Juan Casanova: «Para mí fue muy natural derribar prejuicios y contribuir a tender puentes»

El próximo viernes 17 verá la luz «Poesía de Guerra», el primer álbum de Juan Casanova en plan solista, registro del show realizado en setiembre de 2021, donde el ex Traidores y Assimo, junto a invitados, revisitara canciones propias y ajenas que lo han marcado a lo largo de su extensa trayectoria, al tiempo que presenta sus más recientes composiciones «Data» y «Ad Hoc Manifesto».
Al otro día de la mencionada edición, el sábado 18 a las 20:30 hs. Casanova presentará en vivo su flamante lanzamiento en Sala del Museo – mismo recinto que fuera testigo de aquél show – oportunidad en la que lo acompañarán Luciano Supervielle, Luis Angelero, Migue Nieto, Nicolás Rodríguez, Primmo Ranks y Hernán Romay, estrenando banda e iniciando una nueva etapa en su carrera.
A propósito de todo esto conversamos con Juan, quien nos cuenta sobre el disco, del show que se viene y acerca de la posibilidad de un futuro trabajo de estudio con temas inéditos.

Por Liber Aicardi

Foto: Difusión

¿Qué fue lo que despertó en vos las ganas de vovler a publicar un disco luego de tantos años sin hacerlo?
La idea de este disco era, en prinicipio, registrar «Poesía de Guerra», que es un disco grabado en vivo, y registrar los veinte años que hace que toco este show y eso, pienso, que quedó bastante bien reflejado.
Este es mi show personal en el cual repaso mi historia desde los comienzos hsata los últimos temas que he creado, pero la idea es que esto sea como un cierre de una etapa y, eventualmente, ahora que tengo formada una banda nueva, que vamos a estrenar el 18 de junio, la idea es seguir y volver a estudios a grabar un disco de estudio con temas originales. Pero lo primero era eso: dejar constancia de lo que han sido estos veinte años de «Poesía de Guerra», que en un principio no se llamaba así, pero que nació en el año 2000. Fue un proceso muy laborioso, que llevó mucho tiempo. «Poesía de Guerra» siempre tuvo un formato cambiante, pero ahora es como un cierre y un puntapié inicial, digamos.
El productor del disco fue Luciano Supervielle, con quien veníamos hace muchos años trabajando y teníamos ganas desde hace mucho tiempo de hacer, por ejemplo, una versión de «Flores en mi tumba», y una versión de «Como una plegaria» con cuerdas, con arreglos diferentes. De hecho, el sábado vamos a tocar con un cuarteto de cuerdas, éstas y otras canciones más. Y, como te dije, si todo esto funciona bien, si nos sentimos cómodos con la banda nueva, si la gente acompaña, la idea es, apenas pase este show, ponerse a componer material nuevo.

¿Qué sensaciones te dejó aquél show de setiembre que quedó registrado en el disco?
Fue un show muy especial dadas las condiciones. De hecho, en el momento que se hace el show, no se sabía si iban a volver a «cerrar la canilla» y no íbamos a poder tocar más. Pasaban un montón de cosas muy complejas, fueron meses de prepararlo. Tampoco fue fácil porque para todo los músicos era un momento muy especial, muy difícil. Fue muy difícil en los ensayos, fue todo una patriada y estoy muy agradecido con todos los amigos que participaron, la verdad que se pusieron todos la camiseta y dieron lo mejor de sí.

Más allá de lo personal el show tenía todo un contexto pandémico ¿Tuvo un plus ese recital también por eso?
Sí, porque en realidad yo estaba retirado, digamos. Por lo general doy, hace muchos años un solo show por año y éste marcó un momento muy especial, y mi idea fue volver a la cancha mientras tuviera algo que decir y la gente realmente se sintiera identificada con esto que estoy haciendo. Dar mi punto de vista que es una opinión completamente divergente a la narrativa oficial que es lo que cuestiona, por ejemplo, «Data». Además de muchas otras cosas ¿no? Lo principal es que en las canciones trato de reflejar, como de costumbre a lo largo de mi carrera, cada momento que se vive. Soy de los pocos músicos nacionales que salíó a decir algo y, parte de que volviera a firmar un contrato discográfico, como en este caso con Montevideo Music Group, que les entusiasmó la idea de grabar y dejar un registro de esto. También, la idea fue sacar un tema como «Ad Hoc Manifesto», compuesto con Nico Lieutier de La Vela Puerca para dejar una canción que constara una posición contraria, por ejemplo, a la vacunación de los pibes. Parte del arreglo que tengo con MMG es que el primer corte de difusión fuera esa canción, que estuvo pronta la semana en que se decidió dar luz verde a la vacunación de los niños. Como te decía, plantear otras ideas, otras narrativas que intentaran generar pensamiento crítico.

