Vidas Detrás de la Música: Eli Almic

En esta nueva entrevista de nuestra sección Vidas Detrás de la Música, conversamos con Eli Almic, pionera entre las mujeres del Hip Hop en Uruguay, quien nos cuenta acerca de su infancia, adolescencia, familia, su faceta de actriz, feminismo, y más, para conocer a la artista más allá de su carrera profesional.

Por Chenal Innamorato

Foto: Lu Lee

Eli nació en Malvín, y recuerda su infancia con gran cariño, etapa en la que jugaba en la calle y leía muchísimos libros, los cuales sacaba a préstamo en la biblioteca de la escuela Experimental, donde cursó la primaria. «Éramos un grupo bastante grande, soy la cuarta hermana, entonces siempre había amigues por ahí y tomábamos la calle para jugar. Mucho ring-raje, muchos juegos inventados, y esa parte de la infancia la verdad que la recuerdo con muchísimo cariño, ir a la escuela caminando con mis hermanos, tuve la suerte de nacer y vivir en un barrio muy lindo, con espacios verdes, pasando mucho tiempo en la rambla, en la playa, tengo muchas postales de esos momentos. Leía mucho de chica, muchísimo, así como recuerdo sacar un libro detrás de otro de la biblioteca, y llegar a mi casa, y que mi madre me llamara para comer y ni siquiera me había sacado la túnica, lo que había hecho era seguir leyendo el libro y demoraba para ir a comer porque quería quedarme leyendo hasta el final’». Dice Eli y continúa ‘’Mi padre trabajaba mucho en el interior y, a veces, también viajaba, o pasaba por el Chuy, y recuerdo algunos cumpleaños cuando traía golosinas del Chuy y teníamos unas sorpresitas que estaban buenísimas. No pasaba todo el tiempo pero lo recuerdo también con mucho cariño, y jugar a juegos que supongo que ahora ya no existen como el elástico, la rayuela, la rayuela seguro que existe; y Dígalo con mímica, podría decir que era mi juego favorito o uno de mis juegos favoritos’’.

La artista nos contó que durante su infancia solía imitar a varias cantantes que sonaban en las radios en ese momento, entre las que destaca a Shakira, Thalía y a la española Rosana. ‘’Tuve una infancia donde imité mucho a cantantes que me gustaban, sobre todo Shakira, que fue la primera artista de la cual fui fan. Solo fui fan de dos cosas en mi vida, de Shakira y de las Spice Girls; de las Spice muchísimo más, hasta la obsesión. Lamentablemente no conservo todos los materiales que recolecté porque los tiré en esa cosa de ‘me hice grande’, y me arrepiento muchísimo, porque tenía un bibliorato enorme lleno de recortes de cada una de ellas hecho con mucha dedicación. De niña me acuerdo de llamar a radios para imitar a Shakira en algunos programas, siempre tuve una tendencia por la imitación, no tanto cantar con mi voz, sino cantar como otras personas cantaban’’.

