Francisco Fattoruso recorre distintas épocas musicales y personales en su nuevo álbum

Francisco Fattoruso editó recientemente su quinto trabajo discográfico, titulado “Épocas”, un material donde versiona, de manera instrumental y con el bajo como principal protagonista, canciones que atraviesan distintos períodos, tanto de la música como de su vida personal. En el álbum encontramos temas compuestos por músicos tan diversos como la dupla Gardel-Le Pera hasta Alejandro Sanz, pasando por Antonio Carlos Jobim, Luis Alerto Spinetta, The Beatles o Los Shakers, a la vez que nos propone un amplio viaje temporal que transita entre 1934 y el año 2000. Del nuevo disco, del criterio utilizado para la elección del repertorio y hasta de la pandémica realidad, conversamos con Francisco, conectando Montevideo con Los Angeles, ciudad en la que reside desde hace cuatro años.

Por Liber Aicardi

Foto: difusión

¿Cómo surgió la idea de revisitar este puñado de canciones?
Todo empezó con la idea de hacer un disco más tranquilo comparado a lo que venía haciendo antes, que se pueda escuchar más cuando estás manejando, viajando, cocinando, algo más relajado. Y siempre me gustó mucho el bajo fretless, sin trastes, como si fuera un violín o un chelo, que podés deslizar las notas y es muy expresivo, entonces, quería hacer un disco de canciones. El concepto se fue armando a medida que fui armando el disco. Después, se me ocurrió que podía estar bueno que fueran todas canciones conocidas pero que, a la vez, tuvieran algo que ver conmigo. Por un lado, las canciones son de distintas épocas y en mi vida, también, me acompañaron en distintas épocas. Por eso me pareció que el nombre estaba bueno y fue eso. Fue una investigación de música que me gusta, que cae en esta categoría, obviamente, porque escucho mucha música.

Supongo que no fue fácil hacer un filtro para elegir las canciones y quedarte con nueve.
Hoy en día, es una época donde, salvo que sea un concepto que realmente requiera que sea muchísimas canciones, creo que es mejor que no sean tan largos los discos. Yo estoy apuntando a sacar discos más seguidos en el tiempo porque es una época donde lamentablemente la atención es como muy corta, entonces, cada vez que sacás algo se hace como un empujón para promocionar todo y está bueno para la música, lo que le hace a la música. Por eso estoy optando por hacer discos que no sean muy largos. Este tiene nueve temas y son canciones cortas, la mayoría.

¿Te quedó algún tema afuera que te hubiera gustado incluir?
Siempre quedan canciones. Hice varios demos y hay canciones que iban a quedar pero no tenían del todo que ver con el disco, que después las voy a sacar como singles y la verdad que es como medio interminable. Nunca había hecho un disco todo con canciones de otros compositores y, claro, son canciones increíbles. Parte de la búsqueda tenía que ver con que el bajo represente la voz, porque en algunos temas no queda tan bueno y en otros queda buenísimo. Son grandes canciones que nos emocionan, ya, desde que salieron las grabaciones originales. Es algo que me da mucho placer. Quizás, más adelante, haga una versión 2 de “Épocas” o algo así con otras canciones que pueden estar.

¿Cómo fue cambiar el rol del bajo, que suplantara la voz y llevara la melodía?
Lo primero que hacía era ver si la canción, en el tono original, funcionaba para el registro del bajo porque la canción, ya, no iba a tener la letra; si, además, de eso, le cambiaba el tono iba a quedar un poco raro para que escuchara alguien que conoce la canción, por ejemplo. Entonces, elegí canciones que funcionaran en el registro del bajo. Y, después, fue un proceso de estudiar, tocando arriba de la canción original tratando de pegarme bien a la voz. Como son canciones que escuché toda la vida, más o menos, en la cabeza las tengo. Estudié todos los pequeños movimientos que hace la voz, en algunos temas lo hice menos, pero en otros me daba cuenta que si no hacía eso, no sonaba. Con Gardel (“Volver”), con Spinetta (“Muchacha ojos de papel”), Alejandro Sanz (“Cuando nadie me ve”), con varios temas tuve que hacer eso y me parece que está bueno el resultado porque enseguida te lleva al tema original por más que no hay nadie cantando y es otra versión.

