“álbum UNO” marca el debut en solitario de Vicky Ripa, que luego de una década como voz principal de la banda Croupier Funk, además de de colaborar en innumerables proyectos, decide emprender su propio camino. Este disco representa una exploración musical transitada en conjunto con Tato Cabrera, quien asumió la producción, además de encargarse de los arreglos e instrumentación de los temas. Asimismo, varias de las composiciones surgieron en colaboración con Diego Matturro, culminando así la construcción de un sólido tridente que abarca todos los frentes.
Este jueves 24 de octubre, a las 21:00 h en La Trastienda MVD, Vicky presenta en vivo las canciones de su primer disco y las entradas se encuentran a la venta a través de Abitab. Sobre el reciente lanzamiento, el desafío de dar el salto hacia su carrera solista y del show que se viene, conversamos con ella.
Por Liber Aicardi
Foto: Difusión
¿Cómo llegás a lanzar “álbum UNO”, tu primer disco solista?
Siempre tuve ganas de hacer un disco solista, pero no me animaba a componer mis canciones. Las composiciones que hice siempre fueron más en colectivo, en la banda que integraba. En Croupier componíamos todos, pero, escribir mis canciones, hablar de mis historias, tiene otra exposición. Hace dos años, le presenté a Tato Cabrera, que es el productor del disco, algunas ideas de canciones. Ahí, tenía unas cuatro canciones nomás. Empezamos a ver cómo nos iba trabajando juntos, porque también trabajar con alguien así, tan mano a mano, no es tan sencillo. Pero, en realidad, con Tato fue todo muy sencillo, por suerte. Conectamos muy bien en las ideas, en las propuestas y demás. Después, un poco más adelante se incorporó Diego Maturro al equipo, sobre todo en la parte compositiva, yo le pasaba una letra y él me devolvía una melodía con esa letra, o yo le pasaba una melodía y él me escribía alguna estrofa, y así fuimos como creando todas las canciones del disco, del “álbum UNO”.
¿Por qué debió pasar tanto tiempo para que te decidieras a publicar un disco solista?
Es la misma pregunta que me hago yo. En realidad, esa pregunta me la hago yo también “¿por qué esperé tanto tiempo?”. Yo soy muy amiga de los procesos personales de cada uno y creo que, tal vez, haya tenido que pasar por otras experiencias y otras cosas para poder animarme a componer mis canciones y grabar un disco solista. Como que pasé por otras cosas, bandas más colectivas, otros procesos en los que, también, aprendí muchísimo sobre otras cosas, sobre el escenario, sobre tocar con una banda, sobre el ensamble de una banda. Cosas que antes, capaz, no había experimentado y me dieron mucho aprendizaje para estar donde estoy hoy en día.
¿Hubo un momento en particular en el que te dieras cuenta que era el que tenías que lanzar un disco?
Sí, sí. Creo que fue en el momento de la pandemia. Supongo que eso me influenció un poco. Cosas que habían pasado y cómo esa conciencia de decir “realmente, en cualquier momento, uno está y en otro momento ya no está”. Era como sentir que no quiero irme de este plano, digamos, sin haber hecho por lo menos un disco solista. Y ahí fue que me puse en marcha, con otras cosas que me estaban pasando en la vida que también me inspiraron a escribir. Ahí dije “si no es ahora, entonces ¿cuándo?”. Aunque suene muy cliché, eso fue lo que pasó.
Hace un momento hablabas de la exposición que te podía generar componer canciones para un proyecto con tu nombre. ¿Cómo manejaste esa parte?
Por ahora bien, porque en realidad siento que estoy empezando en la carrera solista. Si bien hace mucho tiempo que me dedico a la música, es una etapa muy nueva. Y, en realidad, yo creo que uno pasa por diferentes estadios respecto a la exposición, de lo que uno siente, de lo que uno opina. Este disco nunca lo toqué en vivo todavía, es ahora el 24 de octubre la primera vez, entonces creo que ahí van a pasar otras cosas. En realidad, me pasa que no puedo tener una mirada muy objetiva sobre el disco, amo todas las canciones más allá de que alguna me pueda gustar más ó menos, porque es eso, hablan de mi historia y es todo como súper real, no hay nada creado desde un lugar que no existe. No son cosas que me pasaron y después, uno puede armar un mundo alrededor de eso. Esto es parte de mí, creo que el disco además me identifica totalmente en esta etapa de mi vida, por lo menos, después, uno va buscando otros lugares.
