Baltasar Comotto, guitarra de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda formada por Indio Solari en 2004 y que ha trascendido la ausencia de los escenarios del mítico líder, cuenta además con una reconocida trayectoria que incluye haber registrado álbumes y acompañado sobre las tablas a otros dos íconos del rock latinoamericano como Luis Alberto Spinetta y Andrés Calamaro. Paralelamente, desarrolló una carrera solista que cuenta con cinco álbumes y un EP, siendo el disco “El exilio del jaguar” su más reciente lanzamiento, publicado en el mes de julio pasado.
El próximo viernes 8 de noviembre Baltasar Comotto se presentará en Montevideo en el marco del Festival En Sociedad, que tendrá lugar en Sociedad Urbana Villa Dolores, cuya grilla la completan Duchov y Wata, al tiempo que Nina Fresa (alter ego de Gia Love) musicalizará la noche que también contará con una feria de artes gráficas. Las entradas para el mismo se encuentran a la venta a través de RedTickets.
A propósito de una nueva visita del músico argentino, que brindará su show acompañado del ex Catupecu Machu, Macabre, conversamos con él.
Por Liber Aicardi
¿En qué momento de tu carrera te encuentra tu nuevo disco “El exilio del jaguar»?
Actualmente estamos tocando “El exilio del jaguar” con Macabre, hemos hecho tres conciertos. Estamos empezando a tocar estas canciones, recordando las letras, obviamente, y viendo las reacciones de la gente ante este nuevo material. Estoy muy contento por la repercusión del disco, tuvo muy buenas críticas y muy buena aceptación.
¿Cómo fue el proceso de trabajo para este el álbum?
El proceso de trabajo fue distinto a los álbumes anteriores. Se grabó en los estudios Flamingo, el estudio de Macabre, y participaron en la batería Alan Fritzler, baterista de Barro y de Rata Blanca, y Juan Pablo Alfieri, baterista de Todo Aparenta Normal. Ellos grabaron las bases de una manera distinta a los anteriores trabajos, porque se grabó por separado el disco y los discos anteriores se grababan la batería y el bajo en conjunto, así que en ese sentido, fue diferente. Después, la preproducción también fue distinta. Es un disco que se trabajó de manera diferente a los anteriores materiales.
En cuanto a las letras, ¿dirías que es un álbum conceptual en ese aspecto?
Las letras de este disco hacen alusión al sistema social en el que estamos viviendo, puntualmente a la ansiedad, también a las redes, a la guerra, al contexto en el que yo vivo en una ciudad como Buenos Aires. Básicamente el disco habla de eso.
¿Cómo funciona el trabajo con Macabre y cuánto tiene que ver su presencia en el proyecto en el resultado final?
Con Macabre se dio una sociedad que comenzó a la salida de la pandemia y, después, pudimos desarrollar el vínculo presentando el disco anterior “Empezó la cacería” hasta el día de hoy. Hicimos varios conciertos por todo el país y, después, surgió la producción de este nuevo disco en su estudio. Con él tenemos mucho contacto en lo artístico, en lo musical, es una persona muy culta en cuanto a la música que escucha y a la actualización de esa música, podemos hablar de bandas antiguas o viejas y podemos hablar de música actual con él. También es DJ, esto hace que tenga una sensibilidad distinta a lo que serían los productores convencionales, digamos. Tiene una mirada de la música diferente. Con él produjimos este disco y estoy muy contento de seguir en la ruta con él.
“El exilio del jaguar» tiene 14 temas, una cantidad inusual para estos tiempos, lo que denota que seguís tras la búsqueda de la obra y no tanto de la colección de singles. ¿Cómo te parás frente a esta nueva forma de consumir la música?
A mí me gusta sacar discos. Siempre me acostumbré a ese formato y soy consciente que, hoy en día, la gente escucha singles y playlists, pero eso no deja de permitir que siga mi carrera musical con el concepto de disco como una obra integral. Igualmente, no es un disco tan largo, no llega a los 40 minutos. Creo que aún hay gente que le gusta escuchar la obra integral. Lo veo de esa manera.
A mí me gusta sacar discos. Siempre me acostumbré a ese formato y soy consciente que, hoy en día, la gente escucha singles y playlists, pero eso no deja de permitir que siga mi carrera musical con el concepto de disco como una obra integral.
Y tomando en cuenta las nuevas tendencias, ¿cómo ves el panorama de la música pop, en sentido amplio, en la actualidad?