También esto lo hace más asimilable…
Exacto. Mi idea era juntar todo un paquete que tuviera como muchas cosas que fueran positivas para el disco, para la gente que lo escucha. Que no sea un disco complejo, con muchas notas, con mucha improvisación y que fuera basado en canciones. A mí me gustan mucho las canciones, soy súper fan de The Beatles y de millones de bandas que hacen canciones cortas, digamos. Me parecía bueno juntar todo eso y unirlo en un disco.

El único tema que tiene una parte cantada es “El amor después del amor”, justamente, con Julieta Rada como invitada ¿Cómo surgió esta versión?
En realidad tenía muchas ganas de invitar a Julieta a que cantara en algún tema y me parecía que estaba bueno ese tema, además de que ella canta con Fito y sabía que la iba a romper, me parecía que hacer como un dúo de vocoder con la voz de Julieta podía estar bueno. Y ese tema es el único tema que es como más parecido a lo que hice en mis otros discos, entonces, me parecía que estaba bueno hacer, para ese tema, algo diferente.

Mi idea era juntar todo un paquete que tuviera como muchas cosas que fueran positivas para el disco y para la gente que lo escucha. Que no sea un disco complejo, con muchas notas, con mucha improvisación y que fuera basado en canciones. A mí me gustan mucho las canciones, soy súper fan de The Beatles y de millones de bandas que hacen canciones cortas, digamos. Me parecía bueno juntar todo eso y unirlo en un disco.

Cuando uno repasa el repertorio se encuentra con canciones que se podría considerar que te son más afines musicalmente. Pero, también, encontramos una versión de “Cuando nadie me ve” de Alejandro Sanz que llama un poco la atención ya que no es de los primeros artistas que uno asocia contigo ¿Por qué decidiste incluir esa canción?
Cuando salió ese disco sonaba mucho, lo pasaban en la tele, en la radio, lo escuchaba por todos lados y me pareció siempre increíble el nivel de producción de ese disco particularmente, lo bien compuesto, arreglado y tocado que está todo. Entonces, lo escuché un montón y, cuando estaba pensando en los temas para hacer, empecé a pensar en temas conocidos. Dije “ya que voy a hacer versiones, que estén buenas pero que la gente los conozca” y me acordé de ese tema y lo probé un poquito, así, “de oreja”, tocando arriba y me di cuenta que iba a quedar espectacular, entonces lo elegí.

Te dejaste llevar por tu apreciación musical dejando de lado los prejuicios, digamos.
Lo que pasa que yo no tengo prejuicios musicales. La música que a mí no me gusta, más que nada es la que está mal elaborada o que tenga un mensaje espantoso. Obviamente, que yo no conecto y no me reflejo con ningún cantante de música romántica, por decirlo así, pero justo hay varios discos de Alejandro Sanz que son algo muy elevado musicalmente. Es lo mismo que hablar de cualquier otro gran artista, más allá que yo no tengo todos sus discos. Escucho más Sepultura y Metallica que Alejandro Sanz, pero, soy muy fan de ese disco y de cómo está trabajado, de cómo suena. En comparación a las cosas que hace tiempo vienen sonando más en la radio hay una diferencia abismal entre la calidad del trabajo, en todo sentido, de la producción musical de ese disco que salió en el año 2000 con cosas que están sonando ahora.

También en el disco hay una versión de “Brake It All” de Los Shakers ¿Qué representa este tema para vos?
Fue una de las primeras canciones que aprendí a tocar cuando recién me había mudado a Uruguay, a los doce años, y la tocábamos con una banda que teníamos que tocábamos canciones de Los Shakers y de The Beatles. Es terrible tema y, también, fue lo mismo, lo probé a ver cómo iba a quedar para hacer algo un poco más como un funk light y, ahí, me di cuenta que en candombe podía quedar espectacular. Fue una cosa que surgió de un momento para el otro, salió la versión y quedó. Y Los Shakers son, también, una gran parte de mí.

