El David Aguilar: “En cuanto a géneros musicales, me interesa la variedad”

 

El músico, cantautor y productor mexicano Rodolfo David Aguilar, mejor conocido como El David Aguilar vuelve a presentarse en Montevideo -a cinco años de su anterior visita- el viernes 26 de abril a las 21:00 h. en Sala Corchea (Soriano 1243) con un show que promete ser “íntimo y compartido” dando inicio a su “Tur de Destino”. En la fecha, que además contará con la apertura a cargo de Cecilia De Los Santos, repasará parte de lo mejor de su cancionero y estrenará temas de su inminente nuevo álbum “Compita del destino” que verá la luz en los próximos días.

 

Reconocido con múltiples nominaciones en los Grammy Latinos, el músico y compositor nacido en la ciudad de Culiacán cuenta ya con más de veinte años de trayectoria en la cual transita diversos géneros que incluyen la música popular mexicana, la trova latinoamericana, el bolero, la canción brasileña, la canción española y el rock-pop-folk de los ’60 a los ’90, entre otros, y ha colaborado con artistas de la talla de Kevin Johansen, Mon Laferte, Natalia Lafourcade y Jorge Drexler con quien recientemente publicó el single “Tuyo”. Todo esto, además de compartir otros proyectos como el dúo Vacación con su compatriota Caloncho y la súper banda The Guapos junto a Leiva, Jay de la Cueva (ex Fobia y Moderatto) y Adán Jodorowsky.

 

A propósito de su nueva presentación en nuestro país, tuvimos una más que disfrutable charla con él -asentado transitoriamente en Buenos Aires- sobre su recorrido a través de los años, su sentir de cantautor de música popular y su próximo disco, al tiempo que nos adelantó detalles de la gira que marca su regreso a estas latitudes.

 

Por Liber Aicardi

 

Foto: Difusión

¿Podrías hacernos un breve resumen de tu carrera hasta el momento?
Yo vengo ya de hace rato. Empecé como trovador en el ambiente trovador mexicano, que es un circuito muy particular, de un tamaño muy específico y muy que no está, digamos, dentro de la industria -por más extraño que suene- sino que se adscribe básicamente a un circuito de algunos bares, a algunas personas que conducen esos bares, a la gente que la que le gusta esa música y los autores o autoras de este de este tipo de canción. Como México es un país con 130 millones de habitantes da para eso, para esos mundos y submundos. Desde que empecé a tocar tenía 19 años y me pasé, fácil, casi diez en ese tipo de bohemia de un ambiente con gente, también, más grande que yo, porque la verdad mi interés era entender la composición y vivir tocando por el interior de México.Tenía muchos amigos ahí, y en el 2010-2011 salí un poco de ese circuito porque planeé hacer mi primer álbum de estudio que se llama como mi nombre artístico, El David Aguilar. Entonces, en la hechura de ese álbum creo que le dí una dimensión distinta al formato al que estaba acostumbrado que era guitarra y voz, básicamente. Empecé a salir a tocar con una banda, a tocar en festivales y ahí, intencionalmente, abandoné ese mundo más de nicho y me fui poco a poco. Me esforcé un montón tratando de tener un manager de fuera de ese circuito y que estuviera más linkeado a la música popular, al pop y todo eso, y empecé a salir a tocar. Creo que ahí empecé a construir, pues, de algún modo, la carrera que tengo hoy, que es como de artista, de productor y también de autor, de coautor, de compositor de catálogo de canciones para otras artistas, que ha sido algo muy paralelo a la carrera de artista que tengo en los últimos cinco años.
En resumen, toda mi vida ha sido música. Soy músico desde que me acuerdo, porque canto desde que me acuerdo, porque mi familia es muy musical y me crié en una familia musical, de muchas canciones, de boleros, de rancheras, por mi padre que es compositor, también. Formé una banda en la secundaria a los 13, 14 años, como de rock/pop con amigos, que no me siguieron el rollo cuando me fui a la Ciudad de México, me fui solo, entonces por eso me hice solista y empezó esto que te digo de ser más trovador y, después esta imagen de cantautor de música popular, no sé cómo decirlo… (piensa). Yo me veo actualmente, un poco como un trovador, en el fondo. Me gusta esta cosa del que busca hacer canciones sobre lo que pasa en el mundo y es como un enfoque, que no nada más es la música por la música, pero de algún modo el tipo de cantante o de artista que a mí me gusta tiene un vínculo con el mundo también. Entonces, eso ha sido a grandes rasgos mi vida

