Track x Track: Bolsa de naylon en la rama de un árbol – “Canciones”

01. Bandera amarilla. Es una de las tantas canciones hermosas que tiene Fernando Cabrera. Está allá al fondo del disco “Viveza”, un disco largo donde hay un temón atrás del otro y, encima, con unos arreglos maravillosos. Al estar por el final del disco, pasé un tiempo antes de que me detuviera a apreciarla. Me pasa con esos discos intensos y exigentes que llego a los últimos temas con la atención cansada y recién al tiempo de escuchar el disco empiezo a realmente apreciarlos. No me animo a decir qué es ese tema, pero a mí me tira un imaginerío muy rico de cruza de recuerdos con sueños que me pega especialmente. Hace rato que me parecía un tema cantado para hacerlo con Bolsa y, a principios, de este año entré a grabarlo en casa, negociando ahí con el arreglo. Los arreglos de Cabrera son tan potentes que hay muchas cosas que, para mí, son parte de la composición; entonces, las conservé y después probé agregando cosas más Bolsa con los vientos y los efectos. A los pocos meses empecé a ensayar con él, con Cabrera, para la presentación de su disco Simple y le comenté que estábamos grabando “Bandera amarilla”. Se puso contento porque él también aprecia mucho esa canción y parece que nunca más la tocó después de grabarla. Entonces me empezó a picar esta idea de que cantara él pero no me animaba a preguntarle. Iban pasando los ensayos y cuando quedé corto de tiempo con el plazo de terminar el EP, se la tiré y me dijo que sí, de una. Lo grabamos en el living de su casa con una jirafa que no se quedaba quieta y lo hizo en dos tomas. Fue un momento muy lindo conmovedor. Me encanta también como quedó el primer estribillo cantado por Elena (Ciavaglia, la más reciente incorporación de Bolsa). Cantamos re distinto los tres, Cabrera, Elena y yo, al límite de poner en riesgo la coherencia del arreglo, pero me encanta como quedó.

02. Cairel. Es uno de mis temas favoritos de Mati Mormandi. Está en su disco “Patio Interior”. Me acuerdo de la primera vez que lo escuché. Vivía en Buenos Aires, iba en un 15 por Scalabrini Ortiz y empezó a sonar ese tema (es el primero del disco) y no entendí nada. No me gustó. La melodía larguísima, sin repetir nada en toda la vuelta, cambiando de escala a cada rato, cantada media susurrada en un registro amplísimo. Me pasó esa cosa rara que me ha pasado con pila de mis temas favoritos que es que al principio me resulta desagradable. Hay algo como nuevo y seductor que me repele y con las escuchas me va ganando y al final terminan siendo los temas que más me gustan. Me ha pasado con muchos temas de Radiohead y de Bon Iver. En fin, la idea con este tema era traer a la vida un montón de cosas que yo sentía que estaban sugeridas en la versión original. En la de Mati es voz, teclado y alguna percusión muy escueta, y en los silencios yo escuchaba todo tipo de refuerzos de vientos, sintes, voces y me parecía que se prestaba mucho para darle esa base bien hip hopera drunken que ahora anda de moda y que es tan divertido de tocar. Venía de descubrir a Ca7riel y de escuchar mucho Bon Iver entonces el autotune era una opción muy tentadora. Al rato de tenerlo me pareció que era un tema cantado para Lola Membrillo que tiene ese registro divino que puede agarrar notas graves medio “de varón” pero, también, irse re para arriba y encima todo con una sonoridad cool, re calmada, que me encanta. Los dos somos muy fans y amigos de Mati, así que tenerla cantando cerraba por todos lados. Mención aparte para el solo final de Agostito (Inés Agosto), que parece un saxo barítono pero en realidad es un solo de saxo soprano re agudo que me mandó un día y yo lo bajé dos octavas y lo distorsioné todo, quedó flama.

03. La fantástica aventura: “La fantástica aventura” es el opening de Dragon Ball, que yo miraba MUCHO de chico. Hace unos años descubrí la droga que es escuchar música que escuchabas de niño. Te pega en un lugar re loco, es un disfrute re lindo. Hace pila que lo ponía en momentos para levantar, mismo antes de hacer ejercicio, me llena de energía. En Bolsa somos un par que crecimos viendo a Gokhu, así que nos parecía divertido y era una excusa también para tocar fuerte y rápido, en un plan un poco más virtuoso de lo que solemos elegir pero que el tema lo ameritaba. Lo gracioso es que hay otros de los Bolsa que no crecieron con Dragon Ball, como tampoco muchas otras personas que escuchen el EP. No tengo la más remota idea de como será la experiencia de escuchar ese tema sin ese efecto de endorfinas de la infancia. Debe ser raro. También, debe ser el tema de Bolsa en el que más le pusimos distorsión a la batería. ¡Y mirá que nosotros le re ponemos distorsión a la batería!