Última edición correspondiente a 2022 de #SoyFan y nuestro invitado es Gonzalo Silva, quien en mayo pasado publicó junto a Romina Peluffo el EP “Temporal”, trabajo compuesto de seis temas que muestra en amplitud el universo de sus autores y que se ubica entre lo más destacado del año musical que está culminando.
El próximo martes 20 de diciembre, a las 21:00 hs en Sociedad Urbana Villa Dolores, Gonzalo y Romina presentan en vivo las canciones de su trabajo en conjunto y esa fue la excusa para convocarlo.
Gonzalo es fan de Sr. Chinarro y acá te compartimos sus palabras acerca del proyecto del español Antonio Luque.
“Desde chico siempre tuve un particular interés hacia la música española. En mi adolescencia pude viajar a España y traerme varios discos y cassettes de bandas de allá, que también supe compartir, hasta el punto de que la mayoría no sé ni dónde están. Mi temprana juventud pasó del punk radical al rock transgresivo -épocas de querer reafirmar un discurso propio con las palabras de otros- hasta desembocar en el indie, de la mano de artistas como Nacho Vegas, Los Planetas, El Columpio Asesino, Pauline en la Playa y el mismísimo Sr. Chinarro, por nombrar a los que me fueron más relevantes y me acompañan hasta hoy.
El punto de partida fue en el 2006, con el descubrimiento de ‘El mundo según’. Luego, gracias a Taringa, me bajé ‘El fuego amigo’, y ese combo llegó en el momento indicado. Lo que precisaba escuchar en ese momento estaba en esos dos discos. Después, me puse a investigar toda su discografía y a medida que anunciaba un nuevo álbum, lo esperaba con ansias, y llegado el momento, lo escuchaba con suma atención. Iba descubriendo, a la vez, a un artista que, por un lado, en sus discos antiguos lo encontraba cada vez más críptico y oscuro, y con cada nuevo álbum me topaba con algo más luminoso y accesible. Dentro de una carrera tan prolífica que abarca más de veinte discos hay de todo, aciertos y errores. Discos que he preferido olvidar que existen y otros a los que recurro cada tanto y siguen envejeciendo bien.
Con sus primeros discos no entendía lo que decía, pero a su vez me cautivaba.
Esa voz apesadumbrada, entre Bill Callahan y Mark Kozelek, pero en tonos andaluces, y su prosa surreal con tintes de costumbrismo me llamaban poderosamente la atención. Básicamente, cómo escribir de esa forma sin sonar pretencioso o snob y salir bien parado. Pese a que fue mutando a lo largo de todos estos años, el universo de Antonio Luque es propio e intransferible. Por descontado está que siempre me gustaron las canciones con lindas melodías y a Luque se le dan muy bien.”