Hace unas semanas atrás Zalo Solo publicó “Buena Suerte”, un disco audiovisual compuesto de siete tracks/episodios donde el MC y beatmaker explora diversos ritmos con una lírica hilvanada por el amor en sus distintos planos. A propósito del lanzamiento, conversamos con él acerca del proceso creativo, de su momento como artista y del valor del disco como obra, en la entrevista que te compartimos a continuación.
Por Liber Aicardi
Pasaron cuatro años desde tu disco anterior ¿Qué cosas han sucedido entre ambos trabajos?
Un montón de cosas. En un momento me dediqué básicamente a hacer singles, pero, si bien me parece que está buenísimo, soy una persona que, no sólo como generador sino como consumidor, me gusta mucho la obra completa. Me parece que una canción es una obra completa, por supuesto, pero, para (valga la redundancia) el sentir de la artista mismo, me parece que podés ir más en profundidad y entender como varios planos, varias facetas de los artistas a través de los discos. A nivel personal, también pasaron un montón de cosas y a nivel musical me fui desarrollando mucho. Los discos son procesos largos para mí, aunque tengan muchas canciones o pocas canciones le dedico un montón de días y horas a cada canción en su totalidad. Yo, igual, estoy tres meses con una idea, creo mucho en la originalidad, no quiero hacer las mismas cosas que ya están hechas. Soy muy crítico conmigo mismo, no me gusta sacar algo de lo que no estoy convencido, me lo tomo muy artísticamente lo de la música. Entonces, ya desde la génesis me propongo que sea algo original, por eso, capaz que demoro un poquito más en hacer la música.
Además, es un disco personal que, de haber lanzado los singles por separado, se hubiera perdido mucho en cuanto a la apreciación integral de la obra ¿no?
Es que, por lo menos a mí, nunca me parece suficiente cuando estoy haciendo el disco. Este disco tiene un hilo conductor que es el amor en las distintas facetas, es súper personal porque estoy hablando desde mí, desde todas mis experiencias y eso es lo que las conecta. Si bien me parece que cada canción se sostiene por sí misma, me parece fundamental cómo estamos sacando el disco, como si fuesen capítulos de un libro. Es, literalmente, una misma historia que es la mía contada en distintos momentos, en diferentes ambientes.
¿En qué momento te diste cuenta que había un hilo conductor?
En un momento como que te das contra el disco. Venís haciendo cosas y es como que todo termina en un mismo lugar, tenés una idea fija de que querés hablar de esto, esto y esto. Como que en todas tus canciones querés poner algo de ese mensaje que querés transmitir, que no necesariamente es una única idea. Puede ser un estado o lo que sea, y te das contra esa realidad. Decís “hice no sé cuántas canciones y todo se trata básicamente de lo mismo, claramente estoy queriendo decir algo” y ahondar en esto, y desarrollarlo, es un poco el proceso que tengo yo con los discos.
Yo, igual, estoy tres meses con una idea. Creo mucho en la originalidad, no quiero hacer las mismas cosas que ya están hechas. Soy muy crítico conmigo mismo, no me gusta sacar algo de lo que no estoy convencido… me lo tomo muy artísticamente lo de la música. Entonces, ya desde la génesis, me propongo que sea algo original. Por eso, capaz que demoro un poquito más en hacer la música.
“Buena Suerte” es un disco con un espectro musical muy amplio donde, además de bases típicas del género, encontramos blues, bossa nova, cerrás con un tema acústico… ¿Cómo se dio esa amplitud de géneros?
En realidad son muchas cosas que quiero hacer desde hace mucho tiempo, son ideas donde, capaz, encontrás un montón de otras cosas. Yo soy de escuchar muchísima música, en especial porque al hacer la mayor parte de los ritmos sobre los que rapeo me pasa eso, que tengo que escuchar un montón de música de otros lugares y entonces, te das cuenta que te gusta todo. Viajé a Brasil y estuve en contacto con pila de música y dije “¿por qué no? Yo quiero hacer esto, pero de la forma cómo me transmite a mí, quiero reflejarlo de alguna manera”. Y así con todo. A nivel de letras también, con la forma de contar las cosas… Capaz que eso no se nota tanto porque no es tanto “en tu cara” como con la música o los ritmos. Me estoy dando el gusto de estar súper conforme con las creaciones que estoy haciendo en este momento, cosa que, capaz que antes, no me pasaba, que eran como las canciones que me salían. Estas son las canciones que quiero hacer y las intento hacer así.
