Luego de un tiempo sin presentarse en escenarios montevideanos, la agrupación rioplatense Chillan Las Bestias, que cuenta con Pedro Dalton entre sus filas, volverá a hacerlo el próximo sábado 17, a las 21 hs, en Sala Camacuá (Camacuá 575). A propósito del show, en el que recorrerán temas de sus dos álbumes publicados hasta el momento y adelantarán composiciones del próximo, a editarse en breve, entrevistamos al vocalista, quien nos contó, entre otras cosas, sobre la dinámica de trabajo del grupo, la actualidad del mismo y sobre el material que se viene.
Por Liber Aicardi
¿Cómo es la dinámica de composición en Chillan Las Bestias? ¿Siempre trabajás las letras sobre la música o es a la inversa?
Las letras las escribo sobre la música, como hago en Buenos Muchachos y en casi todas las composiciones en las que participo. Hasta ahora no se ha dado que musicalicen lo que escribo. Es más sencillo, para mí, ajustar las palabras a la línea melódica y el fraseo que necesita la canción y no al revés.
Cuando escribís las letras ¿te proponés abordar tópicos que se adecuen, específicamente, a la estética del proyecto o va surgiendo de forma espontánea?
Hoy en día, surge de manera espontánea. En un principio, escribía las letras de Chillan en Buenos Aires para estar dentro del clima de mis compañeros. Pensaba que eso me iba a ayudar a estar más conectado con la música que componía la banda, pero, por una cuestión de tiempos, a veces tenía que escribir en Montevideo y me di cuenta que, naturalmente, lo que hace la letra es la propia música y no el lugar. Ya que he vivido y viajo tan asiduamente, me di cuenta que hay un buen pedazo de Buenos Aires dentro mío.
A veces, por una cuestión de tiempos, tenía que escribir en Montevideo y me di cuenta que, naturalmente, lo que hace la letra es la propia música y no el lugar. Ya que he vivido y viajo tan asiduamente, me di cuenta que hay un buen pedazo de Buenos Aires dentro mío.
El hecho de que los integrantes del grupo están separados y, a la vez, unidos por el Río de la Plata ¿cómo incide a la hora de la composición?
No es problema para el trabajo que desarrollamos con Chillan. Viajo, prácticamente, una vez al mes y trabajamos en esos días que voy. El río nos une.
Entre el arte de los discos y la lírica, Chillan ha construido un universo donde conviven ángeles, demonios, bestias, etc. ¿Cómo surge ese universo?
Como la vida misma.
¿Ya están trabajando en el tercer disco?
Estamos terminando de producir y de mezclar el tercer disco próximo a editarse.
Siento que, en un principio, había en la música de Chillan un aire arrabalero natural que provenía de Ángela Tullida, la banda madre de Chillan Las Bestias. Claramente, sentía el aire de Gonzalo Fabri, hermano, amigo y cantante y compositor de Ángela. Luego, los cuatro integrantes que componen las canciones de Chillan fueron encontrando su identidad y desarrollaron su propio lenguaje…
¿El nuevo material sigue la línea musical de los anteriores?
Con respecto a la línea, siento que, en un principio, había en la música de Chillan un aire arrabalero natural que provenía de Ángela Tullida, la banda madre de Chillan Las Bestias. Claramente, sentía el aire de Gonzalo Fabri, hermano, amigo y cantante y compositor de Ángela. Luego, los cuatro integrantes que componen las canciones de Chillan fueron encontrando su identidad y desarrollaron su propio lenguaje llevando la música a canciones con aires de pop y rock que, en un principio, no estaba tan claro.
¿Qué se puede adelantar del próximo show en Sala Camacuá?
Vamos a recorrer los tres discos presentando a Marcelo (Fernández) de Buenos Muchachos, quien está tocando guitarra rítmica acústica, y ya grabó en unas canciones del tercer disco y, también, invitamos a Diego Macadar, de Tráfico y Uno Con Uno, a tocar el saxo en un par de canciones. Como siempre hacemos, vamos a dar todo en el escenario para que el público y nosotros tengamos una buena noche.