Es más que sabido que Garo Arakelian y Leonardo Carlini son dos referentes de la música uruguaya de los últimos 30 años, tanto por su lírica como por sus constantes búsquedas musicales. Si bien, hasta ahora, sus caminos han ido en paralelo – Garo con La Trampa, El Astillero y en solitario, y Leonardo al frente de Pecho e´Fierro – ambos compositores confluyen hoy en Extraños, un proyecto a dos guitarras donde materializan su incursión por terrenos antes recorridos con los mencionados proyectos como el folclore, el tango y la milonga, pero en esta oportunidad dialogando solo con voces y guitarras.
El próximo jueves 14 de diciembre, a las 21 hs. en La Trastienda MVD, Extraños tendrá su presentación oficial en una noche donde, además de reinterpretar parte del repertorio personal de sus integrantes, mostrarán algunas piezas del camino que comenzaron a transitar en conjunto, entre ellos el tema homónimo, primer mojón del recorrido cuyo destino inicial es un álbum que verá la luz en 2024.
A propósito del show conversamos con Garo, quien nos cuenta sobre los orígenes del proyecto, el vínculo entre ambos y, también, nos brinda su visión sobre algunos aspectos que hacen a la actualidad cultural de nuestro país.
Por Liber Aicardi
¿Cómo se formó el proyecto?
Con Leo nos conocemos desde hace añares, cuando éramos jóvenes los dos.
A él le gusta decir que él es más joven que yo, pero los dos éramos bastante jóvenes (se ríe). Nos conocemos, hemos compartido festivales, compartido mucho backstage, camarines, pero más que nada un conocimiento y admiración mutua de la obra del otro. Y, también, del coraje de meterse en el mundo del folclore y ciertas cosas que son de orden popular. No fusionarlo con el rock, sino teniendo un lenguaje propio. Tenemos una obra cada uno de nosotros con búsquedas, con experimentaciones, algunas cosas han sido un poco más exitosas en el resultado artístico y otras han sido parte de una búsqueda. Creo que desde ese reconocimiento, con eso en común, hicimos como los primeros lazos y ahí se forjó una amistad.
El año pasado, por un evento solidario del que participamos, por un amigo que tiene ELA (esclerosis lateral amiotrófica), nos dimos cuenta del potencial que teníamos como para poder desarrollar algo más. Y este año, hace cuestión de dos meses, Leo me dice “tengo una fecha en La Trastienda”, me gustaría hacer algo contigo.
A partir de esa invitación, lo que hicimos fue darle una dimensión y un sentido al proyecto. En realidad, a generar un proyecto, no un show nada más, basados en parte de lo que te decía: el ADN del que venimos. Y llegado a esta adultez, que no es vejez, sino solamente adultez (se ríe) sin tener que andar complaciendo oídos ajenos, es sentirse de alguna forma como extraño por su tierra, como decía Osiris Rodríguez Castillo. Pero eso, en vez de ser una cosa dolorosa, es una cosa muy gratificante y muy dignificante, porque guarda muchos secretos, ¿no? Entonces, de ahí viene el nombre Extraños.
Lo que mencionás del nombre ¿tiene que ver con un sentimiento hacia el medio en general y a determinado momento cultural?
Es una mezcla de todo, pero lo más importante es que en vez de sentirse que mirás para abajo, de que tenés la cabeza gacha, en realidad es una cosa que dignifica mucho. Yo creo que los jóvenes, los que realmente son jóvenes, pero por edad, no necesitan la validación de ningún adulto. O sea, realmente el que es intempestivo, el que es transgresor, como generación, de 20 años, no necesita que ningún viejo de 50 lo valide. Entonces, a lo que voy es: somos Extraños en ese sentido.
También, estamos viendo que los de nuestra generación están haciendo los deberes para ser bien vistos. El medio, también, con la regla de la cultura impuesta. Es un país que se habla de derechos y los únicos derechos que no se mencionan son los derechos de los artistas. ¿Por qué? Porque en el mercado, que sigue teniendo una regla capitalista, por más que le pongan el nombre patriarcado, por más que le pongan los nombres que quieran, la regla sigue siendo de oferta porque en el mercado, el único lugar que se inyecta con cosas gratis es el mercado, la industria de lo artístico, de lo cultural.
Cuando vi el nombre Extraños, y conociendo la obra de ustedes, enseguida me llevó al disco de Jaime Roos “Fuera de Ambiente” (2006). En aquél momento Jaime apuntaba a que se sentía por fuera del ambiente musical uruguayo y sus tendencias. ¿Hay algo de eso?
Claro, ya no se sentía dentro del ambiente cultural tal como estaba por el rumbo que había tomado. Pero, pero sin embargo hizo una obra como respuesta, porque ahí está parte de lo que te quería contar. En realidad no es bueno agachar la cabeza y sentirse como una víctima. No. Me parece que justamente es lo contrario, es transformar ese sentimiento, que es una confirmación. Todos los demás tienen derecho al parricidio cultural como lo tuvimos nosotros. Entonces, no es una exclusión del mundo del que se apropiaron los jóvenes. Yo celebro la apropiación del mundo del pop y del rock por los que son más jóvenes porque es lo que corresponde. Si no lo tuvieran, el fracaso sería nuestro también. Pero la respuesta es: vos desde tu óptica, desde tu esquina, hacer una obra que refleje tu sentir, tu sentimiento, pero no es con la cabeza gacha. No, no somos entregados.
Es como que, a partir de este sentimiento, de esta confirmación, generás un grupo de canciones, que es en lo que estamos, que refleje lo que tenés para decir.
