Filo (álbum)
FILO por Jorge Costigliolo
Seis artistas de frondoso prontuario, cada cuál con sus pergaminos y su bagaje sonoro, se juntan, componen canciones, graban un disco, que es este. Hasta ahí el dato frío, lo que se puede contar, lo que se entiende.
Seis artistas que, cada uno con su mochila, transitaron casi todos los senderos conocidos del rock y periferias para llegar a este cruce de caminos, mitad pantano mitad autopista, y grabaron un disco, que es este.
Un disco de canciones de oscura nocturnidad, con olor a borde, a hora de brujas, maleficios, desgracias y pasión. Un gran disco grabaron. Y es este.
Filo: Arista o borde agudo de un instrumento cortante, dice aséptica la Real Academia.
Filo es eso, y es más. Es rock espacial, furia noise, psicodelia retorcida, rockabilly para marcianos, Bad Seeds electrocutados. Filo es un muro sonoro de horror y éxtasis.
Filo es una banda. Filo es un disco. Filo son canciones que cortan y van a la médula, y sobrecogen de una manera que no es fácil de explicar con palabras de este mundo.
“Hombre gris” abre el álbum con una milonga travesti sobrina de Jaime Roos, de Dino, atravesada por una poética de la desesperación habitada por las sombras de Onetti y de Roberto Arlt “tragando malestar con sed”.
Luego se abre paso “En subida”, que esconde, en su falsa amabilidad pop —tan Teenage Fanclub, tan Placebo, tan Breeders, tan coros celestiales— una mueca de hastío y rebeldía inalterada, que funciona, además, como una advertencia para lo que viene.
Y lo que viene es “Sin voz”, una pieza extrema, un ascensor sin freno en un infierno de cuerdas con frases que se repiten y martillan desde el hartazgo, con mordacidad y rabia.
“Línea de fuego” se desliza con parsimonia de culebra, bastarda de Piazzolla y Einstürzende Neubauten, y llega para dialogar con el hombre gris y con todo aquel que quiera escuchar. Y otra vez, un puente algodonado es como una nube de fantasmas antes de la tragedia.
El diario íntimo de la locura. Eso es lo que es “Internado”. Una canción cocida en un caldero de viejo rock y sonidos migrantes (de la vieja Europa, la Europa pobre), que atropella con un estribillo que se trepa a un frenesí de palos, sintetizador y distorsión.
Entonces “Respiro”, inquietante como la madrugada. Plácida al principio, va subiendo en espiral, como un humo denso que enturbia, se agolpa en el techo y acecha hasta encontrar una rendija para irse, para irse algo.
Después, la cachetada. “Océano de ruido” es punk pixie, un tren bala que pasa de oreja a oreja en menos de dos minutos y queda retumbando en ese lugar secreto del que no se pueden arrancar los pensamientos.
“Brillo” llega a bajar las persianas, y de nuevo, parece que la canción conversara con los demonios que habitan en sus hermanas. Es melancólica, triste y elegante como un gato.
Eso es Filo, pero es mucho más. Guarda dentro una multitud, un universo esperando el big bang. Como un iceberg pero de fuego capaz de incendiar la aldea. Ojalá tenga suerte.
Filo se presenta en vivo su primer álbum el viernes 13 de setiembre en La Trastienda MVD y las entradas se encuentran a la venta en Abitab.
FILO por Jorge Costigliolo
Seis artistas de frondoso prontuario, cada cuál con sus pergaminos y su bagaje sonoro, se juntan, componen canciones, graban un disco, que es este. Hasta ahí el dato frío, lo que se puede contar, lo que se entiende.
Seis artistas que, cada uno con su mochila, transitaron casi todos los senderos conocidos del rock y periferias para llegar a este cruce de caminos, mitad pantano mitad autopista, y grabaron un disco, que es este.
Un disco de canciones de oscura nocturnidad, con olor a borde, a hora de brujas, maleficios, desgracias y pasión. Un gran disco grabaron. Y es este.
Filo: Arista o borde agudo de un instrumento cortante, dice aséptica la Real Academia.
Filo es eso, y es más. Es rock espacial, furia noise, psicodelia retorcida, rockabilly para marcianos, Bad Seeds electrocutados. Filo es un muro sonoro de horror y éxtasis.
Filo es una banda. Filo es un disco. Filo son canciones que cortan y van a la médula, y sobrecogen de una manera que no es fácil de explicar con palabras de este mundo.
“Hombre gris” abre el álbum con una milonga travesti sobrina de Jaime Roos, de Dino, atravesada por una poética de la desesperación habitada por las sombras de Onetti y de Roberto Arlt “tragando malestar con sed”.
Luego se abre paso “En subida”, que esconde, en su falsa amabilidad pop —tan Teenage Fanclub, tan Placebo, tan Breeders, tan coros celestiales— una mueca de hastío y rebeldía inalterada, que funciona, además, como una advertencia para lo que viene.
Y lo que viene es “Sin voz”, una pieza extrema, un ascensor sin freno en un infierno de cuerdas con frases que se repiten y martillan desde el hartazgo, con mordacidad y rabia.
“Línea de fuego” se desliza con parsimonia de culebra, bastarda de Piazzolla y Einstürzende Neubauten, y llega para dialogar con el hombre gris y con todo aquel que quiera escuchar. Y otra vez, un puente algodonado es como una nube de fantasmas antes de la tragedia.
El diario íntimo de la locura. Eso es lo que es “Internado”. Una canción cocida en un caldero de viejo rock y sonidos migrantes (de la vieja Europa, la Europa pobre), que atropella con un estribillo que se trepa a un frenesí de palos, sintetizador y distorsión.
Entonces “Respiro”, inquietante como la madrugada. Plácida al principio, va subiendo en espiral, como un humo denso que enturbia, se agolpa en el techo y acecha hasta encontrar una rendija para irse, para irse algo.
Después, la cachetada. “Océano de ruido” es punk pixie, un tren bala que pasa de oreja a oreja en menos de dos minutos y queda retumbando en ese lugar secreto del que no se pueden arrancar los pensamientos.
“Brillo” llega a bajar las persianas, y de nuevo, parece que la canción conversara con los demonios que habitan en sus hermanas. Es melancólica, triste y elegante como un gato.
Eso es Filo, pero es mucho más. Guarda dentro una multitud, un universo esperando el big bang. Como un iceberg pero de fuego capaz de incendiar la aldea. Ojalá tenga suerte.
Filo se presenta en vivo su primer álbum el viernes 13 de setiembre en La Trastienda MVD y las entradas se encuentran a la venta en Abitab.
Rodra – ke me pasa (single / videoclip)
Con casi una década de carrera, Rodra se prepara para lanzar su nuevo trabajo discográfico, incluyendo previamente el lanzamiento de varios singles y videos en lo que resta del semestre de 2024.
Caos y claridad, densidad y liviandad, el enojo más vívido y la calma más furiosa: todo eso convive en esta gran pregunta ¿ke me pasa?
La nueva canción de Rodra aparece como una reivindicación a los estados de silencio, de transición, de transformación interior que a veces no se traduce al exterior.
En este track que comienza con una estrofa rígida y un estribillo clásicamente rockero, hay un viaje interior que interrumpe toda estructura para traer algo nuevo: lo que radica en nuestro interior y a veces nos impide relacionarnos con afuera de la forma esperada por los demás.
Producido por la misma artista y mezclado por Diego Morales, este single abre una nueva etapa en la música de Rodra. La realización audiovisual y fotografía estuvieron a cargo de Alina Viera.
Con casi una década de carrera, Rodra se prepara para lanzar su nuevo trabajo discográfico, incluyendo previamente el lanzamiento de varios singles y videos en lo que resta del semestre de 2024.
Caos y claridad, densidad y liviandad, el enojo más vívido y la calma más furiosa: todo eso convive en esta gran pregunta ¿ke me pasa?
La nueva canción de Rodra aparece como una reivindicación a los estados de silencio, de transición, de transformación interior que a veces no se traduce al exterior.
En este track que comienza con una estrofa rígida y un estribillo clásicamente rockero, hay un viaje interior que interrumpe toda estructura para traer algo nuevo: lo que radica en nuestro interior y a veces nos impide relacionarnos con afuera de la forma esperada por los demás.