Creo que en la actualidad hay mucho movimiento, por lo menos acá en Argentina, en Buenos Aires. A nivel internacional también veo bandas muy buenas y uno trata de escuchar siempre lo que le llama la atención. En Buenos Aires hay una escena de rock bastante fuerte que está transitando un buen momento, me parece. Te puedo nombrar bandas como Mujer Cebra, Buenos Vampiros, también K4 más en la música urbana, que es un artista muy interesante, Dum Chica, también, otra banda que es un trío y me llamó la atención. Por suerte, Argentina es una usina de música, en ese sentido, siempre se van regenerando las bandas y vas viendo cosas nuevas que te llaman la atención. Y, a nivel internacional, también bandas como Idles, Viagra Boys, que me llaman la atención, son muy potentes y están tocando en distintos festivales a nivel mundial
A lo largo de tu carrera tocaste y grabaste con algunas de las máximas figuras de la música argentina como Spinetta, el Indio Solari y Calamaro. ¿Pudiste, en algún momento, tomar distancia y darle la dimensión real de lo que esto significa?
Creo que uno busca una dirección, un camino musical, y en mi caso se dio esto de haber tocado con Luis Alberto Spinetta, seguir en contacto con el indio Solari y haber participado de un disco como “Bohemio”, de Andrés. Todo esto se dio en simultáneo con mi carrera personal y está buenísimo. Fue una experiencia enriquecedora, obviamente, y alimenta la cuestión artística, digamos. Aprendés, también a vincularte con músicos, ver cómo trabajan estos artistas en distintas obras musicales, en distintos discos, las metodologías, los shows en vivo, la interacción con la gente, con su público. En mi caso, me siento agradecido tanto al Indio, como a Luis o a Andrés, de que me hayan convocado a participar de alguna de sus obras y tocar en conciertos con ellos.
¿Cuál dirías que es el mayor aprendizaje que te dejó trabajar con ellos?
Creo que el mayor aprendizaje es lo que se dio en los ensayos, en poder participar en sus discos, en transitar distintos conciertos en ámbitos y en contextos diferentes. Y la generosidad de ellos con su público y con sus músicos, también.
El mayor aprendizaje de haber trabajado con Spinetta, el Indio y Calamaro es lo que se dio en los ensayos, en poder participar en sus discos, en transitar distintos conciertos en ámbitos y en contextos diferentes. Y la generosidad de ellos con su público y con sus músicos, también.
En 2025, se cumplen 20 años de “Rojo”, tu primer disco. ¿Cómo ves aquél álbum a la distancia?
“Rojo” es un disco que quiero mucho. Fue el puntapié inicial a mi carrera solista, es un disco de R&B, más vinculado digamos a la música negra. En ese momento había tocado con Luis Alberto Spinetta en “Para los árboles” (2003) y tiene una influencia de discos como, ponele, “Voodoo” (2000) de D’Angelo, o algunas cosas de rock. Es un disco que quiero mucho, un disco independiente en el que contribuyeron y colaboraron músicos muy buenos como el caso de Hernán Jacinto y Patán Vidal, entre otros. También colaboran Juan Pablo Jacinto, hermano de Hernán, y Ezequiel Kronemberg. Quedé muy contento de haber podido hacer un disco distinto, fue el primer disco y es muy loco que ahora se cumplan 20 años de ese comienzo.
¿Qué tipo de show vamos a ver el 8 de noviembre en el Festival En Sociedad?
Vamos a tocar con Macabre, vamos a hacer un repaso de mi obra previa a este disco sumado a clásicos de rock argentino. Estamos con mucha expectativa y con muchas ganas de conocer a los artistas que van a tocar en este festival. Siempre es un agrado regresar a Uruguay, nuestro país hermano. Tengo muchos familiares ahí, mucha gente conocida y siempre es un agrado regresar a Uruguay.
¿Cuáles serán tus próximos pasos para lo que queda de 2024 y 2025?
El próximo paso es seguir grabando música y seguir tocando. Ya estoy produciendo un disco nuevo que viene bastante rápido, por suerte, en mi casa, con nueva tecnología y nuevos criterios de grabación y de producción. Así que, lo próximo que se viene, va a ser eso: nueva música, como siempre busco. Y poder, obviamente, presentarlo en distintos lados del país y a nivel internacional, también.
Foto: Difusión