Es un momento muy complicado que, obviamente, a largo plazo en ningún lugar se va a poder mantener si no se cambia, digamos. En Uruguay hay mucha desventaja en ese sentido y, la verdad, me da mucha tristeza y espero que en breve se pueda volver a la normalidad, por lo menos en la parte cultural. Además de que nadie está trabajando en la parte cultural, la cultura es algo que es importante para las personas.

¿Cómo has sobrellevado todo este tiempo de pandemia?
De mi lado, obviamente, se cancelaron todos los shows. Toqué una vez, el año pasado en Atlanta, en un lugar en el campo, en un casamiento y acá no hay shows. En mi caso, me levantó mucho la parte de producción musical y de mezclas, el trabajo de estudio porque, al nadie poder tocar, se activó toda esa parte ¿no? De parte del gobierno hay un apoyo para lo que comprás en el supermercado, también (seguro) desempleo, más otros subsidios. Como que desde ese lado, nos cuidaron muy bien, no sé quién (se ríe) porque es todo una locura, pero sí hicieron un sistema que permitiera que quedara todo tranquilo, que no se fuera todo al carajo, digamos. Hicieron como un montón de planes para todas las clases. Por ejemplo, a todas las empresas grandes y pequeñas, les ofrecieron una cantidad de préstamos a largo plazo y sin intereses, hasta una especie de desempleo que te paga el gobierno al cual, también, le sumaron un apoyo extra a la gente que la pandemia le afectó el trabajo. Como en mi caso, que soy músico y mi lugar de trabajo está cerrado por la pandemia. Entonces, por ese lado, estuvo muy bien. Obviamente, me hace mucha falta tocar música en vivo y ver música en vivo, que para mí es muy importante.

Supongo que estarás informado a través de tus colegas y amigos uruguayos sobre la situación que está pasando la cultura en nuestro país ¿Cómo ves la situación, vos que conocés ambas realidades?
Es un momento muy complicado que, obviamente, a largo plazo en ningún lugar se va a poder mantener si no se cambia, digamos. En Uruguay hay mucha desventaja en ese sentido y, la verdad, me da mucha tristeza y espero que en breve se pueda volver a la normalidad, por lo menos en la parte cultural. Además de que nadie está trabajando en la parte cultural, es algo que es importante para las personas. Cualquier persona, después de un día equis va a un concierto o a ver una película o una obra de teatro y eso te saca de los problemas del día a día, de las preocupaciones, te lleva como a otro lugar. Es súper importante que eso también esté, obviamente.

¿Existe en Estados Unidos, o en California en particular, alguna organización a nivel de músicos y trabajadores de la industria ó cada uno se mueve por su lado?
Hay algunas asociaciones… Falta algo que, en realidad, no es un problema sólo de Uruguay, es un problema de todo el mundo: falta regular mejor todo el tema de la música, integrarlo al resto de las actividades. Siempre está todo como muy informal.

Volviendo al disco… Si tuvieras que elegir una canción, sea por lo que significa para vos o por cómo quedó la versión ¿Cuál eligirías?
No lo había pensado, es una buena pregunta… Me gusta mucha “Amparo”, que es la canción, quizás, menos conocida del disco que es una canción de Antonio Carlos Jobim que, obviamente, tiene varios hits súper famosos como “Garota de Ipanema”, pero elegí este tema porque es un tema increíble que es instrumental, en realidad, después, hay una versión cantada que tiene otro nombre que se llama “Olha María” que le puso la letra Chico Buarque, entonces tiene dos versiones. Y ahí, en esa canción tocó mi papá el piano eléctrico. Me parece que quedó con un viaje espectacular.

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