A un año y medio de su formación Los Chanchos Salvajes acaban de publicar, a través de las diversas plataformas digitales, su primer álbum, una ráfaga de Rock & Roll crudo y directo que lleva por título “Enfocar”. En esos intensos diecisiete minutos de rock de garage, el trío compuesto por Gustavo Parodi en voz y guitarra, Claudio Decillis en bajo y Guillermo Bareño en batería, deja bien claro cuáles son las bases de su sonido y su filosofía de trabajo: la inmediatez. En Los Chanchos Salvajes no hay “esperanzas de gloria y fama”. Hay, sí, un disfrute en ensayar, componer, grabar y tocar a centímetros del público en lugares pequeños que, para Gustavo Parodi, la cara más visible del proyecto, “son fundamentales para el desarrollo de nuevas bandas”. En la siguiente entrevista, Parodi nos habló, entre otras cosas, de su convicción por las decisiones rápidas, su necesidad de estar siempre tocando, su visión sobre la escena local y nos adelantó los planes del grupo de terminar 2019 con tres álbumes publicados.
Por Liber Aicardi
Foto: @dayravelo¿De dónde surge la necesidad de generar proyectos paralelos a Buitres?
Necesidad natural. Me vuelvo loco si no toco, necesito colgarme la guitarra, pisar un fuzz, sentir el ruido, el contacto con la gente, ahí, cerca… es vital. Buitres es una banda que se ha transformado en algo grande y, por lo tanto, tiene sus “limitaciones” en cuanto a determinado tipo de toques. Quiero escribir cosas, cantarlas. Lo puedo hacer con Los Chanchos, llegar a un boliche, armar, probar con una canción y largarnos con todo… Es inmediatez pura.
Los Chanchos Salvajes tienen un antecedente claro en Niñera Nueva Ola (incluso en cuanto a integrantes), sobre todo, en el espíritu de volver a los orígenes, el arrancar de nuevo ¿Qué puntos en común y diferencias tiene este proyecto con el anterior?
Creo que la diferencia está en cómo nos sentimos nosotros tres. Funcionamos y decidimos todo a otro ritmo diferente. Vuelvo a lo de la inmediatez. Yo creo en las cosas rápidas, que no se piensan ni se meditan mucho tiempo. No dudar ni tener miedo a reventar algo. Nos encanta ir a ensayar, armar canciones y tocarlas el próximo fin de semana. Hay algo de los primeros Estómagos en esto. Me hace sentir útil. Puedo mostrar cosas…
El espíritu del disco es claro: rock de garage, crudo, letras directas y sin vueltas ¿Te sentís más cómodo en ese terreno?
¡Totalmente! Es mi concepto de lo que se le llama ROCK. No somos punks, ni nada parecido. Hay un espíritu de cosa rudimentaria, bruta, que, considero, que lo que se supone que es ROCK, debe ser similar. No me gusta que etiqueten una banda, las bandas que escucho no se encasillan en determinado estilo o género. ¡Todo el mundo puede hacer lo que le plazca!
Al escuchar el disco, se nota la sensación de urgencia en las composiciones ¿Dónde trabajaron más las canciones: en los ensayos o en el estudio?
Realmente, no trabajamos en ningún lado. Llegamos al ensayo y tiramos algo, lo desarrollamos por un tiempo breve hasta encontrarle el punto de “goce”. Si de entrada te pega en el coco, quiere decir que vamos por el buen camino. No lo desarrollamos mucho más. Ese tema se redondea y el siguiente paso es tocarlo en el siguiente show y, luego, nos vamos al estudio con tres o cuatro de esas canciones y las grabamos antes de que nos pongamos a ver si está bien, mal o regular ¡luego habrá tiempo para arrepentirse! Ya tenemos el próximo grupo de canciones pronto y va a ser el segundo disco, seguramente, en un mes va derecho a Spotify. Esa es la idea de la banda. Seguramente para fin de año, otro grupo de temas. Eso será el tercer disco, así de simple. No hay misterios ni esperas desesperantes.
Yo creo en las cosas rápidas, que no se piensan ni se meditan mucho tiempo. No dudar ni tener miedo a reventar algo. Nos encanta ir a ensayar, armar canciones y tocarlas el próximo fin de semana. Hay algo de los primeros Estómagos en esto.
¿El título del disco, “Enfocar”, se puede tomar como alusión a un estado actual de las cosas como por ejemplo, el gran caudal de estímulos e información que tenemos en estos tiempos?