Producido por la misma artista y mezclado por Diego Morales, este single abre una nueva etapa en la música de Rodra. La realización audiovisual y fotografía estuvieron a cargo de Alina Viera.
Trotsky Vengarán f. Pedro Dalton – Cayendo (videoclip)
Trotsky Vengarán estrenó el videoclip de «Cayendo» junto a Pedro Dalton, dirigido por Nacho Siejo y el propio Guillermo Peluffo.
La emblemática banda uruguaya Trotsky Vengarán vuelve a sorprendernos con el relanzamiento de «Cayendo», una canción originalmente incluida en su álbum «Todo está por pasar». En esta nueva versión, la poderosa voz de Pedro Dalton, vocalista de Buenos Muchachos, le otorga un matiz especial y único.
El 2024 está siendo un año de grandes movimientos para Trotsky. Además de celebrar su icónico álbum en vivo «Pogo» con varias presentaciones en Montevideo y Buenos Aires, la banda ha prometido más sorpresas para sus seguidores. Entre ellas, destacan las reediciones de discos y el lanzamiento de varios singles con invitados especiales.
Trotsky Vengarán presenta su show “Che Bo Let´s Go” el próximo 17 de setiembre a las 21 h en Sitio (Velódromo Municipal) y las entradas ya están a la venta a través de Entraste.com.
Trotsky Vengarán estrenó el videoclip de «Cayendo» junto a Pedro Dalton, dirigido por Nacho Siejo y el propio Guillermo Peluffo.
La emblemática banda uruguaya Trotsky Vengarán vuelve a sorprendernos con el relanzamiento de «Cayendo», una canción originalmente incluida en su álbum «Todo está por pasar». En esta nueva versión, la poderosa voz de Pedro Dalton, vocalista de Buenos Muchachos, le otorga un matiz especial y único.
El 2024 está siendo un año de grandes movimientos para Trotsky. Además de celebrar su icónico álbum en vivo «Pogo» con varias presentaciones en Montevideo y Buenos Aires, la banda ha prometido más sorpresas para sus seguidores. Entre ellas, destacan las reediciones de discos y el lanzamiento de varios singles con invitados especiales.
Trotsky Vengarán presenta su show “Che Bo Let´s Go” el próximo 17 de setiembre a las 21 h en Sitio (Velódromo Municipal) y las entradas ya están a la venta a través de Entraste.com.
Gia Love & Paula Go – Te vi (single / videoclip)
Gia Love y Paula Go publicaron su primera colaboración en conjunto. Se trata del single “Te vi”, que viene acompañado de su correspondiente videoclip. De esta forma lo presentaron en sus respectivas redes:
“Muy manijas de compartirles esta colab.
Hace un tiempo que se viene gestando y nos encantó poder crear juntas.
Muy felices también del tremendo video dirigido por Eros White”
Gia Love y Paula Go publicaron su primera colaboración en conjunto. Se trata del single “Te vi”, que viene acompañado de su correspondiente videoclip. De esta forma lo presentaron en sus respectivas redes:
“Muy manijas de compartirles esta colab.
Hace un tiempo que se viene gestando y nos encantó poder crear juntas.
Muy felices también del tremendo video dirigido por Eros White”
Daniel Drexler – Lentamente (single)
Contraponiendo lo eterno con el presente, la composición de «Lentamente» captura el momento en el que el Daniel Drexler constata que todo tiene un punto final.
Intensa, conmovedora y poética, «Lentamente» revela una nueva faceta del artista, marcada por una profunda emotividad. En la canción, Drexler describe con delicadeza el fin de una relación que se apaga lentamente, como el fuego cuando se lo abandona. Inspirado por el inconfundible estilo de construir los acordes en la guitarra de João Gilberto, usando sólo las cuatro cuerdas más graves, esta melancólica e inédita composición reflexiona sobre el final de un vínculo amoroso, transportando al oyente a un universo íntimo e introspectivo.
