Llegó el momento de repasar la música que nos dejó 2025 y, como desde hace nueve diciembres, en Metrónomo lo hacemos a través de las canciones que marcaron el año. Con esta excusa, invitamos a algunas y algunos colegas a sumarse a la propuesta, con el simple objetivo de compartir miradas y opiniones sobre esto que nos apasiona: la música uruguaya. La consigna, como siempre, fue “Los 10 temas nacionales que definieron el año”, sin orden de preferencia.
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Mandy Barrios
Periodista. Editora de audiencias en Búsqueda. Antes trabajó en El Observador y radio El Espectador. Ex columnista de cultura y espectáculos en el programa Feliz Día, en Radio Cero. Es docente en la Universidad ORT y embajadora de Sembramedia en Uruguay. Es integrante del jurado de los Premios Graffiti.
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Distancia – Nicolás Ibarburu
La Ruta de la Seda es uno de los discos uruguayos del año. Ibarburu —reconocido por su talento excepcional con la guitarra— se consolida como compositor y despliega su sensibilidad. Esta canción es especial porque la comparte con su hijo Valentín, conocido por su nombre artístico Valuto. Juntos cantan y tocan la guitarra en el tema más rockero del disco. Recomiendo escuchar el álbum completo: la milonga Lontananza naranja, junto a la argentina Noelia Recalde, es bellísima.
La ofrenda – Isabella Acerenza
“Te quiero como a los chistes que dejan ver la verdad”. Isabella Acerenza le canta al amor por los animales en esta preciosa canción, que forma parte de su primer disco, Daga x Caricia. Poeta, docente y música, Acerenza lanzó en 2025 un álbum lleno de emociones que van del dolor y el desamor a la ira, la potencia, la rebeldía y la ternura. Orfellia, Lipe Gómez, Manu Pisano, Camila Ferreira y Cecilia de los Santos son algunos de los nombres que acompañan este trabajo. Si aún no fuiste a escucharla en vivo, te recomiendo hacerlo: Acerenza se presentará en el Festival de la Canción de La Serena, organizado por los hermanos Drexler, los primeros días de enero en La Paloma.
Já Nem Sequer – Mariana Lucía
Un poco en Uruguay y otro poco en Brasil. Mariana Lucía presentó este año su nuevo disco bilingüe Sirve Para Nada, Não: ocho canciones, mitad en español y mitad en portugués. El proyecto fue grabado junto a Nicolás Constantín (batería) y Lucas Vidal (teclados, programaciones, guitarra, voces y producción). Já Nem Sequer parece salida de un ritual religioso. “Oh meu amor tão desgraçado / vagou, vagou por tantos lados / se apaixonou por tanta esquina / já nem sequer sabe sorrir”, canta Lucía en su lengua materna, con su voz inconfundible.
Cintura – Lucía Romero
La multiinstrumentista Lucía Romero propone un viaje sonoro profundo e íntimo en su nuevo proyecto Magia Pagana, otro de los discos destacados del año. El álbum fue producido por la propia artista, a cargo de las voces y los teclados, junto a Esteban Pesce en batería y Mateo Flores como ingeniero de grabación. La cantante, compositora y productora invita a sentir, cantar y bailar a través de Cintura, una canción pop muy pegadiza. Recomiendo escuchar el disco completo, donde lo cotidiano y lo místico conviven y la música se transforma en ritual.
Fantasmas – Bolsa de Naylon en la Rama de un Árbol
El disco más reciente de Bolsa de Naylon en la Rama de un Árbol continúa profundizando su experimento musical y funciona, al mismo tiempo, como una invitación al juego estético y performático. Diego Cotelo y su equipo trabajan con herramientas humorísticas que se mezclan con la música de forma natural y efectiva. Verlos en vivo es una experiencia que recomiendo especialmente. Post Meme, editado por el sello Feel de Agua, cuenta con la participación especial de Fernando Cabrera, Estela Magnone y Paisaje Somático —la compañía de danza con la que Bolsa viene trabajando desde hace años—. Fantasmas abre este álbum: “un viaje sonoro que navega entre canciones originales, versiones revisitadas de bachatas despechadas, viejas gemas del repertorio popular uruguayo y plenas icónicas e inesperadas”, según describen los músicos.
Aún No Morí – Sofía Alvez e Isabel Leonor
Estas dos artistas uruguayas comparten sonidos: la canción popular uruguaya y la música de Brasil. Las composiciones de Sofía Alvez e Isabel Leonor son honestas y se nutren de la cotidianeidad de acá. En Aún no morí hacen candombe joven. “Tu curva es para mí, / hazme feliz, / aún no morí”, cantan mientras una casa se prende fuego y los tambores suenan. Recomiendo seguir a ambas artistas, dos voces frescas y jóvenes de la escena local.
Ignífugos – Martín Iglesias
Esta canción forma parte de Verte Llover, el primer álbum en solitario de Martín Iglesias, un nuevo capítulo en el recorrido del guitarrista, compositor y productor. El disco combina rock con canción de autor. Ignífugos recibió el Premio Nacional de Música y fue compuesta en conjunto con Sebastían Ulivi. El tango instrumental La Baba del Diablo es otro de mis favoritos.
En Ella Me Guardo – Sofía Siola
El universo artístico de Sofía Siola mezcla la música con la poesía, la teatralidad y la emoción. Su EP En Ella Me Guardo es una mixtura muy interesante. Siola pasa del flamenco al rap demostrando su pasión aguerrida. Otra artista interesante para seguirle la pista.
Criollo – Tallo
“Si Zitarrosa hizo milonga rompiéndola, yo también lo iba a hacer. No había duda: romperla para adaptarla a mi contexto”, dijo Tallo (Joaquín Menchaca) en una entrevista con ladiaria. Guitarra, poesía y voz con autotune se mezclan en este gran disco del músico uruguayo que viene desde Tacuarembó.
Manejando por Pando – Juan Wauters
En 2025, Wauters volvió a casa y lo cantó en su canción Siempre vuelven. “Después de andar volando tanto, mis alas cansadas dirán que hay tiempos para volar y perderse, y también hay tiempos para regresar”. Por primera vez, el músico grabó un disco de larga duración en Montevideo, con la coproducción de su colega Leandro Aquistapacie. Manejando por Pando es un homenaje al candombe y cuenta con un destacado videoclip, dirigido por su pareja, Lucía Garibaldi, que transcurre en Estados Unidos y enlaza los dos mundos del artista.