Piel: “Nos gusta mucho abstraernos y descontextualizarnos”

Piel, el proyecto de los hermanos Gonzalo y Gastón Vivas, publicó su segundo álbum, “Bien Por Las Heridas”, hace poco más de un mes. En él, nos encontramos ante un pop refinado con toques psicodélicos, que “invita a tirarse en el pasto, a descansar bajo el cielo, a bailar como en Marte”. El próximo viernes 28, a las 22 hs en Bluzz Live, los hermanos Vivas, presentarán su nuevo disco y, antes, conversamos con ellos.

Por Liber Aicardi

Ustedes venían de tocar, incluso actualmente lo siguen haciendo, en otras bandas ¿En qué momento se proponen hacer música juntos y con su propio proyecto?
Gonzalo: El punto clave, en realidad fue cuando presentamos las canciones al FONAM y quedamos seleccionados y nos financiaron el primer disco, que salió en 2015. Una vez que teníamos el disco, lo largamos al internet, lo compartimos con la gente, tuvimos una linda respuesta y decidimos hacernos cargo de él en vivo. Reclutamos al resto de la monada de amigos de La Órbita Irresistible, que es el sello que tenemos junto a un montón de hermanos con los que compartimos banda y fue muy fácil. Fue llamar a los amigos y listo. Gastón tenía unas canciones que había compuesto hacía un tiempo, yo estaba de viaje y, cuando volví, presentamos al FONAM y quedamos, inesperadamente para los dos.

Gastón: Capaz que ése es el momento. Cuando Gonzalo vuelve de viaje, se encuentra con que yo tenía un par de canciones y me dice “hay que hacer algo con esto”. Ése fue el momento clave.
Gonzalo: Lo curioso es que las canciones que presentamos al FONAM no quedaron en el disco. Tuvimos otro proceso de maduración y las canciones se deformaron totalmente y ni siquiera entraron en el disco.

Supongo que la grabación de “Bien Por Las Heridas” fue distinta a la del primer disco. De pique, lo grabaron en su propia casa.
Gastón: Desde un principio tuvo una dinámica muy distinta, porque el primero, lo grabamos en un estudio, con todos sus horarios y toda la rutina que uno empieza a tener. Este segundo disco lo grabamos acá, con excepción de las baterías que las grabamos en Vivace, sólo por un tema de equipamiento y porque la persona que nos operó, Nicolás Belli, es muy bueno. Desde un principio, la dinámica de grabación fue mucho más relajada, dependíamos de nuestros propios horarios. Entonces, todo lo que es composición, producción, fue todo mucho más interconectado y con un diálogo mucho más rico que en un estudio de grabación. Tampoco hubo que tomar decisiones a las apuradas porque tenés la hora del estudio ahí y tenés que grabar esa toma de la voz o lo que sea… En cuanto al tema de la banda, no cambió mucho con respecto al primer disco. De hecho, la mayoría de las canciones las hicimos entre nosotros dos, a excepción de “Sin embargo”, que es la última canción, que la hicimos con nuestro amigo Fabián Sánchez, que es quien toca el bajo y también canta en el grupo. La banda, luego, entra, a la hora de interpretarlas en vivo. Ahí, claramente, cambia el viaje. Algunas canciones son lo mismo y, en otras, hay instrumentos que sobran, o instrumentos que faltan y las vamos reacomodando para tocarlas en vivo.

Gonzalo: Fue un poco más distendida la composición del segundo disco, sin dudas.

En este disco, profundizan más en aspectos de la psicodelia ¿tiene que ver eso con lo que me contaban de lo distendido de la grabación?
Gonzalo: También jugó mucho un papel importante el Minilogue, que es un sintetizador análogo que tiene un rol importante, ya que nos permitió un abanico de texturas muy grande. Al ser un “bicho” análogo, moviendo perillitas, te encontrás con espectros de sonidos muy grandes y que se prestaba para una colgadera importante. Teníamos unas bases de guitarras y, automáticamente, pensábamos “acá tenemos que agregar un sintetizador”. Y, al tener esta disponibilidad de horarios, nos daba espacio para jugar un montón. Y sí, nos pusimos un poquito más psicodélicos.

Si uno no supiera que el disco es actual, el sonido remite perfectamente al de una banda de los 60’s o 70´s ¿de dónde viene ese gusto por la psicodelia?
Gonzalo: Ese afán por la psicodelia, creo que viene, más que por la música, por una cuestión generacional. Creo que nuestra generación está mucho más abierta que otras generaciones, entonces, no estamos atados a nada. Nos gusta mucho abstraernos y descontextualizarnos. Yo creo que viene por ahí el cuelgue psicodélico que, en realidad, es no atarnos a nada. Y si tenemos ganas de estar dos minutos con ese mismo groove lo vamos a estar.

¿Cómo ven el buen momento que está pasando la escena indie?
Gastón: No sólo está pasando por un buen momento, sino que hay muchas bandas y muchos músicos independientes que se están animando a mostrar lo que hacen y, con las herramientas que hay hoy en día, se hace mucho más fácil de lo que era antes. Entonces, eso hace sentir que sí, la escena independiente está más fuerte que antes. Nosotros encantados con lo que está pasando. Hay como un estado de ebullición artístico muy fuerte y hay, aparte, una variedad de estilos muy grande.

Gonzalo: Y, por suerte, los músicos, vienen cada vez con más personalidad y se nota que, cada vez más, hacen lo que se les plazca y no están tratando de imitar o copiar.

En la gacetilla de prensa se refieren a su música como “Moderno pop que invita a tirarse en el pasto, a descansar bajo el cielo, a bailar como en Marte” ¿A qué apuntan con esa definición?
Gonzalo: En realidad, la esencia de esa frase está en cómo lograr que la música te abstraiga de tu contexto y te haga, un poco, volar y, también, bailar como en Marte ¿Por qué como en Marte? Porque está lejos de la Tierra y esto quiere decir esto de abstraerte de tus problemas, de tus mambos emocionales que tengas en ese momento y que la música te lleve a otros lugares. Si la música te hace bailar, que sea como en Marte y si te hace relajar, que sea tirado en el pasto y no en tu cama o en una alfombra de 1500 dólares.

Posted in: