En la escena del rock uruguayo post dictadura, Zero fue una banda diferente al resto. Diferente por su música (electro-pop basado en sintetizadores con toques rockeros), el sonido logrado y un concepto estético, tanto visual como compositivo, muy claro. Con sólo un disco editado, “Visitantes”, hoy considerado un clásico de aquella movida se convirtió en una referencia obligada de la música de los 80´s en nuestro país, conjuntamente con otras bandas como Los Estómagos, Los Traidores y Los Tontos. Poco tiempo después del lanzamiento de aquél álbum, y cuando quedaba la sensación de que podían llegar más lejos, tras algunos cambios en la integración, la banda se separa. En 1995, y en el contexto de la edición en CD de “Visitantes”, Zero retornó con algunos cambios respecto a su formación de la década anterior, pero sin generar material nuevo, más allá de las canciones que complementaron la mencionada edición a modo de bonus track y con el fin de cerrar aquella primera etapa. En diciembre pasado, sorpresivamente y luego de casi veinte años, lanzaron “Criminal”, un tema inédito con su respectivo video clip, marcando, con ello, un nuevo punto de partida. En este regreso, la banda está conformada por sus históricos integrantes Leonardo García (voz), Daniel Machado (guitarras y secuencias) y Martiniano Olivera (teclados), además de Álvaro Buxedas (batería), quien formó parte en los años 90’s. En una calurosa tarde de enero, conversamos con Daniel, Martiniano y Álvaro, básicamente, sobre lo que representa esta vuelta y los próximos pasos que tienen proyectados, entre los que se encuentra lanzar nuevo material, además de compartirnos su percepción sobre lo que representa Zero para buena parte del público y del momento actual del rock uruguayo, entre otros temas.
Por Liber Aicardi
¿Cómo se dio este regreso?
Daniel: Fue bastante de casualidad. En realidad, en parte que vivimos los cuatro en Solymar tiene mucho que ver el empezar a vernos y a cruzarnos un poquito más. Con Leo teníamos el tema “Criminal” en el tintero desde la primera etapa de Zero, que era mucho antes de que entrara Martiniano, que hacíamos otro tipo de música más del metal y esto era parte de esa etapa que nunca quedó nada registrado de ese momento, y nos queríamos sacar las ganas. Fue medio idea mía hablando con Leo “che ¿vamos a grabar esto que nunca se grabó?” y, en realidad, lo íbamos a hacer entre nosotros para sacarnos las ganas y que quedara un registro de eso y nada más que eso. Se sumó Álvaro a darnos una mano con la batería y, a partir de eso, nos empezamos como a entusiasmar y empezó a haber una química en el aire y le dijimos a Martiniano, y Martiniano estaba re afín, también, de meterse en medio de este baile y cuando nos dimos cuenta dijimos “estamos acá, con Zero”. Nos dimos cuenta de que había un montón de ideas nuevas, pila de material para laburar, alguno más avanzado, otro más en pañales, y creo que nos miramos las caras y surgió que estábamos ahí en la cancha sin querer, realmente sin querer. No fue premeditado tipo “che, vamos a probar juntar Zero”. Para nada.
Pero el lanzamiento, sí, fue premeditado porque fue dos días después de Montevideo Rock…
Daniel: Tenía que haber sido dos días antes, pero no llegamos, la verdad (risas). Dos días antes, para que en Montevideo Rock se hablara un poco de eso.
Martiniano: Hubo un par de problemas técnicos que impidieron llegar dos días antes…Llegamos dos días después que tampoco está tan fuera del tiempo adecuado. Lo que pasó fue que Montevideo Rock fue otro disparador externo, digamos, porque lo invitan a Leo a cantar un tema de Zero; el colectivo Enlaces hizo “Ahuyentando el miedo” y lo invitaron a Leo para que cantara él. Cuando sucede eso, nos encontramos que ya teníamos bastante avanzado ese trabajo que veníamos haciendo de unos meses antes y dijimos “¿por qué no aprovechar este momento cuando nosotros, ya internamente pasamos en limpio y vimos que teníamos material suficiente como para salir con algo nuevo, que para nosotros, eso era algo importante, poder tener algo nuevo para salir a mostrar. Dijimos: “efectivamente tenemos el material, vamos a trabajar sobre esto para sacar algo nuevo el año próximo, nos viene bárbaro que Leo esté sobre el escenario de Montevideo Rock cantando una canción de Zero, en cierto modo, Zero está ahí, presente” y entonces era un muy buen momento para ir tirando algún avance de lo que ya veníamos haciendo de lo nuevo. Y eso fue lo que sucedió. Por eso, pisamos un poquito más el acelerador para, ya, dejar grabado el tema con un video clip, también, y llegar a tiempo al momento de Montevideo Rock.
