Hacia fines de 2021 Cumbia Club publicó en formato digital su álbum “Volvió una noche”, luego de haber lanzado un año antes su EP debut titulado “Sencillos de fin de año”. El proyecto, que tuvo como punto de partida la cumbia villera, explora en su reciente trabajo sonidos latinoamericanos ligados al género, sumándole además elementos y recursos propios del rock y del pop, lo que contribuye a una amplitud de sonidos, convocando así a púbicos igualmente diversos. A lo largo de los nueve temas que lo componen, el disco cuenta además con invitados tales como Loli Molina, La Delio Valdés y el actor argentino Martín Piroyansky.
A propósito del lanzamiento, entrevistamos a Diego Ferrando (trombón) y Guzmán Calzada (guitarra y voz) quienes nos cuentan acerca de la historia, del presente y futuro de la banda.
Por Liber Aicardi
¿Cómo surgió la idea de hacer una banda con estas características?
Varios de nosotros veníamos tocando juntos en otras bandas. Teníamos el interés de experimentar y buscar sonidos latinoamericanos, con la cumbia como exponente de nuestra música, que venía bajando de Colombia y que, a medida que se iba juntando con los folklores de los distintos lados, iba consiguiendo un sonido propio.
En esos encuentros de hacer música, nace el proyecto, que tuvo como un gran punto de partida empezar a tocar cumbias villeras y, a través de estas, acercarnos a músicas latinoamericanas incluyendo a nuestro repertorio, cumbias colombianas, mexicanas, chicas, cumbia santafesina, huaynos y un sinfín de estilos más.
Con el tiempo, empezamos a crear nuestro sonido propio dentro del género y empezamos a experimentar con canciones propias, que dieron vida a nuestro disco “Volvió una Noche”.
¿De dónde viene el gusto de ustedes por la cumbia?
Nosotros somos una generación que creció con la cumbia sonando en todos lados. Si bien, es muy difícil no tener una experiencia con la cumbia en cualquier lugar de Latinoamérica. En nuestros barrios suenan las radios, en el bus, en los bailes, en un local comercial. Por suerte, en nuestras adolescencias, las cumbias empiezan a derribar mitos y prejuicios y también llegan a otros lugares donde antes no tenían acceso. Ya en nuestra juventud un baile te podía mezclar un rock y una cumbia sin problemas y de esa mezcla nos fuimos nutriendo para componer, hoy, nuestras canciones.
En el disco «Volvió una noche» también hay diversos elementos como el folclore latinoamericano, guitarras eléctricas al frente, elementos electrónicos, etc. ¿De dónde salen esas inquietudes?
Como te contaba, nuestro punto de partida como banda fue la cumbia villera, queríamos probar algunos temas del repertorio con cierta formación instrumental y salir a tocar en fiestas para que la gente bailara cumbia. De a poco fuimos encontrando sonoridades y tipos de temas que nos quedaban mejor y, en base a esos momentos, arrancamos a concebir nuestros propios temas. Fue un camino largo en el que, hasta la pandemia, tratábamos de ir generando algunos registros de nuestros temas que formaban parte del vivo. En la pandemia nos decidimos a grabar un disco y lo concebimos como tal desde el comienzo.
La relación con la música latinoamericana es inminente cuando se trata de cumbia. Es una música que está extendida por todo el continente y dialoga con elementos locales de cada región. A nosotros siempre nos gustó mucho la cumbia y, particularmente, ir descubriendo variantes de todos lados de Latinoamérica (incluso de Europa) y, obviamente, cuando uno ve la diversidad que hay dentro de la cumbia, abre la puerta a que otras músicas que son parte de la vida de uno aparezcan de alguna forma.
La relación con la música latinoamericana es inminente cuando se trata de cumbia. Es una música que está extendida por todo el continente y dialoga con elementos locales de cada región. A nosotros siempre nos gustó mucho la cumbia y, particularmente, ir descubriendo variantes de todos lados de Latinoamérica (incluso de Europa) y, obviamente, cuando uno ve la diversidad que hay dentro de la cumbia, abre la puerta a que otras músicas que son parte de la vida de uno aparezcan de alguna forma.
¿Cómo sienten que fue la recepción del disco en el público?
El disco está teniendo muy buena recepción, fuimos subiendo considerando las escuchas en los soportes digitales, pero además ya hemos tenido oportunidades de tocar algunas de las canciones en vivo y, para nuestra sorpresa, un número importante de personas se sabe las letras y las canta con nosotros.
Era una gran incertidumbre salir con un primer disco, sobre todo después de que la pandemia haya forzado el parate de actividades. Producir y grabar “Volvió una Noche” fue casi la única actividad que tuvimos durante la pandemia, por lo que creo que indudablemente fue muy importante para que la banda se pudiera sostener. Es muy difícil imaginarse una banda como la nuestra sin tener instancias recurrentes de tocar en vivo, y el disco motivó mucho trabajo de producción pero también muchos ensayos, lo que mantuvo viva la llama de tocar juntxs.
Sacarlo a la luz, las buenas repercusiones y la oportunidad de tocarlo en vivo, nos confirmó la alegría de volver a encontrarnos con el público como soñamos. Y esto recién empieza.
¿Cómo fue llevar la energía del vivo al estudio y que el álbum mantuviera, justamente, esa energía?
El disco está pensado para que despierte ganas de bailar. Todos esos temas están hechos recogiendo la experiencia de años tocando para que el público baile. Ya habíamos tenido la experiencia de nuestro primer EP “Sencillos de Fin de Año”, que nos había dado ciertos aprendizajes de cómo no perder el sonido del vivo en estudio. Tomar decisiones de como grabar ciertos instrumentos, por ejemplo, decidimos grabar todos los riff de vientos con los cuatro tocando a la vez, para intentar emular la energía del vivo. Pero, más allá de las decisiones musicales, este disco retrata la idea de cómo iba a ser la vuelta a los bailes, luego de la pandemia. El rencuentro con el público, las propias vivencias que tenemos en una noche de baile, pero también los procesos internos que dio el parate de actividades sociales. En ese sentido, podemos equilibrar canciones y sonoridades festivas con temas con musicalidades más profundas como “De Lejos” con Loli Molina.
Creo que la sociedad ha superado, o viene superando, diferentes prejuicios dentro de las escenas musicales donde cada banda se mueve. En nuestros inicios, había más comentarios despectivos sobre mezclarnos con músicos que venían del rock, pero con el tiempo, por suerte hemos evolucionado a un concepto más moderno de mestizaje entre géneros, de compartir experiencias generando espacios, también, más abiertos para la mezcla de sonidos y géneros.
¿Sintieron (o sienten) el prejuicio de cualquiera de los dos ambientes, es decir de la escena tropical por implementar elementos más del pop/rock o de la escena rockera por tocar cumbia?
Por suerte no. Creo que la sociedad ha superado, o viene superando, diferentes prejuicios dentro de las escenas musicales donde cada banda se mueve. En nuestros inicios, había más comentarios despectivos sobre mezclarnos con músicos que venían del rock, pero con el tiempo, por suerte hemos evolucionado a un concepto más moderno de mestizaje entre géneros, de compartir experiencias generando espacios, también, más abiertos para la mezcla de sonidos y géneros.
La mezcla con artistas de diferentes palos siempre ha estado en nuestra concepción como banda. De ahí nació el proyecto de nuestras fiestas que se llaman “El Club de la Cumbia”, en donde, invitábamos un músico reconocido del medio a versionar algunos de sus temas con el estilo de Cumbia Club, así como el invitado también interpreta algunos temas de la banda. Por allí pasaron artistas como Julián Kartún, Martín Buscaglia, Fata Delgado, Julieta Rada y Eli Almic. Pero también se sumaron Sebastián Teysera de La Vela Puerca y Santiago Tavalla de El Cuarteto de Nos a grabar temas en el estudio y, obviamente, La Delio Valdez, Loli Molina y Martín Piroyanski en poner su talento en tres temas del disco.
¿Cuáles son los planes para este año? ¿Ya hay fechas agendadas?
Para este año estamos preparando mucha cosa para mantener la llama activa y aprovechar todo lo que nos está dando el disco. Por un lado, pensamos en presentar el disco a comienzos de abril, en un show bastante especial, con un espectáculo renovado, invitados y festejar con la gente las canciones.
También está la intención de volver con El Club de la Cumbia una vez al mes, ya la gente está extrañando esas fechas y es una propuesta que se ha consolidado en la escena musical montevideana.
La idea es también presentar el disco en Argentina y en el interior del país. Estamos esperando cerrar ciertas cosas y, obviamente, ver si la pandemia permite el poder viajar, siendo una banda tan numerosa.
Finalmente, tenemos algunos temas producidos que quedaron fuera del disco, pero tenemos la intención de sacarlos a la luz en modo de singles en el correr del año, así que habrá Cumbia Club para rato en este 2022.