The Rolling Stones – On Air
Los comandados por Jagger y Richards desempolvaron material de sus inicios, grabado en sesiones de estudio y presentaciones en vivo en programas de la BBC, algunos de ellos inéditos hasta el momento. El álbum, cubre la etapa 1963 – 1965 (la equivalente a la Beatlemanía para los Stones) y presenta tanto clásicos del Blues y Rock&Roll (de igual manera que ocurría en sus primeros discos) como “Roll Over Beethoven”, “Route 66”, “I Just Wanna Make Love To You”, alternados con sus primeros temas propios que luego serían (también) clásicos como “(I Can´t Get No) Satisfaction”, “The Last Time”, “The Spider and The Fly” por nombrar algunos. Sin dudas, una edición con altísimo valor testimonial de la primera época de la banda, aquella en la que molestaban a la generación de nuestros abuelos y enloquecían a la de nuestros padres.
U2 – Songs Of Experience
Los irlandeses regresan luego de 3 años, con un álbum que, en gran parte es la continuación de “Songs Of Innocence”; continuidad que retoman, ya desde la carátula en la que aparece uno de los hijos de Bono junto a la hija de The Edge, linkeando a la carátula de su álbum antecesor donde aparecía Larry Mullen junto a su hijo. El disco, que fuera demorado por varios factores, según los propios U2, entre ellos, los cambios suscitados en el mundo durante el período 2014-2017, (por ejemplo, la asunción de Trump). En este nuevo álbum, la banda sigue sonando fresca y actual (probablemente, el mayor mérito del álbum), pero ya no sorprende como sí lo hiciera años atrás. Cualquiera de los temas de “Experience” podría formar parte de “Innocence” y viceversa y eso, para los estándares de una banda que en muchos momentos de su extensa carrera se ubicó a la vanguardia, no es suficiente.
Neil Young + Promise Of The Real – The Visitor
El veterano Neil Young editó su segundo álbum junto a Promise Of The Real, y, una vez más, sus letras son una crónica de los tiempos políticos que corren. En su momento, Bush fue el blanco del canadiense, más cerca en el tiempo, la multinacional Monsanto y ahora le toca (¿cómo no?) a Donald Trump, haciendo hincapié en algunos valores americanos; aquellos que, según la visión de Young, el hoy presidente no representa. Más allá del potente mensaje de su lírica, por momentos, se extraña la contundencia de los tiempos con sus Crazy Horse, pero el viejo Neil, actualmente de 72 años, de todas formas, sigue apostando al Rock y al Blues, manteniendo su coherente discurso. Envejecer con dignidad, que le dicen.