El pasado jueves 29 de octubre, La Trastienda se inundó de Rock & Roll con el retorno a los escenarios de Dinamita & La Swing Factory en un show que convirtió al clásico recinto de la calle Fernández Crespo en una cápsula del tiempo que nos transportó hasta la época dorada del género, pero nunca perdiendo de vista que estamos en 2020. Siempre es bienvenido un refresh orgánico de este tipo que nos recuerde por qué nos gusta tanto el rock y eso, los liderados por “Dinamita” Pereda, lo saben de memoria. Y se suenan todo, cuando arrancan con un doblete compuesto por “Empezar de cero” y “No hay más tiempo que perder”, cuando revisitan “Amigo sigue igual” de Los Delfines o “The Chain” de Fleetwood Mac, cuando bajan decibeles (aunque no la intensidad) en la debutante “Vals de la guerra”, en “Canción solitaria” (con Juan Wauters como invitado), “Escondiendo el sol” o nos remiten a las raíces más blueseras con “Hombre del pantano” (otro estreno), cuando el carismático vocalista y guitarrista se apodera de la atención en los solos como el de “Frenético” o arenga con la declaración de principios que es “Rocanrol pa todo el mundo”. Para el cierre, y luego de una tremenda interpretación de “Free Lorraine”, vendría el último chispazo de magia rockera con una muy buena versión del clásico stone “Gimme Shelter”. Para ese momento, el público, hacía rato que había subido unos cuantos grados la temperatura ambiente, correspondiendo vehementemente a la energía ofrecida desde el escenario.
A continuación te compartimos nuestra galería de fotos, a cargo de Paul Hernández, de una gran noche de Rock (en el sentido más estricto de la palabra) que brindó la banda en el reencuentro con un público ávido, justamente, de eso: Rocanrol pa’ todo el mundo.