Resumen 2019

Los 10 temas nacionales del año de Belén Fourmert

Llegó el momento de repasar la música que nos dejó 2019 que ya va terminando y, como ya es costumbre, en Metrónomo decidimos hacerlo con las canciones que marcaron el año. Para ello, invitamos a algunos colegas y referentes del periodismo musical de nuestro país a que nos acompañen en la propuesta. La consigna fue “Los 10 temas nacionales que definieron el año” y no, necesariamente, debía existir un orden de preferencia. Durante los próximos días iremos repasando las diferentes listas, además de la nuestra. Desde ya, agradecemos eternamente a los colegas que, nuevamente, regalaron su tiempo, conocimiento y dedicación a este repaso.

  • Belén Fourment
    Periodista cultural en el diario El País. Hago el podcast “LaLaLa” de entrevistas a músicos y músicas uruguayas, y “Tragaperras”, sobre cultura pop y emociones. Jurado de los Premios Graffiti y de los Premios al Hip Hop.

     

  • Balada – Niña Lobo

    “No te quiero pedir que te vayas, si mañana te voy a extrañar”, cantan las Niña Lobo en su primer EP y es un flechazo directo al corazón. Canción de amor singular para tiempos modernos a prueba de ansiedad, “Balada” tiene un espíritu grunge y va de la calma a la desesperación de quien no entiende las reglas que marcan los vínculos hoy. Esta banda integrada cien por ciento por mujeres -no es un mérito particular, pero sí es motivo de celebración para mí- hizo un gran debut y (ojalá) va por mucho más.

    Funeraria – Julen y la Gente Sola

    El segundo disco de Julen se demoró más de la cuenta, cambios de integración incluidos, pero llegó y está muy bien. LA canción es “Funeraria”, otra letra amarga cantada con angustia border sobre una melodía pop bailable, y con un estribillo furioso que no puede ser mejor: “Vas a conseguir un mejor trabajo y vas a encontrar a alguien que te quiera. Vas a sonreír aunque todo salga mal, será de tal manera”. Pura existencialidad millennial, ¿o transgeneracional?

    Fiasco – Hablan por la Espalda

    Da la sensación, en tiempos de balances, de que hubo poco ruido en torno a la salida del disco de Hablan, banda que sigue ganando público (en cantidad y fidelidad). Y es injusto, porque “Afuera” está bárbaro. Venía de un antecedente que había dejado la vara muy alta (“Sangre”), pero en “Afuera” hay varias líneas de trabajo nuevas y un montón de canciones con gancho y power. Hoy elijo “Fiasco”, entre otras cosas porque el laburo de guitarras está buenísimo.

    Fuera de moda – El Gavilán

    ¿La mejor canción del año? Puede ser. El sonido ochentoso y con cierta intención bizarra es soporte de la letra con la que cualquier músico uruguayo puede comulgar. Los versos de El Gavilán hablan de las tendencias del mercado, AGADU y sus referentes, el dilema de los derechos de autor, de fenómenos y de no poder hacer plata tocando rock and roll. “Quiero tener onda, no me digan cantautor”, lanza El Gavilán en esta joyita que es toda una sorpresa.

    Camposanto de Valentina – Alucinaciones en Familia

    Podría ser otra de este disco -también demorado, también bueno- la que entrara en esta lista, pero es “Camposanto…” porque bueno, acá todo es capricho. Es una suerte de sátira sobre el efecto de los agroquímicos en la sociedad, tiene un gran arranque con eso de “Para siempre no hay nada”, y se ubica ahí en ese casillero de psicodelia pop, invitando primero a un baile moderado para luego dejarse caer en un letargo que pasa de lo onírico a lo catártico, como para escuchar a la noche y de ojos cerrados.

    Ayuda – Eli Almic

    Otra vez, la rapera Eli Almic toca un tema de actualidad y lo hace con precisión, crudeza y sin tapujos. Esta vez, sobre un beat de Dubchizza, construyó “Ayuda” que es un relato en primera persona sobre el acoso callejero, y viene acompañado por un impresionante videoclip.

    1997 – La Foca ft. Alfonsina

    El encuentro de las voces de Federico González y Alfonsina es uno de los hallazgos del año. La Foca, el secreto cada vez menos escondido del indie local, editó este año un hermoso disco y Alfonsina fue invitada para una de las canciones que ha tomado vuelo propio. Cantan a dúo durante los cuatro minutos de “1997”, entre el susurro, la gravedad y la melancolía, y después le hacen lugar a un solo de guitarra que deja la intensidad por las nubes.

    Qué pasó – Nicolás Molina

    Nicolás Molina, después de un par de títulos junto a Los Cósmicos, resolvió editar un álbum solista que entre otras muy buenas canciones incluye “Qué pasó”, una oda de ribetes fantásticos a las noches de frontera. Lo más interesante es cómo el banjo y la guitarra se entienden cuando parece que están hablando dos idiomas totalmente distintos, manejando dos tensiones casi opuestas, y el trabajo de voces que le da múltiples dimensiones al estribillo, y mucho vuelo. Ahí están entre otros, Paul Higgs aportando una impronta medio épica, y Emma Ralph con esa dulzura tan particular.

    Guapa – Juan Wauters

    Juan Wauters editó este año “La onda de Juan Pablo” y luego, “Introducing Juan Pablo”, dos discos que si no escuchó, debería hacerlo ya. En el primero está “Guapa”, que técnicamente fue lanzada como single en diciembre de 2018, pero como el álbum es de 2019 me permito la trampa. Hermosa canción, pegadiza como pocas, simple y entreverada como la obra de Juan, tiene mucho swing latino gracias a los cuatro y la percusión, y unos coros femeninos que le dan frescura y un toque más de romanticismo.

    Sencillo – Julieta Rada

    Julieta Rada editó este año su mejor disco solista, y el corte de difusión en colaboración con Martín Buscaglia, es una de las canciones de este 2019. La menor de los Rada parece encontrar finalmente por dónde trazar su camino propio, entre el pop y la canción de autor, sin referencias tan evidentes de la música popular uruguaya. Y su voz, sin mayores pretensiones, se luce notoriamente más que en los trabajos anteriores. Buen tema.

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