“Agendas vencidas» es hasta ahora tu último disco de estudio. Es un disco intimista, más reposado respecto del material que venías presentando. ¿A qué se debió que el disco tuviera esa atmósfera?
Mira, yo siempre manejé el formato este, como te decía, de guitarra y voz, en las grabaciones caseras que hice ya en el 2010. Son discos que no existen editados formalmente, están por ahí en internet y a veces la gente me dice “¿qué onda con este disco que vendías en tus conciertos?”,porque la verdad es que eran discos que yo quemaba en mi computadora. Era más que un artista independiente (se ríe), yo estaba en otro lado, y muy casero todo ¿no? Entonces, durante ocho años grabé así, a guitarra y voz. Y luego, empezó este periodo más de cantautor pop con producciones más avanzadas y más sofisticadas. En el 2020, con mi amigo Adán Jodorowsky (N de R: músico, actor, productor y cineasta franco-mexicano) veníamos caminando una noche por ahí, íbamos a un bar y me dijo “David, veo que la gente te dice que le gusta mucho escucharte a guitarra y voz, ¿por qué no me dejas hacerte un disco a guitarra y voz? Hagámoslo juntos”. Y le digo “va, hagámoslo”. Básicamente, la síntesis burda era “hay que hacer un álbum tuyo como de Nick Drake” (se ríe). Adán es muy fan de Nick Drake, yo también, pero él me pidió canciones que se adscriban como a esta cosa de Nick Drake, que en la música tenga un pie puesto en el sonido anglo, pero con letras en español. De hecho, todo surgió, ya me acuerdo, porque él escuchó una canción que le recordaba a Nick Drake en una guitarra, entonces le mandé esa y le mandé 34 más (se ríe), y ahí fuimos él y yo por chat eligiendo hasta que nos quedamos con diez.
Nuestra idea era hacer un álbum íntimo como bien dices, o sea, tocado muy bajito, muy íntimo, grabado de una manera muy especial. Y, la verdad, creo que como álbum es, a lo mejor, el más logrado que tengo. Yo creo que tiene una voz muy propia. Queríamos hacer un álbum para que alguien pudiera ponerlo un domingo en la tarde y escucharlo como en la soledad, que contrarrestara o que se contrapusiera a la música estridente, casi “TikTokiana”, que es la que estamos viendo hoy en día.
Yo agarré canciones de muy distintas épocas, porque tengo un tintero muy, muy habitado, que siempre estoy como tratando de darle salida a canciones que tengo ahí, que ya sé que quiero grabar, pero que se me han venido acumulando. Entonces, agarré las canciones que tuvieran este espíritu más folky, y de ahí elegimos. También se puede argumentar que es un álbum en vivo ¿sabes? porque está grabado con un micrófono en frente de mí y solamente en ese micrófono entra la guitarra al mismo tiempo que la voz. O sea, yo no tenía ni siquiera cascos (auriculares) para estar escuchando, porque no era necesario, porque no se podía, porque solamente había un micrófono. Entonces, me hacían señas y la cinta corría y grababa. Y, ya sabes, Adán, es muy retro fan y entonces grabamos con puros equipos vintage, y micrófonos, y hasta la guitarra, nada era posterior a 1969 (se ríe).

En Agendas Vencidas (2022) queríamos hacer un álbum para que alguien pudiera ponerlo un domingo en la tarde y escucharlo como en la soledad, que se contrapusiera a la música estridente, casi ‘TikTokiana’, que es la que estamos viendo hoy en día.

Ahora que decís que sos de acumular canciones y, por otro lado, componés con y para otros artistas ¿No pensaste en compartirlas con otros intérpretes o sos celoso de ese material?
Mira, justo diste en el clavo de algo muy interesante. Yo quisiera que muchas de ellas salieran, pero como casi todas estas de las canciones a las que me refiero son como pensadas para mí -o más que eso, son no pensadas para alguien más- es que creo que no terminan por complacer lo que generalmente están buscando otros artistas. Por ejemplo, hay un cantante muy en boga, ahorita, en México que se llama Carin León, que me lo encontré en los Latin Grammys en Sevilla, hicimos ahí contacto y todo, y hace poquito me dijo “mándame canciones”. Y yo dije, “bueno, voy a aprovechar”, justo lo que dices tú. Le mandé canciones que me gustaban, canciones que, incluso, bajaban un poquito sus revoluciones, sus inquietudes estéticas o de temáticas, o de forma incluso, para complacerle. Y no, no entran… no entran. Están buscando canciones más sencillas por lo general. Tendría que hacer una búsqueda más delicada, tendrían que ser personas que se dediquen un poquito más al folclore, al folk, a la canción alternativa y ahí podrían quedar.

