El pasado sábado Buenos Muchachos presentaron su último álbum, #8, bajo un cielo que se presentó amenazante durante toda la jornada (tal cual la acuarela que ilustra la propia carátula del disco), pero que se limitó a eso, una amenaza de lluvia que no llegó a cumplirse. Quienes sí cumplieron fueron “Los Buenos”, con un show de altísimo nivel en el que las canciones de su octava producción cobraron vida sobre el escenario del Teatro de Verano. Pasadas las 21:00 y tras una extensa intro, comenzó a sonar “Veocomotopo”, el tema que abre #8. De ahí en más, la banda interpretó las canciones respetando el orden original del disco y sin descuidar ningún detalle sonoro, transportándonos, así, al momento en que fueron grabadas (incluso, utilizando chapas a modo de calzado y elementos de percusión adicional en “La miseria de tu plan”). Tras esa impecable primera mitad de show, la banda realizó una recorrida por el resto de su obra, sin recurrir a muchos de sus hits (estuvieron ausentes “He never wants to see You…”, “Beefheart”, “Cecilia”, “Y la nave va” por nombrar sólo algunos), segura de que, para su público, todos los temas de su repertorio son clásicos. La segunda parte, tuvo, también grandes momentos como “Tonight”, “Vamos todavía uruguayo”, “Sin más”, “Temperamento”, “La hermosa langosta aplastada en la vereda” y un enérgico tramo final que remitió a los primeros años de la banda con “Bamma Iamma”, “Un salto en la ciudad”, “Pavimento del buen muchacho” y “De a 2 mejor”. Luego, cuando todo parecía haber concluido (al punto que muchos de los concurrentes habían emprendido su retirada) la banda retornó al escenario para interpretar otro clásico: “Sin hogar”.
Una vez más, Buenos Muchachos confirmó el gran momento por el que viene atravesando, hace ya, varios años, superándose a sí mismos y ofreciendo shows de primer nivel (musical y escénico), respaldado, además por grandes producciones discográficas. OK, es un concepto reiterado, pero no por ello deja de ser cierto.
Fotos: Paul Hernández