Con respecto a su faceta de actriz Eli señala que ‘’Es raro el tema del teatro porque no es que yo decía ‘cuando sea grande voy a ser esto’, en realidad quería ser varias cosas, actriz, bailarina, modelo, locutora, cantante. Quería ser todo lo que tuviera que ver con el arte en esas cosas que me gustaban, nunca se me dio por el lado del dibujo. Hice una obra de teatro cuando terminé la escuela, una versión moderna de La Cenicienta, fui la Cenicienta, y esa fue mi primera obra, en la Sala Experimental, cuando era la sala vieja. Ese fue mi primer escenario y la verdad que no me dio nada de vergüenza, me sentí brillando, me sentí en mi salsa totalmente. Después, en el liceo, me convertí en una adolescente un poco de las que andan en la calle todo el día con algunas amigas, nunca fui tampoco de amigas numerosas y perdí el gusto por la lectura, por el estudio. Estaba muy de moda la cumbia, iba a bailar cumbia, me encantaba, también era muy fan de las Spice y las escuchaba todo el tiempo, de hecho eran los únicos CDs que tenía hasta que se rompió el equipo Aiwa que había en mi casa y no pude escuchar más CDs, eso fue muy triste. Una adolescente con mucho Malvín, mucha rambla, medio como no hallándome del todo, pero bueno, creo que un poco la adolescencia también puede llegar a ser eso. Cuando fui al liceo Nº15 (Carrasco), estuvo bueno porque fue teatro en el aula con un taller, y me anoté, y me di cuenta que me re divertía y que no tenía que dejar pasar eso’’. Eli nos contó que durante varios años, de manera intermitente, formó parte de los coros de los liceos en los que estudiaba, y que cuando terminó su formación secundaria, al tener que elegir una carrera, optó por inscribirse en la Facultad de Información y Comunicación (FIC), y por otro lado en la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD). “Preparé la prueba con un profesor y entré, y ahí empezó ese mundo del cual sin darme cuenta tenía una intuición muy grande. Ahí empezó la formación de actriz a los 18 años hasta los 22 cuando egresé y decidí ser rapera, porque hasta ese entonces rapeaba más tímidamente en cumpleaños, en fogones con guitarras o en el Molino de Pérez. Como no había gente rapeando en Malvín, excepto Dostrescinco, la cosa era muy cerrada, era totalmente inusual ver una piba rapeando. Nunca vi, hasta que empecé a ver ya más grande, pero en ese momento no’’.

Llegué al rap y me encantó, me pareció que era un género que podía abrazar todas mis inseguridades, mis miedos y mis ganas de ser alguien.

«Que mi padre cantara me acercó a la música y también a la actuación, porque mi viejo era una persona muy histriónica, podría haber hecho exactamente lo mismo que yo, pero otros momentos del mundo y la necesidad de trabajar hicieron que solo quedara en una cosa más de hobby, creo que la voz que tengo, que no considero que tenga una gran voz, pero que por momentos es linda o que tiene condiciones para cantar, para rapear, viene de mi padre. Siempre canté, por el gusto de cantar, por el gusto de imitar artistas que me gustaban. Seguramente si hubiese habido algún instrumento en mi casa, hubiera conectado con eso mucho más profundamente, no sabía que tenía una voz que podía servir para algo, o que podía parecerle linda a alguien’’. Nos cuenta Eli con respecto a la faceta artística de su papá y la influencia que tuvo en ella. También nos comenta que durante su adolescencia tuvo algunos proyectos que fueron la antesala de Eli Almic, como un proyecto con el cual hacía covers de los Beatles, Cranberries, etc. Además, tuvo una banda principalmente de rock, en la cual escribió sus primeras canciones cuando contaba con 18, 19 años. Momento en el que también tomó clases de guitarra, las cuales dejó, porque señala que la disciplina nunca fue lo suyo y que además estaba haciendo la formación de la EMAD y se encontraba bastante exigida con eso. Declara haber sido una antisistema y haber querido cantar igual que Stella Maris, de la mítica banda Elefante. ‘’Fue la primera vez que escuché una tipa que cantaba rock en español en Uruguay que me partía la cabeza, y me empecé a romper la garganta, no me salía muy bien la técnica y después conocí el rap, y me enamoré y fue por ahí’’.