Y a nivel personal artístico también estás teniendo una continuidad, incluso para seguir con nuevo poryecto como decíás, que no lograbas desde Assimo.
Exactamente. Pero todo esto de que yo volví al escenario y a componer, tuvo que ver con que hubo un redescubrir otros significados para viejas canciones que había escrito tanto para Assimo como para Traidores. Siempre pongo el ejemplo «Máquina», que es de 1995, que la interpretación de mucha gente era «habla sobre la merca, mi corazón late como máquina ¿es cuando estás duro, no?» No, de lo que habla es de un tema que hoy por hoy es más conocido y tiene que ver con la simbiosis entre el mundo biológico y el mundo digital, son temas muy en boga ahora. Yo escribí eso en el 95. Con Assimo escribí «El poder de los sueños», que tiene que ver con los robots, con los cyborgs y la utilización que se le da a esto para la distracción y para la guerra. Entonces, como que en 2020 recién recibí un feedback muy fuerte en el sentido de que muchas letras le empezaron a cerrar a mucha gente. De hecho, los amigos de Vaimaca, dijeron «tenemos que grabar Data», que es un tema original de 2019 que habla de una dictadura global y lo que viviríamos en 2020, que ya tenía mucha «pinta de». Decidimos grabar ese tema y se me hizo llegar desde mucha gente el aguante, el decir «gracias por esto, gracias porque me siento menos solo o sola» y me llegó mucha fuerza de la gente en el sentido de que me puso las pilas para poder sacar «Ad Hoc Manifesto» después. Todo esto con cero recurso porque yo, si no toco, no puedo comer y en 2020 estaba empezando a trabajar en una compañia que se vino a pique en el mismo 2020, en la misma semana que se declaró la puta pandemia. Todo eso llevó a que volviera a plantearme a componer y, después, ha sido un largo camino de 2020 hasta ahora en el cual pude consolidar una banda nueva con gente más joven que yo, sumamente talentosa, además de contar siemrpe con Luciano Supervielle, que además de arreglar el disco, es el DT de los shows. La idea es que en tanto y en cuanto sienta que tenga cosas para decir que, de repente, nadie más dice y tenga apoyo de la gente, es continuar. Pero si la gente no apoya o no se demuestra interés, la voy a dejar por esa tranquilamente, seguiré tocando una vez por año… Nunca se sabe qué es lo que puede pasar, pero la idea está.

Todo esto de que yo volví al escenario y a componer, tuvo que ver con que hubo un redescubrir otros significados para viejas canciones que había escrito tanto para Assimo como para Traidores. Entonces, como que en 2020 recién recibí un feedback muy fuerte en el sentido de que muchas letras le empezaron a cerrar a mucha gente.

Me nombraste a Luciano varias veces ya ¿Qué le aportó él a tu carrera y a tu música en particular?
Luciano viene de un mundo musical muy diferente al mío. Lo primero que hicimos, por el hecho de crear, fue juntarmos para hacer una canción que finalmente terminó cantando Nelly Furtado, que salíó en el disco «Mardulce» de Bajofondo y que se llama «Baldosas mojadas». Y, de ahí, nos propusimos seguir componiendo. Venimos de mundos musicales completamente distintos y eso es lo máß interesante que surgió entre nosotros: la posibilidad de aunar esos mundos en nuevas colaboraciones. De ahí en más, empezamos a crear por el hecho de que somos creadores de canciones, tenemos una buena química y hemos colaborado en muchísimos proyectos, unas veces con más éxito que otras pero siempre colaborando juntos y tenemos eso, tenemos una química para laburar que funciona y es sumamente enriquecedora para ambos. Luciano es una persona que siempre está explorando otros mundos musicales y yo también. Tenemos esa inquietud por expandirnos, por no quedarnos en nuestros mundos sino estar abiertos a compartir con gente de todo tipo. El año pasado, por ejemplo, estrenamos una canción con Julieta Rada que viene también de un mundo muy distinto al de nosotros dos. Entonces, lo que nos mueve es una inquietud creativa y también la idea de dejar nuestra experiencia de todos estos años en gente joven, gente que está empezando. Además, tenemos una amistad férrea que nacíó allá, por 2005 más o menos jugando al fútbol en la playa de La Paloma (se ríe).

