Quienes alguna vez vieron en vivo a La Vela Puerca, seguramente, saben de Manuel Ferreiro, más conocido como “Manolo”, el técnico de escenario que sube a cantar con la banda y que provoca una ovación comparable a la del hincha que salta a la cancha y mete un gol de penal para el cuadro de sus amores aunque sea un amistoso. Pero, desde hace un tiempo, “Manolo”, también, pasó a ser “el de Wild Gurí” (el proyecto que tiene en sus filas a un dream team de ésos que hacen que el partido esté robado) y el líder de Manolo y Los Vespass, banda con la que este año publicó su primer trabajo y que también integran Esteban Demelas, Sebastián Delgado y el propio Sebastián Teysera. El próximo sábado 3 de octubre, a las 21 hs, Manolo y Los Vespass hará su debut en vivo en Blast (Uruguay 960) en una fecha compartida con Iván & Los Terribles y ello nos sirvió de excusa para conversar con él.
Por Liber Aicardi
¿Cómo fue el proceso de Manolo y Los Vespass? ¿Primero fueron las canciones o primero fue banda?
En realidad, hay como una especie de trilogía no muy conocida. Nosotros tenemos un sonidista que tenía especie de alter ego, que era Joe Visconti, y un día me invita a grabar unas cosas que tenía de esa especie de personaje ficticio y yo hago como de productor, que es una cosa que no lo soy. Esto termina saliendo bastante bueno y, de ahí, me dice para escuchar otras cosas mías que él había escuchado antes, que ni siquiera eran una maqueta, eran cosas mucho más simples. Entonces, terminamos grabando ese disco de Joe Visconti, que era ese personaje y, después, invitamos a Pedro Dalton, a Garo (Arakelian), al “enano” (Sebastián Teysera), a Fede Julen, a Ernesto Tabárez, a un montón de gente y grabamos lo que se llamó Wild Gurí. Ese sería como el segundo. En ese proceso, que fue muy didáctico y muy divertido “el enano” y Esteban (Demelas), que son como los que más me apoyaron, me dijeron “vamos a hacer tu disco, terminamos esto y nos ponemos a grabar tu disco”. Y terminó saliendo así. El “enano”, porque estábamos en la casa de él, terminó tocando la batería, Esteban, que es bajista, también, tocó el bajo y en un show de La Vela, él le cuenta esto al que es hoy guitarrista nuestro (Sebastián Delgado) y le dice “¡Pah! qué bueno… Me re cuelga, yo los ayudo, cuando quieran voy” y terminó siendo el violero. Así se terminó armando la banda.
Y en tu caso se da que, contando el de Wild Gurí, publicaste dos discos en pocos meses…
Mirá, sobre el proceso de Manolo y Los Vespass, Esteban, que es muy obsesivo y es todo lo ordenado que no somos nosotros, dice que lo hicimos en un mes. O sea, que nos juntamos cinco veces o seis y, ahí, hicimos dos canciones por día. Y tenés razón, en menos de un año hicimos las dos cosas.
¿Las letras de Manolo y Los Vespass ya las tenías ó te pusiste a escribir expresamente para el disco?
Eso es muy gracioso porque es donde se descargó “el enano”, que es la parte que más sufre en La Vela, que, de repente, tienen las canciones pero faltan las letras y, ahí, lo pasan presionando “tenés que tener las letras, tenés que tener las letras”… Igual me pasó a mí. Al principio el inglés estaba prohibido, pero después pasó que en varias canciones, los estribillos, los improvisé en un inglés trucho y, después, ese estribillo lo acomodamos para hablar de algo que tuviera sentido. Y en las letras en español tuve una gran ayuda del “enano”. Él ha escrito mil canciones y me decía “bó, no hay muchas maneras, vos podés contar una historia, podes inventar una historia…” como que me puso cinco o seis cartas sobre la mesa y me dijo “estas son las opciones, más allá que son infinitas para donde las quieras llevar, son estas, no hay muchas más”. La verdad que tengo la suerte de tener conocidos en el ambiente que me dicen “es así, no es como hacer un banco de madera, que te sentás a hacerlo y lo hacés. Vos te sentás y te salen ó podés estar sentado un rato sin que te salga nada”.
Digamos que estás bien rodeado…
Estoy bien rodeado, sí… Y, por más que me soltaron, cada tanto, yo igual pregunto. Tengo información importante… Tengo contactos, como dicen por ahí (se rie).
