Desayuno Continental acaba de publicar “Mala Voluntad”, su segundo álbum, apenas unas pocas semanas atrás y, además, se presentará el próximo jueves 21, a las 22.30 hs. en Inmigrantes (J. Paullier esq. Guaná) junto a Trópico Duclós en una noche que promete. Tomando ambos acontecimientos como excusa, invitamos a participar de nuestra sección a Santiago Pepe, vocalista y tecladista de Desayuno Continental. Santiago es fan de (Sandy) Alex G y, lo que sigue, son sus palabras acerca del joven músico estadounidense.
“El artista del que soy fan me llevó un tiempo entender cómo se llama. Si lo buscás en internet se llama (Sandy) Alex G. Parece que, originalmente, se llamaba solo Alex G y después se cambió de nombre, seguramente porque ya hay otros artistas con el mismo nombre y que de hecho creo que son más famosos…
Sin embargo a Alex G lo han nombrado como ‘el heredero de Elliott Smith’, y para mí, tiene algunas cosas de él, sobre todo la libertad para componer. Cada vez que escuchás un disco nuevo de él, te da la sensación de que podés llegar a escuchar cualquier cosa, tiene como una libertad a la hora de componer y de grabar que, para mí, es importante en la música. Me hace acordar un poco a Guided by Voices. Tiene canciones largas y otras cortas, usa cualquier instrumento, prioriza diferentes cosas en los temas, suenan diferente entre ellos, tienen diferentes tipos y estilos de letra. Es, esencialmente, lo-fi de dormitorio, se nota que el tipo compone y las canciones no cambian demasiado desde que las toca en su habitación hasta que las graba o, al menos a mí, me da esa sensación, porque en realidad no tengo ningún fundamento. Capaz que porque casi todos los temas tienen una sola palabra en el nombre, como si los hubiera nombrado solo para poder identificarlos él mismo cuando los busca.
Lo descubrí en el 2014 cuando sacó Beach Music, que, para mí, es su mejor disco hasta ahora, aunque los últimos dos están bárbaros (Rocket y House of Sugar). Lo único que no me gusta mucho de la banda son las tapas de los discos, pero, de alguna manera, me atrae eso, es algo que yo nunca haría y en lo que de alguna manera me puedo refugiar, al igual que la música de cualquier banda que me encanta pero que no me interesaría intentar imitar. En el caso de este disco, que lo escuché más o menos cuando salió (leí algo en algún blog de música o revista, en esa época leía la UNCUT), me pasó algo raro que fue que me sonaba a nada, un álbum medio vacío pero como que sonaba bien, me gustaba tenerlo de fondo y jamás me molestaba y lo seguía poniendo mientras hacía otra cosa, hasta que eventualmente me sabía los temas y le había agarrado el gusto. Me parece que es de las bandas que más me interesan hoy en día.”