Hablar de Traidores es referirse a una de las bandas fundamentales de nuestro rock, tanto por su obra como por la huella que dejó en más de una generación de público y artistas a lo largo de cuatro décadas de historia, a pesar de la intermitencia que ha caracterizado su carrera.
Liderados siempre por la dupla conformada por Juan Casanova y Víctor Nattero, a partir de 2023, la integración se completa con Luis Angelero en guitarra rítmica, Migue Nieto en bajo y Nicolás Rodríguez en batería, potenciando las composiciones, muchas de las que se han sostenido en el tiempo gracias a la vigencia de su lírica.
El próximo miércoles 17 de julio, a las 21 hs, Traidores celebra 40 años de trayectoria en el Auditorio Nacional del SODRE, escenario que los recibirá por primera vez, en una fecha que promete recorrer lo mejor de su discografía y donde no faltarán algunos invitados de lujo, entre los que se encuentra el tecladista Caio Martínez, quien integró la banda durante el período 1987-1988.
Sobre el show que se viene, la actualidad de la banda, la trascendencia y el poder de las canciones, conversamos con Juan y Víctor en la entrevista que te compartimos a continuación.
Por Liber Aicardi
Foto: Paul HernándezEmpecemos por lo más reciente de Traidores, que fue el show en Cosquín Rock. ¿Cómo lo vivieron?
Víctor – Bien de bien, fue toda una experiencia. Si bien estás haciendo
lo que hacés siempre, que es tocar, cantar, estás frente a un público y en un contexto que capaz que no es el tuyo del todo. Ya no es un Cosquín Rock, no es solo rock, es una mezcla de cosas -no sé si está mal o bien, no es un tema de discusión- pero sí, es lidiar con un público no es todo tuyo. Está re buena esa experiencia.
Juan – De algún modo, nos sorprendió que nos invitaran a nosotros, ya que no estaba funcionando la banda. No es una banda que está de gira y, de hecho, Traidores participa de un par de Montevideo Rock, pero nosotros no vivimos la época de gloria, la época de los mega festivales, no fuimos al Pilsen Rock, no estuvimos en todo eso. Estuvo buenísimo. Fue como “a la vejez, viruelas” tocar ahí porque hoy estamos en otras condiciones de sonido, todo esto está divino, poder tocar nuestros temas sonando bien, en esas condiciones y, después, con la gente, si bien no era todo obviamente nuestro público, hubo un montón de gente que fue a ver a Traidores y nos sorprendió; gente que fue a poguear con nuestros temas y apoyar con banderas, cantándose todos los temas, la lluvia estuvo épica cuando tocamos, también, entonces fue una experiencia increíble. Y, además, está la posibilidad de conectar, no sólo con la gente que le gusta la banda, sino con gente nueva, joven, que no tenía ni idea de los Traidores, que escuchó muy respetuosamente unas canciones que son justamente eso: canciones para escuchar y pensar. No somos como el grueso de las canciones que se interpretan en los festivales, que son más de para bailar o de entretenimiento, digamos.
Para mucha gente que no los va a ver regularmente esa presentación tuvo eso de vuelta o de reencuentro con Traidores. ¿También lo sienten así?
Víctor – Es complicado hablar de una vuelta, así es como funciona la banda, estamos cuando se dan las condiciones para estar, cuando la gente que siempre está mandando mensajes nos para en la calle y todo eso. Como sea, Cosquín fue algo muy particular, de pronto, pero como vuelta no sé. Igual yo ya había estado cuando Juan tocó en el Cosquín anterior, hicimos un montón de toques, pero en realidad, Traidores no existe como banda. No está la idea de hacer giras ni de grabar discos que, por otra parte, ya no existe grabar discos. Nosotros tocamos cuando sentimos que hay gente que nos quiere escuchar.
Juan – Sucede que estas canciones, a través de los años, y en muchos casos, para los hermanos menores o los hijos, e incluso para los nietos (se ríe), para ciertas personas estas canciones tienen cierta relevancia y, mientras eso pase y nosotros podamos tocar, lo vamos a hacer. Se tienen que dar muchas cosas para que nosotros podamos tocar. Entre otras, tenemos una banda de apoyo que, la verdad, es tremenda, nosotros decimos con Víctor: “Traidores nunca sonó así”. Muchas cosas tienen que salir bien para que nosotros podamos armar una logística para poder tocar, porque Víctor vive en Maldonado y es extremadamente difícil para nosotros, como son nuestras vidas, podernos juntar. Entonces, se hace realmente un esfuerzo. Víctor tiene que viajar hasta Montevideo para venir a ensayar o para dar notas, trabaja, tiene una hija, además que tiene un costo tremendo todo eso.
