#TrackXTrack: Hache Souza & BNT “Índigo”

01. Bang Bang. Esta es la primera canción del disco pero también la primera que hicimos. También es la que nació de manera más orgánica, nos juntamos a tomar una, BNT me mostró el beat que estaba ajustando en esos momentos y lo pedí porque sentía que el feeling de esa instrumental me estaba llamando a mí. Empecé por el estribillo y no dejé de escribir y tachar hasta que tenía la letra entera. Tenía muchos más aullidos con autotune que BNT con criterio sacó o bajó de volumen, fue una especial de catarsis grabarla y creo que así tenía que ser porque es una canción que habla de transformar el dolor en energía y reconciliarse con él.

02. Panamá Papers. Esta canción tiene un lado A y B, y en su parte A cuenta una historia A y B. Por un lado cuenta la historia de los Panamá Papers y como es toda la opereta con la que los patriotas de guita hacen patria en otros bancos de otras tierras, casi que estafando a su país. Por otro lado, los papeles con nombres a los que linchar de la canción, que ese día le mordieron la mano a sus eternos dueños, suelen caer más veces encima de la gente (los no millonarios) y ese baile de las antorchas y la quema de brujas en los medios son herramientas de los poderosos. “Panamá Papers”, también, habla del baile de las redes y los medios, y la gente al servicio de una mano invisible que todos sabemos quién mueve, que señala y manda a pegar. Y de mi intención de, a partir de ahora, tomarla como parte de la escenografía para esta nueva parte de la historia que queremos contar.

03. Piola Vago (feat. JoelAlva13). Esta canción surgió un día que caí a lo de BNT y Joel estaba haciendo una canción para él que, en principio, no me incluía. Yo tenía turno para grabar después de él, pero esperé en el estudio porque somos muy amigos y mis ganas de hablar, también de lo que estaba hablando Joel crecían exponencialmente cada vez que escuchaba cómo iba quedando la canción, hasta que me animé y la tiré y me dijeron que por qué no, que si me escribía algo bueno lo probábamos. El resto está en la canción. Al final terminó cerrándonos como pieza faltante de “Índigo” aunque el tema originalmente era de Joel y BNT.

04. OMG. OMG es una oda a la soberbia para mí. La soberbia es un patrimonio que al rapero se le exige y se le reprocha en partes iguales.
En el rap y el trap, hasta que vos no te la creas no va a venir a creértela nadie. Es el único género donde todos los que tienen con qué salen a decir que son los mejores. Un poco, habla de mi conexión con ese folklore del rap soberbio en un país donde auto percibirse humilde parece ser una característica endémica del Uruguay que nadie puede cuestionar.

5 Monet. Desde niño, el pintor que más me conmueve es Monet. Al principio, mi relación con las manchas de él era una suerte de amor/odio, ver y no ver el cuadro al mismo tiempo me inquietaba.
Intento hacer algo así con mi música, que sea entendida y que al mismo tiempo siempre haya algo más para escarbar en el texto si te quedas quieto mirando las pinceladas un rato. En esa reflexión intenté hacer un rapeo compuesto por manchas, frases rápidas que solo pudieran ser apreciadas como un todo con muchas escuchas y detenimiento. Además, es mi beat favorito de BNT de los que usamos para el disco, creo que rompió el jueguito con esa producción.

06. Modo avión. “Modo avión” es nuestro propio “los de afuera son de palo”. Habla de desenchufarse y concentrarse en uno, en darse manija y en no dejar rastro para que a uno no lo puedan ni juzgar ni seguir. Es un constante aprendizaje el ejercicio de ignorar a los demás para hacer el arte lo más personal posible en la época de la sobreexposición, el marketing digital y los artistas caducos. Tratar de no marearme con más aplausos que los míos ni tirarme abajo por lo que opina el que no sabe. Sobre esto último me gusta mucho una frase reciente que tiró Mujica y que, medio en joda, medio en serio, se me pasa por la cabeza cada vez que alguien que no tiene idea tira un palito: «usted no estaba querido».

07. Jurassic Park. Este track es el último y, a diferencia de todo el resto del disco que es trap, tiene un sonido boom bap medio noventero. Teníamos ganas de cerrar el disco así y, en cierta manera, creo que es un acto de rebeldía contra las etiquetas del supermercado de la música. No por hacer un disco de trap ahora soy trapero y tengo que hacer trap, ni por hacer un disco de rap ahora soy rapero y no puedo usar autotune. Nosotros hacemos lo que queremos con nuestra música porque es nuestra y, cuando hacemos algo nuevo, no es porque lo otro ya no nos salga bien sino porque la certeza de que te va a salir bien algo que haces toda tu vida es un embole.

También, fue una manera de clavar un mojón que diga «así sonamos en trap y así sonamos en rap en este momento», una puesta al día completa con el público que llevaba un tiempo sin saber de nosotros y que siempre recibe este tipo de canciones más clásicas con menos desconfianza y con los brazos abiertos.

Las entradas, limitadas debido al protocolo sanitario, están en venta a través de Abitab