Resumen del año

Las 10 canciones nacionales del año de Belén Fourment

Llegó el momento de repasar la música que nos dejó este 2017 que va terminando y en Metrónomo decidimos hacerlo con las canciones que definieron el año. Para ello, invitamos a algunos colegas y referentes del periodismo musical de nuestro país a que hicieran lo mismo y lo compartieran con nosotros. La consigna fue «Los diez temas nacionales que definieron el año» y no necesariamente debía existir un orden de preferencia. Durante esta semana iremos repasando las diferentes listas, además de la nuestra.
Desde ya, agradecemos eternamente a los colegas que brindaron su tiempo y conocimiento para este repaso.


  • Belén Fourment 

    Escribo de música y ainda mais en El País hace un par de años (un poco más) y soy parte del equipo de la revista digital La Mirilla, donde abarco o intento abarcar otras áreas culturales.

    Escucho, leo y miro más de lo que hablo.

    Antes en Montevideo Comm.

  • “Viento a favor” – No Te Va Gustar
    La batería del arranque que define el pulso de la canción, los versos contrariados, el cambio de intensidad entre las estrofas y el estribillo o pre estribillo, los cortes, la coda y el final abrupto, y una historia que cualquiera puede sentir propia… Ah, No Te Va Gustar en su mejor forma. 

    “No me parece mal” – Boomerang
    La dupla Zipitría – Angelero ya había probado su efectividad en Engañamundos, y en el primer adelanto del nuevo disco de Boomerang la confirma. Las guitarras le dan paso a un juego de seducción entre el bajo y la batería, ideal para bailar bien entrada la madrugada.


    “Espectro” – Los Nuevos Creyentes

    ¿Qué tiene esta canción que es tan adictiva? El efecto inicial de la guitarra, jugando sobre un bajo hipnótico que repite su secuencia una y otra vez, arman un loop infinito en el que dan ganas de perderse. Gran debut de Los Nuevos Creyentes.

    “Fuego” – Alfonsina
    Costigliolo ya eligió la bella “Casas unidas”, así que voy con otra de mis favoritas de este disco (Pactos), una construcción extraña a partir del diálogo bajo – batería, en la que la guitarra da pinceladas sutiles y el teclado se infiltra como queriendo pasar desapercibido. Sobre esa pieza post punk, Alfonsina sugiere, se tensa y explota (y hasta recita) en una gran interpretación.

    “Lo que la gente espera” – Dostrescinco
    Sabor, flow o lo que quieran decirle: los Dostrescinco la están rompiendo con su hip hop funkeado, y tienen uno de los mejores shows de la vuelta. Cuando hacen “Lo que la gente espera” e ironizan sobre lo que el mercado les exige, es un gran momento.

    “Ensueño” – Fede Julen
    “Lo único que sé hacer bien es sentirme como el orto”, mastica Fede Julen (Fede Morosini) en su primer disco solista, y le da un cachetazo de realidad a demasiada gente. En estas fechas de balances y emoción obligada, hace falta una sinceridad así de brutal.

    https://fedejulen.bandcamp.com/track/ensue-o

    “Todo aquel infierno” – Buenos Muchachos
    El clima que componen las guitarras se vuelve aún más delicado con el canto susurrado de Pedro Dalton, que entona “yo te sigo a donde vayas aunque sea para errar” dando una puñalada en el pecho. Después, todo va creciendo hasta un desenlace de tono épico. Abrumador y conmovedor.

    “Oración” – Fernando Cabrera
    La sonoridad pop de la canción le da brillo a una letra de amor puro y cabreriano, que se cierra rezando y con la emoción a flor de piel. Escuché por primera vez esta canción en vivo, solo a guitarra y voz, y lloré.

    “Huracán” – Campo
    Onírica desde el principio, “Huracán” es la canción que mejor pinta ese juego de movimiento y quietud que cruza Tambor del cosmos, con un estribillo bien pegadizo y una preciosa interpretación de Martín Rivero, atravesada con dulzura por Verónica Loza. Es como un manto de calma (aunque la letra no vaya por ese lado) para estos tiempos turbulentos.

    “No podrás” – Dani Umpi
    En este pop tirando a tristón, las voces de Dani Umpi y Marina La Grasta hacen una pareja perfecta y llenan cada espacio de delicadeza. El collage de imágenes hace que la canción funcione como una película de corazones rotos y de resiliencia. Es como para escuchar en trasnoche, trago y reflexiones de por medio.

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