Hemos hecho lo posible y nos hemos tomado muy en serio este show que tenemos ahora y venimos dando lo mejor de nosotros, pero sabiendo que esto
son cuestiones coyunturales, como ha venido pasando de hace décadas con Traidores, nos juntamos cuando se puede y chau. Esto es Traidores, un milagro muy extraño y, de algún modo, somos como viajeros del tiempo. Venimos de otro mundo, de otro tiempo, otra vida. Tal vez, un mejor lugar (citando “Flores en mi tumba”).
Obviamente, el vehículo de ese viaje que mencionás son las canciones. ¿Cómo viven esa cuestión de la vigencia de los temas? Lo pregunto sobre todo porque eso tiene dos caras. Por un lado, debe ser reconfortante permanecer en el tiempo, pero por el otro eso también habla de que el entorno sigue siendo el mismo.
Víctor – Es lo que decimos nosotros: o es muy chato todo o no cambia nada, no ha cambiado Montevideo, no ha cambiado el mundo. Sí, hubo cambios a un nivel superficial, pero pasan los gobernantes, pasan los lenguajes musicales, pasan diferentes cosas en la superficie pero los problemas de fondo parece que siguen siendo los mismos. El “no future” sigue siendo “no future”.
Juan – De hecho, en 2020, “Montevideo agoniza” creo que cobra pleno sentido para mucha gente y mucha de la obra de Traidores, también. Por eso es que estamos hoy tocando. En 2020 yo – y para Víctor debe haber sido bastante parecido – de repente, empecé a recibir mensajes y gente que me paraba en la calle diciendo “ahora entiendo todo”.
¿Consideran que dejaron un legado?
Víctor – Yo creo que sí, pese a que hay manos negras que no quieren, que rompieron como ese eslabón, como que el rock acá empezó en el 2000. No sé, es como que de toda la rica historia que hay para atrás se sabe muy poco
o lo sabe la gente de nuestra edad, sino los tipos más jóvenes lo sabrían exactamente, pero ni nos conocen a veces, o no tienen idea de por qué hay bandas ahora como La Vela o No Te Va Gustar, si no es por ellos que nos mencionan. Si bien nos pasan en algunos programas de radio, la historia rica que hay detrás de todo eso – no sólo de nosotros, también de toda la gente de aquella época – como que se cortó y volvió a empezar en otro momento con los mega festivales o como quieras llamarlo.
Juan – Y más allá de eso, lo que es importante para nosotros dos, tiene que ver con que la gente se apropia de las canciones, nosotros no tenemos nada que ver ahí. Vos hacés una canción y una vez que la mandás al mundo pasan cosas muy inesperadas, por ejemplo. Que tengan relevancia ciertas canciones que compusiste hace cuarenta años, dice que las cosas, que los problemas siguen siendo los mismos. Si escuchás “Flores en mi tumba”, los problemas de los adolescentes de aquél entonces son los mismos que los de hoy. Entonces, por un lado decís “bueno, preferiría que mis temas no tuvieran ninguna relevancia”, sin embargo hay gente que te agradece por muchas de las canciones. Una de las cosas que me mencionan mucho es “gracias por salvarme la cabeza” o “esta canción me salvó la cabeza”. Las cosas pasan a pesar de vos, es el poder y el misterio de las canciones. Mientras nosotros podamos y haya gente que quiera escucharlas las vamos a hacer, intentaremos cumplir.
¿Esto los para en otro lugar a la hora de transmitir el mensaje, con otra responsabilidad respecto al momento en que compusieron las canciones? Es decir ¿son conscientes de la influencia que tuvo y tiene la obra de Traidores en el público?
Víctor – Creo que no tenemos tanta conciencia tampoco. A veces nos lo hacen saber como decía bien Juan, pero hemos tomado conciencia con el tiempo.
Juan – También somos conscientes de que eso es para una parte de la gente, sabemos que esto no es a nivel masivo y popular. Y no nos importa. Es relevante para nosotros porque le importa a una cierta cantidad de gente que no sabemos cuánta es y, cada vez que vamos a hacer un show, no sabemos si la gente va a ir o si no, no lo sabés.
