Nico Barcia & Tito Sónico lanzaron a principios de este año su primer álbum en conjunto denominado “Rock n’ Roll Premium”, un trabajo donde ambos se dan el gusto de rockearla pero sin estridencias, de recurrir a las raíces del género (y de otros aledaños como el surf rock y la psicodelia), pero sin el ánimo de una banda tributo y con la virtud de hacerlo con irreverencia sin caer en la parodia. En el disco se respiran aires veraniegos, sol, ruta, playa y un espíritu apto para bailar tanto en un parador de camisa hawaiana y bermudas, tomando un trago apreciando un lisérgico atardecer, como para calzarte la chaqueta de cuero y tirar unos pasos emulando a los íconos del rock de los ‘60s. En definitiva, “Rock n’ Roll Premium” te transporta, a donde quieras. Para hablarnos de él, conversamos con Nico Barcia acerca de la concreción de una dupla cuyos integrantes cuentan, ya, con más de treinta años de carrera y que, vaya a saber uno por qué causas, se terminó consolidando en tiempos de pandemia ¿Una señal de que ni el virus pudo terminar con el rock & roll? Creer o reventar.
Por Liber Aicardi
Foto: Alejandro Mazza¿Cómo surgió “Rock & Roll Premium”?
En realidad surgió solo, es de esas cosas que se caen de maduras. Cuando lo terminamos, fue evidente que teníamos que haberlo hecho. Yo creo que las buenas cosas, o las buenas bandas, o los buenos equipos, dan un buen resultado cuando se capitalizan tanto las cosas en común como las diferencias y, con Tito, tenemos muchas cosas en común, pero también muchas cosas diferentes. Somos diferentes, muy diferentes… y hemos sido diferentes durante todo este tiempo. Tenemos diferentes formas de ser, sin embargo, tenemos esa química en común, que pasa por muchas cosas; desde la personalidad, que nos tomamos las cosa con humor, tenemos muchas cosas en común pero lo que más tenemos en común, creo que es el abordaje de la música que los dos amamos que es el rock & roll. Tito es un excelente músico, pero, si bien puede inquietarse por probar una u otra cosa, él siempre va a estar en el barrio de la música del rock & roll. Puede ser instrumental, puede ser más rápida, puede ser más lenta, puede ser más surf, pero siempre está moviéndose en ese universo. Y yo lo mismo: no hay otra música que toque. Yo toco rock & roll, blues o rock & roll… Ésa es la gran cosa en común que tenemos. Entonces, cuando las diferencias y las coincidencias sirven para potenciar algo es cuando salen bien, y creo que éste fue uno de esos casos, porque no nos costó nada hacerlo.
¿Qué fue primero: la reunión o las canciones?
Yo soy mucho de juntarme con gente, de hacer proyectos puntuales, armo una banda para grabar un disco, después armo otra banda… Lo he hecho con muchos músicos que admiro y que quiero, y me saco las ganas de hacer música con ellos, me gusta mucho hacer canciones y ver cómo podemos resolverlas. Y en este caso nos pasaba tanto a uno como al otro que siempre estábamos “¿Cuándo hacemos algo?” y un día nos encontramos, y dijimos “ta, vamos a vernos y a poner un día”. “Yo tengo unas músicas para hacer”, Tito me dijo “yo también tengo un par de ideas”. “Listo, arrancamos con eso, tocamos eso y hagamos un simple”. Yo arranco todo por ahí, creo que es una buena manera de tomar esta realidad, las cosas que son metas cortas y alcanzables. Después, la realidad dirá si vas a seguir haciéndolo. La meta fue hacer un simple, fuimos, grabamos el simple, que de hecho fue el simple que editamos antes de la salida del disco y, como todo funcionaba, como era muy fluido, había mucha química, la pasábamos muy bien, cuando quisimos acordar, teníamos este disco.
¿Siempre tuvieron claro que eran sólo ustedes dos y no iban a armar una nueva banda?
Lo que pasa que ahora, sí, somos una banda porque ahora lo tenemos que defender en vivo. Pero, el proyecto de grabación, de composición y de creación, sí, siempre tuvimos claro que éramos nosotros dos. Además, fue hermoso trabajar juntos porque iba fluyendo de una manera increíble. Fue muy, muy divertido, pasó de todo en cuanto a cómo nos conectamos trabajando.