Por ahora, también, he recibido sólo críticas positivas, estoy esperando que lleguen las negativas (se ríe), porque eso también a una la hacen crecer.
¿Extrañaste, en algún momento, no tener el sonido de Croupier Funk detrás?
Sí, totalmente. De hecho, hay un tema en el disco que se llama “Está pasando” que invité a los vientos de Croupier a grabar. Obviamente, ese sonido forma parte de mi identidad y de mi historia, no es que yo me voy de la banda y es como que ya no pasa nada. Es algo que dejó huella en mi cuerpo, en mi ser musical, en todo. Por supuesto que extraño, porque además son mis hermanos, y se extraña también la forma de trabajo. Pero esta es otra forma de trabajo que me encanta, también, poder tomar las decisiones de lo que yo quiero, de lo que me parece que está bueno, por dónde ir en mi proyecto solista y también rodeada de personas. Todo esto no lo podría hacer sola, entonces trabajar con Tato, trabajar con todos los músicos y músicas que me acompañan, es muy difícil que salga mal o que una se sienta incómoda. A mí me encanta esta nueva etapa, y me encanta tomar decisiones y hacerme cargo de esas decisiones, es así.
Soy muy amiga de los procesos personales de cada uno, y creo que, tal vez, haya tenido que pasar por otras experiencias y otras cosas para poder animarme a componer mis canciones y grabar un disco solista.
¿Descubriste en esta etapa, ya sea vocalmente o en la forma de trabajar, alguna faceta que hasta el momento no habías desarrollado?
Sí, creo que todo lo que es grabar un disco, todo lo que implica grabar un disco solista es absolutamente nuevo. Por otro lado, ser la voz principal, por obvias razones, en este proyecto, sí me enfrento como a un montón de cosas sobre mi voz, que capaz que conocía más dentro de mi casa, más en lo íntimo. Porque también Croupier tiene un estilo muy particular, es funk, entonces como que más allá de que obviamente uno le ponga su impronta, es un estilo específico. Este disco también me llevó a abordar diferentes géneros musicales, entonces me llevó a explorar distintas cosas y eso me encantó del disco. En un principio, yo quería que fuera justamente como una diversidad de géneros porque son muchos los géneros que me gustan. No creo que a nadie le guste solo un género musical y escuchar solamente una cosa. Eso también te hace explorar, justamente, estudiar el género, saber por dónde ir las melodías y todo eso que antes, capaz, no había explorado. Este disco me hizo hacerlo, eso me encanta.
El hecho que no sea un álbum de género, sino que tenga una amplitud en ese sentido y que vaya de un blues al bolero, a un candombe, al pop o el funk ¿tiene que ver con una intención de búsqueda o es una definición de decir “musicalmente soy todo esto”?
Yo creo que es un poco de las dos, porque sin lugar a dudas, en un primer disco y una carrera solista, creo que uno siempre está buscando explorar diferentes lugares o en dónde quiere estar, o cómo quiere expresarse dependiendo del momento de su vida. Pero a su vez, lo que te decía recién, creo que a todos y todas nos identifican muchos géneros musicales, y es un poco la historia musical de mi vida. Nunca escuché solamente un tipo de género, en mi casa se escuchaba bolero, por supuesto, música popular uruguaya, también el jazz, también soul, los Beatles, yo qué sé, mucha diversidad. Eso también es lo que me representa y también lo que quería plasmar en este disco. Capaz que después hago un disco solamente de un género, no sé qué es lo que va a pasar, pero sin lugar a dudas es una identidad pasar por varios géneros con los que me siento súper identificada.
¿Y al momento de elegir de la banda para grabar, en qué te basaste?