¡Si! Creo que muchos andan totalmente desenfocados de la realidad. Estamos recibiendo tanta cosa “al cuete”!!! Tanta chatarra que te hace feliz… No estamos enfocando el mundo real, lo importante se te pasa por el costado y, mientras tanto, la cabeza se fija en cosas que son totalmente intrascendentes. Sobre todo los más jóvenes. El bombardeo te envuelve y te lleva hacia otro lado lejos de lo que realmente importa. Lo noto en tipos como mi hijo y gente de determinada edad, que va entre los catorce y veinte años. A veces, me preocupa ver que no le prestan la debida atención a la vida real, a realizar cosas que queden marcadas en un futuro. Alguien está haciendo lo correcto para que nos desenfoquemos. Es jodido…
¿El hecho de recorrer el circuito under te hace reencontrarte con tus comienzos?
Hay una nueva camada de lugares que son fundamentales para el desarrollo de nuevas bandas. Lugares de capacidades que van desde ochenta a ciento cincuenta personas, los típicos sótanos, cuevas. Me gustan esos lugares. Para una banda que se quiere mostrar, esos son los mejores lugares. Sobre todo cuando se hacen toques con un par de bandas más. Todos tocan su “media hora” y muestran de qué van.
No estamos enfocando el mundo real, lo importante se te pasa por el costado y, mientras tanto, la cabeza se fija en cosas que son totalmente intrascendentes. Sobre todo los más jóvenes. A veces, me preocupa ver que no le prestan la debida atención a la vida real, a realizar cosas que queden marcadas en un futuro. Alguien está haciendo lo correcto para que nos desenfoquemos. Es jodido…
¿Qué cosas te aporta compartir escenarios con bandas generacionalmente más jóvenes?
Me gusta escuchar y sugerir cosas que, considero, pueden ser beneficiosas para esas otras bandas. Me encanta. Me gusta ese mundo de equipos al mango, poca luz, gente con sus cervezas en la mano escuchando qué tienen para mostrar esos grupos. El contacto que se da entre público y artistas…¡Es genial! ¡No debe terminarse jamás!
Luego de casi cuarenta años en la música, es inevitable preguntarte ¿cómo ves el estado general del rock en Uruguay?
Sigo esperando por la banda de tipos de dieciocho o veinte años que te parta la cabeza de un palazo, que no seamos los veteranos los que dejemos las tripas en una tarima. Es el momento de que la posta se pase a otras cabezas. Está ese fenómeno rioplatense de bandas “grandes” que son las que dominan la escena… Me parece justo, pero, me pone nervioso que no irrumpan las nuevas bandas, que no tengan el suficiente peso como para llegarle a una audiencia. Creo que por ahí explico un poco lo que pienso.
Sigo esperando por la banda de tipos de dieciocho o veinte años que te parta la cabeza de un palazo, que no seamos los veteranos los que dejemos las tripas en una tarima. Es el momento de que la posta se pase a otras cabezas. Está ese fenómeno rioplatense de bandas “grandes” que son las que dominan la escena. Me parece justo, pero, me pone nervioso que no irrumpan las nuevas bandas, que no tengan el suficiente peso como para llegarle a una audiencia
¿Cuáles son tus expectativas con Los Chanchos Salvajes?
Las expectativas son no tener expectativas. Nos gusta hacer lo que estamos haciendo. Lo disfrutamos. Hablo mucho con Guille y Claudio sobre no crear falsas esperanzas de gloria, fama, y todo eso que generalmente se piensa. Somos tipos que tienen claro que el momento de mayor placer es cuando te subís a ese escenario a hacer lo tuyo o cuando entrás al estudio a grabar tus canciones. ¡Eso es la felicidad! No hay otra cosa. Simple, Basta… Ojalá demos otro paso a otro nivel en algún momento, lo manejaremos a su debido tiempo. Por ahora, la banda pasa por una primavera de sonido. El nuestro. El que nos sale de adentro. Estamos bien.
*Próximas presentaciones en vivo de Los Chanchos Salvajes:
Sáb. 17/8 Maldonado
Vie. 27/9 Salto
Sáb. 28/9 Paysandú
Sáb. 12/10 Las Piedras
Vie. 18/10 Rock es la Cultura (MVD)
Sáb. 19/10 Durazno
Sáb. 26/10 Sta. Lucía
Jue. 7/11 Argentina
Vie. 8/11 Argentina
Sáb. 9/11 Argentina
Dom. 10/11 Argentina
vie., 15/11 Tazú Rock Bar (MVD)
Foto: Paola Ferreira