Columna

  • La Rikardo: sonido sanducero que hace palpitar a todo el litoral

    La Rikardo Gómez Pedroso (a.k.a. La Rikardo) surge en la ciudad de Paysandú hace, ya, casi veinte años cuando dos saxofonistas convocan a otros músicos para armar un proyecto que no se encasillaría en ningún estilo. A lo largo de sus discos han incursionados en el ska, el reggae, el folclore, el punk y la cumbia, respondiendo a las influencias de los más de cincuenta músicos que han ido integrando sus filas en estos años. Esta peculiaridad les hizo ganar el mote de “la escuelita del rock sanducera”.
    Han tenido la posibilidad de tocar en todo el país y acompañar a las más grandes bandas nacionales en Uruguay y en el exterior, participar de las dos ediciones del Cosquin Rock en Uruguay y telonear a La Renga en su pasaje por su ciudad. En estas casi dos décadas han llevado su música a varias ciudades de Argentina y Chile y formado parte junto a otras bandas independientes latinoamericanas del compilado homenaje a Los Pericos “Ska Pericos”. Esta proyección internacional les permitió participar, en este momento donde los shows en vivo nos son posibles, de festivales vía streaming producidos en México y Argentina, junto a bandas de América Latina, España y otros países. Charlamos con “Mosquito”, saxo tenor y uno de los fundadores de la banda a propósito de generar lazos para internacionalizar el proyecto.

  • Los Durillos: Rock arachán no extinto

    Los Durillos son una banda de la ciudad de Melo con una fuerte influencia del rock rioplatense y un sonido rengo – ricotero que ha alcanzado una identidad y un estilo propio logrando desprenderse de su pasado como un trio que versionaba a las dos míticas bandas argentinas. Nacen en 2014 y, lentamente pero a paso firme, comienzan a componer sus propios temas. Cuando son convocados a participar de un festival en el teatro de verano de su ciudad, surge el nombre del proyecto tras una búsqueda al azar en un diccionario (o al menos así lo cuentan ellos).
    Apuestan a la autogestión grabando por su cuenta y encargándose, también, de la mezcla y masterización de su material. Cuentan con un primer trabajo de estudio, «Profundo» editado en 2020, con canciones poderosas que han logrado hacer sonar en varios departamentos del país. Su corte difusión es “Quimera” y lo acompaña un video clip grabado en el Aeroclub de Melo. Charlamos con Diego Brum, vocalista de la banda, sobre la crítica social en el rock y la escena musical en su localidad.

  • La Gran Smith: Herencia lírica en clave de rock, blues y folk que nace entre las sierras

    La Gran Smith nace hace más de 15 años en la ciudad de Minas, departamento de la Lavalleja. Con su última integración, ya devenidos en power trio, rescatan para ser musicalizados en un singular proyecto, textos del Premio Nacional de Literatura Zelmar Riccetto abuelo de su vocalista y los fusionan con sonidos del blues, el rock y el folk. Bajo esa consigna surge su último trabajo editado en dos partes Tiempo de Volver I y II que ya se encuentra disponible en plataformas digitales donde también reflotan temas propios. Conversamos con Emiliano Riccetto sobre la banda y de la necesidad de restituir valores como la amistad, el compartir y la familia en estos tiempos de vorágine.

  • Praxis, power trio fronterizo con estilo propio

    Praxis es un proyecto que surge en el departamento de Rivera con fuertes influencias del rock sudamericano contemporáneo y que fusiona estilos como el rock alternativo, pop, indie, punk y el hard rock. A través de sus letras buscan despertar en su público las ganas de seguir adelante a pesar de las dificultades, hablan de la falta de empatía y del individualismo del mundo actual. Presentan en cada show, además de sus riffs marcantes, una experiencia audiovisual completa que no pasó inadvertida en el escenario del Pre Cosquín Rock 2019 donde representaron a su departamento lo que les abrió la puerta a festivales en todo el país. Conversamos con Lucas Rosa, guitarra y voz de la banda, sobre el desafío de nacer y perdurar lejos de la capital.

  • Tilo: De Florida a Tokio, pop electrónico de tierra adentro

    Tilo es un dúo que suena como banda. Nace en el interior del país en 2019 gestado por un maragato y un capitalino a los que las vueltas de la vida los han llevado a radicarse al día de hoy, uno en Florida y el otro en Flores. Dos artistas unidos por el beat en un proyecto que desde su nacimiento ya ha grabado doce temas en estudio, los últimos producidos por Vicio Martínez (AFC/La Zeta récords) y siete video clips, uno de ellos rodado en Tokio. Facundo y Gonzalo no se casan con ningún estilo pero se mueven por el sendero del pop y lo tecno con un mensaje directo con una mirada positiva. Para contarnos sobre la búsqueda por alcanzar una sonoridad que los identifique, charlamos con Facundo Friedrich, guitarra y voz de Tilo.

  • La Taddey: Una semilla de rock potente creciendo en el corazón de la patria

    En el centro del país, hace más de 10 años, surge en el barrio Taddey de la ciudad de Durazno un sonido potente y rockero gestado en un garaje donde ensayaba un grupo de amigos a la hora de la siesta. Hoy día, continuando en la búsqueda de un espacio en la escena musical nacional, La Taddey lanza su tercer material «El vuelo». Un disco que habla de la obsesión de estar todo el día persiguiendo ese verso o esa melodía para que llegue a ser canción y que cuenta con la participación de Mandrake Wolf en «Rezo Criollo», el corte difusión con el que salieron a la defenderlo. Charlamos con Martín Ortiz, su vocalista.

