
Capítulo 27
El protagonista de #SoyFan, esta semana, es uno de los bateristas más destacados del medio local. Cuenta, también, con la particularidad de integrar tres bandas que encuentran en el blues y el rock setentero sustanciales puntos de conexión, ya que, además de formar parte de ORO y Mandrake y Los Druidas, recientemente se incorporó a Hablan Por La Espalda. Nos estamos refiriendo a Federico Anastasiadis. Tomando como excusa que ORO se presenta el próximo viernes 6, a las 23 hs. en Solitario Juan, fue que lo invitamos a participar de la sección y, aunque Federico admite que “es imposible elegir una banda o artista favorito entre tantos”, finalmente, se inclinó por una banda a la que reconoce como una gran influencia personal: Manal. A continuación, te compartimos sus palabras sobre una de las bandas fundacionales del rock argentino.
“Llegué a su música hace unos cuantos años, por mi cuenta, investigando en internet. Si bien los tenía de nombre y alguna vez había escuchado el clásico ‘Jugo de tomate frío’, nunca les había dado mucha bola. En ese momento estaba enamorado del rock clásico de fines de los 60’s y principios de los 70’s, con raíz en el blues, pero con una interpretación más pesada, como Black Sabbath, Led Zeppelin, Blue Cheer, Jimi Hendrix Experience, Cream y todo eso. A raíz de eso, empezó a circular entre mis amigos el Volumen I de Pappo’s Blues, de quien conocíamos alguno de sus hits pero nunca habíamos investigado la discografía. Eso me voló la cabeza: ‘Algo ha cambiado’, el primer tema. Me parecía alucinante que en la misma época pero en esta región, sin el acceso a las cosas que hay ahora, se estuviera tocando esa música, pesada, que tenía esa misma intensidad pero la sentía mucho más cercana por la empatía que genera que sea en español. A partir de ahí, me sumergí de lleno a investigar toda esa movida rioplatense, porque justo aparecieron en la casa de mi amigo Zelmar, de Los Nuevos Creyentes, una colección de discos de la revista Posdata, así que también nos volvimos locos con Días de Blues y Opus Alfa de acá. Era la música que más me gustaba, pero ahora con un sentido de pertenencia mucho mayor. En esa búsqueda hambrienta entre otro montón de bandas de la región como Pescado Rabioso, Vox Dei, La Pesada y el Pajarito Zaguri, leí que Pappo, de muy joven, había tocado las teclas en una gira con ellos. Así fue que llegué a Manal y me enamoró.