«Esta es una canción que compuse en marzo de este año, en La Paloma, en Uruguay. Estaba en la playa del Faro del Cabo Santa María, sentado frente al mar ‘pescando canciones’. La melodía llegó sola, entera, cargada de una melancolía bellísima», recuerda Daniel, quien finalizó la composición en apenas tres días. Siguiendo una propuesta de rescatar el factor analógico de las grabaciones, donde las posibilidades no son infinitas, «Lentamente» es la primera canción en la que el artista grabó voz y guitarra al mismo tiempo, sin metrónomo y en una sola toma de principio a final.
Tal desafío artístico y estético es el norte conceptual y artístico del nuevo trabajo de Drexler. «Lentamente» es el primer sencillo de su nuevo proyecto donde se desafió a grabar todo en formato analógico y en simultáneo, sin posibilidad de retoques de edición. «Desde mi primer lanzamiento, en 1998, saqué provecho de la tecnología y sus eternas posibilidades para garantizar calidad y perfección en cada proyecto. Pero ahora miro estos procesos con nuevos ojos, entendiendo este experimento analógico como una oportunidad para probarme», explica Daniel, y añade: «En este tipo de grabación tuve que ensayar de una manera diferente, llegar al estudio y estar bien preparado para r grabar todo de una. Y creo que eso le da un cierto aire de naturalidad, de espontaneidad a lo que queda registrado. Estoy muy interesado en explorar la espontaneidad en este proyecto, incluso en explorar el poder comunicativo de los errores».
Es una canción llena de «primeras veces»: primer registro grabado totalmente en vivo (voz y guitarra) en una sola toma, sin el acompañamiento de otros instrumentos. “Lentamente” es también la primera grabación realizada en la ciudad de São Paulo y el primer trabajo realizado junto a Tó Brandileone y Ricardo Mosca.
Contraponiendo lo eterno con el presente, la composición de «Lentamente» captura el momento en el que el Daniel Drexler constata que todo tiene un punto final.
Intensa, conmovedora y poética, «Lentamente» revela una nueva faceta del artista, marcada por una profunda emotividad. En la canción, Drexler describe con delicadeza el fin de una relación que se apaga lentamente, como el fuego cuando se lo abandona. Inspirado por el inconfundible estilo de construir los acordes en la guitarra de João Gilberto, usando sólo las cuatro cuerdas más graves, esta melancólica e inédita composición reflexiona sobre el final de un vínculo amoroso, transportando al oyente a un universo íntimo e introspectivo.
«Esta es una canción que compuse en marzo de este año, en La Paloma, en Uruguay. Estaba en la playa del Faro del Cabo Santa María, sentado frente al mar ‘pescando canciones’. La melodía llegó sola, entera, cargada de una melancolía bellísima», recuerda Daniel, quien finalizó la composición en apenas tres días. Siguiendo una propuesta de rescatar el factor analógico de las grabaciones, donde las posibilidades no son infinitas, «Lentamente» es la primera canción en la que el artista grabó voz y guitarra al mismo tiempo, sin metrónomo y en una sola toma de principio a final.
Tal desafío artístico y estético es el norte conceptual y artístico del nuevo trabajo de Drexler. «Lentamente» es el primer sencillo de su nuevo proyecto donde se desafió a grabar todo en formato analógico y en simultáneo, sin posibilidad de retoques de edición. «Desde mi primer lanzamiento, en 1998, saqué provecho de la tecnología y sus eternas posibilidades para garantizar calidad y perfección en cada proyecto. Pero ahora miro estos procesos con nuevos ojos, entendiendo este experimento analógico como una oportunidad para probarme», explica Daniel, y añade: «En este tipo de grabación tuve que ensayar de una manera diferente, llegar al estudio y estar bien preparado para r grabar todo de una. Y creo que eso le da un cierto aire de naturalidad, de espontaneidad a lo que queda registrado. Estoy muy interesado en explorar la espontaneidad en este proyecto, incluso en explorar el poder comunicativo de los errores».
Es una canción llena de «primeras veces»: primer registro grabado totalmente en vivo (voz y guitarra) en una sola toma, sin el acompañamiento de otros instrumentos. “Lentamente” es también la primera grabación realizada en la ciudad de São Paulo y el primer trabajo realizado junto a Tó Brandileone y Ricardo Mosca.