Yo celebro la apropiación del mundo del pop y del rock por parte de los que son más jóvenes porque es lo que corresponde. Si no lo tuvieran, el fracaso sería nuestro también.
En los primeros encuentros ¿qué notaste que se aportaban mutuamente?
Leo es un gran compositor, un gran guitarrista, y nos complementamos muy bien en que no tenemos un método porque esto es muy nuevo. Pero lo que tenemos es mucha charla por teléfono. Y a partir de las conversaciones que tenemos, o de mails, cosas que son epistolares o directamente por teléfono, vamos decantando ideas de cosas que nos vamos compartiendo y a partir de ahí se transforman en canciones. Básicamente, es una forma de cómo generar la crónica. En este caso, es por devolución dentro del propio dúo.
¿Hubo algo que les sorprendiera del otro o algo nuevo desconocían hasta ese momento y que surge a través del proyecto?
Totalmente. Nos complementamos bien, pero en todos los aspectos. Lo compositivo y lo que tiene que ver con la interpretación. Una de las cosas que nos sorprendió fue cómo funcionan las dos voces nuestras juntas, incluso al unísono. Entonces ahí te das cuenta que hay toda una lectura y una cultura de fraseo en un fraseo uruguayo que tiene que ver con las acentuaciones, con lo rítmico. Y las dos voces funcionan muy bien, no solamente por lo tímbrico, sino por lo rítmico, por el fraseo. Es una forma de decir que tiene que ver con lo rítmico de nuestro, fijate que el 90% de la literatura y el cancionero rioplatense son versos octosílabos que tienen su propia cadencia. Puede parecer un poco tradicional, yo creo que no lo es, sino que es una forma de hablar en uruguayo, tiene su propia herencia en los referentes que tenemos. También es importante dejar claro que no hay una pleitesía a la tradición. Sí, es un porcentaje. Una búsqueda “a partir de”, más que diciendo, buscarlo.
¿Cuál fue la primera chispa que disparó el hecho que se dieran cuenta que había un proyecto y un espacio composiciones propias más allá de este show en La Trastienda?
En lo que te digo, en la coincidencia de qué queremos hablar. O sea, existe el oficio de hacer canciones, entonces uno puede hacer canciones porque tiene el oficio. Pero en realidad es tener un motivo que le dé impulso a este proyecto, que este proyecto tenga una identidad propia que vaya más allá de tu oficio de hacer canciones y que justifique por qué estamos juntos. Es eso. Y el motivo de qué tipo de cronista queremos ser. Y, bueno, la verdad es que quiero ser cronista de mi visión del mundo a esta altura de mi vida. Que no es en contra de nada, ni a partir de lo que puedo considerar que ya no tengo. No, no. Es partir de un lugar y darle valor a ese lugar. En vez de volverlo triste a ese lugar, ese ángulo, esa óptica, dignificarla.
Lo que tenemos en común es no ser complacientes con una mirada de tu presente que pase por alto las cualidades del presente. Y eso implica tener una mirada sobre lo social, lo político, lo cultural. Si vos no lo hacés, porque hay cosas que no te conviene hacer, nunca sos un cronista, sos un mandadero.
Y en ese sentido de la búsqueda ¿también hay una coincidencia de momentos personales entre ustedes?
No, yo creo que la coincidencia es el contexto histórico, social y político. Pero lo que tenemos en común es no ser complacientes con una mirada de tu presente que pase por alto las cualidades del presente. Es detenerse en el presente. Y el presente implica tener una mirada sobre lo social, lo político, lo cultural. Si vos no hacés eso, porque hay cosas que no te conviene hacer, nunca sos un cronista, sos un mandadero. Pero, con Leo, lo que tenemos es una cosa de lenguaje que va más allá de lo cancionístico. Es la vida. Porque la cuota de gente que cae en gracia ya está completa. Lo digo medio en broma, por supuesto, porque podemos ser todos simpáticos. Pero lo que importa es quién llegás a ser después de tu recorrido, si no hiciste nunca lo que mandaba al mercado ¡tácate! Ya está. Para mí no hay mejor currículum que ese en un mundo donde todos quieren un carné plastificado de transgresor. No importa todo lo que me digas ahora de cómo ves al sistema. No me importa si ahora hacés tu feat. con una mujer para ser más paritario. No. Ahora yo pienso que es oportunismo.
¿Qué podés adelantar del show en La Trastienda?
Lo primero que quisimos es que no fuera una banda. No hay banda. No hay batería, no hay bajo, no hay teclado. Es un dúo. Entonces, si es un dúo, es un dúo. Las palabras valen, los conceptos valen. No todo es un chicle. Es un dúo, entonces, somos él y yo en diferentes formatos guitarrísticos: eléctrico, eléctrico-electroacústico, electroacústico-electroacústico, lo que fuera. Pero somos Leo y yo recorriendo parte de nuestra obra. En el caso de él, prácticamente todo Pecho E´ Fierro. En el caso mío, La Tampa y Garo. Después, vamos a tocar “Extraños”, el tema que estuvimos presentando en sociedad, digamos, en los medios, que estamos re contentos con él. Es un tema que salió de conversaciones telefónicas, bajado a tierra, complementándonos los dos, con un lenguaje coloquial muy digno para nosotros. Y también habrá algún músico invitado, tocando armónica, guitarra, y pensando en un futuro.
Hay planes de disco, no de un registro del show, sino un disco enteramente de canciones propias, inéditas.
Las entradas para el show de Extraños en La Trastienda MVD se encuentran a la venta a través de Abitab.