Fernando Santullo
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Foto: Martín Illescas
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Nuestro invitado en la edición N°122 no necesita demasiada presentación, aunque sí, es relevante destacar que su presencia en la escena uruguaya se acerca a las tres décadas, sea integrando distintas bandas y proyectos o colaborando con otros artistas desde su faceta compositiva. Hablamos de Fernando Santullo, quien retornará a los escenarios con su proyecto/banda Santullo tras un año alejado de los mismos.
La fecha marcada es el próximo viernes 24 de agosto a las 22 hs. y el lugar Inmigrantes, espacio que, además, se encuentra celabrando sus 6 años de vida. Allí, Santullo promete recorrer material de sus dos discos de estudio («Bajofondo presenta Santullo» y «El mar sin miedo»), así como canciones inéditas, temas de Peyote Asesino y Kato. Todo esto en un formato que incluye percusión digital y secuencias, lo que -en palabras del artista- «logra que las canciones tengan otra dinámica, una más controlada, menos rockera, que nos permite explorar las zonas más hip hop y electrónica del proyecto”.
Tomando como excusa esta celebratoria presentación – que tendrá a Morón y Los Intensos encargados de la apertura – fue que convocamos a Fernando a participar de nuestra sección y nos habló sobre Rush, banda canadiense surgida a fines de los ’60, referentes del denominado rock progresivo.«Descubrí Rush allá por 2do. de liceo, en 1981. No estoy de todo seguro con qué canción fue, pero es muy probable que con ‘Tom Sawyer’, que de manera insólita sonaba bastante en las radios de rock de México. Tampoco recuerdo si la canción la descubrí en la radio o si algún amigo me la mostró en el disco ‘Moving Pictures’. Recuerdo sí, que me impresionó un montón el aire medio ciencia ficción que tenía todo, música y letra. Y cómo interactuaban los instrumentos a lo largo de la canción, lo distinto que sonaba a todo lo que sonaba entonces.
Creo que me hice fan cuando sacaron su siguiente disco, ‘Signals’, en el 82. Era un disco lleno de canciones increíbles que, si bien tenían todas las características del grupo, se metían en terrenos nuevos. Ahora, si lo pienso un poco mejor, diría que fue un proceso de acumulación de años con lo que se convirtieron en mi banda favorita. Empecé a recorrer su discografía para adelante y atrás y ahí me terminaron de convencer por completo. Eso no quiere decir que me encanten todos sus discos pero sí que me encanta que se haya animado a hacer todos esos discos.
Admiro su ética artística insobornable, su búsqueda interior que mira lo que ocurre afuera pero jamás traiciona la música que se propone hacer. Cómo logran hacer todo eso creando una música única, que no se parece a nada. Y cómo alcanzaron un nivel de perfección absoluto desarrollando un vocabulario hasta el punto de ser una liga en si mismos, en donde no compiten con nadie porque nadie más hace esa música.»Acá te compartimos los cinco temas de Rush que Fernando Santullo eligió para nosotros, no sin antes dejarnos la recomendación de «escuchar todos los temas en sus versiones en vivo, sobre todo las posteriores al 2000. Lo que suena ese trío en vivo es demencial.»
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1. Tom Sawyer
Su canción más popular y uno de los ejemplos mas perfectos de su arte. Todo está bien ahí, melodía, arreglo, sonido. -
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2. Subdivisons
La canción que abre «Signals». El mejor riff de sinte y una de las mejores reflexiones sobre la alienación adolescente que jamás se han escrito en el rock.
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3. Natural Science
Una obra maestra del rock progresivo. Cada parte se enlaza con la otra de manera completamente natural, en un mar de groove y buen gusto sonico. La letra es una genialidad aparte. -
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4. The Analog Kid
La canción más Ray Bradbury de Rush. Un tema uptempo, directo, raro en ellos, pero lleno de densidad técnica y ritmo. La letra debe ser una de las descripciones mas perfectas de lo que es tener 11 o 12 años y sentir que la infancia empieza a quedar atrás.
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5. Animate
Canción polenta y emocional del disco Counterparts. Justo cuando todos creían que Rush se había perdido en un mar de sintetizadores de aire new wave, este disco volvió a meterle rock guitarrero en las venas. Temón. -