¿Y qué rumbo musical tiene este nuevo disco próximo a publicarse, del cual ya tenemos cuatro adelantos?
“Compita del destino”, que así se va a llamar este álbum y sale dentro de dos semanas aproximadamente, de verdad, es muy variado. El otro día pensaba que cuando me preguntaran qué género o qué tipo de canción hago, contestar “canciones variadas». Porque, al menos en México cuando yo estaba chico, en la época del cassette, había muchos cassettes en mi casa, de mis hermanos mayores o mi padre, que decían “variadas» o “varios”. O sea, de todo un poco. Entonces, siento que hay algo finalmente en mi gusto como artista que se adscribe a eso, que me gustaría que fueran canciones de verdad del mundo. Ya no importa para mí el tener un hilo conductor estético ni hacer un mismo tipo de música, a menos que me lo proponga muy conscientemente, como el caso de este álbum que estábamos hablando recién. Pero en mi ser cantautoril más orgánico está que conviva una canción regional mexicana con una canción que tenga una base electrónica, y al mismo tiempo una cumbia y una canción que tenga aires de jazz junto con música clásica. O sea… En cuanto a géneros musicales, me interesa la variedad y creo que este álbum no es la excepción. Viene por ahí: canciones mexicanas, con corte mexicano, pero también luego hay otras que tienen mucha onda medio gringa, latinoamericano, pop, medio urbano, algunas cosas con afro. Porque también, una vez más, la selección de las canciones es como la que te explicaba hace rato, hay canciones que son del 2010 y otras que son del 2018. Entonces, no hay un sentido cronológico en mí, hay una elección intuitiva en función de cada proyecto.

Ya no importa para mí el tener un hilo conductor estético ni hacer un mismo tipo de música, a menos que me lo proponga muy conscientemente. En mi ser cantautoril más orgánico está que conviva una canción regional mexicana con una canción que tenga una base electrónica, y al mismo tiempo una cumbia y una canción que tenga aires de jazz junto con música clásica.

¿Cómo surgió la colaboración con Jorge Drexler en “Tuyo»? Es curioso que, si bien hace años que tienen vínculo personal, aún no lo habían plasmado en una canción.
La gente pensaba que sí, porque como hemos colaborado bastante, gracias a que él muy generosamente me ha invitado a cantar en en vivo cuando va a México y, además, fui colaborador en su álbum antepasado “Salvavidas de hielo» porque gran parte de ese álbum lo grabó en México y, pues, yo estaba ahí. Grabé guitarras, voces, coros, chiflidos en varias canciones y también co-escribí una canción con él, estuve muy atento en la grabación, muy con él, disfrutando y, por supuesto, somos amigos. Pero no teníamos un featuring, una colaboración tal cual. Entonces, lo que pasó con “Tuyo» es que es una canción que yo vengo trabajando desde hace casi diez años también. Tenía otra música, migró y todo, y hace poquito, hace un par de años, la terminé, así, ya como quedó. Con el rostro final, la letra y la música. Y quedó para este disco que voy a sacar. Entonces, “Tuyo” entró entre las más votadas en mi círculo más cercano y, cuando ya las estábamos produciendo, todos me decían que suena a Drexler, está “drexleriana», decían. Pero ¡te lo juro que todos los productores y mi socio del estudio, que es un ingeniero de audio! Nada más le faltó a mi representarte decirmelo. Ahí yo dije “a ver, para que todos me lo estén diciendo, es porque la canción tiene el corte drexleriano”.
Me empecé a sentir un poco inseguro y quise cambiar la melodía, grabar otras cosas que, según yo, eran lo que estaba haciendo a la canción que se pareciera mucho a las canciones de Drexler, pero no quedaba bien. Y luego de que ya le habíamos dado vueltas dije “pues, ya sé qué voy a hacer, lo voy a invitar a cantar”. Ahí tuve como esa sensación de “si no puedes contra el enemigo, te unes a él”, y esa fue mi manera de dejar de sentirme inseguro.

¿Llegaron a un acuerdo en la pronunciación de la palabra “tuyo», ya que él pronuncia “tusho” y vos “tuio»? Me refiero a mantener los regionalismos de cada uno.
La verdad es que se cantó como se quiso. O sea, no fue algo que hablamos, eso. Él pronunció “tusho”, ¿no?

Sí. Incluso cuando cantan al unísono, si escuchás cada canal por separado, lo pronuncian cada uno a su manera.
¿Sí? Lo voy a hacer eso.
Lo que pasa es que él lleva ya tanto tiempo en España que desconozco si acaso tiene deslavado el acento. Pero, la verdad es que ni lo hablamos.

