La banda argentina Indios se presentará por primera vez en Montevideo, el próximo jueves 19 en Bluzz Live con los locales La Mujer Pájaro de invitados. Los rosarinos editaron este año “Asfalto”, su segundo álbum, luego de un debut que obtuvo muy buena repercusión, no sólo en su país, sino, también, en Perú, Chile y principalmente en México. Para hablar de ello, de sus inicios y de cómo trabajaron para este disco, entrevistamos a su vocalista Joaquín Vitola.
Por Liber Aicardi
Ustedes cuando comenzaron, con su primer disco, rápidamente tuvieron buena recepción tanto de la crítica como de músicos referentes y se encontraron con un escenario que no esperaban, al menos, no tan de pronto ¿Es así?
Sí, totalmente. De todos modos, lo deseábamos y teníamos mucha confianza. Obvio que uno no lo espera pero, al mismo tiempo, lo sueña. Teníamos muchas ganas de que se escuche el disco, porque a nosotros nos encantaba, como que le veíamos que podía tener un cierto “entendimiento” público, tal vez. Lo que queríamos era que se popularice, digamos. Entonces buscamos todas las herramientas para hacerlo: primero subiéndolo a internet, luego copiándolo en discos vírgenes y dándoselo a gente en los festivales grandes. Hacíamos ese trabajo porque, realmente, sentíamos que el disco estaba bueno que lo pudiera escuchar la mayor cantidad de gente, porque pensábamos que iba a gustar. Igual te sorprende, porque cuando uno sueña algo y se cumple es como “ok, sucedió” y te toma de sorpresa, igual. Es algo muy lindo.
De hecho, pasaron cuatro años entre sus dos discos debido a las giras que tuvieron, incluso por algunos países de Latinoamérica. Por ejemplo, en México sé que les fue muy bien.
Tuvimos la suerte de con un primer disco, poder abrir nuevos caminos y pisar, por primera vez, algunos lugares que nos sorprendieron mucho también y superaron nuestras expectativas. México es, sin duda, como el clímax, digamos, en la cuestión del exterior, también fuimos una vez a Lima que realmente nos fue muy bien. Me acuerdo que tocamos un martes, que había mucha gente y que coreaba nuestras canciones. Y eso a uno no le deja de llamar la atención y en Chile también estuvimos. Pero en México estuvimos ya, en cuatro oportunidades, ahora vamos a tener una quinta y, la verdad que es increíble lo que pasó con un disco nomás.
¿Cómo fue el proceso de “Asfalto”, el nuevo disco?
“Asfalto” es un disco que llevó un proceso como que tuvo dos caminos. Nosotros estuvimos cuatro años tocando el primer disco, pero al mismo tiempo, estábamos “demeando” las nuevas canciones, componiendo, tocándolas en la sala de ensayo. Como que fue un proceso de macerado, como a fuego lento, y eso permitió que pudiéramos ser selectivos al momento de decidir qué temas grabar en el estudio. Así que, nos tomamos mucho tiempo, y tuvo su lado positivo porque tuvimos mucho tiempo para probar, buscar distintas instrumentaciones y tocar los temas en vivo. Por ejemplo, “Vení” y “Lucidez” los veníamos tocando desde antes que saliera el álbum. Entonces, como que ya formaban parte del repertorio hace mucho y nos pareció algo que estaba bueno.
Nosotros estuvimos cuatro años tocando el primer disco, pero al mismo tiempo, estábamos ‘demeando’ las nuevas canciones, componiendo, tocándolas en la sala de ensayo. Como que fue un proceso de macerado, como a fuego lento, y eso permitió que pudiéramos ser selectivos al momento de decidir qué temas grabar en el estudio.
Y en cuanto a la producción, participaron Diego Uma de Babasónicos y Coti Sorokin ¿Qué le aportó cada uno de ellos al disco?
Coti, por ejemplo trabajo en dos canciones y Diego en tres, siempre co-producidas con nosotros, que ya habíamos producido el primer disco, entendíamos la mecánica y no difería mucho como trabajaban ellos, así que nos llevábamos muy bien. Ellos entendieron, primero, que nosotros teníamos como una idea bastante clara y no pretendían modificar, tal vez, los cimientos y algunas cosas que ya estaban bien, sino más bien como aportar pinceladas y colorcitos que tal vez, nosotros no podríamos haber llegado porque no estaba en nuestras intenciones o no se nos ocurrió la idea. Coti aportó un poco más en la parte estructural de la canción, como bien hace él, y es un gran compositor, cuando veía que podía sumar algo en ese sentido lo hizo y estuvo buenísimo. Y Diego, tal vez, estuvo más en el “macro”, digamos. Como en la cosa más desde afuera dando su punto de vista o hasta impulsando a que termináramos una canción que, por ahí, no estaba tanto en nuestros planes. En el caso de “Dolorosamente bella” me acuerdo que él fue como el que nos motivó a darle forma a la canción y ponerle una base, por ejemplo. Nosotros, tal vez, la hubiéramos grabado sólo acústica a esta canción y terminó convirtiéndose en un tema donde empiezan a entrar los instrumentos y se vuelve como un tema “full band”, por decir de algún modo.
Si bien los temas mantienen la esencia pop, hay como una presencia más importante de las guitarras en este disco ¿no?
En realidad, me cuesta un poco “sacar el promedio” porque el disco anterior también tuvo mucha guitarra. Por ahí, ahora se escuchan un poco mejor. Tal vez, lo que pasaba en el disco primero, era que, como lo grabamos en mi casa, con una placa de sonido no tan de alto equipamiento, por ahí teníamos ciertas limitaciones a nivel mezcla. Entonces, en este disco, estando en un estudio de grabación hizo que agarre más nitidez “la viola”, y que podamos jugar un poco más en la mezcla. Igual, después escucho “El Extranjero”, por ejemplo y escucho que también tiene muchos teclados o coros. Como que nos permitimos jugar con todos los instrumentos un poco más con respecto al primer disco. Fue un poco más lúdico este disco.
Todo lo que sea de Rosario en el aspecto positivo y artístico y que veamos que suma y que deja un legado interesante nos enorgullece, y lo tomamos como propio. Uno se siente parte, por más que ni siquiera estuvo ahí en ese momento.
Ustedes son de Rosario. ¿Se sienten conectados con aquella generación de músicos como Baglietto, Fito Páez, Lito Nebbia, etc?
Si, la conexión está, porque Rosario tiene con ellos un sentimiento de pertenencia muy grande, me da la sensación. Es una ciudad como de mucha “bandera” ¿viste? Entonces, sí. Todo lo que sea de Rosario en el aspecto positivo y artístico y que veamos que suma y que deja un legado interesante nos enorgullece y lo tomamos como propio. Uno se siente parte, por más que ni siquiera estuvo ahí en ese momento, pero es como que la tierra te hace parte. Creo que Rosario tiene como mucho de eso.
¿Qué expectativas tenés para el debut de la banda en Uruguay?
Creo que va a ser un show muy enérgico porque así, desde el vamos, lo proponemos. Pensá que no estuvimos nunca ni en Montevideo, ni en Uruguay, así que es como una presentación de disco “doble”, por decirlo de algún modo, porque no tocamos nunca ninguna canción. Creo que vamos a hacer énfasis en “Asfalto” pero nos copa la idea de mostrar todo nuestro repertorio que es lo que estamos haciendo, un poco. Y también hacemos algo mucho que es “olfatear” y vibrar la onda y la energía del lugar, para después, en base a eso, darle unos retoques a la lista de temas y ver para qué sentimos que está el ambiente. Tal vez, pueda acompañar el ambiente o lo puede cortar. Son decisiones que las tomamos ahí, improvisadas y que hace que se mantenga fresca la lista y que nos mantengamos frescos nosotros y no nos roboticemos ante una lista de temas ya establecida.
Luego de tocar en Montevideo ¿Por dónde sigue la gira?
Montevideo, prácticamente, es el último show antes de irnos a México, que nos vamos por un mes y medio, tenemos algo así como diecisiete shows, y después cerramos el año en Buenos Aires el 19 de diciembre. Está buenísimo porque vamos a estar en un montón de lugares de México donde nunca estuvimos, un montón de ciudades que no conocemos, y volver a otras que ya estuvimos. Así que estamos muy contentos, también de viajar, y viajar con la banda que es la cosa que más nos gusta en la vida, poder conocer lugares. De hecho, un par de los chicos de la banda no conocen Montevideo, o Uruguay mismo. Además, aunque ya fuiste cincuenta veces a un lugar, ir con la banda es una experiencia totalmente distinta. Te diría hasta que es otra ciudad.