También es un disco muy rítmico.
Sí, sin dudas. Me interesaron mucho los ambientes y me pareció que era súper importante que la música que hiciera fuera algo que vos pudieras escuchar y disfrutar, que no fuera algo disruptivo sino algo súper llevadero y cuidado siempre. Este disco es el más musical que he hecho hasta ahora. Yo soy mucho del sample, pero acá, por encima de eso, se unieron un montón de músicos muy buenos que le agregaron un valor de musicalidad que obviamente suma un montón.
¿Cómo surgieron las colaboraciones?
Es un poco como una cabeza más de productor me parece. Yo veo las obras en su totalidad, entonces cuando tengo determinados ritmos pienso en eso. Capaz que hay cosas que yo no puedo hacer sobre un ritmo pero conozco a alguien que lo haría excelentemente, los veo claramente sobre esos ritmos, como pasó con Gabino (Suanes). Yo escuché ese beat que me pasó Maik Soul y vi que era muy para Gabino, que quedaría con el color de voz que tiene él; además, es un artista que yo quiero mucho y lo quería tener formando parte del disco. Exactamente lo mismo pasó con Christian Cary, era como que se caía de maduro “¿A quién quiero poner acá? Al uno de Uruguay en esto”. Y se dio la posibilidad y también lo tuvimos. Lo mismo pasó con “Superhéroe”, que tenemos a Federica Giovioo haciendo unos coros y me parece que no hubiera otra persona que pudiera hacerlo porque ella tiene un rango muy bueno y un color de voz, también, extremo. Te juro que la escuchaba grabar y me emocionaba, no podía creer lo que estaba pasando. Y en los resultados se ven que fue una buena decisión.
¿Y la faceta audiovisual?
Hoy en día, si o si, estas súper obligado a tener un contenido audiovisual, como que las canciones tienen su alcance hasta un determinado punto y la gente le llama mucho la atención lo visual. Entonces, nos parecía que estaba bueno eso y con la economía de recursos que tenemos, la idea principal de la que partí fue: es imposible grabar una película que encadene todas estas, pero sí podemos hacer una especie de fotos en movimiento de lo que sería cada uno de esos tráiler de la película de cada canción.
Me estoy dando el gusto de estar súper conforme con las creaciones que estoy haciendo en este momento, cosa que, quizás, antes no me pasaba, que eran las canciones que me salían. Éstas son las canciones que quiero hacer y las intento hacer así.
Hoy hablábamos de la importancia de la obra y la industria actualmente va como en el sentido opuesto donde el consumo de música es muy efímero. ¿Te adaptaste a esta manera de consumir la música?
No (se ríe). Yo creo que no me voy a poder adaptar nunca. No sé si es algo que tampoco quiero. Al contrario. Soy como más de valorar profundamente las cosas, las experiencias por encima de los objetos, resignificarlos para que algo tenga sentido, no sólo tener por tener sino encontrarle un espacio para que habiten contigo y vos con ellos. Lo mismo con las tendencias, siempre existieron. Yo creo que en realidad lo que se destaca es lo otro: hacer algo atemporal y propio. Después, eso será reconocido o no será reconocido y no sé hasta qué punto importa, sino, lo que importa es como te haga sentir a vos.
También es un tanto perverso, ya que te lleva un buen tiempo en concretar un proyecto y a la semana ya deja de ser novedad…
Sin duda. Con esto que te estoy diciendo no significa que no lo sufra a eso en el doble sentido de la palabra, que lo experimente y lo sufra literalmente. Pero también está en los hábitos de consumo de cada uno, en qué es lo que uno quiere hacer. Pasa en el arte, en la moda y con lo que sea. A nivel generacional, a partir de los millennials, creo que se está generando conciencia de óomo relacionarte con tu entorno y con las personas.