“Afuera”, el nuevo resurgimiento de Hablan Por La Espalda

El próximo viernes 7, “Afuera”, el nuevo álbum de Hablan Por La Espalda, verá la luz, inicialmente, en formato digital y, posteriormente, en vinilo y CD. Pero éste no es un disco más para ellos, ya que, durante su proceso de composición y pre-producción, cuatro de sus integrantes se alejaron de la banda. Lo que para otro grupo hubiera significado la separación definitiva, para los hermanos Fermín y Martín Solana (voz y guitarra, respectivamente) junto a Valentín Guerreros (guitarra), fue un nuevo comienzo. Al mencionado trío, se sumaron Nicolás Demczylo (bajo) y Federico Anastasiadis (batería) con el objetivo de seguir adelante. En el nuevo trabajo discográfico, el, ahora, quinteto, suena fresco y renovado, con canciones directas que muestran, de manera acertada, su amplio espectro sonoro, al tiempo que devela nuevos tintes musicales. El jueves 13 de junio, a las 21 hs, en La Trastienda MVD, Hablan Por La Espalda presentará en vivo las nuevas canciones, además de reencontrarse con el público montevideano luego de mucho tiempo, lo que hace, aún, más especial la fecha. Sobre el actual momento de la banda, el inminente lanzamiento y la presentación de “Afuera”, conversamos con Fermín, Valentín y Nicolás.

Por Liber Aicardi

¿Es “Afuera” el disco más ecléctico que han hecho hasta ahora?
Fermín – Puede ser que lo sea. Igual, me parece que, por lo general, los discos de Hablan son eclécticos. Este disco tiene como una veta de que hay como muchos pantallazos y auto referencias a etapas de la banda y a distintos gustos que tenemos que nos gusta traer a la música nuestra y algunas incursiones que, capaz, no hubo antes, tan explícitas, como buscar por el lado de algunos géneros como el dub, por ejemplo, que no habían aparecido del todo en un disco. Sí, es ecléctico, seguro.

Valentín – Capaz que es el que tiene un eclecticismo más ordenado que los otros ¿no? Los otros discos eran bastante eclécticos, pero desordenados en eso. Este, quizás, está más ordenado.

Nicolás – Creo que es el disco más concreto de Hablan. Las canciones son más concretas, más directas.

Ese aspecto de cubrir varias aristas musicales de la banda ¿tiene que ver con la renovación interna del grupo?
Valentín – Yo creo que fue como más ordenado todo. Ordenarnos nos costó un montón, pero nos pusimos más estrictos en eso, estuvimos mucho más determinados en hacer algo específico. O sea, el ordenamiento fue como menos espontáneo en ese sentido. Nosotros ya teníamos un plan para el disco. Incluso, pensar cómo Nico toca el bajo, cómo “El Griego” (Federico Anastasiadis) toca la bata, para nosotros, era importante, también.

Fermín – El cambio de integrantes, en ese sentido, no tiene que ver en la elección del tipo de música. Sí, en la interpretación. Algunas canciones ya estaban, habían empezado a tomar forma con la otra formación.

Nicolás – Había maquetas y todo. Fue durante la pre-producción que más de la mitad de la banda se retira, digamos.

Fermín – Sí, pasa que esas canciones que habían empezado a generarse van tomando otro rumbo, sobre todo otra intención. Capaz que influenciada por la participación de los nuevos integrantes y de no contar con dos instrumentos. Es muy importante porque, tanto la tecla como la percusión, eran instrumentos que jugaban un papel y, muchas veces, había que incluirlos y había que ver por dónde iban en cada canción y, al no estar, el pensamiento fue: cómo, con menos, hacer más.

Nicolás – Es un disco que surge todo de la cabeza de Tuka (Martín Solana) y es un disco que surge de las guitarras. Entonces, para esta formación, venía bárbaro, porque las canciones, en realidad, estaban concebidas muy guitarreras. Por eso fue, también, que como el disco venía, ya, muy de guitarras, tampoco fue una necesidad incluir un tecladista para este disco en particular. Como que las dos cosas se dieron a la vez.

Ordenarnos nos costó un montón, pero nos pusimos más estrictos en eso, estuvimos mucho más determinados en hacer algo específico. O sea, el ordenamiento fue como menos espontáneo en ese sentido. Nosotros ya teníamos un plan para el disco. Incluso, pensar cómo Nico toca el bajo, cómo “El Griego” (Federico Anastasiadis) toca la bata, para nosotros, era importante también.

Valentín Guerreros

¿Eso hace que los temas, como decía Nicolás, terminan siendo más directos?
Fermín – Mismo, en cuanto a las voces, también, porque creo que en esta instrumentación, se genera una cosa de estructura más cancionera y hay más estribillos, hay estrofas, están más marcadas las distintas partes y eso hace que, a nivel de voces, se labure desde otro punto de vista. Capaz que, en otro momento, meter las letras en las canciones o ver por dónde cantar, en canciones más largas, con cuelgues, con viajes, se hacía más difícil encontrar momentos para meter las voces. Me parece que, también, es un disco en que la voz está en más momentos que en otros discos que tenían más partes instrumentales.

Valentín – También, nosotros aprovechamos la parte melódica de la voz para llenar algunas cuestiones propias de la melodía. Por ejemplo en “Brasil” la melodía la define la voz, arranca de una manera y, cuando Fermín empieza a cantar, el género, que era como más puro, se mezcla. Y esas cosas, muchas veces, nosotros estábamos acostumbrados a que lo haga la tecla. No es lo mismo venir con la cabeza de tener que escuchar lo que hace el teclado, una guitarra, la percusión, etcétera, que venir con espacios más libres. Es bastante distinto y fue como una adaptación a ensayar con más silencios, con más vacíos.

¿Y en la producción, el hecho de que Nicolás, además de productor, sea parte de la banda como músico, cómo influyó?
Nicolás – Creo que fue un proceso. En realidad con Hablan, este es el cuarto disco que hacemos y siempre está la sensación de que venimos puliendo cosas, mejorando, creciendo y explotando más los recursos de la banda. En este disco, tuvimos acceso a mejores cosas, con más tiempo y con más dedicación. Y todo eso se refleja. Yo creo que este disco tuvo, también, tremenda entrega de todos los músicos, trabajamos pila y, al ser menos, es todo mucho más concreto, ordenado, y los recursos los aprovechás mucho más. Es un proceso natural y, a la vez, hay un énfasis que, por suerte, dio frutos.

Valentín – Eso, de repente, se ve menos pero, para nosotros, Nico era como un miembro más de la banda. Siempre estuvo tan adentro de la producción de los discos como el resto de la banda.

Fermín – Lo que sí, capaz, hace una diferencia es que, al estar él tocando el bajo, creo que Nico participa más de la fase previa de pre-producción que, yo creo, que fue más lograda que en otros casos por un tema de tiempos, también. “Macumba” (2009) no la tuvo, por ejemplo, “Sangre” (2014) la tuvo un poco más y acá, sí, hubo un laburo previo importante que ya había empezado con la vieja formación, incluso.

Nicolás – Todo lo que se llevó a grabar al estudio, estaba todo ya escuchado y acordado. Fue “vamos a tocar así las canciones, con esta intención, esta parte es así, esto trasmite tal cosa…” Es un disco que, el sonido que tiene, es bastante de toma. En las tomas es donde conseguimos el espíritu de todas las canciones que, desde la producción, ésa era una de las metas y creo que eso lo logramos.

Todo lo que se llevó a grabar al estudio, estaba todo ya escuchado y acordado. Fue “vamos a tocar así las canciones, con esta intención, esta parte es así, esto trasmite tal cosa…” Es un disco que, el sonido que tiene, es bastante de toma. En las tomas es donde conseguimos el espíritu de todas las canciones que, desde la producción, ésa era una de las metas y creo que eso lo logramos.

Nicolás Demczylo

Personalmente, encuentro que el clima general del disco es menos oscuro, inclusive en las letras ¿Comparten eso?
Fermín – Muchas veces las letras están inspiradas por la música, surgen a partir de la música en sí y es probable que sí, que en este caso haya una cosa más luminosa o no tan oscura. Incluso, por momentos, humorística con respecto a otro viaje que es “Sangre” donde canciones como el “Himno del incendio” que, sin ser necesariamente una canción oscura, puede remitir a algo un poco más turbio. En realidad, turbias, las letras son siempre, sólo que me parece que, en este caso, hay un poco más de jugar un poco y de expresar otras cuestiones que, también, está bueno desafiar desde otro lado, buscar en otro viaje mental que no es, necesariamente, sacar todos los demonios de adentro sino, un poco más, como un juego.

Hace poco tiempo entrevisté a Ernesto Tabárez y me contaba que, cuando Los Problems pasaron por una crisis interna, salieron adelante porque tenían la misión de hacer un nuevo disco ¿En el caso de Hablan pasó lo mismo?
Fermín – Hago mías sus palabras… El proyecto fue fundamental, sobre todo porque la motivación era que estaban buenas las canciones. No queríamos perder la chance de grabarlas. Si no hubiéramos tenido esas canciones, es probable que hubiera sido más difícil reencaminar la banda. En este caso, nosotros, teníamos algo concreto que, si bien no estaba terminado, estaba encaminado, estaba bueno y nos parecía que si lo laburábamos, podíamos sacar un disco que nos dejara muy contentos a todos, muy satisfechos, muy orgullosos y que nos hiciera salir con fuerza de nuevo. Entonces, el ponernos un objetivo, marcar una meta como es grabar este disco fue lo que, también, nos involucró a todos, me parece. Nos planteamos unos deadlines, fijamos unas fechas, no salimos a tocar (sólo hicimos unas fechas en Brasil y Argentina que ya estaban acordadas) y, ahora, estamos acá. Y, al final, tuvo sentido todo esto. Desde la primera charla, que tuvimos Vegeta (Valentín), Tuka (Martín) y yo solos, el propósito, siempre, fue seguir.

Si no hubiéramos tenido esas canciones, es probable que hubiera sido más difícil reencaminar la banda. En este caso, nosotros, teníamos algo concreto que, si bien no estaba terminado, estaba encaminado, estaba bueno y nos parecía que si lo laburábamos, podíamos sacar un disco que nos dejara muy contentos a todos, muy satisfechos, muy orgullosos y que nos hiciera salir con fuerza de nuevo.

Fermín Solana

¿Se plantearon cubrir los teclados y la percusión con músicos invitados para los shows en vivo?
Nicolás – Decidimos que no. Se van a retomar temas viejos, viejos, que son de la época donde las teclas no tenían tanta presencia y las percusiones todavía no estaban y, después, los temas que son de la época de “Macumba” y de “Sangre” van sin tecla y sin percusión. Vamos a tratar de cerrrar los huecos y, si había algún arreglo concreto de algún instrumento, reabsorberlos o integrarlos a algún instrumento que los cubra. Los invitados para La Trastienda tienen más que ver con voces. Son cantantes amigos que van a cantar, pero, instrumentalmente, vamos a mantener la formación y a sostenerlo nosotros cinco. Vamos a hacer un repaso de carrera y, obviamente, vamos a tocar todo el disco nuevo, también.

¿Qué expectativas tienen para la presentación del disco en La Trastienda?
Fermín – Para nosotros es “La” fecha, la tenemos entre ceja y ceja, todos. Hace mucho que no tocamos en Montevideo, es un reencuentro. Para Nico va a ser el primer toque en Montevideo como bajista de la banda y, en el caso del “Griego”, va a ser el único toque que va a hacer con nosotros. Nosotros siempre supimos que él iba a hacer el proyecto del disco y, después, iba a seguir con su carrera musical, tiene dos bandas y ha hecho un sacrificio bárbaro.

Nico – Se podría sintetizar en que, si querés ver “Afuera” tocado por los que lo grabaron, es ahora.

Fermín – A los que les gusta Hablan, yo les recomiendo ver éste toque con ésta formación con éste grado de fisura que tenemos, de ganas de romper todo… Esperemos estar a la altura de las auto expectativas.

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