Guzmán Mendaro: “me gusta más cantar que tocar la guitarra”

En los últimos años, el dúo Spuntone-Mendaro se ha convertido en uno de los fenómenos musicales con mayor repercusión en nuestro país, revisitando el cancionero, básicamente, del Rock nacional. El próximo martes 28, a las 21 hs, se presentan en el Auditorio Nacional del SODRE y tomamos esto como excusa para conversar con el guitarrista Guzmán Mendaro sobre los motivos del éxito del proyecto, de como reacciona ante las críticas, de su gusto por el canto y de los nuevos desafíos que afrontará el dúo a partir del próximo álbum, entre otros temas.

Por Liber Aicardi

¿Ya tomaron distancia como para apreciar la repercusión que tiene el proyecto en el público, las ventas, los premios, etc?
Sí, claro. Ya en el primer envión, antes de sacar “Estado natural”, habían colgado unos videos y eso empezó a tener una cantidad de visitas enorme en muy poco tiempo y ya para el momento que sale el disco, fue como si fuese una campaña de expectativa pero no quiso serlo. Fue nada más que grabamos cinco “videítos” y los mandamos. Entonces, cuando salió, tuvo una repercusión el disco, en muy poquito tiempo, al punto que al mes, ponele, fue disco de oro. Ahí, entonces, nosotros, obviamente que caímos en que se había transformado, un poco, en un fenómeno. Nos elogiaban desde muy diferentes lugares, por ejemplo la gente de los medios, pero también los autores de las canciones, también otros músicos, aficionados a la música que no eran amigos ni familiares y, también, familiares y amigos. Todo el mundo, de diferentes lados, elogiaba la textura de ese material o cómo estaba hecho. Entonces nos dimos cuenta que algo sucedía, más allá de que nosotros creíamos en lo que estábamos haciendo. Desde el principio, que hubo un chispazo, hubo una consciencia, porque lo palpás eso, porque hubo una devolución grande de cariño que te conmueve, de una. Pero jamás fue el fin, el fin era tocar juntos y esto creció.

¿Y a qué crees que se debe esa repercusión?
Yo creo que tiene como varias puntas. Uno de los grandes atractivos es la calidad de canciones que tenemos los uruguayos, porque lo único que hicimos nosotros fue tomar canciones del cancionero uruguayo y las hicimos a nuestra forma. Y gustan todas porque la calidad de las canciones que hicieron esos autores es tremenda. Por eso nosotros, en los discos, alentamos a los que compran el disco a que hurguen en las obras de los autores. Después, para mí, hay un tema de sonido que es la sonoridad que tenemos Alejandro y yo. El timbre de Ale, el canto de Ale, el arreglo en guitarra y el adorno del coro, el cómo se sostiene desde lo austero. Después, obviamente, es todo muy emotivo porque son muy pocos elementos y generan esa emotividad. Después, Alejandro y yo tenemos una forma de sentir la música casi igual; tocamos a un nivel de rigor parecido, a mi gusto, alto y disfrutable. Y también, nos adaptamos fácilmente a las situaciones de cualquier tipo, tanto si tenemos que dormir en una habitación en un hotel muy bueno o si tenemos que dormir en un cuartito y no dio el rubro par un lugar más cómodo. Nosotros no tenemos ese drama, vamos y tocamos con lo que sea. Hay veces que nos han atado micrófonos con cinta y vamos porque nos encanta hacer esto y hacemos lo que sea para hacerlo. Que esto no se malinterprete, no estoy criticando cuando nos dan algo de menor calidad, al contrario, nosotros aceptamos porque sabemos que la gente que nos lleva hace un gran esfuerzo y va hasta donde puede.

Incluso hubo un show que terminaron tocando sin luz…
Exacto. Porque se cortó todo y le dijimos a la gente que había un temporal y le dijimos a la gente que entrara para un quincho que había en un parador que no había mesas ni nada, se sentó toda la gente ahí adentro y cuando empezamos a armar el equipo adentro (habíamos hecho la mitad del recital afuera cuando empezó a llover), enchufaron todo, saltó la térmica del lugar y no se pudo enchufar. Entonces le dijimos a la gente que prenda los celulares y que hiciera silencio. Nosotros en el silencio, había trescientas personas, cantamos a cappella y estuvo “de la puta madre”… Fue uno de los recitales más conmovedores de mi vida. El fenómeno de la música se produce de esa manera, de verdad, la electricidad es un plus que tenemos.

Uno de los grandes atractivos es la calidad de canciones que tenemos los uruguayos, porque lo único que hicimos nosotros fue tomar canciones del cancionero uruguayo y las hicimos a nuestra forma. Y gustan todas porque la calidad de las canciones que hicieron esos autores es tremenda. Por eso nosotros, en los discos, alentamos a los que compran el disco a que hurguen en las obras de los autores.

¿Cómo toman algunas críticas que minimizan el proyecto refiriéndose a que hacen versiones de fogón y ese tipo de cosas?
Yo tomo en cuenta todas las críticas. Lo que pasa es que, cuando una crítica es peyorativa, debilita el valor del contenido de la crítica. Si vos decís que algo es “de fogón” como algo como algo feo no está bien. Hay términos que no está bien usarlos de forma descalificativa. Pero igual, a mí no me hiere porque la verdad, yo todo lo que hice en el curso de mi vida, lo hice con todo el corazón y con todo el esfuerzo y no le va a quitar importancia, para mí, lo que dice una crítica negativa. Por ahí, sí, me va a hacer reflexionar para cambiar cosas, para mejorar en el futuro, pero no llegar al punto de hacerme enojar. Aparte, por ejemplo, yo no manejo redes sociales. A veces me cuentan alguna crítica, pero generalmente, no estoy en contacto. Por un lado es bueno y por otro lado es malo, también, porque en algún momento me voy a tener que abrir a ese mundo a generar más trabajo, más comunicación de lo que hago. Pero me pasa eso: algunas crítica me parecen que están buenas y las valoro, pero otras críticas no tanto. Pero me parece que todas, en algún lugar, las escucho y veo si puedo sacar algo bueno de mí en función de eso que leí, o mejorarlo.

En los últimos años han extendido el repertorio más allá del Rock uruguayo, incorporando temas de Rock argentino, además de milongas ¿Cómo surgen esos cambios?
Cuando nosotros íbamos a hacer una Trastienda, hace como tres años, en esa semana, se muere Gustavo Cerati y con Ale empezamos a hablar de lo que había dejado, y ahí empezamos a “chivear” con la obra y le dije: “mirá lo que se me ocurrió para hacer ‘El temblor’”. Y le mostré algo. Entonces Ale me dice: “a mí siempre un tema que me encantó de Charly fue éste”. Y ahí lo incluímos e incluímos un tema de Spinetta como una gran influencia, como un padre de la canción Rock-Pop argentina, que a partir de él vienen, también, Charly García, Fito Páez, Gustavo Cerati que, además, fueron para nosotros grandes referentes. Entonces hicimos como un medley, un enganchado de tres canciones de Spinetta, Charly García y Gustavo Cerati. Nació de eso y lo hicimos nada más que para esa noche. Lo que pasa que esa noche tuvimos tremenda repercusión y lo repetimos en el siguiente show. Ahí como que agarró como una rutina eso. Esas tres canciones fueron como un homenaje a esos tres valores.
Después, con respecto a las milongas y tangos, yo vengo tocándolos desde hace doce años. Y de hecho en “Estado Natural”, si vos escuchás el tema “Solo”, es un tema de Los Estómagos que está “bajado” a una milonga tocada en 12 cuerdas. Ya en “El Refugio” aparece la milonga dando vueltas porque la milonga es una métrica que le queda bien las canciones. Zitarrosa, cuando decía que se podía tocar todo en milonga tenía razón. La milonga es muy nuestra y nos calza para tocar un montón de cosas; es cambiarle un poquito la métrica al canto, a veces, y la milonga anda. Entonces, ni que hablar que el tema del tango, del candombe y la milonga se me mete porque soy uruguayo y, a la hora de texturizar yo a Ale le muestro cosas, le muestro alternativas. Siempre le estoy sugiriendo música libre.

Yo tomo en cuenta todas las críticas. Lo que pasa es que, cuando una crítica es peyorativa, debilita el valor del contenido de la crítica. Si vos decís que algo es ‘de fogón’ como algo como algo feo no está bien. Hay términos que no está bien usarlos de forma descalificativa. Pero igual, a mí no me hiere porque la verdad, yo todo lo que hice en el curso de mi vida, lo hice con todo el corazón y con todo el esfuerzo y no le va a quitar importancia, para mí, lo que dice una crítica negativa.