Con respecto al rap y sus influencias Eli nos cuenta ‘’Después de pasar por otros géneros llegué al rap y me encantó. Me pareció que era un género que podía abrazar todas mis inseguridades, mis miedos y mis ganas de ser alguien también, esa cosa como originaria que tiene el rap, donde les gurises que estaban en los barrios en situaciones re desfavorables tenían una voz, el tener una palabra que pudiera representarles en su barrio, en su comunidad, en el mundo en mayor medida, yo también lo estaba buscando y me hizo súper bien y me dio confianza en mí misma, la confianza que de adolescente no había tenido. La verdad es que en la adolescencia tuve muchos problemas de autoestima, esto de no tener ni idea de qué querés, quién sos, qué valor tenés, a quién podrías gustarle, quién podría quererte. Entonces, el rap me abrazó en ese sentido y sin saber nada del género, fue como ‘bueno, voy a ver de qué trata’. Por lo pronto me divierte, me encanta, siempre tuve mucha facilidad con el manejo de la palabra, incluso con la velocidad, con la claridad, la dicción, mi tono de voz. En teatro también me iba muy bien con el trabajo vocal, entonces cuando empecé a rapear como que tenía un gran atajo, que era el ya haberme subido a escenarios, dar exámenes de teatro, hacer obras y laburar todo mi cuerpo y lo escénico. Recuerdo un momento de mi vida así como súper determinante que fue cuando una prima me prestó un disco, un mp3, que tenía temas de los Fugees y de Lauryn Hill, y fue la primera vez que escuché una mujer que rapeaba y cantaba, y si bien no lo empecé a hacer inmediatamente me pareció que estaba alucinante. O sea, no es que me di cuenta que yo podía hacer algo igual, pero me pareció alucinante, y después en su momento la Mala Rodríguez. Yo estaba igual muy tímida todavía con el rap, tenía 20, 21 años, estaba haciendo teatro y no era algo que hiciera mucho rapear, rapeaba cada tanto. La Mala me influenció mucho, fue la primera mujer que me inspiró y que escuché también que rapeaba, que cantaba, y Lauryn Hill en inglés’’.

No me considero una referente del feminismo, para nada. Sí considero que soy feminista y que mi música es feminista.

«El feminismo se acercó a mí y yo me acerqué al feminismo desde la música, nunca integré ningún colectivo ni me asomé a ningún colectivo. Sí tuve curiosidad pero no lo hice. Cuando saqué ‘Brujas’ (2018), empezó todo mi descubrimiento en ese sentido. De hecho, me preguntaban si era feminista y yo decía que no, porque me sentía medio mentirosa, no entendía mucho de que trataba todavía; es muy loco porque esto no fue hace tantos años. Cuando llegás por la tuya y no tenés una información que te pasan o lo que sea, demorás más, o quizás que era más escéptica al respecto, o que estaba comenzando a hacer una transformación más silenciosa y no tenía muy claro que es lo que pensaba, son procesos de mucho desprendimiento, de muchas cosas’’. Nos dice sobre el feminismo, y cuando le preguntamos si se considera un referente de este movimiento a nivel local señala ‘’No me considero una referente del feminismo para nada. Sí considero que soy feminista, y que mi música es feminista, pero no me considero referente del feminismo, y no todos los feminismos me representan. Me representa el feminismo que integra a las disidencias, a las identidades no binarias, no creo en el feminismo que deja afuera a les travestis, a las disidencias, a las personas no binarias. Me parece que eso le hace súper mal a la sociedad, porque no me gusta la comparación de quien sufre más, o quién es el sujeto que ha recibido más opresión histórica, creo que nos distraemos de lo importante haciendo eso, y hay un montón de gente que sufre junto con las mujeres cis, y por supuesto dejando a los varones cis de lado, porque no es un movimiento que les represente a ellos, y que compartiendo nuestras experiencias y nuestros dolores podemos sanar y podemos entendernos más, más que andar comparando y peleando por eso’’.

En cuanto a Soona, colectivo que integra desde su fundación nos cuenta «Soona se creó porque necesitábamos un lugar que nuclee les distintes raperes que somos, algunes con más experiencia como yo o Viki (Viky Style de Se Armó Kokoa) por ejemplo, o varias otras personas, algunes recién arrancando y necesitando un espacio seguro para tirarse al agua. Es un colectivo en el que yo al día de hoy no estoy muy activa, pero siento que soy parte porque estoy para lo que sea y porque me parece que lo bueno de la colectiva es que se sigue moviendo, y que quienes quizás no estamos tan actives ahora, hemos dado un paso a que otras personas se apropien de ella, que sigue girando y que va a estar ahí para quienes quieran apropiársela. Eso me parece que es súper sano, pero me gusta mucho sentir que soy parte, porque somos una red y de eso se trata para mí el Hip Hop y la música y el feminismo: de hacer red y crecer desde ahí y compartir los caminos y compartir problemáticas, crecer, discutir en la buena, sanar cosas, así que está re bueno que exista’’.