Daniel: Estamos en un momento muy bueno personal y grupal. Hay como una energía en el aire muy importante…Estamos con muchas ganas, cosa que no nos pasó en otros momentos como en la década del noventa que, si bien, llegamos a tocar algunas veces, pero no respirábamos el clima que tenemos ahora y es todo como un desafío ¿no? Porque hace como treinta y un años que no componíamos o que no largábamos material nuevo a la calle.
Estamos en un momento muy bueno personal y grupal. Hay como una energía en el aire muy importante…Estamos con muchas ganas, cosa que no nos pasó en otros momentos como en la década del noventa que, si bien, llegamos a tocar algunas veces, pero no respirábamos el clima que tenemos ahora y es todo como un desafío ¿no? Porque hace como treinta y un años que no componíamos o que no largábamos material nuevo a la calle.
Daniel Machado
En cuanto a “Criminal”, si ustedes no me dicen que es un tema que tiene treinta años, por la letra, seguía pensando que lo habían compuesto ahora…
Daniel: Si, mucha gente pensó eso, incluso gente que ni siquiera es consumidora de rock… Tengo una amiga que lo escuchó por curiosidad porque sabía que era un tema de nosotros y dijo “¡pah! es totalmente actual… ¿lo hicieron por el caso tal?” No, esto está hecho en la década del ochenta.
Álvaro: Es una temática que no perdió vigencia desde los ochenta ¿te das cuenta que treinta años después sigue?
Martiniano: Habla un poco del psicópata oculto que puede tener el apacible vecino de al lado. Venía por ese lado la canción, lamentablemente ¿no?
Incluso, es un tipo de letra de las que, salvo excepciones, ya no se componen en el rock uruguayo, que hablan de la realidad social… ¿Ustedes notan esa diferencia también?
Daniel: Puede ser, que ahora sean más letras del tipo “ella me dejó”…
Sí, ni mejores ni peores. Pero distintas…
Daniel: Sí, claro, porque hay letras maravillosas igual.
Martiniano: Pensando en el material que tenemos ahora, dónde estamos parados, en general mantenemos el esquema de los ochenta en el sentido de que tratamos cosas que, de repente, vienen del universo de la cabeza individual, pero es verdad que siempre estamos tocando cuestiones que tienen que ver con el “afuera” de uno. A veces una cosa más social, a veces algo más reflexivo acerca de la condición humana pero, sí, como que siempre tenemos una pata en el afuera, en el contexto, en el mundo que nos rodea, en el resto de la gente. Y eso lo seguimos teniendo al momento de escribir.
¿Sienten que Zero ha seguido vigente durante este tiempo en el que no estuvieron en actividad?
Martiniano: Yo creo que sí. Me cuesta decirlo porque, también he pasado muchos momentos, y ya no te hablo de Zero puntualmente, que siento que hacer rock de la manera en que lo hacíamos nosotros, los motivos que te llevaban a hacer música y pararte desde el rock a hacer música, a veces me encuentro como que estoy predicando en el desierto…como que estamos haciendo algo que va hacia la nada, aunque uno sabe que a algo llega. Entonces, ese tipo de razonamientos, a veces, me hacían pensar “no sé qué tan vigente estuvo Zero”. Por otro lado, tengo un montón de expresiones que te dan la pauta de que sí estuvo vigente. Yo, por ejemplo, voy conociendo gente joven, gente que nació después que se editó “Visitantes”, que conocen “Visitantes” y que además les gusta, que lo tienen como una música de referencia, en varios planos ¿no? gente del público y músicos. Músicos más que nada, porque, obviamente, estoy más adentro del asunto.
Daniel: Sigue pasando hasta el día de hoy, y nos pasó durante estos treinta años, que nos para gente por la calle, reconociéndonos, felicitándonos, te cantan la letra de tal tema y vos decís: “este señor tiene veinticinco años” y muchos que los mirás y decís “este señor tenía cuatro años cuando yo hice esta canción” porque hoy tiene treinta y cinco… “¿cómo sabe esta canción?” Y no es con uno, nos ha pasado varias veces. Y otra cosa que pasó fue que, a raíz de que largamos el tema “Criminal” y como Zero todavía no tiene Facebook, a propósito, obviamente, porque todavía no salimos oficialmente a la cancha, como yo soy el que subió el video, mi Facebook fue “bombardeado”. Tengo ochocientos mil amigos nuevos, más o menos ¿no? (risas). Muchos de ellos músicos y bandas jóvenes y varios me dicen: “¡qué bueno! Para nosotros ustedes fueron referencia de la música” y eso está buenísimo. Por otro lado, sé que hay una generación que no conoce a Zero ni a tantas cosas que pasaron antes. Por eso, un poco a modo de testeo, y también para sacarnos la ganas, mandamos “Criminal” a la cancha a ver qué pasaba y en verdad, nos sorprendió mucho porque tuvo una aceptación mucho mayor a la que esperábamos.
