La banda liderada por Emiliano Brancciari, presentó el pasado sábado 5, con entradas agotadas, en Landia (el nuevo Centro de Espectáculos de Parque Roosevelt), su más reciente trabajo, y uno de los mejores de toda su carrera, frente al público uruguayo, en un impecable show de casi 3 horas de duración.
Por Liber Aicardi
[rev_slider NTVG]
[/rev_slider]
Cuando pasaban casi 30 minutos de las 9 de la noche, y con un público ansioso que colmó las instalaciones del lugar, se apagaron las luces y comenzaron a sonar sirenas, a modo de toque de queda, anunciando el comienzo del show con el que NTVG presentaría los temas de su nuevo disco “Suenan las alarmas” ante sus fans locales y decenas de argentinos que “cruzaron” para la ocasión. Con una escenografía que mostraba una continuidad estética con el arte del disco (incluso traspasando la barrera del escenario, ya que desde las alturas, cuatro enormes bocinas, distribuídas a modo de cuadrilátero, apuntaban al centro del campo) y una gran producción audiovisual, la banda comenzó el show con “Y el mundo me comió a mí”, tema que abre dicho trabajo. De ahí en más, los doce temas nuevos se fueron intercalando con los de todas las épocas, en un set tan efectivo como extenso.
El primer gran “agite” vendría con el tercer tema, el ya clásico “Al vacío”, al que le sucedieron muchos otros de las distintas etapas, como “A las 9”, “Verte reír “ (con “Si me voy antes que vos” de Jaime Roos incluído hacia el final de la canción), “Tan lejos”, “Ese maldito momento”, “Clara”, “Chau”, “Cero a la izquierda”, “Te voy a llevar” y hasta “Déjame bailar”, tema que fuera su carta de presentación allá por 1999. Cuando una repasa la lista de más de 35 canciones que interpretaron, comprueba que (exceptuando las 12 nuevas), al menos 20 de ellas, son de “las que sabemos todos” nos guste o no la banda, y este es un mérito innegable de NTVG.
Como es habitual en los últimos tiempos, en esta clase de shows importantes, no faltaron invitados. Alejandro Spuntone (vocalista de La Trampa, El Resto de Nosotros y el dúo Spuntone-Mendaro) fue el primer invitado de la noche en el ya mencionado “Tan lejos”, luego, Pablo Silvera (Once Tiros) le sumó su impronta a “Fuera de control”, Pedro Dalton (voz de Buenos Muchachos y Chillan Las Bestias) fue el invitado en “No deja de sonar”, uno de los temas nuevos (siendo ésta una colaboración impensada en otros momentos del Rock en nuestro país) y los hip-hoperos DosTresCinco inundaron con sus rimas “Desde que era un pibe”, otro de los temas debutantes. En cuanto a las canciones de “Suenan las alarmas”, los que mejor funcionaron fueron, la ya mencionada “Y el mundo me comió a mí”, “Para cuando me muera”, el hit inmediato “Autodestructivo”, la mexicana “Los villanos” (con mariachis incluídos) y “Prendido fuego” que fue ubicado, acertadamente, al inicio de los bises.
En cuanto a la banda (no es un descubrimiento, pero tampoco hay que pasarlo por alto) es más que notorio que absorbió en gran forma los años de ruta y se mostró ajustadísima y con una continuidad entre los temas que, en varias ocasiones, apenas dejaba lugar a los aplausos. Brancciari se fue soltando a medida que avanzaba el show, lo que favoreció la energía de éste, reconociendo, además, que el “show en casa” es el que más ansiedad le genera, siendo por ello el “más difícil”. Para el final, NTVG, como es habitual, se guardó el tema que los despegó a nivel local, “No era cierto”, momento en el cual subieron a cantar los invitados y dejaron a todo su público más que satisfecho con este show “XL”.
Lo que sigue, ahora, para la banda, es mostrar estas nuevas canciones por México, Argentina, Perú y Colombia, además de otras fechas y países que seguramente se irán sumando. Pero lo del sábado en Landia, fue un muy buen punto de partida.