Martín Recto de Danteinferno
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Esta semana en #SoyFan, el invitado es Martín Recto, baterista de Danteinferno, banda que en 2018 regresó luego de diez años de inactividad y, sobre fines de marzo pasado, publicó “Celeste Lado A”, su cuarto trabajo discográfico. El trío, que además integran Francisco Coelho (guitarra y voz) y Javier Gerfauo (bajo), presentará su nuevo disco el próximo sábado 25 en Sala Camacuá en un show que han denominado “Tres Soles”. Martín es fan del grupo de noise visoauditivo 7 8 8 7 y, lo que sigue, son sus palabras acerca del mismo.
“Cuando pensé en la propuesta, pensé en Sonic Youth, Steve Albini (en sus proyectos musicales Big Black y Shellac, o como ingeniero de sonido), Pussy Galore, Einsturzende Neubaten, Dinosaur Jr, Ceramic Dogs, Tom Waits, Butthole Surfers, Monks, Chicos Eléctricos, Boredoms, Black Sabbath, The Jesus Lizard, The Velvet Underground, Melvins, Pere UBU, entre otros. Todas esas bandas, cada una en su medida, han contribuido en que sea quien soy: un flaco sordo y con ideas artísticas retorcidas. Pero, en definitiva, pensé en 7 8 8 7, un proyecto sonoro-visual a cargo de Salvador Dos Santos y Eduardo Correa.
Los conocí porque coincidimos en una sesión de improvisación noise en U – Pera de Goma con motivo de la visita de una alemana (Andrea Lange) y ellos tocaban antes. Su presentación fue realmente impactante. Al momento, yo no tenía ida ni quieres eran (como proyecto ni cada uno de ellos) y eso también me pareció genial: un descubrimiento. Me hice fan en ese mismo momento.
Después de esa presentación, intento verlos cada vez que hacen algo. Compartimos alguna fecha y con el tiempo nos hicimos amigos. Hace un par de años que con Salvador tenemos una banda juntos: aaoai.
Admiro lo personal de la propuesta. No sabría que género hacen, son sintes y pedales con proyecciones. Un formato que ya se ha visto, pero ellos son muy frescos y es muy interesante la complementación entre los elementos. Generan una atmósfera muy particular.”En esta oportunidad, no tenemos las clásicas cinco canciones favoritas, ya que, como expresa Martín sobre 7 8 8 7: “No hacen canciones. Es todo muy experiencial y onírico.”