Que siga habiendo espacio para que aparezca El Peyote Asesino a tocar lo mismo que tocó hace veinte años, o Los Traidores lo mismo que tocaron hace treinta años y que siga habiendo público ávido de eso, no me molesta porque yo soy partidario de que haya público para todo, pero, sí, me deprime un poco ver que hay público para ver ‘30 años de Montevideo Agoniza’ y no hay público para ver una banda nueva.
Martiniano Olivera
En éstos últimos dos años, se dio el regreso de bandas como El Peyote, La Trampa, ocasionalmente Traidores, ahora ustedes… ¿Qué lectura hacen de este momento del rock uruguayo que permite que las bandas regresen y su lugar esté intacto?
Martiniano: No sé si todos pensamos igual sobre el asunto. A mí, en cierto modo, me deja gustito amargo. No porque se reúnan bandas que hicieron cosas más que interesantes y que han dejado huella, por supuesto eso no me molesta para nada, todo lo contrario. Lo que sí me deja ese gustito amargo es eso que vos decías, que, en cierto modo (no tanto por los músicos nuevos porque pese a las adversidades siguen saliendo un montón de músicos y bandas nuevas que valen la pena), refleja que no se ha logrado consolidar el fluir de la música nueva de manera que el público pueda funcionar como el oxígeno necesario para que haya un ciclo normal en la existencia de las bandas, que nazcan bandas nuevas, que se puedan desarrollar, que se puedan consolidar y salir adelante. Entonces, que siga habiendo espacio para que aparezca El Peyote Asesino a tocar lo mismo que tocó hace veinte años, o Los Traidores lo mismo que tocaron hace treinta años y que siga habiendo público ávido de eso, no me molesta porque yo soy partidario de que haya público para todo, pero sí me deprime un poco ver que hay público para ver “30 años de Montevideo Agoniza” y no hay público para ver una banda nueva. Incluso, yo he visto un fenómeno que, antes, por lo menos en los 80’s no veía que pasara, y ahora es muy común (ya en los 90’s), que de repente hay un show que tocan tres o cuatro bandas y hay gente que va a ver una banda y se va, y no mira ninguna de las otras. Y en la época en la que yo iba a ver bandas, o incluso, ahora, cuando yo voy a ver bandas, me mueve más el acontecimiento que la banda. Yo voy a ver ese festival donde, si hay cuatro bandas, de repente, hay tres que no conozco. Y me entusiasma ver algo que no conozco. He notado que el público, desde hace un tiempo, va a buscar algo que ya le viene digerido, no está muy abierto a ver algo desconocido. Y eso, un poquito, me desmotiva porque, para mí, en general, en la música, tiene que haber del otro lado un receptor ávido de que lo sorprendan con algo ¿no? Pero si vos ya venís muy encuadrado en que “tocan cinco bandas nuevas y no las voy a ver, pero tocan Los Traidores ‘Montevideo Agoniza’ voy de cabeza”… “Montevideo Agoniza” lo tenés en tu casa, “Visitantes” lo tenés en tu casa, escuchálo, ya está hecho. No cuestiono que la gente pueda sentirse bien haciendo esas cosas, pero lo que me duele es no abrir las orejas para escuchar algo que nos sorprenda.
Daniel: O decir: “llego al final del recital porque está la banda conocida…las anteriores no importan…”
Martiniano: Al no suceder eso ¿cómo vas a lograr que exista un nuevo Peyote Asesino, un nuevo Zero, unos nuevos Traidores? Tenemos las vías cortadas, no hay manera.
Álvaro: No hay apoyo para los nuevos…
Martiniano: Me parece que, además, el hecho de que aparezcamos bandas que hemos tocado antes, ya sea tocando lo que tocamos antes o tirando cosas nuevas sobre la mesa, que es lo que a nosotros especialmente siempre nos interesó, lo que nunca quisimos es tocar sólo “Visitantes”, o sea, volver y que nuestro principal motivo sea a tocar “Visitantes” solamente. Queremos mostrar cosas nuevas y, obviamente, también vamos a tocar “Visitantes”. Es parte de nuestra historia y de nuestro orgullo. Ya sea, tocando cosas nuevas o cosas que ya hicieron antes, ésas bandas que, en algún momento, tuvimos reconocimiento, creo que podemos ayudar a que el movimiento vuelva a tener un nuevo oxígeno y, capaz, abrir algunas puertas para que se metan por ahí nuevas cosas.
¿Cómo creen que se van a adaptar a una industria de la música que está lejos de lo que era en los 80’s?
Martiniano: Tenemos claro que ya no es, ni va a ser, como era antes. La manera de escuchar música, la manera de acceder a la música que tiene cualquier persona que hoy. Lo que no sabemos, y tampoco creo que lo sabe nadie, es hacia dónde va esto; si es que va hacia un lugar definitivo o a va a ser una transición eterna hacia quien sabe qué forma de conectarse con las obras musicales. No lo sé. Es un problema que tenemos por delante a la hora de imaginarnos cómo editar la producción nueva, si hacemos un compacto, si hacemos un vinilo, si además lo ponemos en todas las plataformas que existan… Capaz que hay que hacer todo… Lo mismo que aquello de “¿tiene sentido el concepto de un disco, un conjunto de diez, quince canciones ó vas produciendo de a dos, de a tres?” Todas ésas cosas, la verdad, no las sabemos. En principio, pensamos que estamos haciendo un disco “a la antigua”.
Álvaro: Tenemos que adaptarnos a un mundo que es gobernado por la tecnología y para donde vaya ese mundo vamos a tener que ir nosotros, obviamente, pero nadie sabe para dónde es.
El material nuevo es, por lo menos, nuestra opción más inmediata, pero la reedición de Visitantes está ahí, siempre presente. Una de las cosas que más nos entusiasma, es que Visitantes, yo creo, que se sostuvo bastante bien con el correr de los años y ante las nuevas generaciones y, por eso, hay canciones que se mantienen presentes y ni hablar del reconocimiento de otros músicos súper valorados por nosotros.
Martiniano Olivera
¿Y en cuanto a insertarse en el medio local para tocar? Porque ahora hay otros actores que en aquél momento no había. Me refiero a que el medio está más profesionalizado, por decirlo de alguna manera. ¿Cómo se ven en este panorama?
Daniel: Es como rara la situación. Es como una combinación entre la historia, que nos deja como una cédula de identidad, una carta de presentación y por otro lado, tenemos eso de que estamos arrancando de cero, de alguna manera. Es esa mezcla, sabemos que no es totalmente de cero, no somos una banda nueva, sabemos que somos grandes, también, que eso también tiene que ver… Como que tenemos presente esa doble posición, lo que tenemos de historia, con eso de que no nos conoce muchísima gente; el público mayor que consumiría, de 15 a 25 años, que capaz que son los que más van a reciales, la mayoría no nos conoce, seguro, y hablo de una mayoría de cientos de miles de personas. Pero, me parece, que es responsabilidad nuestra de hacernos conocer y de salir a vender a las productoras, para tocar o para lo que fuera. En ese sentido, yo no lo veo difícil para nada. Es un tema de saber vender. Zero es un producto, es como vender un refresco, una cerveza, lo que sea. Es lo mismo, más allá de que es un producto artístico.
De hecho le hicieron un “lavado de cara” a la imagen, al logo…
Daniel: Estamos en ese proceso, lentamente, de empezar a darle formato a este producto llamado Zero, y es parte de cómo lo estamos vendiendo, vendiendo en el buen sentido, como corresponde.
¿Y la reedición de “Visitantes” en vinilo?
Daniel: La tenemos ahí, lo estamos pensando…Lo tenemos muy presente.
Martiniano: Tenemos como intención primera sacar el disco nuevo, o lo que sea nuevo (risas). Justo, recién hablábamos si no sabíamos si llamarle disco… El material nuevo es, por lo menos, nuestra opción más inmediata, pero la reedición de “Visitantes” está ahí, siempre presente. Una de las cosas que más nos entusiasma, volviendo a una de las preguntas del principio, es que “Visitantes”, yo creo, que se sostuvo bastante bien con el correr de los años y ante las nuevas generaciones y, por eso, hay canciones que se mantienen presentes y ni hablar del reconocimiento de otros músicos súper valorados por nosotros. Al “Visitantes” tal cual se lo conoció, nos gustaría hacerle unos retoques, aprovechar que, hoy en día, hay una tecnología que lo permite. No cambiarle la cara, para nada, hacer los mismos arreglos, que el disco sea igual, pero estaría bueno poder tocarlo de vuelta y sonando hoy. Porque, además, de toda esa gente que lo ha escuchado, uno se fija, y la cantidad de unidades físicas del disco no son muchas. El compacto tuvo un tiraje, creo, de 1000 discos y fue uno de los últimos actos de (el sello) Orfeo. Se agotó y eso es un material que es de colección a esta altura, y el vinilo se encuentra por ahí, pero no es fácil de conseguir. O sea, no son muchos los ejemplares que andan por el mundo.
Daniel: De hecho, yo tengo un par de vinilos, cassette no tengo.
Martiniano: A mí me pasa igual. Yo no tengo el cassette, tengo un par de vinilos y el compacto lo presté y nunca más volvió (risas). Pero eso, también, es otro elemento que ayuda a pensar que estaría bueno reeditar “Visitantes”. Lo tenemos presente, lo tenemos en la agenda pero en segundo lugar.