Niña Lobo ha conocido dede sus inicios – hace poco más de tres años – el camino ascendente, teniendo entre sus momentos consagratorios más cercanos en el tiempo la apertura de los últimos shows en Montevideo de bandas referenciales de Latinoamércia como No Te Va Gustar y El Mató a un Policía Motorizado en el Estadio Centenario y Teatro de Verano respectivamente.
Tras dos EP editados en 2019, que posteriormente se unificaron en un CD para el formato físico, a fines de 2021 publicaron su primer álbum «Lo que duró la vida de alguien», en el cual plasmaron su crecimiento compositivo, además de consolidarse como el, hasta ahora, último fenómeno rockero generacional de nuestro país y uno de los actos más atractivos de la escena local. En el medio, la edificación de una carrera a paso firme, que antepone lo grupal por sobre las luces, esas que muchas veces encandilan y desvían prometedoras trayectorias.
El próximo sábado 4 de mayo a las 21 hs. en La Trastienda MVD, Niña Lobo presentará en vivo su más reciente trabajo en la que será, sin dudas, una fecha inolvidable para el quinteto. A propósito de ello entrevistamos a Julia Guerriero, baterista de la banda.
Por Liber Aicardi
¿Cómo viene la recta final de ensayos? ¿Mucha ansiedad?
Mucha ansiedad, mucha emoción. Particularmente porque para nosotras va a ser el primer show con personas de pie en mucho tiempo y va a ser la primera vez que presentemos este disco, que tiene un trasfondo fuerte de emociones diversas durante su creación. Algunos imprevistos, pero estamos muy unidas, felices y agradecidas con quienes vamos a tener de invitades y sobre todo con nuestro equipo de trabajo que se las trae de lo lindo para brindar una experiencia un poco diferente al resto de los shows.
¿Trabajan en la interna el tema de las emociones respecto a lo que implica la presentación de un disco?
Dejamos que sean. Desde Niña Lobo todas aprendimos a hablar, a transitar, a procesar todo lo que sea necesario. Mucha negociación, que es algo que caracteriza lo que fue el proceso del disco. ¡Muchísima! Pero muy sana, y siempre con respeto y muchas ganas de crecer. Algunas veces terminamos los ensayos agotadas, después de meter cuatro horas, y surge un poco el “che, no puedo más, vámonos” y siempre tratamos de no matarnos sin sentido. Es agotante, pero es emocionante y entramos desde el Centenario en una dinámica interesante de ensayos y de manera de ensayar que, creemos, está teniendo buenos frutos. Lo importante es ir a tocar y poder disfrutarlo, ese es el gran desafío que tenemos las cinco lobas: poder disfrutar y vivir el presente. Creo que hemos ensayado y pasado por tanto que lo que nos resta para el 4 es poder disfrutarlo.
¿Cómo sintieron la recepción del disco?
¡Muy felices! La verdad que hemos tenido una gran recepción en Uruguay y en la región. Mucho interés de parte de medios de comunicación de otros países que te hace sentir “¡wow, esto es la globalización y mirá a donde está llegando este disco!”. Si bien este disco rompe en sonido y en la fórmula Niña Lobo, nos parece que las canciones ya tienen varies adoptantes y eso está demás. Al final y al cabo lo que importa es eso, que las personas se adueñen de las canciones y que las vivan.
Personalmente me tocó presenciar el estreno de Jaime R. con un Teatro de Verano coreando el estribillo. ¿Les sorprendíó esa reacción del publico?
Sí, piramos. Una anécdota muy divertida es que apenas empezamos a tocarla las personas empezaron con las palmas. Y no nos pregunten por qué, si es un tema de acústica y delay entre público y escenario (o si eran las personas que tal vez no estaban palmeando hiper mega super a tiempo) pero en un momento Isa (bajista) empezó a tocar y a guiarse por las palmas y no por el metrónomo de la banda. En ese entonces, con Chane (tecladista) entramos en crisis jaja hasta que después Isa se volvió al tempo. Es eso, la emoción, el dejarse ir. No podíamos creer cuando la gente coreaba el estribillo y de la manera que lo hacían, lo estaban dando todo. Nosotras intentamos estar a la altura y también lo dejamos todo. Fue muy emocionante.
Desde Niña Lobo todas aprendimos a hablar, a transitar, a procesar todo lo que sea necesario. Mucha negociación, que es algo que caracteriza lo que fue el proceso del disco. ¡Muchísima! Pero muy sana, y siempre con respeto y muchas ganas de crecer.
¿Qué se puede adelantar del show en La Trastienda?
¡Uff! Una experiencia diferente al resto de nuestros shows ¡sin duda! Invitades, canciones inéditas que nunca tocamos, mucha cercanía. Niña Lobo tiene obligaciones que son tocar bien, darlo todo y hacer que la gente la pase bien. Pero también tiene derechos, y queremos -imploramos- que las personas bailen. Lo necesitamos, necesitamos reencontrarnos con esa energía.
¿Por qué no nos debemos perder este show?
No creo que se vuelva a vivir una experiencia tal y como planificamos este show. Creo que la presentación de un disco es algo inédito, por como se piensa, es diferente a como se planifica y vive un show normal. Creemos que va a ser un show con mucho corazón y tenemos sorpresas para mostrarles así que ¡esperamos que nos acompañen!
Niña Lobo tiene obligaciones que son tocar bien, darlo todo y hacer que la gente la pase bien. Pero también tiene derechos, y queremos -imploramos- que las personas bailen. Lo necesitamos, necesitamos reencontrarnos con esa energía.
¿Qué sigue para Niña Lobo durante el resto del año?
Tocar, tocar y tocar. Tenemos unos lindos desafíos por delante, como lo son el Primavera Sound Santiago y el Primavera Sound Buenos Aires. Creemos que de la mano de esta tremenda oportunidad van a venir más cosas. Algunas, claramente, que no podemos contar aún.
Una curiosidad personal… ¿Tuvieron comentarios acerca de si Jaime Roos ya las perdonó?
Nos envió un mail super amoroso al respecto de la canción. Queríamos que fuera de los primeros en escucharla, y justo lo agarramos en pleno diciembre del Centenario. La verdad que fue como haber recibido una bendición, y nos alimentó mucho ya que la canción (N de R: «Jaime R.» que cita el clásico «Amándote») fue compuesta como un homenaje con mucho respeto y admiración. Si nos perdonó, esperamos que sí, porque seguro que vamos a seguir enamorándonos una y otra vez.
Las entradas se encuentran a la venta a través de Abitab.