La banda Snake acaba de publicar a través de plataformas digitales “En Vivo en Rock & Living”, el segundo registro en directo de su discografía y, sin dudas, el trabajo más peculiar de su carrera. Originalmente fue concebido como un show de streaming grabado para el ciclo del mismo nombre, que fuera producido y transmitido por DirecTV en el pasado 2020. Además, tiene el sello del pandémico contexto de aquél momento, en el cual no podían llevarse a cabo espectáculos en vivo de ninguna índole, a punto tal que, como todos recordaremos éste tipo de conciertos era lo más cercano a un recital que podíamos asistir. Y sí, a la postre, el resultado es un disco en vivo grabado sin público, lo que probablemente lo convierta en una rareza no solamente a nivel local.
A lo largo de quince temas de todas sus etapas, Snake recorre un contundente set y resume a la perfección la energía que despliega en sus shows. Clásicos como “Ataque de pánico”, “Mordiendo la ciudad”, “Equis”, “Suicida” y “Montevideo volvé” conviven naturalmente en el registro con canciones más recientes como “Los años de la guerra”, “La muralla” o “Lejos de nosotros” por poner algunos ejemplos. Acerca del reciente lanzamiento, del presente y futuro del grupo conversamos con Mikael Boudakian, bajista y miembro fundador de la banda.
Por Liber Aicardi
¿Cómo fue la experiencia de grabar un show en vivo sin público?
En realidad, lo que nosotros quisimos, justamente, plasmar sacando este disco fue ese momento tan particular del año pasado. Nos pareció que era un show que estaba bueno dejarlo registrado dentro de la discografía por lo que significó, porque fue un show muy emotivo y especial, justo en el marco de una pandemia que entendemos que va a quedar para la historia de la humanidad y que siempre se recordará. Y fue emotivo porque estábamos sin tocar, como todas las bandas, y fue como buscar la manera de estar con el público y de llegarle al público con este show de streaming. Fue raro porque no había público; de hecho, en el disco se escuchan cuatro o cinco personas aplaudiendo, pero del otro lado, sí, había miles de personas mirándolo, entonces nosotros sentíamos que si bien no había nadie, sí, había mucha gente y había mucha energía del otro lado de las cámaras. Yo creo que se generó una linda sinergia entre la energía que transmitía el público y la que nosotros también teníamos tocando.
¿Cómo llegó la decisión de editar audio y lanzarlo como un álbum en vivo?
El show se hizo para el ciclo Rock & Living de DirecTV, entonces, al principio salió el show en streaming por la página de YouTube de Rock & Living, en vivo, con la banda tocando mientras la gente estaba mirando; es decir, no estaba grabado ni nada. Después, sí, ese show quedó grabado y registrado en audio y video para que saliera por DirecTV para toda Latinoamérica. Estuvo saliendo durante un año, de hecho. Hace unos meses estábamos escuchando el show y dijimos “¡qué bueno salió este show! ¿Por qué no hacemos un disco con eso?”. Entonces, lo que hicimos fue aprovechar esa grabación para que, también, quedara dentro de la discografía de la banda. Además, nos gustaba que este disco que salió refleja lo que es el show de hoy de Snake. Vos escuchás ese disco y decís: “esto es Snake hoy”. Nuestro anterior disco en vivo fue en 2006, pasaron quince años, es mucha la diferencia y la banda es otra. Desde nuestras edades, al repertorio que tocábamos en ese entonces, teníamos dos discos y ahora tenemos más discos. Entonces, el show es otro y tener un disco de 2006 como único registro en vivo no nos parecía representativo al día de hoy de lo que es la banda.
También es una forma de darle vida a las canciones de los últimos años ¿no?
El que escucha este disco, está escuchando el show de Snake de hoy. Es más, el disco está en el orden del repertorio, nosotros tocamos en este orden las canciones cuando tocamos en vivo. Y es un disco que, de hecho, no lo editamos. La voz que aparece es la voz de Marcelo grabada en ese show, los instrumentos no están editados. El show está natural, las imperfecciones que tiene son las propias de un show en vivo y lo dejamos así porque nos pareció que estaba bien tocado y estaba bien dejarlo así. No lo perfeccionamos como a veces se hace para dejarlo como el show perfecto.
El que escucha este disco, está escuchando el show de Snake de hoy… Y es un disco que, de hecho, no lo editamos. La voz que aparece es la voz de Marcelo grabada en ese show, los instrumentos no están editados. El show está natural. Las imperfecciones que tiene son las propias de un show en vivo y lo dejamos así porque nos pareció que estaba bien tocado y estaba bien dejarlo así. No lo perfeccionamos como a veces se hace para dejarlo como el show perfecto.
Y, además, dejar registrado el show de Snake en pandemia…
Claro, algo teníamos que dejar. En nuestra discografía tenía que quedar eso. Después, cuando seamos viejitos (se ríe) y miremos la discografía nuestra quedará que ese es el disco en vivo sin público de la pandemia de 2020.
¿Cómo llevaron como grupo todo ese tiempo que no pudieron tocar, siendo una banda donde el vivo es una parte fundamental?
Fue un bajón. La verdad que fue un tiempo donde, a los que viven cien por ciento de la música, de un día al otro les cambió la vida. En nuestro caso, varios integrantes de la banda, sea técnicos o músicos, mismo, viven cien por ciento de la música y eso, sin lugar a dudas, afectó en su ingreso diario. Fue tremendo.
Y en la interna fue ver qué podíamos hacer para revertir un poco esa situación.
Uno al escuchar el disco, nota lo bien que se amalgaman los temas de “Pecadores y corderos” con los anteriores. ¿Trabajaron mucho en eso?
Eso es lo que buscamos hacer en el show, priorizamos el show en la elección de las canciones para tocar en vivo para que, justamente, tenga una continuidad, un sentido. Entonces, elegimos las canciones que le den esa continuidad y ese sentido al show. De repente, canciones como “Dos pasajes paramarte”, si las tocamos, pueden desentonar, pero elegimos de todos los discos las que generen como una continuidad del show razonable.
¿Cómo ves “Pecadores y Corderos” a la distancia?
Lo que pasó con “Pecadores y corderos” fue una lástima, como le habrá pasado a otras bandas que lanzaron un disco a finales de 2019, no se pudo tocar. Fue un disco que no lo pudimos explotar, pero no tiene sentido seguir tocándolo ahora porque ya pasaron dos años . Por eso decidimos, también, sacar otro disco, porque es un disco nuevo/viejo, ya tiene dos años. Fue un desperdicio… encima hicimos un disco doble y a nosotros nos encantó el concepto de “Pecadores y corderos’. Creo que el nombre y el concepto es lo que mejor representa a Snake porque son las dos caras que tiene la banda. Esa parte más rockera, más pesada y al mismo tiempo el otro disco más melódico, tirado más al costado “beatle” pop rock que tiene la banda. Ese disco para mí es la mejor representación de la banda por eso. La verdad es que empezamos divino, hicimos la presentación en La Trastienda, después hicimos otros shows, en Barros Blancos, tocamos en Durazno Rock que estuvo impresionante, tocamos con La Beriso en el Campus de Maldonado y ése fue el último show que hicimos, el 24 de febrero de 2020, y a los quince días empezó la pandemia. Y ahí dejamos de tocar “Pecadores y corderos” y todo el año para desarrollarlo era 2020… eso le debe haber pasado a varias bandas.
Lo que te permite el hecho de sacar canciones es continuamente estar sacando algo nuevo y dándole algo nuevo al público. Eso creo que es el hecho positivo que tiene. Pero después ¿qué haces con esas canciones? ¿Las incluís en un disco? Porque muchas veces quedan colgadas y te queda como una lástima de eso. A mí me gusta que las canciones estén dentro de un disco.
¿En la elección de los temas para el streaming, las letras tuvieron algo que ver dado el momento que vivíamos?
La verdad es que nosotros cuando estábamos armando el repertorio, como pasa muchas veces, estábamos pensando “tenemos que poner esta canción por tal cosa o esta otra por la otra, tenemos que poner aquella porque fue el corte difusión de tal disco…” y en un momento dijimos “hace seis meses que no tocamos por la pandemia, vamos a tocar lo que se nos cante sin pensar en qué es lo que tiene que ir y qué es lo que no tiene que ir, vamos a tocar lo que tenemos ganas”. Queríamos que fuera un show súper auténtico, que fuera lo que nosotros tenemos ganas de tocar porque, si nosotros nos sentimos bien tocando y es auténtico, se lo vamos a transmitir a la gente. Y así fue como conformamos el repertorio, hicimos las canciones que teníamos más ganas de tocar sin pensar en ninguna estrategia.
¿Qué planes tienen a corto y mediano plazo?
Nuestro plan es, el año que viene, sacar canciones nuevas. Por eso estaba bueno que saliera este disco ahora, también. Si sacamos un disco nuevo y no sacabamos este ahora, después no lo sacábamos más porque vamos a tener canciones nuevas que no están ahí.
A propósito de eso ¿se adaptaron a esta nueva forma de publicar y consumir música a través de singles y ya no tanto de álbumes?
Ahí te voy a hablar a título personal. A mí me encantan los discos porque me parece que es una obra que tiene un sentido. Me gustan los discos que tienen un sentido. Yo escucho “La hija de la lágrima” de Charly García y me parece que es una obra de arte desde el primero hasta el último tema, que es para escucharlo entero. O “The Wall” de Pink Floyd, es para escucharlo entero… por algo cuando Roger Waters tocó en Buenos Aires, lo tocó entero porque es una obra entera y a mí me gusta eso de los discos. Pero tenés que aggiornarte, también. Lo que te permite el hecho de sacar canciones es continuamente estar sacando algo nuevo y dándole algo nuevo al público. Eso creo que es el hecho positivo que tiene. Pero después ¿qué haces con esas canciones? ¿Las incluís en un disco? Porque muchas veces quedan colgadas y te queda como una lástima de eso. A mí me gusta que las canciones estén dentro de un disco. Pero en otros géneros está funcionando así y es entendible… Pero son cosas diferentes porque vos pensá que en los generos que funciona de esa manera también son géneros que sacan canciones para que sean consumidas en ese momento, en determinado contexto y para que mañana la pasen en la radio, todo el mundo la cante, vayas a un boliche y que estén pasando esa canción, que es la canción del momento y, después, salen otros temas para que sean consumidos de la misma manera. Me parece que tiene que ver más con cómo se consumen esos géneros.