Y en cuanto al hecho de que grabaran ustedes todos los instrumentos ¿cómo se dio?
Es que se prestaba para eso, para que los dos podamos resolver todo lo que pasa en el disco. Y es muy gracioso porque muchos amigos, que les gusta mucho este disco dicen “déjame adivinar: este solo de guitarra de tal tema es bien de Tito” y no, no es de Tito, es mío. O “qué buena está la batería que grabaste” y no, no la grabé yo. Por lo general, todas las conjeturas son erróneas. Entonces, creo que eso está bueno porque el disco lo grabamos nosotros dos.
Yo arranco todo por ahí, creo que es una buena manera de tomar esta realidad, las cosas que son metas cortas y alcanzables. Después, la realidad dirá si vas a seguir haciéndolo. La meta fue hacer un simple. Fuimos, grabamos el simple, que de hecho fue el simple que editamos antes de la salida del disco y, como todo funcionaba, como era muy fluido, había mucha química, la pasábamos muy bien, cuando quisimos acordar, teníamos este disco.
Eso, también, le aporta frescura…
Justamente, otra de las virtudes que le veo a este disco es que es un disco de rock & roll bastante puro en sonido, en música, en concepto, en el tipo de canciones y es muy difícil meterte con algo tan clásico y tan gastado y que siga pareciendo fresco, que siga pareciendo nuevo. Y yo quiero creer que lo logramos. No es una banda de covers tocando “Ruta 66”. El rock & roll tocado de una manera que no es fresca es una cosas más aburridas y más criminales que puede existir. Es una música que requiere un montón de cosas para que salga fresca, para que salga poderosa, con swing, y no es fácil de lograr.
¿Se lo tomaron también como una forma de recuperar esas raíces?
Yo creo que sin mencionarlo, sí. En realidad, tanto Tito como yo, somos cultores de la música de rock & roll, también con nuestras diferencias. Él, por ahí, tendió más hacia lo instrumental o hacia una cosa más vintage, capaz; él es más purista del sonido, es un estudioso, es un tipo de controlar mucho, que sabe mucho, que escucha mucho, que respeta mucho todo lo que escucha. Hay que parar la oreja cuando el loco tira una idea y va para un lado. Por ahí, yo tengo una faceta más experimental o más de una energía, quizás, un poco más alta o quizás al escribir, no sé… son cosas diferentes. No dijimos “hagamos un rescate del rock & roll”, pero, vos ves que el disco está bueno y decís “qué bueno que hayamos podido hacer esto”. Ahora hay una tendencia, claramente, que se aleja a la banda de rock & roll y se acerca a otras cosas que le siguen llamando rock y que el tiempo dirá si se siguen llamando rock o no. Y mirá que voy a ver bandas… Voy a ver bandas y me cuesta un montón encontrar bandas de gente que deje sudor y lágrimas arriba de un escenario. Veo productos preciosos. Preciosos. Pero, te digo la verdad – y corro el riesgo de que, no por primera vez, alguien diga “¿qué se cree este flaco?”- me cuesta muchísimo conmoverme, o me cuesta muchísimo sentirme shockeado por la energía de una música que escucho. Y no hablo sólo del rock, hablo de todo un poco.
¿De dónde viene ese clima veraniego, sol, playa, etcétera?
No sé. Como que salió solo eso. Pero, también, de alguna forma, sí, fue una elección. Mirá, me pasó esto: yo, en las últimas cosas que he escrito, estoy como en un lado medio onírico, a veces un poco apocalíptico, con saltos en el tiempo y yo creo que en este disco sigue lo onírico, ese como viaje entre una dimensión y otra. Pero, me parece, que hay un aire tibio, que hay un mar cálido, que hay arenas para pisar descalzo y pieles que se tocan, y placer, y cercanía, y conexión entre personas. Yo creo que hay todo eso en este disco y, sí, evidentemente, mi mente está en eso ahora. Y, por más que sea un disco de rock & roll, es un disco que si vos sos capaz de pasar el prejuicio de decir “ay, mirá, una banda de rock & roll, qué cosa tan anticuada” (gesticula), capaz que te podés llevar algo de eso que no estabas viendo.