En la adolescencia tuve muchos problemas de autoestima, esto de no tener ni idea de qué querés, quién sos, qué valor tenés, a quién podrías gustarle, quién podría querertea.

‘’Creo que si pudiera cambiaría el haberme alejado de la lectura y del estudio, eso es algo que en algún punto me pesa, si bien entiendo que son etapas de la vida. Cuando iba a la escuela era una niña muy traga, y en mi casa también lo eran. Después, en el liceo, perdí eso. No sé si es que yo creía que no podía entender las cosas, un tema como de dudas de mi misma o entré en una fase más rebelde. Llegué a sentarme en el fondo y no prestar atención de nada, y supongo que eso también me dio un escudo y un modo de defenderme de las adversidades del mundo, y me da tremenda pena, porque a mí me re interesan los saberes y creo que si le pudiera aconsejar hoy a les gurises es que estudien, aunque sea por su cuenta’’. Nos dice acerca de qué cosa cambiaría de su vida y continúa ‘’Gracias a lo niña súper nerd que fui hoy escribo, y hoy tengo como cierta facilidad con las palabras y creo que cuando siento que hay cosas que no entiendo o que tengo algunas dificultades a nivel de aprendizaje o al enfrentarme a ciertos textos, me duele un poco haber descuidado eso, siendo que siempre tuve tanta facilidad para las letras, como para los saberes, creo que cambiaría eso’’.

Para terminar la nota le consultamos si le preocupa el futuro y el paso del tiempo ‘’Me preocupa el futuro y el paso del tiempo, me genera mucha ansiedad, lo trabajo, cuando logro estar en mi centro y en mi equilibrio entiendo que es perfecto que el tiempo pase, que soy una persona más grande, más curtida, más empática, más calma, con la garra y el carácter de siempre, que es necesario, pero sí me da ansiedad el futuro, porque soy una artista independiente y les artistas no podemos vivir del arte en Uruguay, casi nadie vive del arte, no es que no se pueda, pero es súper difícil, entonces eso da mucha ansiedad. Tengo muchos deseos y capaz que antes más chica cuando arranqué a rapear no me importaba nada, y después esas cosas van cambiando y querés otras, y tenés otros objetivos y querés crecer, como que lo miro con ternura también. Capaz que la Eli del pasado me hubiera juzgado como, ‘ay, te importa el éxito’ y sí, me importa, y me amigué con eso y está bueno que también me importe, porque me hace trabajar más duro, no hago canciones en función de eso porque no sabría cómo hacerlas. Si me propongo hacer un hit seguro que me sale como el culo y creo que no es mi fuerte, no sería honesto. Pero sí me gusta abarcar varios géneros dentro de lo que hago. Critiqué al mainstream por mucho tiempo, y creo que también me perdí de mucha data por prejuicios, cuando en realidad en el mainstream también son personas que sienten, que aman, que aman cantar, que hay mucha gente que le escriben las letras, pero hay otra gente que incluso le escriben las letras y tienen muchas cualidades interpretativas, performáticas, o gente que hacen letras alucinantes, o que generan melodías increíbles. El futuro también es jodido, porque creo que vivimos en un momento de mucha ansiedad, de incertidumbre y todo es muy rápido e inmediato, y parece que a la semana el video que sacaste es viejo, eso nos tiene como sumides en un estado muy nervioso y poco conectado con lo esencial, con lo importante, con la naturaleza, con les amigues, con la respiración, con el cuerpo, con el deseo, entonces ese es mi trabajo diario, que trato de hacer para no desconectar de esas cosas que hacen que yo haga canciones, porque me hacen ser quien soy’’.

Foto: Lu Lee