  • Señor Loop, la esencia del rock latino, desde Panamá

    Tras partir de México, la Ruta sigue hallando en diferentes puntos de Latinoamérica, los focos que dan fuerza, evolución y enriquecimiento al rock. Llegamos al país que dio origen, a decir verdad hace no tan poco tiempo, a una de las bandas vivas más importantes de habla hispana: Señor Loop.

    Nacieron en Panamá, país que puede anotarse para sí el surgimiento del reggae en español, lo cual no es un logro menor, mucho menos tratándose de un género cuyo crecimiento es simplemente inconmensurable no sólo en ese país sino en todo el continente americano. Sin embargo, ésta no es una banda de reggae, no, aunque como a otras vertientes de la música –y dada su importancia e influencia en dicha nación, seguramente- lo adopten para hacerlo parte de su identidad.

  • Pedropiedra, la voz chilena de los ahora

    En México, el flujo de música chilena se ha hecho una constante, por decir poco. Hay varias generaciones de artistas conectando con la audiencia actual y por ya un largo periodo, de modo que en general el cariño de mis connacionales, lo tienen enteramente en sus manos. No es casual, los artistas chilenos han sabido sacar provecho de su historia y manifestarla en música directa, muy diversa, que tiene sentido y emoción, y también los genera.

    El mérito bien confirmado es encabezado, entre varios otros nombres, por éste; Pedro Subercaseux García de la Huerta, o como mejor se le conoce, Pedropiedra, músico y compositor chileno que tras alinear en una serie de bandas de diferente estilo, ha forjado una carrera individualmente, desde su fundación en México por una suerte de destino.

  • Tangowhiskyman, ensoñación sonora desde República Dominicana

    Para la tierra prometida del merengue y la bachata, este cuarteto nacido en Santo Domingo es, por decir lo menos, inusual –lo cual es claramente positivo. Extrajeron su nombre de una de las canciones de la afamada banda alemana de Krautrock, CAN, y con ello establecieron su primordial horizonte sonoro, un tanto alejado de la tradición musical de la tierra que habitan.

    Ahí comienza el interés por Tangowhiskyman (TWM), grupo conformado por Frank Antun, Ariel Ovalles, Ryan Ureña y Alberto Bustamante quienes desde el 2009 iniciaron su recorrido musical de forma independiente, y con su propuesta han sabido captar la audiencia de varios medios especializados y la audiencia melómana de dentro y fuera de su isla.

  • Burning Caravan, rock gitano latino en Colombia

    Un cuarteto de franceses en Bogotá y su relación con un hombre de Valparaíso, Francisco Martí, resultó en el surgimiento de la caravana luego de tiempo compartido en el que la música, concretamente el jazz manouche, fue el denominador común. La disolución del proyecto galo dio la facultad a su líder, Olivier Lestriez, de comenzar junto al chileno a reclutar gente para dar vida a esta nueva banda que así nació, producto de la mezcla de diferentes culturas e identidades en el mismísimo corazón de Colombia.

    Así, la Burning Caravan integró a 3 colombianos, Javier Ojeda, Tomás Pinzón -de Bogotá- y Alejandro Restrepo -de Pereira-, así como a Diana Osorio -mujer nacida en Rusia con sangre colombo-venezolana en sus venas-; y con esto construyó la identidad y filosofía que ya de por sí carga consigo la música que ejecutan, de personalidad gitana.

  • Nemi Pipali, Rock Nica de calidad mundial

    La ciudad de Managua, Nicaragua, es la cuna de este trío conformado el año del 2011 por Bruno Cortina, Michael Cortina y Evenor González, quienes con el formato más básico de una banda de rock (guitarra, bajo, batería, voz) han venido a situarse como el proyecto más atractivo de su escena nacional, con base en una simple pero contundente filosofía, que por importante que sea, es respaldada por el virtuosismo implacable detrás de su sonido.

    Esta cosmovisión que da vida a la banda se halla primero en su nombre, Nemi Pipali, conjunción de vocablos náhuatl cuyo significado esclarece y brinda la inmejorable carta de presentación de “Vivir el presente”, que luego es reforzada por sus canciones. Así entonces, este grupo de Nicas se sirve de lo único que hay –el instante que acontece- para fundar su proceso creativo y desarrollarlo hasta ver completado el ciclo en el oyente, entregando en el hasta ahora único ‘largaduración’ esa esencia, que transcurre de principio a fin.

  • The Smithereens, música y ticholos

    Allá por 1988, ir al Chuy era para mí como ir a Tower Records en New York unos años mas tarde. Además de comprarte camisetas Hering, vaqueros Levi’s, ticholos y championes Rainha, las disquerías del lado brasileño ofrecían una variedad de material que resultaba inimaginable en un Uruguay en donde el monopolio de facto de Palacio de la Música era la todavía horma total de lo que estaba o no en el mercado. Una empresa, hay que recordarlo, que llegó a vender discos de vinilo y su funda por separado, como si fueran cosas distintas. Una empresa que editó London Calling de The Clash en disco con un sonido tan espantoso a casete de segunda mano, que te hacia preguntarte si no estabas, de hecho, escuchando la copia trucha que te había pasado tu primo.