Diego Matturro: “No quiero estar en el lado hipócrita de quedar bien con todos”

“Amor Odio Tiempo Plata” es el título del tercer álbum solista de Diego Matturro y sucesor de “Conflicto de intereses”, uno de los trabajos que recibió mayor reconocimiento en la reciente entrega de los Premios Graffiti obteniendo tres aerosoles. El nuevo lanzamiento continúa el rumbo que tomaron las composiciones del ex guitarra y voz de Sirilo, a partir del ya mencionado segundo disco, las que se fueron tornando una verdadera bitácora de los últimos años en la vida del cantautor.

El próximo martes 14 de noviembre a las 20 hs. Diego Matturro celebra la edición de su nuevo trabajo con un recital en Sala Zitarrosa con entrada libre. A propósito de todo esto, conversamos con él acerca del proceso de “Amor Odio Tiempo Plata”, del momento artístico que atraviesa y de la incidencia de sus convicciones personales en su carrera artística.

Por Liber Aicardi

Foto:Difusion

¿Ya pudiste bajar de todo lo que fue la salida del disco, los premios, reconocimientos, saludos, etc.?
No, la verdad no. Desde el martes posterior a los Graffiti tuve, no sé… “chiquicientas” llamadas, notas, mensajes de amigos, gente que se pone muy contenta, gente que me descubre. Pero, en realidad, tampoco subí en ningún momento, no es como que vinieron y me dijeron “¡buena, campeón!». Pero metí tres premios de seis categorías en las que estaba nominado. Es un montón, lo tengo claro. Los premios son fruto del trabajo y sé que me ayudan a seguir trabajando y a que haya más gente que se alegre y se interese por mi música. Pero en realidad, lo que hice fue seguir haciendo lo que hago siempre, haciendo notas, trabajando, grabando.

¿Qué categoría fue la que más satisfacción te dio haber ganado?
Personalmente, la de Mejor Álbum Pop. Me parece que es una categoría re peleada, porque casi todo es pop, y esa fue la que no me esperaba. Pero, después, también me alegré mucho haber ganado mejores productores con Fran (Nasser) y Tato (Cabrera), porque con ellos trabajo hace más de 15 años. Entonces, que ellos tengan un premio, engloba años de trabajo y años de amistad, y es un reconocimiento para los tres, seguro.

¿Cómo fue el proceso de tu nuevo disco “Amor Odio Tiempo Plata”?
Yo cuando saco un disco, en realidad, ya estoy pensando en el que viene y en el otro. Entonces, esto de “Amor, Odio, Tiempo, Plata» fue una cosa que yo fui viviendo ni bien dejé mi trabajo, ni bien salió “Conflicto de Intereses». Ahí empecé a vivir en ese universo que hoy estreno en este disco, que es como una guerra entre esas cuatro cosas.
Yo vivo en una familia donde tengo amor hasta de sobra, te diría. También me entristecen y me dan ira, y un poco de odio, las cosas que van pasando alrededor de mi país y en el mundo. El tiempo siempre está presente porque quiero hacer un montón de cosas y no puedo, no tengo tiempo y, a su vez, tengo que invertir tiempo para ganar plata. Y creo que todo eso es el universo en donde vivo ahora con esta nueva vida que es vivir dedicándome a la música, pero no dejo de ser una persona que le siguen pasando cosas no solamente artísticas.

Si uno va siguiendo tu carrera, sobre todo a partir de “Conflicto de intereses”, tus discos tienen mucho de bitácora de viaje, de lo que se está pasando en muchos aspectos de tu vida. ¿Eso lo venís diseñando o tenés las canciones y te das cuenta de la coherencia una vez que las terminás?
Yo tengo todo pensado. Te miento si te digo que voy improvisando artísticamente mi vida. Pienso mucho los pasos que voy a dar y siempre trato de dar los pasos que quiero dar sin afectar lo artístico. Yo quería desarrollar mi carrera más en Argentina porque eso me obligaba a estar mucho más en actividad, por un lado, y aparte me parece que la música que hago es como que tiene un idioma universal y también puede funcionar allá. Pero, cuando yo saco un disco que habla de ese conflicto de intereses, también me parecía importante salir a contar qué era eso, o sea, por qué sacaba un disco hablando de esto. Y mientras me fue pasando todo eso, girando y conociendo otras historias, y también recolectando opiniones sobre ese disco y sobre esa decisión que yo había tomado, ahí nace el disco nuevo. Es como que yo voy pensando todos los pasos que quiero dar, yo sé que el año que viene quiero sacar otro disco y sé que el otro año quiero sacar otro disco y ya sé de qué género, pero de qué va a hablar todavía no lo tengo. Lo tengo como diagramado, pero el contenido como que lo voy haciendo en el momento, en el día a día, así no pierde la frescura. Si yo grabo un disco hoy y lo saco dentro de cuatro años, es como que soy otra persona. Cuando dejé mi trabajo me propuse ser lo más auténtico posible y al que le guste buenísimo y al que no, bueno, mala suerte. Pero creo que también en esa autenticidad está en decir lo que pienso hoy. Es eso que decís, es una bitácora, un diario íntimo.

Cuando saco un disco, en realidad, ya estoy pensando en el que viene y en el otro. Entonces, esto de ‘Amor, Odio, Tiempo, Plata’ fue una cosa que yo fui viviendo ni bien dejé mi trabajo, ni bien salió ‘Conflicto de Intereses’. Ahí empecé a vivir en ese universo que hoy estreno en este disco, que es como una guerra entre esas cuatro cosas.

Y otra característica que tienen en común, para mí, estos dos discos es que son aparte del resto de tu carrera, porque tienen un hilo conductor. Es decir, “Conflicto de intereses” es el disco en el cuál das el salto para dedicarte de lleno a la música y este nuevo álbum habla de los pasos que diste posteriormente. Ambos, además, tienen eso de que hablás sin filtro, tanto en los temas más personales como en los más críticos, por decirlo de alguna manera. ¿También lo ves así?
Mi primer disco solista, que se llama “Amigo Imaginario”, es un disco que yo quiero mucho, pero es un disco que es un rejunte de canciones para mi familia, en donde a mí me daba mucha vergüenza editar un disco solista. Entonces, capaz, que me cuidé mucho con cosas que decía y es un disco en donde es el 93% amor. En el segundo disco, yo me propuse hacer de cuenta como que ahí era libre, sin miedo. Al que le toque, le toque. Y me sentí mucho más cómodo siendo auténtico y diciendo lo que pienso que guardándome cosas para mí. Y en este tercero lo vuelvo a hacer, porque me parece que yo ya estoy grande como para estar cantando cosas que no siento u ocultando sentimientos por vergüenza.
En este último disco hay dos canciones que son para mi hija, que a mí me emocionan abundante y que si las escucho me da hasta vergüenza mostrar lo que pienso, pero es lo que pienso de verdad. Y cuando las toco, las pocas veces que las he tocado en vivo, veo que esa emoción pasa para el otro lado.
También están las otras canciones que son de crítica o de lucha y que están como teledirigidas y yo no quiero estar en el lado hipócrita de quedar bien con todos. No puedo quedar bien con todos. Me parece que si yo quiero que mi proyecto sea auténtico, como te decía, sea real, tenga veracidad, también, tengo que decir lo que pienso. Y lo que pienso es eso.

¿”Amor Odio Tiempo Plata” es el disco de la madurez, en el sentido de que algunas canciones hablan desde otra perspectiva? En “Mi testamento” ya pasás a hablar de tu propia muerte, por ejemplo.
Es que yo siento, que estoy mucho más maduro y que pienso en cosas que antes no pensaba. Lo de la canción que vos decís que se llama “Mi testamento», es tal cual. Yo estoy pensando realmente que en algún momento, por lo menos en esa canción, ya quiero empezar a decirles cómo quiero que pasen las cosas cuando yo no viva más. ¿Vos pensás que yo le puedo escribir una canción a la playa, al sol y a tomar Daiquiri? No. Entonces yo ya quiero contarles realmente todo lo que pienso. Y lo de “Mi testamento” es así, yo siempre dije “cuando yo me muera, quiero que hagan un asado gigante”. Y decidí escribir una canción con eso para que quede estampado que realmente quiero eso. Después, tiene toda una historia poética, que es una canción para Malena, para que se quede tranquila de que su padre fue muy feliz y cuando la escuche dentro de equis años, lo entienda. Esa es la canción que más vergüenza me da, pero me la banco.

Y también te parás desde otro lugar en tu carrera, por ejemplo en “Insistiendo”, donde hablás sobre las cosas que no estás dispuesto a ceder para conseguir un éxito mayor.
Exacto, porque yo realmente quiero vivir de mi música, pero quiero vivir de mi música como yo la quiero. Lo que pasa es que esa canción viene de una reunión que yo tuve con gente, productores de Argentina, que me querían hacer cambiar, me querían hacer cambiar mi música, querían que yo hiciera canciones como Cruzando el Charco o como Tan Biónica, que son más bandas de la escena porteña de pop rock, que son canciones que a mí me gustan mucho, pero no me siento identificado para nada en la lírica, en lo que dicen. Las podría hacer sin ningún problema, pero no lo voy a hacer. Es más, de esa reunión yo me fui diciendo que iba a hacer una canción, así, se las iba a mandar y las iba a poner en el disco nuevo, para que vean que yo podía hacer eso, pero que no quería llegar a ningún acuerdo porque no estaban confiando en mí, estaban viendo una cosa que la podían modificar. Es el tema 2 del disco, que se llama “Desayunar”, que no dice nada esa canción, es una historia de amor.

