El espectáculo que brindó David Byrne anoche en el Teatro de Verano quedará en el recuerdo de los más de 4000 espectadores como un show único, donde la creatividad fue quien dominó el escenario. Un escenario “limpio” de monitores, estructuras y accesorios para instrumentos, fue la propuesta que planteó el ex Talking Heads para el “American Utopia Tour”. Sucede que los músicos (doce en total) portaban sus instrumentos con arneses, hecho que les permitía desplazarse por todo el escenario, de manera tal que cada tema tenía su propia coreografía llevando a la práctica así, el concepto de “músicos móviles”. Fue uno de los mejores shows que se vio nuestro país, no sólo en lo musical sino, sobre todo, en lo visual donde quedó demostrado que, cuando la imaginación toma el poder, no es necesario un despliegue tecnológico excesivo, incluso en estos tiempos donde esta última nos sorprende día a día. No en vano, antes de comenzar la gira, el músico anunció que iba a ser su show más ambiciosa desde “Stop making sense” de 1983.
En cuanto al repertorio, Byrne y su banda interpretaron, durante poco más de una hora y media, algunas de las canciones de los Talking Heads que todos queríamos escuchar como “Once in a lifetime”, “Blind” o “Burning down the house” y su reciente single “Everybody´s coming to my house” entre otros temas de su nuevo álbum, y hasta hubo lugar para interpretar alguna de sus colaboraciones como “Lazy”, tema que grabó con X-Press 2, o “I should watch TV” incluída en su trabajo en conjunto con St. Vincent. Todo sonó ( y se vio) perfectamente ensamblado a pesar de la complejidad de la propuesta y con un David Byrne totalmente en forma (vocal y física), para el que no parecen haber pasado los años.
A continuación, te dejamos nuestra galería de fotos del show que tuvo a Juana Molina como acto de apertura.
PH: Paul Hernández