Agente 86: “Venimos de la escuela rockera, una escuela donde las bandas se ven en vivo”

A más de diez años de su formación, el power trío Agente 86, publicó en plataformas digitales “Top Secret”, su primer álbum. El trabajo reúne quince temas compuestos a lo largo de este período que van directo al punto: rock de guitarras filosas, con influencias que oscilan entre el punk rock y los sonidos noventeros. La banda, conformada por músicos de conocida trayectoria en la escena local como Michel Gordon (guitarra y voz líder), Guillermo “Cuico” Perazzo (batería y voz) y Juan Pablo Granito (bajo y voz), surgió con la premisa de ser “tres amigos jugando a hacer música”, una premisa que sus integrantes han logrado mantener hasta el presente. Del proceso del álbum, la consigna de poder llevar el registro al vivo y los nuevos roles que propone el proyecto para ellos, conversamos con Michel y “Cuico” en la entrevista que te compartimos a continuación.

Por Liber Aicardi

¿Mucha ansiedad con la salida del disco?
Michel – Sí… Nosotros empezamos a grabar el disco en diciembre de 2016. Estábamos, ya, con la idea de plasmar el disco de una vez por todas, estábamos viendo estudios y un montón de opciones, entonces “Cuico” dijo “¿por qué no hacemos algo divertido y lo grabamos nosotros?”. Ahí dijimos: “OK, ¿cómo?” Porque, si bien todos tenemos cierto oficio en el tema de grabación de discos, ninguno había participado de la parte técnica. Empezamos a contactar amigos que nos dieran una mano. Hablamos con Joaquín Bianco, que era el baterista de Punkzer, nos dijo “yo les doy una mano, yo llevo una computadora, vos llevá esto, lo otro”. El disco se grabó íntegramente así, de manera casera, por nosotros mismos, lo terminó mezclando un amigo, pero eso hizo también que se nos dilatara cinco años. Entre que empezamos hasta que terminamos mezclándolo el año pasado pasó mucho tiempo… ya era hora. Ya era hora en 2016 que saliera el disco, imaginate ahora, en 2021.

Cuico – La cuestión fue: “necesitamos plasmar esto, dar un paso más. Hagamos un disco”.

¿Cómo fue el proceso en general desde el origen de la banda?
Michel – Antes, si bien el nombre ya existía de un proyecto anterior, era otro formato, era otra gente, es como un antecedente de lo que Agente 86 es hoy. La banda, en sí, comienza en 2010. “Cuico” se suma un poquito después, primero estaba Granito junto a mí, repasando canciones que habían quedado de esa otra banda pero ya cuando se suma “Cuico” es cuando se gesta la banda como idea.

Cuico – Pero con con una premisa muy clara, era una banda sin ningún tipo de pretensión ni aspiración. Era juntarnos tres amigos a hacer canciones una vez cada tanto y, si había algún toque, veíamos si lo hacíamos. Lo que tiene es que hemos sido muy fieles a esa premisa original de hace diez años. Nos hemos mantenido a lo largo de los años en esa postura de “no queremos sufrir, no queremos pasar un show complicado” como que ese no es el espíritu de Agente 86. Pero más allá de eso, han salido canciones que nos encantan. Es una ambigüedad entre decir “tengo una banda con la que no voy a salir a tocar mucho, pero por otro lado tenemos canciones que nos encantan”.

Michel – La premisa era que no nos podía estresar, que nosotros teníamos todos otros proyectos y otras cosas a las que les dedicábamos mucho tiempo, entonces, esto tenía que ser tres amigos jugando a hacer música. En algunas cosas nos jugó muy a favor y en otras nos jugó muy en contra; por ejemplo, que un disco se nos dilate cinco años. Pero hace que siempre tengamos ganas de estar atrás del proyecto, que para mí es algo muy positivo, no aburrirte de las cosas.

Cuico – Incluso, esa decisión de grabar el disco no podía salirse de la premisa original de lo que era la banda que era “hagámoslo nosotros, busquemos los recursos para grabarlo nosotros a nuestra manera” y así fue.

Michel – En diciembre de 2016 grabamos las baterías, en el transcurso de 2017 grabamos bajos y guitarras y en 2018 registramos todo lo que fue voces. Y a partir de ahí empezamos con las mezclas. Yo quería tomar la posta de las mezclas y, todo lo que hacía a nivel de mezclas, yo sentía que faltaba más, que no sonaba como tenía que sonar y, entonces, eso de hacer todo nosotros, ahí empezó a jugarnos un poco en contra. Hasta que surgieron algunos amigos que nos dieron una mano. De hecho, la persona que lo mezcló fue Santiago Filgueira (vocalista de Punkzer) que nos dijo “déjenme probar con una canción”. Y entre que nos dijo eso hasta que realmente le mandé una canción pasaron cinco meses. Le mandé una canción, nos devolvió una primera mezcla y al otro día tenía un Drive con todo el resto del disco, onda: “sí, es tuyo. Mezclalo”. Porque, inmediatamente, una oreja más fresca le dio a la mezcla lo que yo no estaba encontrando: que sonara prolijo, pero rústico, también, por el estilo de música que hacemos, como que nos convenció mucho más rápido.

Venimos de la escuela rockera, de una escuela donde las bandas se ven en vivo, entonces ese espíritu es inevitable, más allá de la producción. Se piensa en las canciones, fundamentalmente, para poder tocarlas como power trío. El espíritu es tocar en vivo.

Guillermo “Cuico” Perazzo

Las canciones tienen un espíritu simple, directo, pero hay cuidado por las melodías y los arreglos vocales. Eso, también, exige que haya un balance ¿no?
Cuico – Totalmente. De hecho, tuvimos que poner un deadline porque si no seguíamos haciendo cosas. Es un arma de doble filo eso de tomar la grabación en nuestro poder, por decirlo de alguna manera, que Michel tenga la posibilidad de grabar en su casa, entonces, las posibilidades de seguir agregando guitarras o arreglos era un riesgo porque, a medida que aparecía otro arreglito y aparecía otro arreglito, era interminable. Después está el hecho de decir “¿cómo vamos a tocar esto después?” Nos dimos la libertad de agregar algunas cosas pero que no se nos vaya de las manos.

Michel – Lo bueno, también, es que tenemos una forma de componer bastante particular que, a mí que participo de otras bandas me parece particular, es que no hay una sola cabeza detrás de la canción. No es que yo tengo una melodía, una letra, la traigo y es eso. Pasa por un proceso de construcción dentro de la banda que nutre a la canción, muchas veces hasta uno cediendo esa cosa que para uno era la identidad de la canción y la canción se transformaba en algo totalmente diferente, al punto que escucho el disco hoy en día y no me doy cuenta al cien por ciento qué cosas compuse yo y qué cosas no. Es una composición grupal que está buena, que se gesta dentro de una sala de ensayo o en una casa con dos guitarras. A mí me resultó una forma bastante diferente la forma de componer y producirlo porque no solamente la grabación estuvo a cargo nuestro, sino también produjimos la artística.

El disco tiene 15 canciones, algo que no es tan común en estos tiempos. ¿Fue un tema, en la interna, la cantidad de canciones?
Cuico – Lo debatimos eso. La corriente es hacer un disco que no tiene más de ocho o nueve canciones y yo les comenté a ellos que me parecía que teníamos que ir por ese lado.

Michel – Lo bueno de ser tres es que la democracia funciona, salvo que alguno se abstenga de votar, cosa que no fue así. En ésta perdió Cuico y metimos todas las canciones (se ríe). Quedaron afuera, directamente, las que no grabamos.

“Top Secret” es un disco claramente para el vivo, incluso hay temas donde uno se puede imaginar palmas, el público coreando y ese tipo de cosas ¿Lo pensaron para ese lado a la hora de componer?
Michel – Las canciones de Agente tienen que poder ser plasmadas en vivo por la banda y, básicamente, todo lo que tiene de más el disco, son cosas que nosotros consideramos que después en el vivo, quizás, no se sienta tanto el vacío de ellas. Porque en vivo es una banda bastante más cruda, es una banda de rock & roll, un power trío hacia adelante, de guitarra, bajo, batería y voces, que es más o menos lo que tiene el disco. Sí, las canciones tienen su dinámica porque las canciones la pedían, pero no sé si lo hicimos de forma que “esta bajada es para que suceda tal cosa con el público”.

Cuico – Venimos de la escuela rockera, de una escuela donde las bandas se ven en vivo, entonces ese espíritu es inevitable, más allá de la producción, Es inevitable que uno piense las canciones para poder tocarlas en vivo. Se piensa en las canciones, fundamentalmente, para poder tocarlas como power trío en vivo. El espíritu es tocar en vivo.

Yo era el tipo que estuvo siempre con la guitarrita escudado atrás de un vocalista que hacía de frontman. Ese era mi lugar de comodidad. Y en Agente 86 me hicieron dar ese pasito adelante y donde hay unas luces que me pegan a mí. Y no sólo eso, tengo que pensar en coordinar lo que canto con lo que toco. Mucho más de lo que hacía antes y habían sido muchos años de no hacer eso sino jugar desde el otro lugar. Me divierte pero, sobre todo, porque tengo el apoyo de los otros dos.

Michel Gordon

¿Agente 86 es para vos, “Cuico”, un espacio distinto al de Trotsky? Un espacio más de juego, digamos.
Cuico – Sí, yo lo siento como un espacio mucho más liberador, por decirlo de otra manera, en el sentido que hay ciertas libertades que te brinda el no ser conocido, que realmente la gente no sepa de qué va la banda. Uno se siente mucho más libre a la hora de componer. Con Agente, por ejemplo, me pasa, a diferencia de lo que me pasa con Trotsky, que si yo aporto una idea o un riff o algo que se parezca a una canción no tengo el prejuicio de decir “esto no es Agente”. Acá es tipo: “mirá, me sale esto y me gusta, vamo’ a darle”. Yo sé que hay ciertos estilos o ciertas composiciones melódicas que, si bien se me pueden ocurrir a la hora de pensarlas para Trotsky, quizás las note un poco por fuera o lo que pasa es que después pase por la “máquina Trotsky”, por decirlo de alguna manera, y “se acomoda”. Influye mucho, también, que Michel tiene un montón de aristas artísticas y de referencias muy diferentes a las que aporta Hugo (N de R: Hugo Díaz) en Trotsky. Eso le da un carácter diferente, una paleta musical diferente, por eso siento que es bastante más liberador, es otro tipo de composiciones musicales y de tiempos. Es como un todo.

En tu caso, Michel, acá tenés un rol más protagónico ¿Cómo te llevás con eso?
Michel – Es una situación de total incomodidad… Continua. ¿Qué pasa? Yo era el tipo que estuvo siempre con la guitarrita escudado atrás de un vocalista que hacía de frontman. Ese era mi lugar de comodidad. Y en Agente 86 me hicieron dar ese pasito adelante y donde hay unas luces que me pegan a mí. Y no sólo eso, tengo que pensar en coordinar lo que canto con lo que toco. Mucho más de lo que hacía antes y habían sido muchos años de no hacer eso sino jugar desde el otro lugar. Me divierte pero, sobre todo, porque tengo el apoyo de los otros dos que me están empujando continuamente a creerme que tengo que cantar, a que si tropiezo burlarse conmigo y no de mí, de alguna forma, pero sí, es un rol diferente. Tampoco lo siento como que yo soy el frontman, soy el que canto en la banda. Creo que tenemos roles bastante importantes los tres y los tres somos muy importantes.

Pensando en una presentación oficial del disco ¿Se plantearon escenarios posibles de tocar con aforo y el público sentado? ¿Tienen alguna posición al respecto?
Cuico – Justo, el otro día, salió ese intercambio y fue muy breve. Indudablemente, este disco necesita una presentación, la queremos hacer y, naturalmente, sé que en el momento en que nos decidamos hacer esa presentación estoy seguro que vamos a tener aforo disponible (se ríe). Va a haber un panorama más claro con respecto al aforo y de qué manera ver los shows. Esa es la esperanza que tengo. Sé que no va a ser algo cercano porque, también, soy de la idea de que hay que darle un tiempo al disco. Pero, además, lo raro de esto es que cuando salga el disco hay que darle un tiempo para que la gente lo conozca. Ahora bien, estas canciones las estamos tocando hace ocho años (se ríe). Entonces, en mi cabeza tengo una posible presentación de disco y, seguramente, con algún tema nuevo. Indudablemente.

Michel – Mi respuesta a tu pregunta hubiera sido: re presentar las canciones, no presentarlas porque ya están súper presentadas en vivo. Las venimos tocando hace un montón de años. Lo otro es: ¿pensar tocar con un aforo? Nosotros lo venimos haciendo hace muchos años. Las bandas que empezamos de abajo, por lo general, tocamos con poco público. Ojalá que cambie, pero las bandas que empezamos tenemos, por lo general, un público reducido. Lo otro es cambiar el formato como han hecho algunas bandas para poderse presentar de una forma más tranquila, que buscan un formato más acústico. Nosotros ya lo hicimos en el pasado pero por diversión. Entonces como que, en realidad, toda las cosas que podíamos hacer ya las hicimos. Y, si tomamos la presentación del disco con la misma filosofía con la que tomamos el disco, tampoco tenemos apuro para hacerlo (se ríe). Pero, sí, manejamos la idea que el disco necesita una presentación porque también es parte de cerrar el ciclo del disco.

Aparte, es un disco que amerita un show como estábamos acostumbrados antes de la pandemia, con el público de pie, agitando…
Michel – Sí. Yo espero eso. No sé si estaría cómodo de alguna otra forma, te soy sincero. Creo que necesito esa cercanía con la gente, necesito ese calor, ese nervio, ese “chucho” en la panza antes de subir… Yo lo necesito.

Cuico – Soy optimista que cerca de fin de año vamos a poder tener algo parecido a eso. Me gusta ser optimista. Siempre intento eso

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