El próximo sábado 3 de setiembre a partir de las 20 hs tendrá lugar en la Sala Zavala Muniz del Teatro Solís la segunda edición de Hyped, una propuesta que reúne a las dos principales figuras de la escena pop local: Gía Love y Eros White.
Ambos inundarán de una experiencia colorida en todos los sentidos la noche del emblemático espacio. En el caso de Gía lo hará en formato banda, aprovechando la ocasión para adelantar nuevas canciones mientras que, por su parte, Eros presentará «Psicosis», su más reciente álbum.
Tomando esta gran noche como excusa, conversamos con ellos, entre otros temas, sobre su afinidad, acerca del pop en Uruguay y de las expectativas que tienen para con el proyecto Hyped.
Por Liber Aicardi
Foto: Florencia Cvetreznik y Rafaella Varela¿Cómo surge el vínculo entre ustedes?
Eros – Yo siempre estuve obsesionado con el pop y me acuerdo que un día, un conocido me pasa un link de Soundcloud y me dice: «escuchate estos temas». Me pasó un disco de una tal Gía, sería 2011 más o menos, y era el pop que me gustaba a mí. Ahí descubrí todo ese mundo y que podía existir el pop acá. Como que arranqué de fan. Una anécdota graciosa es que yo gané un CD en un concurso de Facebook de Gía (risas). Yo también, en esa época, estaba arrancando a subir cosas pero no ponía mi nombre, era todo muy anónimo. Por otro lado, también a ella la misma persona le hizo llegar mi material y, entonces Gía, me escribió. Yo estaba emocionadísimo, y me dice «¿Cuántos años tenés?», yo le digo «catorce». “OK, hablamos en cuatro años» me dijo (se ríe).
Gía – Fue peor. Te dije (dirigiéndose a Eros) que si hacíamos algo iba a hablar con tus padres primero. Yo tenía veinticuatro años entonces y no estaba bueno empezar a trabajar con alguien sin que haya una persona adulta que supervise. Todo lo que tiene que ver con música tiene que ver con derechos y con un montón de cosas que, por más que yo sea la persona más honesta del mundo, no me conocía y estaba bueno que supiera cuáles eran sus derechos y poder ejecutarlos.
Eros – Por ejemplo, fue Gía la que me explicó el concepto de lo que es registrar tus canciones. Yo había trabajado con gente antes y todos se aprovechaban de que yo no sabía nada.
¿Qué te llamó la atención de Eros?
Gía – Que era increíble lo que hacía. Yo había estado toda mi vida esperando ver si aparecía alguien en Uruguay que hiciera lo que hacía Eros.
Eros – Y como no apareció, se conformó conmigo (risas)
Gía – Yo me sentía muy outsider. No encajaba en el rock, pop era como una mala palabra prácticamente, y había un factor grande de desconocimiento, de trabajar con gente que no entendía el género en el sentido de lo que yo me imaginaba como joven de mente nueva qué era lo que quería plasmar. Tenía tanta influencia de tanta cosa que me explotaba la creatividad, pero terminaba plasmandose de otras maneras. Cuando escuché a Eros era como ser un animal totalmente distinto, de un color distinto al resto y, de repente, encontrar otro igual a vos. La verdad es que para mí fue re emocionante y en cierto punto, después, ver cómo hacer lo mejor para que tenga mejores posibilidades de las que yo tuve, de darle para adelante, decirle «esto que estás haciendo está perfecto y vas a llegar a lugares increíbles, no pares».
Eros – Me acuerdo que lo primero que hicimos juntos, en verdad iba a ser un remix. Nos juntamos un día y de repente teníamos cuatro canciones, yo no entendía nada. Yo, hasta ese momento nunca había producido nada para otra persona. Era natural, un ida y vuelta que no había ni que hablarlo.
En Uruguay se da un caso raro con el pop que, paradójicamente, no es popular. SÍ, hay fenómenos que bordean el género o artistas extranjeros que hacen pop y son exitosos acá. ¿Por qué creen que se da eso?
Eros – Es complicado… Yo tengo teorías que cambian constantemente. En sí, yo siento que el problema no es con el género pop porque prendés una radio y escuchás pop todo el tiempo. Como que tiene una parte, que nos pasa mucho, que es el rechazo a lo local porque no se espera que lo de acá esté bueno, a veces. Siento que también tiene que ver mucho con la percepción que tiene la gente de que el pop es sólo estética. Mucha gente tiene todavía esa visión como que nosotros dos fuéramos estrellas pop de fines de los 90’s que nos dicen qué hacer constantemente. Personalmente me encantaría (risas).