En los vínculos, sin duda, en el tipo de vínculo que tengo con las personas, quise generar un grupo humano de mucha calidad en ese sentido, que sean amigos, que que me acompañen, que me contengan, también, y contenerse entre todos. Y, por supuesto, que sean músicos talentosos. Pero tengo la suerte de que se dan las dos cosas a la misma vez. Así que eso fue un poco lo que planteé y, obviamente, dependiendo de lo que me pedían las canciones instrumentalmente era cómo iba a formar la banda. La gran mayoría son todos los músicos que grabaron en el disco
entonces está bueno porque tiene una coherencia en ese sentido. Y después, por ejemplo, Sebastián Maccio que fue el baterista que grabó todas las baterías y la percusión, no lo podía tener clonado, así que integro a una percusionista que es Lali Vanz para el show en vivo. También así con los coros, yo grabé todos los coros en el disco, Tato también, entonces, para el show van a haber dos coristas para tratar de abarcar todo lo que presenta el disco.
Seis de los nueve temas del álbum son en coautoría con Diego Matturro. ¿Cómo se da ese trabajo en conjunto?
Con Diego fue muy cómico porque, en realidad, nosotros nos conocíamos de la vuelta musical, pero nunca habíamos compartido nada. Y hace un año, más o menos, empezamos con un grupo de amigos a jugar al voleibol, o sea, nada que ver (se ríe) y Diego es uno de los que a veces participa. Entonces, así como de lado a lado, de equipo a equipo, le comenté un poco en lo que andaba. Yo ya había empezado a trabajar con Tato y ahí Diego me contó que estaba desarrollando un proyecto que se llama Fábrica de Canciones, componiendo para otra gente y me dijo si tenía ganas de probar hacer algo juntos. Y me encantó, por esto de que también a mí me cuesta como mucho componer, además, no solamente me cuesta como a nivel emocional que creo que eso, a raíz de este disco como que lo pude destrancar bastante, sino que en la vorágine del día a día, de mis otros trabajos, básicamente porque por ahora no vivo 100% de esto, con cosas aledañas como clases de canto, cosas que vas haciendo puntualmente, ser mamá, ¿no? y realmente tener un tiempo para poder sentarte sin hora de finalización para componer se me hace complicado en el día a día. Siempre quise tener un “dos” en cuanto a la composición y llegó Diego, todo se fue dando de forma natural y ahí empezamos a probar con algunas canciones, siempre intercambiando propuestas, así como también descartando otras ideas.
Quería que el disco tuviera una diversidad de géneros, porque son muchos los géneros que me gustan. Creo que a nadie le gusta solo un género musical y escucha solamente una cosa.
Con respecto a los temas, algo que me llamó la atención fueron los dos que cierran el disco, “Su plan” y “Fruto del Olivo”. Ambos, cada uno desde su lugar, son los más potentes en la lírica y los dejaste para el final. ¿Cómo definiste el lugar de esas dos canciones en particular?
Llegó un momento en que el sello me pidió el orden de los temas para subir el disco a las plataformas suponiendo que yo ya lo tenía pensado. Y, en realidad, lo que hice fue como empezar a escribir los temas. “Fruto del Olivo» quería que fuera el último tema porque es un tema muy personal, todos los temas son muy personales, en realidad. “Fruto del Olivo» es una canción para una sobrina que no llegó a nacer y, por ahora, la única nena en el linaje familiar. Lo que vivió mi hermana respecto a su embarazo, que era de mellizos, nació Antonio, pero Olivia no llegó a nacer. Todo eso fue un proceso muy duro, para mi hermana, para mí como tía y como el vínculo que tengo con mi hermana es muy, muy fuerte tenía ganas de hacer una canción. Creo que la música tiene ese poder de hacer eternas y presentes las cosas, y es como un canal de conexión directo con determinadas emociones o personas o a donde te lleva. Tenía ganas de hacer una canción que, al menos a mí, me llevará a ese lugar entonces. Ahí fue que hicimos “Fruto del Olivo”, también con Diego y termina con un arreglo de cellos que para mí es como una especie de elevación, no sé, viste, que te conecta con algo distinto. Dije “¡ta!, este tiene que ser el último tema del disco”. Pero no fue tan premeditado en ese sentido, sino que sentí que tenía que ser el último tema, es de los más profundos también. Y después “Su plan” es un tema totalmente político, son opiniones que tengo sobre cómo veo el mundo desde este lugar. En realidad no sé por qué lo puse penúltimo, creo que fue como que ordenando los temas, también buscándole un sentido a la escucha del disco entero, creo que fue el mejor lugar que le encontré, pero no sé si tengo una razón, como “Fruto del Olivo”, este creo que cayó ahí.
Ahora que hablamos del orden del disco y de escucharlo entero, obviamente seguís creyendo en la obra y no en un conjunto de canciones…
Totalmente, por eso le puse álbum también, “álbum UNO”. “UNO” por razones obvias, pero en realidad me pasaba que solamente el nombre “UNO” no me terminaba de cerrar por ningún lado. Me gustaba, pero me parece que agregarle la palabra “álbum” cerraba más un concepto y también como una resistencia de los discos como obra completa. Yo soy de una generación donde se escuchaban los discos, compraba el disco, lo ponía en mi casa, miraba el librito veía quién había grabado, dónde se había producido, las fotos, las letras, como todo eso mientras ibas escuchando era toda una experiencia. Entonces, si bien obviamente una se va adaptando a las eras y las épocas que vas transitando, para mí el disco es el disco, es como que es como también, no sé si decirte una foto del momento del artista, pero sí habla de un montón de aspectos y creo que cierra una etapa, y pasás a otra en otro disco. También hago temas sueltos, no es que no los haga, pero a mí me gustan los discos. Capaz que colaboraciones o temáticas específicas dan como para sacar un tema aislado.
¿Qué podés adelantar del show presentación en La Trastienda? Además, lanzás tu carrera bien arriba…
Siiii, a veces digo “¿en qué me metí? ¿por qué?”… Como es la primera vez que saco un disco solista y el año que viene cumplo 40, es como decir “lo voy a dejar todo, voy a tirar la casa por la ventana”, casi como un cumpleaños. Después, obviamente, armaré algún formato más chico, más viable, pero realmente en este show quiero que estén todas o casi todas las personas que grabaron el disco, sin duda. Hay alguna que no pude invitar porque no tengo más canales en la consola (se ríe) Porque somos tantos… Por ejemplo, de banda base, somos nueve músicos. Estoy yo en la voz principal, tengo dos coristas, Nicole y Luchito, que son de Coralinas. Después, Joel Capdeville y Sebo Delgado en las guitarras, Cototo Cuello en el bajo, está Seba Maccio en la batería, Lali Ganz en percusión y Tato Cabrera en la tecla. A eso sumale los invitados y las invitadas. Para el funk (“Está pasando”) voy a invitar a Gleisis (Estrada) y también a Camilo (Vernengo) que es el trompetista de Croupier para hacer un arreglo a dos trompetas. Después, en “Fruto del Olivo” también hay un violonchelo y una viola para hacer parte del arreglo y, después, por en el candombe (“Si no hay manera”) voy a invitar la cuerda de tambores, entonces va a ser grande.
Va a estar invitado Fede Lima, por supuesto, a cantar nuestro tema “Aroma a sal”, Cami Sapin va a estar invitada también, vamos a estrenar el tema que estamos por largar juntas y Diego Maturro también va a venir a cantar. Ése es el panorama para La Trastienda.
¿Cómo te llevás con ser la capitana del barco, tanto del disco como del show y del proyecto en general?
En realidad me llevo bien. Por momentos me viene como mucho nervio y digo “¡Ay, no puedo creer que esté haciendo esto! ¿Qué es eso? ¿Cómo que lo estoy llevando yo hacia adelante?”. Y te repito, mi “dos” absoluto es Tato, estamos produciendo el show juntos y trabajando. Además me gusta mucho cómo trabajamos porque trabajamos de forma muy ordenada y a mi el orden me da paz mental, me permite dedicarme a lo que me tengo que dedicar, que es cantar, conectar con la emoción y estar abierta a todo lo que vaya a pasar ese día. Entonces, esa forma de trabajo con Tato, sinceramente, me gusta mucho y me siento muy bien trabajando así. Confío 100% en que el show va a salir impresionante y la verdad es que estoy timoneando con todo el barco y trato siempre de considerar a todas las personas que van en el banco para que estén cómodas. Trabajando cómodas para que sea un proyecto que le dé trabajo a los músicos que trabajan conmigo, porque es una de las cosas con las que más me siento presionada internamente en este show, que sea un proyecto que pueda generar trabajo.