En mi segundo disco, yo me propuse hacer de cuenta que ahí era libre, sin miedos. Y me sentí mucho más cómodo siendo auténtico y diciendo lo que pienso que guardándome cosas para mí. En este tercero lo vuelvo a hacer, porque me parece que ya estoy grande como para estar cantando cosas que no siento u ocultando sentimientos por vergüenza.

Ése es como el tema diferente, hasta el más superficial en la letra, el video está filmado en Punta del Este, sol, paisajes, todo en colores brillantes…
Hasta el video, es así. Y lo hice a propósito y se los mandé terminado, porque aparte quedó todo bien en esa reunión. Está todo bien, pero eso no soy yo. También entiendo que yo tengo una impronta y una manera de ser que no tenés por qué confiar en mí y en lo que yo hago, y entiendo que el mundo no funciona de esa manera, funciona más con cosas concretas. Y, capaz, que un Diego más chico, por querer tener esa puerta abierta, le decía “dale, lo hago”, porque lo puedo hacer. Pero, también, yo no voy a tocar de lentes de sol, no voy a tener el pelo azul, no. No lo voy a hacer. Tuve la oportunidad de hacerlo pero no lo voy a hacer.

Y en cuanto a lo musical, hay más presencia de los vientos pero sin llegar a ser los protagonistas de la canción. ¿Ésa fue la intención?
Yo quería que tuviera un guiño a la música que yo escuchaba cuando era más chico, cuando era el resurgir del rock uruguayo, del Pilsen Rock. Y todos los temas los pensé con arreglos de vientos, que a mí en lo personal me gustan mucho. Es otro color que tiene el disco y creo que puede ser como un distintivo, no es algo que se esté haciendo mucho ahora. Pero no lo pensé tampoco como “quiero un disco que tenga vientos». En la sala Zitarrosa, en el show que viene, no va a haber vientos y tampoco van a estar disparados por pista. El disco es así y en el vivo lo hacemos de otra manera, en algún festival gigante si llevaré algún viento, pero no es como No Te Va Gustar, no llevan la canción.

¿Qué nos podés contar del show del 14 en Sala Zitarrosa?
Yo ya tenía pensado cerrar el año antes de tener esta suerte de ganar un montón de premios, quería cerrar el año con una presentación en donde la plata no fuera un condicionante para poder ir a vernos. Y quería que fuera en una sala céntrica y hacerlo con toda la banda, no quería hacer un show íntimo. Quería lanzar el disco gratis, hacer un show muy grande. Entonces, hablé con la intendencia, hablé con María Inés Obaldía, hablé con millones de personas y gracias al Programa de Fortalecimiento de las Artes, vamos a hacer un show en la Zitarrosa con entrada libre, el 14 de noviembre a las 8 de la noche. Yo quería hacer eso y lo quería hacer con toda la banda, quería invitar a todo el mundo que nos venga a ver y a terminar el año, me parece una manera linda de terminar el año, que vos puedas ir a festejar algo que en realidad, es el proyecto de Diego Maturro, pero a mi pila de gente me impulsa a hacer cosas. Si bien hay gente que le gusta lo que hago y me va a ver porque le gusta, hay un montón de gente que me impulsa, que me alienta a seguir haciendo lo que estoy haciendo. Entonces, quería hacer eso y vamos a estar colaborando con la Fundación PORSALEU, que es una fundación que fundó mi padre hace como 20 años, que ayuda a los pacientes que tienen cáncer y ayuda a las familias de esos pacientes, tienen como un hotel para que se queden y que obviamente necesita plata. Entonces, si bien va a ser una entrada libre, vas a poder hacer un aporte voluntario de lo que quieras, si querés. Desde un peso hasta lo que quieras.
Me parece que, de alguna manera, es fomentar que en los espectáculos artísticos haya una mínima ayuda con algo, y que las personas que estén ahí se enteren que hay una fundación que se llama tal, ya es un aporte, se está generando conciencia. Y también, capaz que por esto de estar más maduro, si bien estamos festejando, saber que hay otra gente que no tiene la misma suerte que vos, que se vea. Es como decir “ahora estamos festejando, pero mirá que en cualquier momento también podemos estar precisando ayuda».

Las entradas para el show de Diego Matturro en Sala Zitarrosa son gratuitas y se entregan en boletería el mismo día del recital.

Diego Matturro en vivo en la última edición de los Premios Graffiti.
Foto: Paul Hernández
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