Me siento súper cómodo al frente del proyecto. Primero, me siento cómodo cantando. A mí me gusta tocar un poco la guitarra, pero soy muy desordenado para tocar un instrumento; me aburro, me olvido, entonces, me cuesta mucho tocar un instrumento. Lo disfruto, pero, en mi casa. Cantando me siento en un lugar súper confortable.
Cuándo uno escucha el disco, queda con la sensación de que es un disco que fluye, como relajado ¿También lo sentís así?
La verdad, también tiene que ver la experiencia de mucha de la gente que te nombré dando una mano, en cómo acomodar el orden de los temas, también, a la hora de grabar en cómo grabarlo y en no insistir tanto en el sonido. Hubo relax y, por suerte, se nota. Hasta la gente más crítica me tira ese concepto como decís vos de un disco muy amable, compañero y dura poco. Calculo que es eso que te contaba hoy, eso de haberlo podido grabar sin ninguna presión de nadie, sin ninguna perspectiva. Entonces, eso generó que laburáramos súper relajados y se notó en el disco.
A pesar de esto, hay un tema en particular, “Mesita de oler” que se distingue un tanto del resto, es en la que te jugás más, la más personal ¿No?
Esa es de las pocas canciones que yo tenía prontas de antes. Y habla un poco de las cosas que nos pasan en las giras a todos, o a casi todos… Puede ser la más intimista, sí. Capaz es de las más honestas intelectualmente, digamos. La íbamos a dejar afuera del show que vamos a tener ahora y yo dije “no, vamos a abrir con ésta. Nos sacamos esto de arriba, pero bien sacado” A mí me encanta, es una canción que me gusta mucho.
¿Cómo te sentís estando al frente de tu propio proyecto?
Me siento súper cómodo. Primero, me siento cómodo cantando. A mí me gusta tocar un poco la guitarra, pero soy muy desordenado para tocar un instrumento, me aburro, me olvido, entonces, me cuesta mucho tocar un instrumento. Lo disfruto, pero, en mi casa. Cantando me siento en un lugar súper confortable. Venimos ensayando hace tres, cuatro semanas y me siento re cómodo y no sé qué me va a pasar el primer día que salga a defender esto… Me parece que si en el ensayo me siento cómodo no tengo por qué sufrir mucho.
El hecho que yo salga a cantar con La Vela es como si me dijeran ‘vamos 3 a 0 faltando cinco minutos con el Barcelona y jugás porque sos el mejor amigo de Messi y la gente te va a ovacionar hagas aunque metas un trancazo. Yo iba con el caballo ganador de acá a Pando. Esto es diferente. Más allá de que generás un cariño, y estoy seguro que mucha gente fanática de La Vela y de esas situaciones donde yo estaba involucrado va a tener la balanza inclinada para que le guste, va a ser diferente, estoy entrando con cuadro de la B (se ríe). Es otra cosa ahora, pero, me tengo fe.
También tenés la ventaja estar años en la ruta y de haber cantado en muchos escenarios…
El hecho que yo salga a cantar con La Vela, y te lo digo en términos futbolísticos, es como si me dijeran “vamos 3 a 0 faltando cinco minutos con el Barcelona y jugás porque sos el mejor amigo de Messi y la gente te va a ovacionar aunque metas un trancazo” Yo iba con el caballo ganador de acá a Pando. Esto es diferente. Más allá de que generás un cariño, y estoy seguro que mucha gente fanática de La Vela y de esas situaciones donde yo estaba involucrado va a tener la balanza inclinada para que le guste, va a ser diferente, estoy entrando con cuadro de la B (se ríe). Es otra cosa ahora, pero, me tengo fe. La vamos a pasar bien y creo que eso se contagia.
¿Cuáles son tus expectativas para el debut en vivo el sábado en Blast?
Alta, altas… Porque la verdad que ya me han mandado varios conocidos la fotito de la entrada que la habían comprado. Fue también una casualidad divina, primero, haber conocido a Iván (Krisman) que, lo conocía de nombre y por su carrera, pero, no lo conocía personalmente y, un día, vino a escuchar unas músicas, estábamos con “el enano”. Y escuchando música se puso a escuchar mi disco, “el enano” se lo mostró y el tipo dijo “está muy bueno, mandámelo”. Se lo mandé y a las dos semanas me llamó y me dijo para debutar, ahí, antes de un show que iban a hacer ellos (Iván & Los terribles). Y a mí me vino bárbaro, fue “ta, dale, aprendete las letras y vamos a tocarlo”.
Las entradas para el show (limitadas debido al cumplimiento del protocolo sanitario) están a la venta a través de Redtickets.