¿Ves a «Poesía de Guerra» como una continuidad del legado de Traidores?
No, de Traidores no. «Poesía de Guerra», si vos analizás, pasa por canciones también de Assimo, de repente «3 minutos» que compusimos con los amigos de La Vela Puerca, es mi trabajo, es mi legado. De hecho, Luciano fue el que me dijo «¿Vas a hacer un show? Hay que grabarlo». Fue él, el impulsor primario de esto. Yo, la verdad, no tenía muchas ganas pero inmediatamente vi la posibiildad, sí, de dejar un legado, porque no sabés si dentro de dos o tres meses no vas a pode tocar más porque dependés de decisiones políticas que toman burócratas en otras partes del mundo. Entonces, un poco era «vamos a dejar la constancia de que esto sucedía» y también dar una opinión diferente de la mayoría. Nos dimos muchos gustos con Luciano, con los músicos que participaron que son unos cracks: Guzmán Mendaro, Nico Lieutier, Pepe Canedo, Rafa Di Bello, el primo de Vaimaca, Hernán Romay, todos los amigos que participaron, los que editaron, grabaron, hicieron la masterización y la mezcla del disco. Y así como tuve para grabar el disco a los mejores amigos con los que podía contar en ese momento, ahora tengo una banda nueva de gente joven con toda la fuerza compuesta por Migue Nieto, Luis Angelero, Nico Rodríguez, el Primmo Ranks de Vaimaca, además de Luciano y Hernán Romay. Tengo un show que puede claramente dividirse en dos partes: una parte más sofisticada con música de alto vuelo y emotiva y, después, tenemos la parte de puro rocanrol viejo y peludo (se ríe). Creo que en «Poesía de Guerra» se logra un balance que está construído con los dos ladrillos basales, digamos, de lo que ha sido mi constructo como artista que son la belleza y el amor mezclados con la vida dura y cotidiana y que es como vivir en una guerra. Y vuelvo al comienzo, no es un legado de Traidores sino mas bien un aproach personal, digamos.

En el mundo que yo comencé, de repente compartías festivales con otras bandas y estaba todo bien, pero este tipo de acercamiento y de apertura son fenómenos que nosotros tambien contribuímos a a que sucedieran. Ahora, es más normal para la gente joven hacer este tipo de cosas, ya lo tienen más incoporado. Nosotros veníamos de un mundo muy monolítico, muy cerrado en los 80’s, de todas esas idioteces de qué música podías escuchar o cuál no.

Este show te permite cambiar constantemente de formatos e integrantes, cosa que una banda como Traidores no te permitía…
Justamente, en los tiempos de Traidores veníamos muy monolíticos, las bandas eran mundos muy cerrados. «Poesía de Guerra» está inspirado en una banda alternativa que hicieron El Enano Teysera y Nico Lietieur, que crearon Yo y El Enano Mandril a finales de los 90’s, a la cual ellos me invitaban e invitaban a docenas de compañeros que estaban fuera de su mundo de banda monolítica con la idea de que poder tocar en lugares mas chicos porque La Vela ya había crecido muchísimo. A mí, eso me pateó el tablero, me hizo dar cuenta que era un mundo nuevo éste, el de abrirse y el de compartir mundos musicales de todas partes y que era posible otra manera de comunicarse, de aprender, de crecer, de compartir y crecer como artistas. Entonces, gran parte de la responsabilidad de esto la tienen esos primeros encuentros con Yo y El Enano Mandril. De ahí en más empecé a trabajar en esa frecuencia, en la de compartir, tocar con músicos de diferentes palos.

¿Estamos, tanto artistas como público, más maduros para este tiop de espectáculos?
Yo creo que sí, que hay una gran apertura, que esto es más normal. En el mundo que yo comencé, de repente compartías festivales y estaba todo bien, pero este tipo de acercamiento y de apertura son fenómenos que nosotros tambien contribuimos a a que sucediera y, ahora, es más normal para la gente joven hacer este tipo de cosas. Ya lo tienen más incoporado, nosotros veníamos de un mundo muy monolítico, muy cerrado en los 80’s, de todas esas idioteces de qué música podías escuchar o cuál no. Yo, en relidad he sido siempre un tipo que no escucho la misma música que escuchaba hace veinte años ni cinco, escucho lo que esta pasando. Siempre vivo aggiornado escuchando lo que tienen para decir las nuevas generaciones y los lenguajes en los que se comunican. Para mí fue muy natural hacer esto, derribar prejuicios y contribuir a tender puentes.

Las entradas se encuentran a la venta a través de Redtickets.

Juan Casanova en Sala del Museo, setiembre 2021
Foto: Paul Hernández
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