A lo largo de sus veinte años de carrera Pecho E’ Fierro ha forjado un sonido propio incorporando elementos del folclore y el tango al rock pesado, además de haber construido un fuerte vínculo con su público. En julio pasado, la banda encabezada por Leonardo Carlini editó su sexto álbum titulado “Segundo Tiempo”, el cual denota un crecimiento tanto a nivel compositivo como de producción, al tiempo que logra un sonido más rico instrumentalmente respecto de sus anteriores trabajos. El próximo sábado 17, a partir de las 20 hs, en Sala del Museo, Pecho E’ Fierro presentará en vivo sus nuevas canciones y hará un recorrido por sus temas clásicos en una noche que, además, tendrá como bandas invitadas a Guacho (Canelones) y Vientos de Libertad (Maldonado). Antes de ello, conversamos con Leonardo Carlini y Eduardo Acevedo sobre el mencionado disco, los protagonistas reales que inspiraron las letras y de cómo Roger Waters y The Beatles influyeron en el proceso compositivo.
Por Liber Aicardi
¿Qué cosas pasaron en Pecho E´ Fierro en estos últimos años que se ven reflejadas en “Segundo Tiempo”?
Leonardo: Varias cosas. Hemos profundizado más en el trabajo con la armónica, que en el último disco trabaja en todos los temas, a veces de una manera muy sutil, trabajando como como un bandoneón o trabajando como un teclado o trabajando como como una guitarra o como un coro de voz, no con la clásica que haga el solo de armónica. Y, después, uno siempre va escuchando músicas nuevas. En mi caso, hace más de dos años me llegó un piano a mis manos y me enloqueció ese instrumento, entonces estuve varios meses que no agarraba la guitarra. Varias partes de las melodías surgieron en el piano. Otra cosa que cambió en estos años es ir escuchando otra música. “El Pato” (Eduardo Acevedo, armonicista) que hace cuatro años que está, ha traído música que él escucha. También, en lo personal, yo odiaba a los Beatles y tenía un amigo que me decía “no sabés lo que te estás perdiendo”. Empecé a escuchar a los Beatles, primero porque soy fanático de Neil Young y vi que hizo un cover de una canción de los Beatles con Paul Mc Cartney en vivo y dije “qué bueno que está” y, ahí empecé a escucharlos de nuevo (porque, de chico los escuchaba con un tío mío en su casa) y me encantó la evolución de los discos de ellos, de los cambios.
¿Cuáles son, para ustedes, los cambios musicales más evidentes en el disco?
Leonardo: Si bien todos los discos de Pecho E’ Fierro son distintos, en éste nos permitimos experimentar un poco más porque se hicieron canciones a partir de un piano y, también, nos atrevimos a grabar coros. Yo, antes, les decía a mis compañeros: “Pecho E’ Fierro es como una orquesta de tango: la orquesta y el cantante”. Porque, en una orquesta de tango, el cantante no tiene coro, entonces no tenía coros ningún disco. Acá armonizamos voces y también grabamos con un instrumento exótico como es el kanklés, un instrumento lituano que me regaló un vecino y que lo fabricaba su abuelo, y, ahí, como pude lo toqué, que está en el tema “Caretillas”.
¿Cómo se da la incorporación de la armónica como un instrumento estable dentro de la banda?
Eduardo: Eso me sacó un poco de la zona de confort. Hay que adaptarse un poco al estilo y, a mí, me interesó sobremanera meterme en el mundo de ese rock de aleación de tango, folclore, blues y distintas vertientes del rock. Si nos remitimos a los típicos solos, se agota rápidamente, entonces hubo que buscarle versatilidad y, creo que hemos logrado darle los distintos timbres. Como dice Leo, ablandar toda esa dureza que tiene el trío de rock pesado.
Si bien todos los discos de Pecho E’ Fierro son distintos, en éste nos permitimos experimentar un poco más porque se hicieron canciones a partir de un piano y, también, nos atrevimos a grabar coros. Yo, antes, les decía a mis compañeros: “Pecho E’ Fierro es como una orquesta de tango: la orquesta y el cantante”. Porque, en una orquesta de tango, el cantante no tiene coro, entonces no tenía coros ningún disco.
Leonardo Carlini
¿Cómo surgió la idea de que las canciones estuvieran relacionadas entre sí?
Leonardo: Me movió, un poco, que vino Roger Waters y vi como en su gira presenta cada disco de una manera conceptual y lo tomé como un desafío a ver si yo puedo tener la capacidad con los compañeros de hacer algo así. Ahí me empezó a picar el bicho de hacer algo así y me costó mucho. En un momento pensé que no iba a poder hacerlo e iba a abandonarlo. Y, después, fueron surgiendo las canciones. Lo que dio pie y ayudó fue la historia de un niño, de un vecino. La historia de este niño, del barrio donde ensayamos, en el barrio del Cerro, que pasa todo el día jugando al fútbol y sueña con ser el gran campeón y que es un poco discriminado por los vecinos porque es el “mincho” del barrio, entonces los padres no quieren que sus hijos se junten con él y, a veces, no lo invitan a los cumpleaños. Me dijo un día: “Leo, yo voy a ir a Argentina y de Argentina al Barcelona” como una manera de, a través de eso, ser aceptado por los demás. Y, ahí, me vino el recuerdo de cuando yo que era chico y quería ser futbolista y sufrí mucho porque nací con luxación de cadera; igual, así, rengo como soy, jugué al baby fútbol, pero, nunca me ponían, entonces sufría mucho en el banco. Eso me hizo tomarle odio al fútbol y con este niño, yo me reencuentro con ese niño que soñaba con jugar al fútbol. Eso da pie a una suite de cuatro canciones que hablan de los sueños que tienen los que quieren llegar a triunfar en el fútbol. Después, viene eso que me removió el niño, de San José. En la canción “San José” no se habla de fútbol sino de cosas más generales. Después de eso, esa persona que es de San José y que quería jugar al fútbol, agarró la guitarra y se vino a Montevideo. En “Sueños prometidos” yo hablo de los colegas venezolanos, peruanos, que me encuentro en las paradas de ómnibus, y que son inmigrantes que vienen detrás de los sueños prometidos como también me vine yo de San José para acá.
¿Cómo surge la versión de “Candombe del olvido”?
Leonardo: Estábamos buscando un tema que cerrara un poco toda esa película y, un día, estoy mirando TV Ciudad un programa que, siempre, cuando termina con la canción “Candombe del olvido” de Zitarrosa. Ese día había un reportaje a Daniel Vidart y habló ciertas cosas que me venían emocionando y, cuando sonó esa canción, se me cayeron las lágrimas. Nunca me había pasado algo así. Les dije a mis compañeros “acá está el tema”. Ellos lo aceptaron, nos dio mucho laburo llevarlo a la versión nuestra.
Eduardo: Además es una letra largúisima que no repite nunca…
Víctor Nattero y Parodi, junto con Marcelo Cross son mis guitarristas preferidos del rock nacional. En esos tres guitarristas y algunos de folclore de acá, como el Pepe Guerra, Osiris Rodriguez Castillos, la guitarra de Los Zucará, las guitarras de Zitarrosa y con Gastón Ciarlo “Dino”, ahí está el estilo de Pecho E’ Fierro.
Leonardo Carlini
Y en cuanto a la participación de Víctor Nattero en dos canciones ¿Cómo se da?
Leonardo: Víctor dejó bien impregnado el estilo Traidores en los dos temas que toca… Yo soy admirador de él, soy de la época de Los Estómagos y de Los Traidores y, para mí, Víctor Nattero y Parodi, junto con Marcelo Cross son mis guitarristas preferidos del rock nacional. En esos tres guitarristas y algunos de folclore de acá, como El Pepe Guerra, Osiris Rodriguez Castillos, la guitarra de Los Zucará, las guitarras de Zitarrosa y con Gastón Ciarlo “Dino”, ahí está el estilo de Pecho E’ Fierro. Entonces, me di el gusto de invitar a Víctor Nattero que me encanta el sonido que le saca a la guitarra. Él toca con la púa y con los dedos, le saca un sonido muy dulce y muy especial. Y es un genio haciendo arpegios, tiene una sutileza bárbara.
Se nota en el sonido general del disco un mayor trabajo de producción ¿Repararon especialmente en la producción?
Leonardo: En este caso fui yo el productor musical. Le dije a Riki (Musso): “yo quiero ser el productor musical”. Él no tuvo ningún problema y, enseguida, se puso a la orden. Igualmente aportó sus ideas, por eso aparece como coproductor del disco.
Eduardo: Como que esas influencias que hablábamos hoy son más sutiles. No está tan explícito el blues, el rock, me da la impresión que está todo más sugerido, como más mixturado todo, tratando de lograr una unidad.
Leonardo: También, hay un crecimiento en el lugar donde grabamos, que fue el mejor lugar donde grabamos de todos nuestros discos, sin desmerecer a todos los otros lugares donde grabamos antes. Pudimos acceder a mejores instrumentos, grabamos todos juntos pero en cuartos diferentes y se trabajó mucho en la pre producción en los ensayos, en los arreglos y en los “adornos”. Fijate que hasta un triángulo metimos…
Eduardo: Cada vez que volvemos a los ensayos está con una locura nueva (risas). Se podría decir que éste disco es como más orquestal, ésa fue la intención.
Leonardo: Y como decimos, en broma, “éste es el Sgt. Pepper´s de los Beatles pobres” (risas)… Quisimos darnos el gusto de hacer todo lo que queríamos.