#TrackXTrack Milonga Indie – “Panda”

El pasado viernes 19, se lanzó en todas las plataformas digitales “Panda», el cuarto álbum de Milonga Indie. El material está compuesto por 10 tracks, donde el hilo conductor está organizado en torno a tres textos recitados por Camilo Álvarez Santángelo, poeta montevideano.
En esta ocasión se observa un giro muy pronunciado hacia una estética Indie, así como hacia un sonido que dialoga constantemente con el Pop y el Rock alternativo. Las letras, en su mayoría, son sencillas y despojadas, como puede apreciarse en canciones como “Panda”, o «Raza Perro». De todos modos, los recursos tecnológicos característicos que marcan la identidad sonora de Milonga Indie continúan estando presentes. La producción artística estuvo a cargo de Rodrigo Vaccotti, y la grabación, mezcla y mastering estuvo a cargo de Álvaro Reyes en estudio Dos Reis. 

A continuación, una recorrida por cada uno de los temas que componen el álbum en las palabras de Rodrigo Vaccotti, artífice del proyecto.

  • 01. Estoy loco

    Sobre un sonido electrónico, llevado por la articulación de un beat irregular con un synth bass que se repite en loop, se despliega el primero de los tres textos recitados por Camilo Álvarez Santángelo, que marcan los tres microciclos en los que se organiza el disco Panda. La poesía es oscura. Es cruda y explícita. Conviven en conflicto mensajes transparentes, con otros bastante más encriptados. Transmite imágenes que proponen un viaje hacia un estado de ánimo. Es casi una invitación a ponerse en situación y comenzar a escuchar la primera parte del disco, la cual se anuncia de a poco, anticipando samples de las guitarras de Fané.

    02. Fané

    A lo largo de la discografía de Milonga Indie, el tango es una presencia que insiste. Cuando no se percibe en la musicalidad, éste aparece en las letras. “Fané», es prácticamente un “clásico”. Se trata de una forma del lunfardismo tanguero, que viene del francés “se faner”, y significa “perder la belleza propia”, o “marchitarse”. El segundo track del álbum suena a rock alternativo, y es quizás la primera vez que esto sucede, tomando en cuenta todo el recorrido del proyecto. Puede apreciarse un sonido despojado. Una batería derecha, sin variaciones, poca sofisticada. Algo similar ocurre con las guitarras folk, tanto en el sonido, como en la llevada, que es la misma a lo largo de toda la canción, la cual se toma un tiempito para ir trabajando en su identidad. Las guitarras eléctricas, tocadas por Gabriel Gutiérrez, llaman la atención por su sonido Lo Fi, así como por un ligero detune. Casi que entrando en sintonía con el título de la canción. Los arpegios, la llevada, y el solo, son clásicos. Swing por sobre virtuosismo. Minimal. Un esfuerzo constante por abrir el espacio para que se escuche una letra, que habla de resucitar, de conectar con lo propio, de andar por las sombras: “salir sin delinear, fané”.

    03. Panda

    Sobre un beat indescifrable en su figura, donde se aprecia un diálogo entre dos personas en un idioma que suena oriental, acompañado de un piano Lo Fi, casi como en un vinilo en mal estado, aparece la Intro de Panda. Un poco de rareza, para anticipar lo que se viene. Sin dudas, la canción -por su letra, música y estética sonora- más Pop del disco. Las guitarras folk, que llevan la mayoría del tema, van “derechitas”. Son un poco toscas. Acompañan, pero no pueden molestar a una letra que llama la atención por lo explícito de sus referencias: “Te miré fumar / dejé un surco ahí / quise cancherear / nunca aprendí a armar”.
    La canción encuentra quizás su punto más alto en la participación de Pablo Matías Vidal, uno de los herederos a la corona de la canción platense, quien con su estilo por demás personal, realiza una interpretación brillante.
    «Panda” es retro. Es casi una contradicción, entre un sonido que parece hablar de esperanza, y una letra que va en otro sentido. Es una canción íntima, y no pareciera accidental que le de nombre al disco.

    04. En mis escamas

    En mis escamas, el segundo de los tres textos recitados por Camilo Álvarez Santángelo, no solamente da ingreso al segundo microciclo del disco, sino que funciona perfectamente como una introducción a “Raza Perro», la canción que le sigue. Más allá de una melancólica melodía de piano sobre la que se deslizan las palabras, la música no es otra cosa que la anticipación de lo que se viene. La letra, habla sola…
    Sabes querida / El amor son alfileres / Que moretean los días / Corriendo atrás de un film / Te vi en Nueva York / Pero yo soy perro de calle / Diluvia y se me ven las dos caras / A veces actúo cuando te hablo / Y ladro cuando te sueño / Y sin el dolor del final / En mis escamas guardo un polvo, animal, de las estrellas / En mi idea hay una fuga / Fulgurante, aguerrida y adusta / Sabes, la vida es injusta /
    En mis escamas guardo algo.

    05. Raza perro

    Una vez más, como sucede prácticamente en todo el disco, queda muy en evidencia la búsqueda de lo simple. “Raza Perro” es una canción de dos acordes, donde la letra “le pasa por arriba” a la música en todo momento (incluso en el puente instrumental, donde pueden apreciarse sampleadas las voces de Javier Barden y Penélope Cruz en la película “Jamón Jamón”, del año 1992, en una escena que vista más de 30 años después, es bastante polémica). Es un rocanrol. Es cantable, bailable, y suena conocido. Con guitarras rollingas, y un riff que puede cantarse incluso antes de haberlo escuchado por primera vez. “Raza Perro”, habla de querer, pero no poder. Una vez más, una letra íntima. De nuevo, la fragilidad en los vínculos, casi como un cliché, las referencias de época. “Panda” es, sin dudas, un disco que busca viajar hacia atrás.

    06. Flash

    Después del afloje que viene de la mano de un rocanrol como el que se acaba de describir, “Flash” propone entrar en un territorio más denso, reflexivo, y donde hay más preguntas que respuestas: “¿Cómo esperar el año del dragón? ¿Cómo salir después del temporal? ¿Cómo olvidarme de lo que sentí? Flash”.
    Recuperando algo de la estética sonora característica de los trabajos anteriores de Milonga Indie, “Flash” comienza con sample de “Piel Canela”, de Eydie Gormé junto al Trío Los Panchos, sonando sobre una introducción de guitarras eléctricas y un beat más bien maquinoso, para pasar prontamente a una llevada popera, sencilla, con guitarras eléctricas protagonistas, siempre dejando el espacio necesario para que la letra -larga en esta ocasión- pueda expresarse con toda la claridad que necesita.

    07. Siento par

    El tercer microciclo de Panda termina con Siento Par, la balada más Pop del disco. Un riff guitarrero, tocado por Joel Capdeville, funciona como hilo conductor para una canción que se desarrolla entre arreglos de guitarra eléctrica, con una melodía sencilla, y una vez más, una letra íntima, y que está atravesada por varias referencias personales. Algunas literales, otras, un tanto más crípticas: “La secuencia que me escondés / todo eso que te guardás / esas voces que son de ayer / ese tango que se achicó”. Los arreglos de voces de Lucas Cary le aportan claridad a la parte vocal, y son el sostén de un estribillo que es repetitivo, que se apoya en una guitarra folk muy clásica, y que presenta un mensaje conciso que resulta muy importante para el concepto general de la canción.

    08. Otro tango

    Emilio Vaccotti, abuelo de Rodrigo, creador del proyecto Milonga Indie, tenía la costumbre de escribir -a mano, o en su máquina-, el repertorio de canciones que pasaría en cada uno de sus programas de radio, los cuales condujo durante décadas. La enorme mayoría, por supuesto, tangos. Otro tango es un juego. Casi como un cadáver exquisito. Es una de las listas de canciones de Emilio, leídas una atrás de la otra, sin cambiar una sola palabra, recitadas por Camilo Álvarez Santángelo, sobre la intro de “Enero en Nylon», canción que le sigue. No solo abre la puerta de la última parte de Panda, sino que funciona como introducción para el próximo track.

    09. Enero en nylon

    Como continuidad de “Otro Tango», “Enero en Nylon» es la parte más potente del último microciclo de “Panda». Más allá de poner en escena la letra más encriptada del disco, retomando varios pasajes del recitado que la antecede, este track aparece con un sonido contundente, sostenido en una base electrónica disco, y acompañado por el groove aplanador del bajo de Sebastián Muñoz.
    Una vez más, como en los discos anteriores, el sonido electrónico en su contraste con la guitarra de nylon, marcan la estética sonora de la canción, llevando el hilo conductor, y mirando siempre hacia un estribillo Pop, donde la guitarra eléctrica y el secuenciador, agarran “la posta” como protagonistas. El tema se va con una coda larga, larga, donde el groove sigue haciendo lo suyo, acompañado en esta ocasión por una belleza de guitarra eléctrica interpretada por Nicolás Noech, la cual convive en una extraña armonía con un piano Lo Fi, que suena a Radio AM vieja y que casi anuncia que el disco se está terminando.

    10. Por mis parlantes

    “Panda» significa un cambio en la estética sonora de Milonga Indie y, en cierto modo, “rompe” con los trabajos anteriores. El sonido indie, pop, el rock alternativo y la sencillez en las letras, son los principales elementos que permiten hacer esta afirmación. Curiosamente, Por mis parlantes, el último track, recupera una buena parte de todo lo anterior (Lo que no se ve, 2022, y Después de lo Real, 2023). Casi como afirmando que esta aventura terminó, y que seguramente, pronto, se retomará algo del rumbo por el que venía el proyecto. “Por mis parlantes» es una canción por demás autorreferencial, con una letra íntima, directa, sin vueltas, y que funciona perfecto para cerrar el álbum. Una vez más, el beat electrónico, los samples (donde se destaca la voz de Eduardo Mateo en “Canto a los soles”), y los scratches, dialogan con una guitarra de nylon tocando en milonga, generando un sonido que quiere ser Pop, pero que se resiste a quedar encarcelado en ese tipo de casilleros. El final, casi en loop, presenta un mensaje personal, que abre la puerta a cosas nuevas: “No estamos solos / No estamos lejos / Por mis parlantes / Se escucha todo / Crecer tan alto / Perderle al tiempo / En mis parlantes / Sos niño siempre”. La guitarra folk, la guitarra de 12 cuerdas, y el fraseo de Nicolás Noech en guitarra eléctrica, generan algo así como un pequeño homenaje a Harrison.