A dos semanas de haber lanzado su EP «Cancionero Vol.1», Martín Rivero presentó en vivo, el pasado jueves 1° de octubre en La Trastienda MVD, el reciente trabajo donde reinterpreta canciones pertenecientes al repertorio de sus distintos proyectos, al tiempo que incluye la, hasta ahora, inédita «Los días mueren sin tu amor», un viejo tema de Astroboy que desempolvó y grabó este año. Pero la noche fue mucho más que eso. El show, como nos tiene acostumbrados Martín, transitó por varios estados y formatos musicales; desde una full band completada por Nicolás «Wata» Nodar (guitarra), Roberto Rodino y Juli Guerriero de Niña Lobo (esta dupla alternándose en batería y percusión), hasta la versión más minimalista del cantautor con su guitarra. Esta movilidad sonora y de integrantes hizo del show algo dinámico, donde el factor sorpresa sumó en buena medida, logrando su punto cúlmine con la irrupción de Samantha Navarro de entre las mesas y subiendo al escenario para una gran versión de «Fácil». En el resto del repertorio, que tocó distintos momentos de la carrera de Rivero, brillaron entre otras «Faro», «El gran escape», «Pajaros violetas», el «momento Campo» con «Bailar quieto» (en versión acústica) y «La luz tranquila», además del tramo final con la, ya, referida «Los días mueren sin tu amor», la versión rockera de «Carmesí» y «Kimchi», del álbum «La espuma de las horas». Mención aparte merece «Time has passed». La canción que figura como bonus track en el debut discográfico de su vieja banda terminó siendo con el tiempo «una de las que sabemos todos» sin haber contado con difusión alguna y es en ella donde Rivero lleva el show a su límite más despojado, interpretándola de manera desenchufada (literalmente) desde el borde del escenario, convirtiendo el recinto en un fogón que nos lleva a mediados de los años 2000, a la vez que, entre tímidos coros del público, antecede la subida energética del cierre con los temas ya mencionados. Para el bis, la banda a pleno repitió «Estas cosas no son mías», esta vez ya con el partido ganado y el termómetro con un par de grados más que en la apertura, redondeando, así, un muy buen show.
Lo que sigue, es nuestra cobertura en imágenes a cargo de Paul Hernández.
