En la edición 106 de #SoyFan nuestro invitado es Santiago Moraes, ex guitarra y voz de Los Espíritus, quien paralelamente a la banda argentina ha desarrollado proyectos alternativos desde 2012 en su faceta solista con lo trabajos «Las canciones de Santi» (2019) y «Los Boliches» (2016), además de «Transeúntes» (2019), este último junto al grupo Los Transeúntes. Por otra parte, para finales de año prevé lanzar su próximo álbum iniciando con él una nueva etapa en su carrera.
El próximo sábado 3 de setiembre a las 21:30 hs. se presentará en vivo en Sociedad Urbana Villa Dolores (Alejo Rosell y Rius 1483) acompañado por reconocidos músicos locales como Nacho Echeverría en bajo (Buenos Muchachos, Mandrake y Los Druidas, El Hombre Avispa), Patuco Lopez en batería (Salandrú), Mato Bello en guitarra eléctrica (Bruto Dan, Sumergibles, La Triple Nelson) y Federico Anastasiadis en percusión (Oro, Mandrake y Los Druidas).
A propósito del mencionado recital, donde recorrerá temas de todos sus proyectos, convocamos a Santiago a participar de nuestra sección y nos habló sobre el músico estadounidense Tom Waits.
«Empecé a escuchar Tom Waits en el secundario, cuando tenía unos 15 años. El papá de un amigo era artista plástico y escuchaba eso en su casa mientras pintaba. Lo primero que escuché fue el disco Bone Machine.
Al principio me costaba escucharlo porque es muy raro todo, su voz es casi caricaturesca y usa instrumentos raros. Todo es impredecible. Con el tiempo fui entrando en su mundo y empecé a fascinarme cada vez más, hasta que llegó un momento en el que lo único que escuchaba eran discos de él, casi como estudiándolos.
Sus canciones son como cuentos, donde desarrolla personajes y crea mundos peculiares y misteriosos llenos de teatralidad. Es un artista qué pasó de una formación de jazz bastante standard a hacer una música completamente deforme y personal, sin ningún tipo de ataduras al momento histórico en el que se mueve. Es como si estuviera en un universo que creó él mismo, y que va mutando de acuerdo a su capricho. Compone todas sus canciones con su pareja Kathleen Brennan. Admiro su libertad y su capacidad de juego.»