Víctor – Te podría decir que a partir del Cosquín es muy probable que mucha gente joven se haya interesado, siempre hay dentro de cien cabecitas capaz que cinco o seis que captan y nos van a escuchar después, y luego capaz que van a este show. Capaz que nos encontramos con gente joven, puede pasar eso. Es lo positivo del festival, también.
Recién me hablaban de la banda actual. ¿Qué le aportan a Traidores tanto Lucho, Nicolás y Migue?
Juan – Para mí, lo principal es que a ellos les gustan las canciones que están tocando. Para ellos, estas canciones tienen significación y las tocan desde ahí, haciéndolas propias y a la manera en que ellos tocan, que es diferente a la manera en que nosotros tocamos. Porque son generaciones nuevas, con otras capacidades, otras ideas y, ya de por sí, renuevan los temas. Y que los toquen con compromiso, también, porque las canciones realmente les gustan. Todo nos aporta y hace que en escena todo rinda más, que los temas salgan mejor. Solemos decir con Víctor que nunca sonamos así.
Víctor – No nos referimos a que lo otro sea menor. El aporte, por ejemplo, de un tipo como Migue, que viene de otros lenguajes y sepa traducir, y sepa ser él y aporte su bajo; que Lucho aporte su guitarra, aporte su manera de toque, es lo que te hace brillar de vuelta. SIento que tengo un trampolín, tengo un muro atrás que está muy bueno y donde me puedo apoyar y largarme a hacer otras cosas.
Juan – La verdad, tenemos la mejor banda que podríamos aspirar. Para este show invitamos, también, a Caio Martínez que formara parte de Traidores en el segundo y tercer disco, que no lo habíamos invitado en las últimas décadas a los shows y que viene en representación, de algún modo, de todos los compañeros de viaje que han pasado por la banda. No podemos invitar a toda la gente que hubiéramos querido a este show por cuestiones de logística, porque tenemos los ensayos contados.
¿Qué tipo de show veremos el 17 de julio en el Auditorio del SODRE en la celebración de los 40 años de Traidores?
Juan – El show es un show austero, en el sentido de que no hay una puesta en escena pretenciosa. Vamos a tocar los temas disco por disco, en orden cronológico, con alguna excepción de algún tema que se deja para otro momento del show, por ejemplo, en los casos donde hay invitados. Es de algún modo un cumpleaños y si bien queríamos invitar a un montón de gente, por razones de logística y de los tiempos que tenemos, resulta muy difícil coordinar a tanta gente implicada en un show, que si bien es austero, no escatima en arreglos. Víctor le pone un trabajo a las versiones para que éstas sean las mejores posibles. Sí, decidimos invitar a unos pocos amigos que no habíamos invitado en ocasiones previas, pero no van a pasar de cuatro o cinco.
Víctor – Si bien el material del show es el que quiere escuchar la gente, hay versiones en las que estamos trabajando con Caio, principalmente yo, con sus muy buenos aportes de sampleos, de instrumentos de cuerda, pianos, Hammond, Wurlitzer. Estamos trabajando como yo hubiera querido tener esas canciones, estoy tratando de llevar esas canciones a donde siempre me hubiera gustado que fueran. Va a estar muy interesante y vamos a contar por primera vez, que para mí es una gran alegría porque es una persona que admiro y siempre dije que es uno de los mejores guitarristas de aquí, que es el señor Gustavo Parodi. Por primera vez vamos a estar juntos los dos en un escenario y para mí es un sueño cumplido – ya habíamos estado con Gabriel (Peluffo), que fue otro sueño cumplido – ya que Los Estómagos son una banda que estuvo con nosotros desde el “vamos”. Va a ser un show muy interesante. Juan está al cien por ciento y, para mí, es uno de los mejores frontman que hay, un tipo que domina una energía que no he visto en otro cantantes de aquí. Pasan los años y el tipo está tremendamente bien. Estamos muy contentos, más que nada, por cómo ha respondido la gente, como responde siempre, el motivo son ellos. Así que va a ser un festejo “deluxe», con todo.
Las entradas para el show “Traidores – 40 Años” se encuentran a la venta a través de Tickantel.
Foto: Paul Hernández