También participás de The Guapos. Más allá de la amistad que los une ¿cómo fue la experiencia de grabar con figuras mainstream, sobre todo Leiva y Jay de la Cueva?
The Guapos es una idea de Adán (Jodorowsky) y de Jay. Digamos que a Leiva y a mí nos invitaron ellos. Ellos tenían esta idea desde hacía diez años de hacer rock & roll en español, rock & roll sixties. Me invitaron como compositor. Luego, en algún momento, me dijeron “súmate, toca la guitarra rítmica. Finalmente eres un Guapo”. Leiva estaba grabando con Adán, porque Adán produce mucho en México, estaba grabando Leiva allá y le dijo “¿no quieres tocar la batería con The Guapos, pues nos falta uno?” y Leiva dijo que sí. Muy orgánico todo.
Cuando menos pensamos, ya estábamos grabando en Chicago el primer álbum. Lo que sí es que es un proyecto que no sabemos qué rostro va a tener por las ocupaciones finalmente de nuestros proyectos solistas, entonces ojalá podamos girar más. Ahí está el plan de girar en México este año y en Estados Unidos, y hacia finales de año, quizás, empezar a grabar un siguiente material en lo que seguimos tocando un poco más. Ojalá se dé. Pero sí, está siendo complicada la organización.
Yo lo veo como un proyecto que me gusta mucho estar, es muy divertido. Es para tocar en vivo y para bailar, rock and roll para bailar. Y nos divertimos mucho cuando hemos tocado.

Últimamente tengo como esta reflexión, que justo me gusta de los vivos que no se parezcan al álbum porque hay algo reiterativo que siempre me ha parecido a mí en eso. Siento que el en vivo es una cosa y el estudio es otra. No soy de los que piensan que los proyectos tienen que sonar como el álbum.

También es como una oportunidad de volver a tocar rock & roll ¿no?
Bueno, eso es lo más bonito de todo. Porque yo empecé con el rock & roll -todos, de hecho, de The Guapos- hace años, ensayando en el garaje de su mamá. O sea, nos sentimos como chavitos tocando rock and roll y nos gusta mucho a todos. Pero yo nunca pensé que regresaría a tocar rock & roll, aunque el rock & roll con el que yo empecé no necesariamente era de este estilo, era rock ochentero, noventero. Sí, conocía el rock & roll sixties, sobre todo por The Beatles, Rolling Stones, por Chuck Berry y por algunas cosas de Elvis, pero no conocía tan a fondo como lo estoy conociendo gracias a ellos. Cuando estamos en mood Guapos, estamos siempre escuchando a Larry Williams, a Chuck Berry, a Little Richard, puro de eso, y entonces ha sido como absorber, absorber, absorber, y me di cuenta que amo el rock & roll, finalmente. Imagínate lo que ha sido.

¿Cuáles son las expectativas con respecto a tu próxima visita a Uruguay?
Pues, mira, otra característica de mi presente, digamos, es que con mi proyecto de El David Aguilar he tocado muy poquito en los últimos cinco años. Es más, he tocado cuatro veces desde el 2019, y todas concentradas entre el 2023 y 2024, estas cuatro veces, entonces esta gira empieza a ser como una búsqueda de a ver qué hay para mí ahí, de a poco.
Yo sé que va a haber que remar. A ver, no tengo expectativas, es lo que descubra. Como que todo está bien, ¿sabes? En Uruguay empieza mi gira y después sigue Santiago de Chile, creo, después São Paulo y después Buenos Aires. Y me quedo por acá, por estas latitudes, hasta finales de mayo, que terminen las cuatro ciudades, estas cuatro capitales. Luego me voy a México y también tengo ahí tres, cuatro ciudades. Y después, ver hacia dónde me lleva esta gira.

¿Con qué tipo de show nos vamos a encontrar el 26 de abril?
Se van a encontrar con un show que espero que sea íntimo, espero que sea compartido. Y también voy a compartir las canciones muy en crudo, esa es la idea que tengo. O sea, ir con mi guitarra y cantar.
A lo mejor, transmitir de la manera más honesta, contar un show íntimo de canciones muy austero, eso es lo que estoy pensando, empezar así. También, voy a estar presentando todas las canciones, o las principales canciones de este nuevo álbum, porque ya va a estar lanzado para entonces. Voy a estar celebrando con estas canciones, pero en su versión, pues, mucho más minimal.
Últimamente tengo como esta reflexión, que justo me gusta de los vivos, que no se parezcan al álbum porque hay algo reiterativo que siempre me ha parecido a mí en eso. Siento que el en vivo es una cosa y el estudio es otra, ¿no? No soy de los que piensan que los proyectos tienen que sonar en vivo como el álbum, me parece. Hay algo de ocioso también en eso. Entonces, es eso, es ofrecerle a la gente que vean al desnudo esas canciones como una situación de complicidad, de confianza. Es lo que tengo para ofrecer, digamos, en este inicio. Ser honesto y estar ahí.

Las entradas para el show de El David Aguilar, el 26/04 en Sala Corchea se encuentran a la venta a través de EntradasFans.com

Foto: Difusión

 

Posted in: