“Popo” Romano: “Mateo solo bien se lame” es una obra fantástica y es la que recomiendo cuando alguien no conoce a Mateo

Desde 1993 el colectivo Mateo X 6, conformado por Mandrake Wolf, Ney Perazza, Pitufo Lombardo, Jorge Schellemberg, Juan Carlos Ferreira y «Popo» Romano, ha incursionado en el universo musical de Eduardo Mateo de una forma hasta antropológica , podría decirse, proponiendo diversos espectáculos basados en el repertorio del desaparecido cantautor.
En esta oportunidad, al conmemorarse el aniversario número 50 de la grabación de «Mateo solo bien se lame», una de las obras fundamentales de la música uruguaya, el sexteto presentará un show donde recorrerá íntegramente el mencionado trabajo, además de interpretar otras piezas del rico legado que dejó Mateo.
En la previa al recital que tendrá lugar el próximo miércoles 27, a las 21:00 hs en el Auditorio Nacional del SODRE, conversamos con «Popo» Romano, quien supo tocar con Mateo en diversos momentos de su carrera, sobre lo que representa esta obra, el vínculo personal con Eduardo Mateo y la riqueza de su música.

Por Liber Aicardi

Foto: Difusión

¿Recordás cómo conociste la música de Mateo?
Yo era un gurí que tenía la información que tenía la mayoría de la gente de esa generación, que era lo que pasaban los medios y buscábamos algunas radios que pasasen música que nos interesase. Acceder a la música nacional era muy difícil porque no se difundía y al, nosotros, empezar a tocar con otros músicos nos llega esa información, entonces, yo conozco a Mateo muy jovencito. Mateo vivía en el Buceo, yo siempre viví en el Buceo, iba al puertito, ahí, a las rocas y Mateo iba ahí y se venía a hablar con nosotros, a hablar de música. Le contábamos lo que escuchábamos y él también opinaba, era sumamente rico. Y en la guitarreadas del liceo, tocábamos “Príncipe azul”, tocábamos “Milonga de pelo largo” de Dino, esas cosas que eran como vanguardia. Pero, había que investigar, había que curiosear para que esa información te llegase.

¿Conociste primero a la persona o a su música?
Es curioso porque para los montevideanos, en lo que tiene que ver con su presencia, era más conocido por conocer su persona que su música. Mateo era muy callejero, muy de andar por 18 de julio y era un personaje. Fue un personaje. Indudablemente que su obra es lo fantástico y como músico lo que a nosotros nos impresiona, pero él, como personaje montevideano, era conocido. Yo me acuerdo que “Príncipe azul” lo tenía, algunas cosas de él como “Mateo solo bien se lame”, también lo había escuchado, pero, después tuve la suerte, a través de Mariana Ingold, que me invita a formar parte de su banda cuando presenta su primer disco y en ese grupo el percusionista era Mateo. Ahí es que yo empiezo a tocar con Mateo, empiezo a interiorizarme de lo que era su propuesta musical, hasta que, en el final, en los últimos años de su vida, yo estoy en sus trabajos, grabo en sus discos y toco en sus shows.

¿Qué te sucedió cuando te interiorizaste en su obra?
Lo de Mateo, y está dicho por la mayoría de los músicos de este país, lo que es su originalidad, su propuesta arriesgada para aquella época pero muy honesta de cantar en español y de incluir el candombe y darle una identidad y una personalidad que hoy lo destacan desde Jaime, Rada, Drexler, Cabrera, etcétera. Y a mí me sucede lo mismo. Yo me veo deslumbrado por una cosa que, ahora trabajando para el concierto del miércoles, nos sigue asombrando: es un producto musical que suena muy fresco, muy actual, que suena sencillo, pero, cuando te ponés a trabajar con él es muy complejo, por su riqueza ¿no? Su riqueza armónica, su riqueza rítmica, la manera que tiene Mateo de armar los acordes, que lo destacan como una persona muy vanguardista, muy original.

En casi 30 años que se formó Mateeo x 6 ¿les pasa que siguen descubriendo cosas en la música de Mateo?
El proyecto Mateo x 6 surge por iniciativa de Ney Perazza y el sexteto lo que hizo fue, apoyado también por Guilherme de Alencar Pinto, el musicólogo brasilero que edita el libro “Razones locas”, recrear los temas entre los que no estaban editados y los que eran menos conocidos. Ya, cuando se forma Mateo x 6, nos asombrábamos de la cantidad de material que había de Mateo y, al día de hoy siguen apareciendo grabaciones en casetes, en algún lugar, en la casa de alguien, con músicas de Mateo que no conocíamos. Entonces, imaginate el tiempo que hace que Mateo no está con nosotros y seguir encontrando material nuevo…

Yo me veo deslumbrado por una cosa que, ahora trabajando para el concierto del miércoles, nos sigue asombrando: es un producto musical que suena muy fresco, muy actual que suena sencillo, pero, cuando te ponés a trabajar con él es muy complejo. Por su riqueza ¿no? Su riqueza armónica, su riqueza rítmica, la manera que tiene Mateo de armar los acordes, que lo destacan como una persona muy vanguardista, muy original.

