Cartas de Cristo (Simple. Ayuí) – Fernando Cabrera
Hay, por suerte, grandes compositores en Uruguay. No muchos, pero no pocos. Los hay. Fernando Cabrera es uno de ellos, y dejo la discusión planteada sobre si es el mejor. O el segundo, o el tercero. Eso no importa.
Lo que importa.
Hay una línea que une a Severino di Giovanni, Nicola Sacco, Leandro Gómez, Baltasar Brum, el nazareno de la leyenda bíblica: el conocimiento de un final y la elusión del arrepentimiento. En “Cartas de Cristo”, Cabrera toma los mitos del Nuevo Testamento y reescribe el final. No será Pedro, el negador, quien edifique la Iglesia, sino el bautista de cabeza erradicada y harta de ayunos, libre de Vaticanos, quien se haga cargo de la empresa. Es, tal vez, y además, un tiro por elevación hacia el mismo autor que, por muchos años, predicó solo en el desierto. Una belleza.
El lugar (El lugar. Bizarro) – Kuropa
“El lugar”, la canción, es una postal de la felicidad. El lugar, el disco, es hermoso, folclórico, amable y amante. Canciones celebratorias, brillantes, donde no hay lugar para las malas noticias. “El lugar” se inscribe en una línea cancionera entre urbana y campesina, de lírica sencilla, centrada en esas pequeñísimas cosas y lugares comunes que hacen a los momentos de felicidad. Hay allí, además, flotando un aire pop, hermano o deudor de Natalie Merchant, de los R.E.M más reposados. Eso, es claro, juega a favor. Un Kuropatwa inspiradisimo. ¡Fua, el Diego!
Minotauro (El revés de la sombra. Bizarro) – Diego Presa & Julieta Díaz.
Otro Diego, este con la actriz y cantante argentina Julieta Díaz. “Minotauro” es una reversión del mito de Teseo y Ariadna. Un monstruo con ojos de niño, el miedo, la traición, y la duda de abandonar, de no ser o no estar a la altura de lo que se espera, de lo que uno espera de sí mismo. Hay más de una lectura, y más de decenas de escuchas posibles dentro de una balada hermosa de las que no abundan.
Punto ciego (Single. Bizarro) – Alejandro Ferradás
A primera oída, parece que Ferradás habla de un romance, trunco y tóxico. Pero no: en un juego de interpretaciones, se ven meadas perrunas, cámaras de video vigilancia, algoritmos y ubicaciones en tiempo real. Más que al 1984 de Orwell, la canción remite al Leonard Mead, el peatón de Bradbury. “Punto ciego” transmite una energía de rabia local, y tiene, también, esa atmósfera a la Tom Petty, que sé que a Ferradás le gusta tanto, y a mí también.
La del 20 (Linya. Independiente) – Camiletti-Breventano
El cantor y guitarrero uruguayo (salteño, para más datos) Fabricio “Panki” Breventano se juntó con la violinista argentina (rosarina, en aras de ser específico) Analía Camiletti y grabaron Linya, un disco de tangueces y maderas. “La del 20” es una pintura de los tiempos de pandemia, cargada de humor e ironía. Escribí tres líneas más sobre esta canción pero las borré por redundantes. Vaya y escuche. Breventano es un crá escribiendo letras picantes, un Víctor De La Púa alimentado con vino lija y prensado paraguayo.
Esclavos modernos (Cráneo. Púrpura Discos) – Charlie
No sé quién es Charlie. O sea, sí sé porque la conocí a través de PiiiLA, web que, junto con Metrónomo, uso y recomiendo. “Esclavos modernos” (o centennials descubren el capitalismo, y eso no es peyorativo) es un boogie deforme desbordante de humor mala leche, que pone patas para arriba un poquito del mundo que nos toca vivir. ¡Gracias, Charlie!
Turistas (Single. Little Butterfly Records) – Romina Peluffo & Gonzalo Silva
Pop rock, elegante y guitarrero, en una pequeña canción de amor escondida, que habla de mucho más de lo que dice y tiene unas armonías vocales dignas de los Beach Boys, si es que Brian Wilson se hubiera asoleado en Punta Espinillo. Y. además, menciona al bronceador, como el tema que viene a continuación en esta lista. Sí, Berch: es el tema del verano.
El bronceador (Los límites del sueño. Independiente) – Sofía y Sus Paracaídas
¿Qué tiene que ver el bronceador, omnipresente en los veranos de los 70, 80 y 90, en su versión cool de Banana Boat o en el proletario aceite de coco, con el eterno retorno nietzscheano? No lo sé, pero “El bronceador” habla un poco de eso y de otras dudas existenciales, con un ritmo casi entreverado, un estribillo de cancha y una voz anómala y deliciosa. Hay algo que me suena a Placebo ahí, pero seguramente es idea mía. Una canción gloriosamente imperfecta.
Nuevos tiempos (Cruz del Sur. Independiente) – Crepar
Perdonen los especialistas si le erro a la definición, pero Crepar es una banda de power metal, o heavy metal clásico adaptada a los tiempos que corren. A los nuevos tiempos. Y “Nuevos tiempos” tiene todo lo que una buena canción metalera tiene que tener: un ritmo endiablado, guitarras como espadas y el mejor cantante de la comarca. Es, también, un compendio de los tópicos del género: resistir, evitar el ablande, ser como se es. Eso nunca puede estar mal, y más aún cuando no cae en facilismos y lugares comunes y termina por dejarte sin aliento.
Fiesta en lo del Dr. Hermes (Single. Porfiado Records) – El Cuarteto de Nos
No hace falta ser socio del Club Bilderberg, basta con asistir a la fiesta indicada con las personas correctas. Claro que, eso está visto, no es tan sencillo. Eso es lo que plantea, de alguna manera, Roberto Musso & Cia. en esta “Fiesta en lo del Dr. Hermes”, un retrato de la sordidez del capitalismo, la farsa de la meritocracia y, por qué no, las teorías conspirativas con coros de ópera. Si esta canción fuera de La Polla, los fans tirarían cuetes, ávidos de pogo y coros vociferantes. Pero la hizo el Cuarteto en 2021, y ya sabemos que la gente del palo siempre prefiere al Cuarteto de antes. Una lástima. Allá ellos.