Tras partir de México, la Ruta sigue hallando en diferentes puntos de Latinoamérica, los focos que dan fuerza, evolución y enriquecimiento al rock. Llegamos al país que dio origen, a decir verdad hace no tan poco tiempo, a una de las bandas vivas más importantes de habla hispana: Señor Loop.
Por Eduardo Camacho
Señor Loop
Nacieron en Panamá, país que puede anotarse para sí el surgimiento del reggae en español, lo cual no es un logro menor, mucho menos tratándose de un género cuyo crecimiento es simplemente inconmensurable no sólo en ese país sino en todo el continente americano. Sin embargo, ésta no es una banda de reggae, no, aunque como a otras vertientes de la música –y dada su importancia e influencia en dicha nación, seguramente- lo adopten para hacerlo parte de su identidad.
El Señor Loop existe como banda desde finales de los noventa tras el resultado del ejercicio lúdico de sus componentes en un cuarto de ensayo, o en un pequeño estudio. La amistad de Lilo Sánchez, Iñaki Iriberri, y Carlos Ucar le dio vida, y finalmente le convirtió en algo serio al aparecer plasmados estos ejercicios en una placa debut de no mucho más de 30 minutos llamada ‘Volumen 1’.
La personalidad del grupo hizo de esta primera producción una obra ya bastante contundente, y los apuntaló de gran manera de cara a sus siguientes producciones. Su sonido empleó elementos del dub, del rap, del funk, todos revestidos con el sello de la voz de Lilo Sánchez, que una vez escuchada es difícil de olvidar, y que constituye en gran medida su esencia y su sazón.
Tras su primer EP, el Señor Loop publicó los discos de larga duración ‘Madretambor’ (2004), que les valió su primer concierto fuera de Panamá, así como una mención especial dentro de los mejores álbumes de ese año por la Rolling Stone; MCMLXXXII (2008), álbum que los llevó a los festivales Rock al Parque en Colombia y Nuevas Bandas de Venezuela; y Vikorg (2013), que se editara en México bajo el sello Intolerancia Records y que los trajo por primera vez a ser parte del cartel del Vive Latino.
Se trata de un grupo de rock, para sacarnos de encima las etiquetas. Sus influencias, todas, terminan desembocando en un sonido muy particular que no tiene igual. Cuentan con el poder de una verdadera banda, mas con una musicalidad impresionante que combina lo mismo las percusiones de la salsa y los riffs del metal, y un liricismo rebelde y lleno de corazón.
Es una banda que más gente tiene que escuchar. Tras su última producción, un cáncer que atacó a Lilo les obligó a hacer una pausa que los alejó del estudio desde hace 5 años. No obstante, el Señor Loop, ahora configurado por 6 miembros, llegó por primera vez a los Estados Unidos, en el marco del SXSW, y por fortuna además de estar girando ya preparan nuevo material, lo cual es emocionante de una banda que, a casi 20 años de su nacimiento, pareciera aún no han recibido el reconocimiento que merecen en proporción con el peso y la calidad de su obra musical.
No se trata de recordar el nombre nada más, se trata de recurrir a su música, que de verdad porta con orgullo su latinidad, con un despliegue instrumental digno del mejor jazz, y un sentido del que carecen muchas bandas en la actualidad. No hay nada que podamos decir que no se compruebe al momento de escuchar, pero no está de más repetirlo para que quede clara nuestra posición en La Ruta de este grupo nacido en Panamá: su lugar está entre las mejores bandas de habla hispana, y ya.
Eduardo Camacho
Mexicano profesional de la comunicación interesado en la música, el cine y otras formas de narrativa. Actualmente, anfitrión de El Roll, programa que de manera paralela a La Ruta, explora el presente de los caminos de la música alternativa en América Latina todos los jueves a las 11 am (Mx) /1pm (Uy) a través de pasajerofm.com o en su versión podcast mediante pasajerofm.com/elroll.
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