Hay algo que sucede con “Mateo solo bien se lame” y que no pasa muy frecuentemente es la temporalidad de la obra. Las canciones podrían haber sido compuestas y editadas ayer y, probablemente, sonarían igual.
En el análisis del tiempo pasan cosas un poco contradictorias porque estamos hablando de la frescura, de lo accesible y de lo disfrutable que es escuchar esos temas, pero, también es curioso que en la época en que Mateo compone esto, no era un individuo que tuviese convocatoria ¿no? Yo recuerdo suspender conciertos porque no se habían vendido entradas y, sin embargo, ahora, Mateo x 6 tiene un atractivo para la gente de mi generación, para la gente mayor y también para las nuevas generaciones el escuchar su música. Entonces, es reflexivo y contradictorio porque es una música compuesta hace cincuenta años en aquél momento era hermoso escucharla y ahora sucede lo mismo, pero, en vida Mateo no tuvo el reconocimiento que merecía, a no ser por “la barra”, el colectivo de músicos, pero a nivel popular y general, no. Y la responsabilidad de Mateo X 6 es muy grande porque en todos estos años son muchísimos los comentarios de personas que descubren la música de Mateo a través de Mateo X 6. “Mateo solo bien se lame” es una obra fantástica y es la que yo recomiendo cuando alguien que no conoce a Mateo me pregunta. Le digo: “empezá cronológicamente con la obra de Mateo”, es la mejor forma de digerirlo, de entenderlo y de disfrutarlo.

También tiene eso de que a la escucha “menos es más” ¿no?
Es tal cual vos decís, hasta a nivel de textos. Son textos muy poéticos pero muy sencillos. Pero, vuelvo a decir lo que comentábamos hace unos minutos: cuando te ponés a trabajar con esa música es muy complejo. Es muy complejo, pero, posta. Rítmicamente, las medidas que él usaba… Nosotros en la mayoría de las músicas que escuchamos, sobre todo a medida que va pasando el tiempo, hay como una necesidad, hasta por las herramientas nuevas que han venido, de obligatoriedad de mantener el tempo, de no variar la velocidad, manejamos mucho lo que es el 4 x 4, lo que es el rock; eso está también en ritmos latinos, en la música que después se baila ¿no? La música de Mateo suena, y cuando uno la escucha parece muy sencilla pero es muy variada, es muy irregular, es casi imposible bailarla con un movimiento constante e igual. Tenés que acomodarte a lo que él está tocando porque varía permanentemente y nos da a nosotros un esfuerzo disfrutable, porque es una cosa súper interesante y rica de aprender. Ojo que Mateo x 6 no es un grupo de covers. Por ejemplo, en “Mateo solo bien se lame” no hay bajo, entonces el trabajo mío es esforzarme por tratar de crear una línea de bajo y creer que a Mateo le hubiese gustado esa línea de bajo ¿no? Y es un desafío muy grande de creatividad, también, porque uno tiene que imaginarlo, tiene que tocar y tiene que, además, respetar su obra, no modificarla, no mutarla sino intentar ser un aporte en la medida de lo posible enriquecer, pero cuidar la esencia de esa música.

En ‘Mateo solo bien se lame’ no hay bajo, entonces, el trabajo mío es esforzarme por tratar de crear una línea de bajo y creer que a Mateo le hubiese gustado esa línea de bajo ¿no? Y es un desafío muy grande de creatividad, también, porque uno tiene que imaginarlo, tiene que tocar y tiene que, además, respetar su obra, no modificarla, no mutarla sino intentar ser un aporte en la medida de lo posible enriquecer, pero cuidar la esencia de esa música.

¿Cuáles te parecen que hayan sido los motivos por los que la obra de Mateo se haya tardado tanto, incluso luego de su muerte, en ser reconocida por el público?
En lo que tiene que ver con estas circunstancias, a veces sucede en la historia de la humanidad, desde pintores, poetas, que son reconocidos bastantes generaciones después. A veces, el motivo, y en el análisis está en que la obra era tan avanzada que se necesita un período de conocimiento y de modificación de todo el entorno para empezar a reconocerla. La otra, es la imposibilidad de promover tu trabajo. Vos pensá que, a nivel creativo, la ebullición que hay en Uruguay y en el planeta entero es enorme y nosotros conocemos mucho, hay mucha información pero, en realidad es mucho más lo que desconocemos que la información a la que podemos acceder. Potenciado con lo que te contaba de aquella época donde, además de la dictadura, estaba una moda que era considerada terraja cantar en español y, sobre todo candombe, no estaba de onda. Eso también lo divorcia de un reconocimiento en vida.

Además se da que, en otros países, como Argentina que es destacado por músicos importantes que lo tienen entre sus referentes.
A mí me parece que ha cambiado el país y eso se lo debemos a grandes compositores, pero el uruguayo es muy exigente. Y te puedo dar una cantidad e ejemplos que yo mismo experimenté. Para que Jorge Drexler saliese en todos los noticieros de país, tuvo que ganar un Oscar. Yo acompañé a Drexler cuando presentó el disco “Llueve” en el Teatro Solís, donde tenía convocatoria y Jorge estaba dolorido porque no había tenido repercusión su llegada a Uruguay. Si vos mirás a No Te Va Gustar, La Vela Puerca o El Cuarteto De Nos, donde masivamente son reconocidos aquí, después que triunfan afuera. Eso es constante y frecuente, y creo que se debe también a que somos poquitos, a que hemos nacido en un país donde se da que estamos impregnados de que lo de afuera siempre es mejor y, después, “la barra” que está haciendo cosas es tu vecino, lo encontrás en un ómnibus y el concepto que tenemos nosotros de artista, y de artista exitoso, es de una persona que está despegada hasta en lo cotidiano. “¿Está bueno esto que hace? Pero si fue al liceo conmigo” (se ríe). Uruguay tiene estas características, no sé si es una virtud o un defecto pero somos poco nacionalistas, nos pasa en una cantidad de áreas y en la música también. Pensá hace cincuenta años atrás. Era, todavía, más difícil.

Las entradas se encuentran a la venta a través de Tickantel y en boletería de la sala.

Foto: Difusión
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