También, en este proyecto desarrollaste más la faceta de cantante, acompañando con coros y melodías que, hasta ahora no lo habías hecho, al menos de forma tan presente ¿Cómo te sentís en ese rol?
En Hereford por ejemplo, yo hacía coros, diseñaba mucho coro con “El Chirola” (Martino), hacía siempre segunda. Lo que pasa que en este proyecto, al estar sólo la guitarra acompañando, da para que las voces, más allá de la voz líder de Ale, funcionen de muchas maneras diferentes. Entonces, al estar en esa posición, me largué a cantar más con Alejandro. Otra cosa que me parece que es atractiva del proyecto, como me preguntabas antes, es que las voces de Ale y mía se “hermanan”. Ale tiene un timbre alto y “redondo”, con una afinación alucinante y yo tengo un timbre más grave. Entonces, se complementa la sonoridad de las voces y fue como que eso fue creciendo cada vez más; yo creo que hay un solo tema que yo no canté que es “Amor profundo” y yo le dije a Ale para no hacer los coros. Como la canción habla del dolor del cantante, pedí que sea íntimo, que la voz sea una sola, por lo que dice el tema, pero la verdad que es un placer enorme. A mí me encanta cantar. De hecho yo, de niño, cantaba en coros hasta los doce o trece años y, después, pasé a tocar la guitarra, que le pedí a mi “vieja” que me enseñara a tocar unos acordes para poder cantar. Me gusta más cantar que tocar la guitarra. De hecho desarrollé toda mi forma guitarrística, y la sigo desarrollando y estudiando, también, para poder hacer canciones y cantar o acompañar a cantores ¡El canto es lo más grande que hay!

Entrando de lleno al recital que van a dar en el SODRE ¿Cúal va a ser la propuesta para este show?
Vamos armar un set que tiene una gran parte nueva. Hay una parte en la cual Ale me dijo que había estado pensando en una canción que lo llevaba a un momento de estar en su casa de niño, con el olor de la comida hogareña, que le hacía acordar a su abuela, era una canción que escuchaba siempre en una “Spica” a determinada hora del día; la cantó y me dijo para hacerla como para traer un momento de su niñez, y no tienen nada que ver con el Rock esta canción. Entonces, yo le dije que me pasaba lo mismo con un disco particular que mis padres nos habían regalado, a mí y a mis hermanos, para el Día del Niño. Entonces, sacamos una canción cada uno para prepararlas y tocarlas en este show a nuestra forma, esas canciones que nos llevan a nuestra infancia. Ése es un punto muy atractivo del show y muy emotivo para nosotros. Después, versionamos tres canciones más que nos parecían muy importantes para hacer, particularmente para nosotros desde el punto de vista personal. El tema de Hereford que hacíamos le pedí a Ale para cambiarlo por otro y, después, hay una parte con invitados que va a haber una especie “kiosquito” con la percusión, con cajón peruano, con tambor piano donde va a predominar la madera y el cuero y el bajo va a ser el contrabajo, no vamos a usar bajo eléctrico. Y después, vamos a tener un piano en dos arreglos de canciones y acordeón en dos arreglos de canciones más, que son estrenos también. Hay una gran parte del show que es novedosa, la mitad del show más o menos. La otra mitad, son los temas que nos parecen los más copados para hacer en ese teatro de los que hicimos en los dos discos anteriores y en los dos DVD’s, también hay tres o cuatro canciones que nosotros veníamos haciendo que no están en ninguno de los materiales, pero ya las veníamos tocando en vivo. Nosotros no re colgamos, podríamos haber seguido con la línea de lo que veníamos haciendo en los últimos teatros pero rediseñamos el show, también, un poco, para reciclarnos a nosotros mismos. No solamente proponemos algo especial para una ocasión especial, sino que, también nos refresca el repertorio en general.

¿Están pensando ya en el próximo disco?
Sí, claro que sí. Después que termine toda esta vorágine de estos ensayos y todo este mes, vamos a juntarnos, lo más seguro entre diciembre y enero, para empezar a hacer canciones con las cosas que Ale tiene escritas y las músicas que yo tengo diseñadas y tenemos ganas de hacer un disco mixto para grabarlo a mitad de año que viene. Tenemos ganas de que sea de esta manera: va a ser un disco de diez, doce canciones, en el cual la mitad va a ser canciones nuestras y la otra mitad van a ser cuatro canciones de amigos que quieran estrenar con nosotros, que sean inéditas y dos versiones que a nosotros nos parezcan atractivas como las que veníamos haciendo. Pero todo orquestado, vamos a irnos al estudio, porque nunca grabamos en estudio, fue todo en vivo, podemos abrir la paleta. Entonces para nosotros, también, este toque es, no te digo el cierre de una etapa porque vamos a seguir tocando este tipo de cosas, pero sí es un comienzo de nuevas inquietudes.

Posted in: