Lapso: la vuelta de una banda que busca reinventarse

A principios de los años 2000, Lapso comenzó a recorrer su camino destacándose en 2002 al ganar el concurso Bandplugged de nuevas bandas y, posteriormente, formar parte de festivales masivos como el recordado Pilsen Rock, obteniendo buena repercusión en aquél eufórico momento del rock local. Luego de editar dos álbumes, para 2008, la banda se separó, hasta que, silenciosamente, en 2014, sus integrantes volvieron a reunirse. Hoy, diez años después de la separación y pasando a tener formación de quinteto, Lapso regresó formalmente con tres temas nuevos y dándole un giro a su sonido. A propósito de ello, conversamos con su vocalista, Gonzalo Bouzout, y el guitarrista Gonzalo Neyra.

Por Liber Aicardi

¿Cómo recuerdan aquella primera etapa de Lapso?
G. Bouzout – Yo la recuerdo con mucha alegría, éramos muy jóvenes, teníamos veinte años…y con mucha euforia. Tuvimos suerte de que algunas cosa nos ayudaron, como ganar un concurso y que eso, después nos permitió sacar un primer disco. Tuvimos, también, la suerte de que en esa época, en el 2000 comenzó una ola del rock impresionante, donde había muchas bandas, había muchas bandas para tocar, la gente consumía rock y la recuerdo con mucha energía. En ese entonces, éramos muy jóvenes, teníamos mucho tiempo, teníamos el tiempo para dedicarnos a la música, también y nos marcó mucho. Fue una experiencia de tocar en muchos lugares, ser una banda, también, del montón que se metía en festivales grandes, pudimos acompañar, también a otras bandas grandes… Lo que nos dejó fue experiencia de algo lindo, no nos dejó algo económico, ni nada por el estilo. Nos obligó, también, a trabajar profesionalmente la música, con cierta continuidad, de ensayar, de cómo prepararnos para los toques, de hacer temas… Obviamente, los factores externos, de alguna forma, te obligan a trabajar de otra manera.

¿Cómo continuó el vínculo de ustedes con la música en estos diez años de ausencia de la banda?
G. Bouzout – A nosotros nos unía una amistad que, musicalmente estuvimos ligados hasta el 2006, 2007 y, después, decidimos porque nos desmotivamos un poco, decidimos hacer un parate y, en esos años, cada uno hizo lo suyo. Algunos no se dedicaron a la música, principalmente Guido, el baterista, estuvo parado, se dedicó a otra cosa; cada uno de nosotros tiene una profesión y nos dedicamos a las familias, a crecer desde otro punto de vista. Musicalmente, yo, a partir de 2009, me encontré con Gonzalo Neyra, que es, ahora, el segundo guitarrista de Lapso, hicimos una banda que se llamaba Pilotos en Caos, sacamos un E.P. de seis temas que sacamos en 2011, y después de ahí, en 2013, junto con Gonzalo hicimos otro disco, a modo de solista, muy acústico, muy tranquilo, con el que estuvimos tocando a lo largo de 2014. En cuanto a los demás, sí, el bajista (Andrés Miranda) siguió tocando en otras bandas, toca en Amigos Inflables, por ejemplo, y en 2014 se dio, por cuestiones de la vida, que ya estábamos un poco más encaminados cada uno de los cuatro, dijimos: “vamos a volver a tocar y a probar” y fue en agosto de 2014 que decidimos hacer un ensayo para tocar temas viejos. Y ahí dijimos: “¿Por qué no probamos de a poquito?” Y empezamos bien de a poquito…

Dicen que hay una nueva explosión del rock ahora porque hay muchas bandas que están surgiendo… No sé, nosotros no volvimos porque vimos esa ola y nos subimos. Nos pasó que nos juntamos antes. Creemos que para difundir música es mucho más fácil que hace años pero, por otro lado, no creo que haya tanta gente que escuche tantas bandas de rock en Uruguay.

Gonzalo Bouzout

Pensé que la reunión había sido más reciente…
G. Bouzout – No, no, fue en 2014, muy tranquilo, que ensayamos como quien juega un fútbol 5, cada una o dos semanas, y hacíamos temas, hicimos un montón de temas, los desechamos… A lo largo de 2015, hicimos una sala, el guitarrista (Andrés Bianco) hizo una sala en su casa y tocamos ahí. Lo hicimos con mucha tranquilidad porque estábamos buscando qué hacer, nos divertíamos, estábamos conociéndonos de nuevo, también y, después, sumamos a Gonzalo Neyra de segundo guitarrista, con la idea de empezar buscar los temas para grabar y para hacer algo de mucho más continuidad.

¿Cómo ven este momento de regreso de la banda con respecto al momento de hace diez años cuando dejaron de tocar?
G. Bouzout – Es muy distinto. En aquél entonces había toques y escenarios en muchos lados, para bandas medianas como nosotros.
G. Neyra – Yo me acuerdo que en ése entonces, mirábamos la agenda y teníamos cinco toques, capaz, en dos meses y ahora, es impensable porque al tercer toque no te va nadie.
G. Bouzout – Y había público. Nosotros todavía teníamos esa idea que no nos seguía tanta gente, pero, en comparación con ahora, la gente escucha de forma mucho más superficial la música pero tiene mucho más acceso. Dicen que hay una nueva explosión del rock ahora porque hay muchas bandas que están surgiendo… no sé, nosotros no volvimos porque vimos esa ola y nos subimos. Nos pasó que nos juntamos antes. Creemos que para difundir música es mucho más fácil que hace años pero, por otro lado, no creo que haya tanta gente que escuche tantas bandas de rock en Uruguay.

Justo coincide esta vuelta de Lapso con este momento de la vuelta de los grandes festivales que es parecido al inicio de ustedes.
G. Bouzout – Es verdad eso y, obviamente, lo vemos de afuera y nos motiva muchísimo para poder participar. Eso seguro. Y, en verdad, son buenas noticias aunque no estemos, porque quiere decir que si existen esos festivales, capaz que a la gente la reactiva, justamente, tiene que haber oferta para que la gente escuche y haya necesidad de escuchar esa música. Y bienvenido sea a los que se les ocurrió volver a hacer festivales para que esto, de a poquito, vaya creciendo.
G. Neyra – Para mí, hay una gran diferencia en cuanto a la música como producto, digamos. Es decir yo que tengo determinada edad, llegando a los 40, para mí la música era una especie de tesoro, yo tenía el disco y lo atesoraba y lo conseguía y estaba feliz y lo tenía como un objeto querido, digamos. Eso me parece que ahora no sucede tanto, es decir, ahora si yo quiero conseguir el tema más raro de la banda más extraña hago dos clicks y lo estoy escuchando. Tiene el lado bueno que es que tengo acceso a eso rápidamente, pero por otro lado, no me pasa eso de querer tanto eso que conseguí, de sentir ese cariño especial, es como más superfluo o efímero. Yo lo veo un poco así.

Siempre debatimos entre varias opciones pero ninguna fue sacar un disco. Creo que la idea es generar una colección de temas que, capaz, si alguien quiere los puede guardar en un disco o lo que sea, pero no tiene la unidad de disco de antes, digamos. Son simplemente canciones del 2018.

Gonzalo Neyra

¿Ya tienen claro el formato y cómo van a difundir el nuevo material?
G. Bouzout – Nunca pensamos en hacer nada físico.
G. Neyra – Siempre debatimos entre varias opciones pero ninguna fue sacar un disco. Creo que la idea es generar una colección de temas que, capaz, si alguien quiere los puede guardar en un disco o lo que sea, pero no tiene la unidad de disco de antes, digamos. Son simplemente canciones del 2018.
G. Bouzout – Porque, de hecho, es mucho más fácil, hay menos intermediarios, es mucho más económicos para bandas como nosotros que no tienen una estructura determinada o no cuentan con un sello, es buenísimo. Lo sacás del estudio y lo tirás a Spotify o a las redes y ya lo puede escuchar cualquier persona. Me parece que eso está buenísimo. Yo entiendo que, también, hay otra movida de que hay gente que le gusta el disco de pasta o el disco con el libro (eso a nosotros nos gustaba, también) pero yo siento que, ahora, no gastaría energía en eso.

Digamos que se sienten cómodos con el formato digital exclusivamente…
G. Neyra – Y con el hecho de grabar así, separados camadas de temas, de tres temas en este caso, está buenísimo el concentrarse en esos tres temas. Es como que por un mes o dos meses, esos tres temas pasan a ser como el universo, digamos, y, capaz, que nos concentramos más o estamos más puntillosos en que esos temas estén buenísimos, para nosotros, que si tuviéramos catorce temas para producir todos al mismo tiempo. Me parece que el trabajo es como más fino, mas puntilloso y, capaz, el resultado, para nosotros, está más bueno.

En este grupo de tres canciones que lanzaron se nota un cambio en el sonido de la banda, orientado más hacia el pop-rock ¿esto fue algo natural que se dio debido a la distancia con la etapa anterior de la banda ó es un rumbo que deliberadamente quisieron seguir?
G. Neyra – Yo, desde que entré, lo que sé es que Lapso, de alguna forma quería sonar un poco diferente. Si bien seguimos estando acá, pasaron cosas en este tiempo y queríamos reflejarlas, también, en la música. No era idea de nadie que los temas de Lapso nuevos sonaran al Lapso de antes.
G. Bouzout – Nosotros, creo que estamos en un proceso creativo constante, donde la idea es sacar la foto cada tres temas, pero no cerramos una idea. En esos tres temas no es que “esto somos nosotros ahora”, no. Porque estamos en una búsqueda y en un camino donde queremos incorporar nuevas cosas. Nosotros nos planteamos, cuando nos juntamos, que no queríamos sonar como antes. Nosotros, desde adentro, sentimos que tenemos que volver a buscar cierta identidad. Capaz que algo característico de la banda puede ser el sonido de la guitarra o determinadas melodías, o el timbre de voz y eso, pero estábamos con ganas de sumar más recursos sonoros, como por ejemplo teclas y secuencias que nos parecían que ampliaban muchísimo las melodía. Y en ese camino nos queremos mover. Creo que, por lo menos yo, ahora me siento mucho más cómodo haciendo pop con rock que hacer algo más pesado. De todas maneras, está bueno poder hablar teóricamente lo que creemos que es nuestra identidad pero yo quiero verlo dentro de un año, capaz, con nueve temas de Lapso que, quizás, los temas por sí solos van a hablar de lo que es Lapso. No nos parecía sincero aparecer, después de diez años, con el mismo tipo de temas. Queríamos cambiar. Las personas cambian, piensan de otra forma, también las cosas que decimos. Me parece que ahora, con la superficialidad que, de alguna forma, hay para escuchar los temas y las letras, yo no siento que soy letrista pero, me parece, que algo hay que decir y tiene que haber una postura, tiene que haber algo desde el punto de vista emocional o ideológico y, obviamente, me siento mucho más firme para escribir ahora que cuando tenía veinte años.

Nosotros nos planteamos, cuando nos juntamos, que no queríamos sonar como antes. Nosotros, desde adentro, sentimos que tenemos que volver a buscar cierta identidad. Capaz que algo característico de la banda puede ser el sonido de la guitarra o determinadas melodías, o el timbre de voz y eso, pero estábamos con ganas de sumar más recursos sonoros, como por ejemplo teclas y secuencias que nos parecían que ampliaban muchísimo las melodía. Y en ese camino nos queremos mover.

Gonzalo Bouzout

En el tema “Del más allá” está bastante claro ese aspecto
G. Bouzout – Sí, estuvimos hablando de ese tema. Obviamente, vos podés generar antipatías, pero nosotros lo analizamos y tiene que haber una postura, no podés estar bien con todo el mundo. Eso es imposible. Pero, sí, obviamente, respetar. En ese caso con el tema “Del más allá” hay un montón de interpretaciones. Capaz que alguien religioso lo toma de una forma muy negativa. Nosotros, cuando yo lo escribí, lo charlamos y lo manejamos porque tenemos una idea en común donde, capaz, cada uno de nosotros es creyente pero no a través de alguien, por ejemplo. Es eso. También tenemos temas que hablan sobre la ansiedad, hablan sobre la muerte… temas de los que todo el mundo puede hablar, todo el mundo puede escribir, pero queremos ser conscientes de que algo tenemos que decir.

¿Cuáles son los planes a corto plazo?
G. Neyra – Ahora estamos ensayando, tratando de definir estos tres temas nuevos y la idea es grabarlos lo antes posible. Pensamos que tiene que ser bastante dinámico este proceso para que no se pierda el hilo. La idea es hacer nueve temas en este año. Así que la idea es ésa, terminar de producir estos tres temas que vienen ahora, grabarlos, y ya enseguida meternos con otros tres.
G. Bouzout – Y, paralelamente, estamos ensayando los temas viejos, actualizándolos un poco, teniendo el beneficio de que tenemos dos guitarras, también, ahora. Y, si me apurás, también puedo decirte que queremos empezar a tocar a mitad de año. Probarnos. Teniendo ya seis temas y otro repertorio de temas viejos, poder tocar y disfrutar de esa actividad de tocar, pero, también, de compartir esa música que es parte como cuando pintás un cuadro, cuando hacés una canción hay que compartirla.

Posted in:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *