La banda Sumergibles acaba de lanzar su trabajo debut homónimo, un disco donde a lo largo de diez composiciones se despliega un sonido pop-rock en el que conviven las guitarras, con muy buenos arreglos y cuidadas melodías, logrando así uno de los puntos altos de el año que termina. El quinteto conformado por Diego Viera (voz), Matías Bello (guitarra), Leandro Dufau (guitarra), Martín Pérez (bajo) y Bruno Scala (batería) debuta en vivo y, a la vez, presenta oficialmente el mencionado álbum el próximo miércoles 15 en La Trastienda MVD a las 21 hs.
A propósito del show, conversamos con Diego Viera, sobre el atípico proceso de formación del grupo, el origen de las canciones y el rumbo musical de Sumergibles.
Por Liber Aicardi
Foto: Lalo Sann¿Cómo se dio la formación de la banda?
Empezó todo entre amigos, con “Mato” (Matías Bello) vecino, que vivíamos en el apartamento 2 y el apartamento 3; también, trabajamos juntos con Once Tiros, trabajamos mucho con otras bandas. Él, en ese momento trabajaba con visuales y yo con las luces. Ahí nos empezamos a hacer amigos y empezó todo esto de hacer canciones. Yo tenía una cantidad de letras y “Mato” empezó a meterle la música; en conjunto empezamos a maquetar en plena pandemia. Maqueteamos como treinta o cuarenta temas y con esos temas, en un momento, dijimos “parece que hay material que está bueno para poder mostrarlo y hacer un disco”. Empezamos a tantear con otros músicos, con otros amigos a ver qué les parecía y ahí empezó a surgir la idea primero de un disco y, después, una banda. A su vez, con Martín Pérez, que es nuestro bajista y también es muy amigo nuestro, hay muchas composiciones que son composiciones con él, letra mía y música de Martín. Entonces, se empezó a hacer un híbrido con todo eso y quedó la selección de diez canciones para este disco. A partir de ahí, empezamos a formar la banda. Se sumó Leandro Dufau, que también aportó alguna composición y, finalmente, decidimos grabar el disco. Con los primeros dos cortes del disco estábamos apurados por hacerlos y no teníamos baterista en ese momento, entonces, recurrimos a Bruno Dante, que es un baterista argentino que estaba en pandemia grabando desde su casa, le mandamos las maquetas de esos primeros dos temas, incluso pensamos hacer el disco completo en ese plan porque no había una idea de tocar en vivo. Quedamos re copados y empezamos a meterle, pero dijimos “vamo’a meterle, hay que hacer una banda, vamos a grabar el disco pero el baterista tiene que estar acá”. Entonces, ahí, surgió la posibilidad de Bruno, que estaba volviendo de España y se sumó al proyecto. Hoy en día, estamos afianzándonos como banda y ensayando, metiéndole y metíendole. Están surgiendo cosas nuevas y viendo la posibilidad de tocar en vivo y así surgió la oportunidad de este show en La Trastienda.
Fue un proceso atípico…
Totalmente atípico. Por lo general, siempre es al revés: primero formás la banda y después empiezan a salir las canciones, o no, y esto fue a la inversa. También, nosotros, con la experiencia de otras bandas y otros proyectos que tuvimos, quisimos hacerlo de esa manera y salteamos toda esa parte, ir directo al disco. Porque las canciones ya estaban, incluso tenemos otras tantas como para un segundo disco.
Pero, a su vez, ganaron tiempo durante la pandemia.
Nosotros, en lo personal, estamos laburando mucho. Muchos laburamos en el mundo de la música y estamos muy metidos en la vuelta, entonces, se nos complica también, hacernos el tiempo para todo ese proceso que te puede llevar la grabación de un disco, la creación de los temas. Ese fue el momento ideal para poder hacerlo y decir “es ahora que estamos con tiempo, con cabeza, con ganas” y se dio de esa manera.
¿El rumbo musical lo definieron desde un principio o lo fueron encontrando?
El estilo de la banda se logró con el conjunto de todos los aportes, todos aportan desde su lado, para dónde llevar a la banda. Si bien “Mato” no estaba tan metido en el perfil cancionero, él viene de un power trío, que sigue existiendo, que es Bruto Dan. En este caso, no buscamos tanto los solos si no que la canción sea la que mande y ahí nos trepamos todos y vamos pa’ delante, es encontrar ese lado cancionero que buscamos desde un principio. Yo soy de ese palo.
Me parece que el estilo se fue formando poco a poco, también la selección de canciones termina definiendo un poco el estilo. Hay temas que quedaron afuera que están buenos, pero que con el resto del disco capaz que no son compatibles o no van por el mismo lado. Creo que escuchando el disco completo pudimos lograr algo homogéneo y que tiene una identidad propia.
¿Sentís que lograron un sonido propio?
Yo creo que sí, y todavía lo seguimos buscando. Lógicamente, al no tener años de banda ni un rumbo claro hacia dónde queremos ir, apuntamos derecho a los temas, vamos para adelante y los defendemos de esa manera. Me parece que el estilo se fue formando poco a poco, también la selección de canciones termina definiendo un poco el estilo. Hay temas que quedaron afuera que están buenos, pero que con el resto del disco capaz que no son compatibles o no van por el mismo lado. Creo que escuchando el disco completo pudimos lograr algo homogéneo y que tiene una identidad propia.
Lo que se nota desde el vamos es un balance entre las guitarras y las melodías pop.
Sí, es lo que te decía. Predomina lo cancionero, lo pop, los estribillos… Si bien,te puede sonar a una banda, en lo global, hay una identidad. Pero hay un sello pop, sin dudas. Y las guitarras son todo, están ahí adelante en los planos.
Como que siempre están llevando la canción, sea en el rol que sea…
Sin duda. Y, por lo general, los temas nacieron de una guitarra y una voz. Quizás, si fuera una banda que ya estaba conformada, empiezan a salir desde otro lado las canciones, pero en esta caso salieron desde lo más íntimo. Salvo alguna excepción, que arrancaron de diferente manera, pero también buscando salir de esa fórmula. El disco nació así, muy peladito, de guitarra y voz.
Queremos hacer algo lindo, prolijo, cuidar muchas cosas. Eso, con la experiencia lo hemos aprendido. Tener un equipo técnico armado, que vayamos y estemos seguro que no nos va a faltar nada, que la luz esté cuidada, que tengamos nuestro sonidista, nuestro monitorista y que ellos salgan también a defender el proyecto cuando salgamos a tocar por ahí. Ya, la madurez se nota desde el vamos, lo pensamos desde ese lado.
¿El hecho de que ustedes hayan participado de otras bandas o estén participando de otros proyectos hizo que Sumergibles funcionara rápido?
Yo creo que con el pasar de los años todos adquirimos experiencia. El hecho también de trabajar con músicos, como en mi caso, hace que empieces a mamar y a agarrar cosas de todos lados. Más allá de los estilos con los que labures, es todo el tiempo información que te entra y a la hora de escribir o ejecutar una canción, eso se nota muchísimo. Se notan muchísimo todas las influencias de todos lados y la madurez, también. Ya nosotros lo encaramos desde un lugar que ya hay cosas que hicimos durante mucho tiempo, que fue arrancar muy desde abajo y empezar a tocar en bolichitos donde no hay sonido o sonás mal, que sabés que es imposible reflejar lo que queremos mostrar. Estamos tratando de encarar el proyecto de otro lado, por eso, primero el disco y vamos hacer un show en un lugar grande que podamos mostrar realmente todo el potencial de la banda.
¿Cómo controlaron la ansiedad de salir a tocar?
Hubo pila de oportunidades de hacer showcitos y estuvimos aguantándonos. Queremos hacer algo lindo, prolijo, cuidar muchas cosas. Eso, con la experiencia lo hemos aprendido, tener un equipo técnico armado que vayamos y estemos seguro que no nos va a faltar nada, que la luz esté cuidada, que tengamos nuestro sonidista, nuestro monitorista y que ellos salgan también a defender el proyecto cuando salgamos a tocar por ahí. Ya, la madurez se nota desde el vamos, lo pensamos desde ese lado.
Y en lo personal ¿Te cuesta delegar el tema de la iluminación? Porque supongo que por tu profesión, ya tenés en la cabeza un escenario y un paisaje para cada canción.
Es un poco enfermizo (se ríe). Es un poco complejo, porque no puedo estar haciendo luces desde arriba del escenario y tampoco me gustaría hacerlo porque estoy en otro rol. Es inevitable estar pensando en eso. Entonces, encontramos una manera de poder instrumentarlo. Estamos laburando en mi estudio, que es donde programamos shows, para Buenos Muchachos, está la puesta de Jaime Roos, también; todo eso se hace ahí. Entonces, con un técnico muy amigo, también, estamos laburando en la programación previa de las canciones, entonces cada momento de cada tema tiene su entrada de luz, su salida de luz, su intensidad, su color… entonces estoy tratando de delegar. Pero, por otro lado, es imposible. Salgo del ensayo veo que está haciendo él, estoy pendiente de eso. También está bueno porque creo que es importante a la hora de mostrar algo, estar por dentro también está bueno porque es más fácil transmitirselo al técnico. Si sale bien o sale mal, después veremos, pero va estar divino, estamos metiéndole cabeza y estamos cuidando todo.
Foto: Lalo Sann