Gía – Creo que al público uruguayo, o a todos en general, capaz nos falta tener el conocimiento de que el arte es un trabajo y a veces es 24/7. Es muy exigente, muy duro y te lleva un montón de esfuerzo que no te deja días libres y todo el tiempo estás reinvirtiendo todo lo que recibís en tu arte. Eso le pasa a los artistas grandes también, no solamente a nosotros; pero en Uruguay parece ser un poco más difícil porque es complicado que la gente reconozca o vaya a ver el arte que se gesta en su propio país. Quizás tiene que ver con que somos chicos, que no hay tanta gente, entonces es difícil experimentar de todo un poco o probar algo nuevo.
Eros – También pasan cosas que son extrañas, porque yo siento que ni siquiera es que a la gente no le gusta este estilo, siento que simplemente no están expuestos. Por ejemplo, el año pasado abrimos para Niña Lobo, que estuvo buenísimo, y si bien ellas aman el pop y hablan de Hillary Duff, por ahí tienen un público que está más por otro lado. Y es un público que nos recibió re bien igual, y es gente que después del toque te escribe diciendo «che, no te conocía, me re gustó, no sabía que existía esta música». Eso pasa en fiestas, pasa en muchos lados. El problema no es el público que no quiere escuchar, si no que a veces no se llega a él.
Yo me sentía muy outsider. No encajaba en el rock, pop era como una mala palabra prácticamente, y había un factor grande de desconocimiento, de trabajar con gente que no entendía el género en el sentido de lo que yo me imaginaba como joven de mente nueva qué era lo que quería plasmar. Cuando escuché a Eros era como ser un animal totalmente distinto, de un color distinto al resto y, de repente, encontrar otro igual a vos.
Gía Love
¿Notan un cambio en las nuevas generaciones, que son más abiertas musicalmente?
Gía – En un montón de cosas. Empezando en que hay muchas más mujeres. Cuando yo arranqué, como mi palo era totalmente distinto, también era difícil encontrarme con mujeres haciendo música, y me encanta aparte ver cómo han evolucionado y crecido las carreras de las que conocí y cuántas más nuevas están apareciendo ahora. Eso para mí es clave. Y lo digo porque está bueno recalcarlo. Después, obviamente todo el movimiento de nuevos músicos que están pisando re fuerte y que vienen a cambiar el sistema. Creo que después de la pandemia todo lo que se gestó artísticamente, internamente, los cambios son tan fuertes que uno recién podrá ver el proceso de todo lo que pasó dentro de unos años. Y creo que en el tema del arte va a haber un despegue, en la música sobre todo.
¿Y en cuanto a las nuevas formas de consumir música piensan que benefician a la difusión de propuestas como la de ustedes?
Gía – Sí, porque llegás a mucha más gente, porque para llegar a toda la gente que te conoce en otros países sería un camino mucho más largo. Pero después hay un tema de lo que recibe un artista. Te hablo de la parte económica porque termina siendo importante en el sentido de poder seguir haciendo una carrera, porque todo lo que te llega es para ponerlo para que tu arte sea más profesional.
Eros – En mi caso, por redes llego a gente que no llegaría de otra forma. Hablando mismo de gente de acá, de Uruguay, que no es de Montevideo o si es de Montevideo no va a fiestas, no va a festivales tan seguido e igual le llega lo que hacés y eso está buenísimo. Pero también, otra cosa que pasa con las redes es que uno tiene que estar constantemente haciendo cosas para estar ahí. Por ese lado, a veces, se vuelve complejo.
¿El circuito local es excluyente, por decirlo de algún modo?
Eros – Cuesta que entre gente nueva, seguro. Y no lo digo sólo por el caso del pop. En el caso del hip hop estaba la movida explotando y tardaron dos años más en darse cuenta. Yo siento que si a la gente se le ofreciera la oportunidad de poder llegar a cosas nuevas y poder descubrir todo lo que está pasando sería mejor en general.
Gía – Para mí, tendría que haber más estructuras en donde los artistas pudieran presentarse, y que el sonido y los equipos fueran de calidad, y que el artista no tuviera que hacer una inversión súper grossa que es lo que pasa cuando queres hacer un show grande. Tener la posibilidad de acceder a eso sería genial para que la gente vea que su banda suena increíble.
Eros – Y eso es en gran parte por lo que estamos haciendo ahora Hyped. Queríamos unirnos para poder mostrar todo lo que está pasando con el pop. Queremos que esto crezca y se convierta en mucho más cosas, pero mostrarlo con el mayor standard de calidad que podamos cada vez. Y siempre queremos sonar mejor, que esté mejor lo visual y todo. Queremos que la gente crea que está bueno invertir en nosotros, digamos.
En el circuito local cuesta que entre gente nueva, seguro. Y no lo digo sólo por el caso del pop. En el caso del hip hop estaba la movida explotando y tardaron dos años más en darse cuenta. Yo siento que si a la gente se le ofreciera la oportunidad de poder llegar a cosas nuevas y poder descubrir todo lo que está pasando sería mejor en general.
Eros White
Personalmente observo en ustedes mucho «do it yourself», que es algo que tenemos incorporado más a otro estilos que tienen que ver con el rock. ¿Tiene que ver con la carencia de espacios de la que veníamos hablando?
Gía – Creo que es demencia mental nomás, definitivamente (risas). Yo solamente concibo el arte como se me presenta en mi cabeza. No vengo de una familia de músicos, por ende, no tengo un background donde compararme o donde saber como moverme. Lo mío fue «yo compongo desde que tengo nueve años y quiero ser música ¿cómo hago?». No me importa, esta es mi personalidad y siempre tuve esta personalidad medio demente. Cuando hacía «Sharon» (N de R: personaje que Gía desarrolló en el álbum del mismo nombre), después, al tiempo, leía los comentarios en YouTube y no entendía por qué la gente estaba pirando con eso, cuando para mí es algo natural, no lo pienso cinco veces. Yo voy y hago. Me parece que tengo que seguir mi instinto y presentar algo diferente.
Eros – En mi caso medio que se fue dando. En verdad, nunca fue mi plan ser productor, además fue algo que se dio «¿Qué preciso? Un productor ¿Conozco algún producto? No». Y también siempre pasó que para mí hacer las cosas yo mismo era ir en contra de lo que muchas personas, a veces, me querían imponer. Porque me he llegado a encontrar con gente de la industria y los consejos eran: «tenés que ser más gracioso», «tenés que hacer baladas y tocar la guitarra». Al hacerlo yo, sé que puedo hacer todo lo contrario. Algo que también siento que define el momento en el que estoy ahora es el hecho de que abrí bastante ese mundo, colaboro más con otros artistas, me interesa mucho el mundo de expresar y explorar eso, seguir haciendo esa red.
Cuéntenme de Hyped, la fecha que tienen prevista en la Sala Zavala Muniz.
Gía – Es la primera vez que vamos a estar en un escenario tan icónico y que vamos a poder presentar un show con todo el potencial que tiene la Zavala Muniz, vamos a trabajar con Cabe Trust, que es parte del colectivo, y aparte vamos a presentar un show donde voy a estar yo primero, con banda y va a ser la primera vez que voy a estar interpretando mis canciones en este formato y voy a hacer como seis temas nuevos. Va a ser algo totalmente distinto. lo mío es esa onda pop – indie – electrónica y, después que termina ese show, desarmamos todo y viene Eros con las bailarinas. Vas a tener la oportunidad de probar como un buffet (se ríe). Va a ser un experiencia re distinta, divertida y, aparte, ves dos shows que son súper dinámicos, los dos son diferentes…
Eros – Para nosotros también es re importante porque, si bien los dos decimos que hacemos pop, queremos mostrar que es completamente distinto y que los proyectos de ambos tienen matices distintos. Esta sala nos permite mostrar eso porque hay tremendas luces, el sonido está buenísimo y podemos, realmente, saber que se va a lucir.
Gía – Es un proyecto muy ambicioso el nuestro en el punto de que queremos hacerlo crecer, no queremos ser sólo nosotros dos, queremos que en el día de mañana podamos integrar más gente, hacer un festival propiamente dicho y darle a otros artistas la oportunidad de llegar a más gente.
Las entradas se encuentran a la venta a través de Tickantel.
Foto: Florencia Cvetreznik y Rafaella Varela