El disco también tiene un aire a banda de sonido ¿no?
Estoy de acuerdo contigo. Es súper visual. En cualquiera de las canciones cerrás los ojos y te vas a transportar a un lugar. Y no es a una idea, es a un lugar. Pero con el sonido y con el swing de la música que amamos y que nosotros cultivamos todos los días.
Es muy difícil meterte con algo tan clásico y tan gastado y que siga pareciendo fresco, que siga pareciendo nuevo. Y yo quiero creer que lo logramos. No es una banda de covers tocando ‘Ruta 66’. El rock & roll tocado de una manera que no es fresca es una cosas más aburridas y más criminales que puede existir. Es una música que requiere un montón de cosas para que salga fresca, para que salga poderosa, con swing, y no es fácil de lograr.
¿En el disco exploraste otra forma de cantar?
¿A vos te pareció?
Sí, hay voces más susurradas, no rompés tanto…
Puede ser… La verdad que puede ser… No fue algo que estuviera dentro de mi objetivo. Se ve que naturalmente me acomodé en esa sintonía. Lo que pasa que el ambiente que suda el disco pide algo así, algo más susurrado, no tan estridente o no tan quebrado. Por lo general, yo detecto cosas más rotas, más distorsionadas como concepto, que esto. Esto es una cosa que no está distorsionada, está perfecta. Entonces, te juro, ni me forzaba a voz. La mayoría de las cosas que grabamos ahí, son primera toma. Obviamente, vos lo ves y es un disco grabado naturalmente, vos no te imaginás un mega estudio, vos te imaginás lo que es. Hay cosas que decidimos dejar, puede ser un error, puede ser una voz que no quedó perfecta, pero todo quedó porque todo fluyó y todo tenía que ser así. Yendo a tu pregunta, lo mismo pasó con la voz. Creo que fluyó naturalmente la manera de cantar. Por lo general, no hay voces dobladas, ni hablar que no tenemos ningún tipo de auto tune, yo nunca usé en mi vida… tampoco metrónomo, es grabado todo sin metrónomo, no es por nada contigo (se ríe), pero no usamos metrónomo.
Entonces, eso también lo hace más orgánico.
Hace un rato me decías que ahora sí son una banda porque hay que tocar el disco en vivo ¿Quiénes la integran?
Vamos a hacer una presentación de disco más adelante, en una fecha que está en fase de reprogramación. . Mientras, estamos armando la banda y tocando, porque todavía nunca tocamos en vivo. La base de la banda es Pablo Sónico en batería, que son como una Sociedad Anónima con Tito, son como siameses (se ríe) y, también, vamos a tocar con “el Jota” Yabar (N de R: José Luis Yabar), que es un músico con el que he venido trabajando en otras cosas últimamente, que es otro premio para mí tocar con él porque es un gran músico, con mucha intuición, con mucha onda, con mucho conocimiento y es, realmente, una bendición poder tocar con él. Esa es nuestra base y, quizás, tengamos un tecladista.
¿Cómo fue el momento de bajar a tierra las canciones a la banda?
Fue muy fácil. Obviamente, necesitás músicos maduros que entiendan es un disco que está hecho y necesitamos una banda que toque el disco. Lo primero que hicimos fue preguntarles “¿les jode que les pidamos que toquen este disco?”. Fue como muy directo y tocan divino. Obviamente, hay estilos propios, la manera de atacar el instrumento, es clarísimo esto. Con esta banda es un fluir total, recontra fluye. Los cuatro venimos desde finales de los 80´s, principios de los 90´s, Tito andaba en “el Junta” (N de R: Juntacadáveres, el mítico boliche montevideano de principios de los 90’s) con los Supersónicos, “el Jota” era guitarrista de La Hermana Menor, yo tocaba en Los Chicos Eléctricos y estábamos ahí… Hemos hecho mil shows juntos, tenemos vivencias juntos y eso se nota a la hora de la banda, realmente.
* «Rock N’ Roll Premium» lo podés escuchar en www.nicobarciaytitosonico.uy, Bandcamp y Spotify.
Foto: Paul Hernández